La pequeñez espiritual

Transcripción

1 1 La pequeñez espiritual Fragmentos: "Te he revelado el sendero de la pequeñez y la sencillez en el viaje espiritual de Nuestros Corazones Unidos, pues solamente a través de la pequeñez es como puedes alcanzar las grandes y majestuosas profundidades de Mi Sagrado Corazón. Quienes buscan ser grandes a los ojos de los hombres no pueden seguir este sendero, pues la llave que abre la puerta a los Aposentos de Mi Corazón es la abnegación. Yo no estoy en el corazón que quiere usar este viaje para volverse grande en el mundo. Estoy en el corazón pequeño que busca solamente agradarme." (Jesús, 11 de septiembre del 2000) El día de hoy he venido para describirte la manera de vivir en Amor Santo. Hazte muy pequeña en Mi Corazón. Olvídate de ti misma. No te preocupes de cómo te ven los demás, sino solamente ocúpate de complacerme en cada momento presente. Solamente en la pequeñez, tu amor por Mí llega a la perfección. (Jesús, 27 de febrero del 2002) Yo busco a las pequeñas almas que desean permanecer ocultas, que no prefieren ser el centro de atención. A ellas, Yo les confío los pensamientos más íntimos de Mi Corazón. Estas almas son la fibra más fuerte de Mi Resto Fiel. Éstos son Mis guerreros de oración, Mis víctimas de amor." (Jesús, 5 de septiembre del 2002) La pequeñez espiritual es una meta que todos deben buscar para poder avanzar a través de los Aposentos de los Corazones Unidos. Esta es la forma de ser espiritualmente pequeño:" --- "Siempre considera a los demás como más santos y más dignos que tú, al mismo tiempo esfuérzate en ser tan santa como puedas ser." --- No busques ser grande o importante a los ojos de los hombres, sino a los Ojos de Dios; es decir, rinde la reputación y la popularidad buscando solamente hacer la Voluntad de Dios." --- "No te quejes, eso demuestra un descontento con la Voluntad de Dios en el momento presente. Eso también es prueba de impaciencia. --- Coloca siempre las necesidades de los demás primero que las tuyas. De este modo Dios saciará tus necesidades a Su modo y a Su tiempo. Dios conoce tus necesidades mejor que tú." "Estos preceptos te ayudarán a ser espiritualmente pequeña y a vivir de acuerdo al Amor Divino, rindiendo tu salud, tu apariencia y tus comodidades. (San Martín de Porres, 24 de febrero del 2003) tomen como ejemplo a esta Santa (Él señala hacia la Pequeña Florecita). No tengan dolo en sus corazones, sean simples y sean como niños en todas las cosas, confiando en Mi Divina Provisión. (Jesús, 1 de octubre del 2004) Los espiritualmente pequeños son quienes por sí mismos actúan humildemente. Colocan a Dios y a los demás en primer lugar. De esta forma llevan al Amor Santo un paso más allá, porque aman al prójimo más que a sí mismos. Los espiritualmente pequeños se gozan en las pequeñas cosas, tal como ver la Mano de Dios en la naturaleza, en el don de la vida que viene del Cielo, e incluso en las comodidades que Dios les provee.

2 2 Estas almas no están concentradas en hacer las cosas a su manera ni en sus propias opiniones. Sólo desean lo que Dios elige para ellas. Los espiritualmente pequeños nunca buscan ser reconocidos, aclamados ni el prestigio a los ojos del hombre. Estas almas reconocen que la única opinión valiosa es la que Dios tiene de ellos. Almas como éstas sólo desean pasar desapercibidas. Su espiritualidad está revestida en la vida oculta que comparten solamente Conmigo. Quienes tratan de parecer santos a los ojos de los demás, no han descubierto la verdadera santidad. El pequeño que verdaderamente es santo, nunca anuncia las gracias que recibe del Cielo. Siempre desea que los demás sean considerados más santos que él mismo. Nadie puede alcanzar la santidad fuera de la pequeñez espiritual. (Jesús, 8 de noviembre del 2004) los espiritualmente pequeños son los que progresan con mayor facilidad a través de los Aposentos de Nuestros Corazones Unidos. Por lo tanto, busquen siempre permanecer ocultos y pequeños, y serán grandes en Mi Corazón. (Jesús, 8 de noviembre del 2004) El niño, como sabes, confía en sus padres para que le provean en todas sus necesidades. Él corre al refugio de los brazos de su madre cuando está en problemas. Su corazón está ligero y lleno de alegría por tantas pequeñas cosas. Yo llamo a todas las almas a que sean así. Abandonen sus temores y sus preocupaciones al tierno abrazo de su Madre Celestial. Confíen en la Divina Providencia. Entreguen su corazón a la alegría del abandono espiritual, la infancia espiritual. (Jesús, 9 de noviembre del 2004) He venido para ayudarte a ver que los espiritualmente pequeños sólo desean pasar desapercibidos. Si reciben favores Celestiales, tratan de mantenerlos ocultos. No tratan de que se les perciba como santos o elegidos, porque están bien conscientes de sus propias fallas y caídas. Con humildad ven a otros como más santos, más valiosos, que ellos mismos. Es a éstos, los que son como niños, a quienes Yo puedo revelarles muchas cosas y utilizarlos como Mis instrumentos en los momentos de conflicto. Me has escuchado hablar frecuentemente sobre las concesiones y la duplicidad. Los espiritualmente pequeños solamente viven en la verdad y con un corazón singular, buscando siempre agradar a Dios. (Jesús, 13 de noviembre del 2004) Te estoy dando esta oración para ayudarte a abrazar la pequeñez espiritual: Querido Jesús: deseo llegar a Ti como un niño pequeño. Como niño, deseo solamente agradarte. En este esfuerzo, rechazo las pompas del mundo. Abrazo la verdad de la humildad que me revela mi estado ante los Ojos de Dios. Busco solamente la aprobación de Dios en cada momento presente. Por lo tanto, rindo mi propia voluntad y mi naturaleza humana a la Divina Voluntad de Dios. Al hacerlo, no persigo placeres ni reconocimientos ante los ojos humanos. Autorizo que Dios tome dominio completo sobre mi corazón, confiando siempre en Sus planes para mí. Amén. (Jesús, 15 de noviembre del 2004) Deseo ardientemente que preparen sus corazones con humildad y amor para Mi llegada el día de Navidad, porque sólo los humildes y los que aman de corazón pueden avanzar a los Aposentos más profundos de Nuestros Corazones Unidos. Aquellos son los pequeños de espíritu. Ambas, la humildad y el amor, corresponden a los pequeños de espíritu. (Jesús, 22 de noviembre del 2004)

3 3 El discernimiento verdadero es un don del Espíritu Santo que llega a través de la pequeñez y la humildad. (Jesús, 16 de febrero del 2005) Te invito a ver que Mi Victoria vendrá a través de los espiritualmente pequeños. Esto es en lo que te debes esforzar." (Jesús, 25 de febrero del 2005) el ser como un niño pequeño no significa quedarse en silencio ante un error grave. Incluso un niño conoce la diferencia entre el bien y el mal, y necesita dar a conocer sus puntos de vista. (Jesús, 17 de marzo del 2005) Deseo hacer de sus corazones grandes vasos de Amor Divino, de la Misericordia Divina. Esto solamente puede suceder si ustedes se hacen pequeñitos, así Yo puedo hacer su corazón grande a Mis Ojos. (Jesús, 4 de abril del 2005) El sendero más rápido hacia las profundidades de Mi Corazón -el alma que se ve inmersa con mayor facilidad y rapidez en la Voluntad de Mi Padre- es el alma que es como la de un niño. Esto es algo que no se puede aprender, sino que deber ser practicado para poder experimentarlo. Los espiritualmente pequeños se han abandonado a sí mismos a la Voluntad de Dios y a Su Provisión con una confianza como de niño. Estos niños siempre comparten Mi Presencia y no temen. Yo puedo describirte la infancia espiritual, pero el alma sólo puede obtenerla del Cielo. (Jesús, 9 de abril del 2005) Dado que estoy llamando a todos a una pequeñez como de niño, he venido para describirte el corazón de un niño. El corazón del niño es simplista. No busca ser complacido, sino complacer. No se fija en lo que no tiene, sino que se deleita en aquello que sí tiene. Cuando surgen necesidades, lo primero que hace es ir con su mamá o con su papá. Confía en que ellos pueden llevar todas las cosas a buen término. Quienes buscan la pequeñez espiritual no deben ser busca pleitos ni guardar rencores. No deben estar buscando fallas, sino deben ser indulgentes cuando sea posible. Tal como el niño, primero deben presentar sus quejas a los ayudantes Celestiales, a Mi Madre o a Mí. Entonces, en humildad, deben hacerse a un lado y esperar a que el Cielo actúe. Si se encuentran en una posición de liderazgo donde su trabajo sea corregir, entonces la corrección debe ser hecha con Amor Santo. El amor no acusa, sino hace recordar." Te estoy mostrando el sendero directo al Cielo, un sendero de pequeñez y simplicidad. Sígueme (Jesús, 12 de mayo del 2005) Me gozo en las almas que son como de niño, las almas que esperan Mis dictados y se deleitan en cumplir hasta Mi más pequeño deseo. (Jesús, 5 de junio del 2005) permanecer en las profundidades de Mi Corazón significa que deben esforzarse continuamente en la perfección de la santidad. Para lograr esto, esfuércense siempre por alcanzar la pequeñez, por permanecer ocultos y por tener en sus corazones pensamientos buenos y amorosos por sus semejantes. (Jesús, 24 de junio del 2005) Te invito a ver que la Pequeñez Espiritual, el Divino Estado de Víctima y el Martirio de Amor son una sola cosa. Ninguno de ellos puede existir en el alma sin los otros dos. Por lo tanto, el desear uno de éstos es desear los tres. Es un trío bendito de dones, de gracias, y de ser Espiritualmente Uno con Jesús. (Santa Teresita, 1º de septiembre del 2005)

4 4 Continúen siendo como niños pequeños, siempre confiando en su Madre. En esta pequeñez radica su Santidad. (La Santísima Virgen, 10 de septiembre del 2005) Siempre sirve a Dios y al prójimo como un niño pequeño cuyo único propósito es complacer a sus padres por amor. (Santa Teresita, 1º de octubre del 2005) El alma más pequeña es la que lo acepta todo en el momento presente con humildad y con amor. (Jesús, 19 de noviembre del 2005) Yo te digo: ser espiritualmente pequeño es como una red de protección cuando caminas por la cuerda floja de la vida. El espiritualmente pequeño no cae en la trampa del orgullo farisaico, sino que puede distinguir humildemente entre la verdad y el error. El Escudo de San Miguel es un escudo de pequeñez espiritual. (Santo Tomás de Aquino, 26 de abril del 2006) La pequeñez espiritual llega solamente cuando el alma se rinde a la humildad y a la modestia. Por lo tanto, comprendan que es una cooperación entre la gracia y el esfuerzo humano lo que da como resultado la pequeñez como de niño. La pequeñez espiritual requiere de una rendición humilde, una confianza humilde y una modestia total, haciendo a todos los demás más importantes que uno mismo. No es fácil, pero ante Mis Ojos es una perfección en el Amor Santo y Divino. (Jesús, 7 de junio del 2006) Tengan el corazón de un niño pequeño que no guarda engaños ni intereses personales, sino sólo amor. Yo soy la Patrona del niño espiritual que viene a Mí en pequeñez. (La Santísima Virgen, de junio del 2006) Vengan pues, como niños pequeños, dejando todo cuidado a la abundante provisión que el Cielo les ofrece. No teman, sino como niños pequeños abandónense completamente al cuidado del Cielo. Ustedes recibirán fortaleza, valor, sabiduría; realmente, mucho más de lo que ustedes pueden planear dentro de sus limitaciones humanas, porque Dios es Amor. (Jesús, 10 de julio del 2006) Cuando el intelecto y la libre voluntad son sometidos bajo control y gobernados por el Amor Santo, el espíritu puede entonces libremente hacerse semejante a un niño. (Santo Tomás de Aquino, 6 de agosto del 2006) Aspiren sólo a la pequeñez. Ambicionen sólo la santidad. (Jesús, 5 de octubre del 2006) Cada uno está siendo llamado a tener el corazón de un niño pequeño, un niño que confía y desea únicamente amar. Después, todas las cosas se darán por añadidura." (Jesús, 25 de febrero del 2007) Yo te invito a comprender que sólo los que son como niños pueden rendirse sin reservas a Mí. En sencillez, los que son como niños, son capaces de confiar con todo su corazón en la plenitud del Amor Santo. El niño no tiene astucia ni propósitos ocultos, no tiene amor propio que bloquee el sendero de Mi gracia. Por lo tanto, es en la inocencia como el alma puede mejor imitar al Amor Divino. (Jesús, 11 de abril del 2007)

5 5 el destino del mundo depende de los pequeños, los devotos al Corazón de Mi Madre que siempre los guiará hacia Mí. La espiritualidad de los Corazones Unidos los llama a ustedes a esta pequeñez y a pasar desapercibidos Yo les voy a dar los dones que necesitan para ser como niños si ustedes los piden.. (Jesús, 17 de junio del 2007) Ah, que Yo pudiera tomar a cada uno de ustedes de la mano y guiarlos dócilmente a los Aposentos de Nuestros Corazones Unidos! Éste es el sendero de la pequeñez espiritual, de la verdadera inocencia. Dentro de este viaje no hay astucia, ningún temor, y ustedes están protegidos. Entonces, síganme y crean en Mí. (Jesús, 27 de julio del 2007) Yo llamo a cada alma a la pequeñez como de niño en donde la humildad y el amor pueden echar raíces y florecer en medio del clamor del mundo. Algunos ya se creen que son santos, lo cual es un engaño de Satanás, pues cada verdadero santo consideraba a todos los demás como más dignos y más humildes que él mismo. Entren a la luz de la verdad. (Jesús, 5 de diciembre del 2007) No tengan miedo de la pequeñez, porque la pequeñez es la verdad de Mi llamado a ustedes. Cuando son insignificantes ante los ojos del mundo, son importantes ante Mis Ojos y ante el Corazón de Mi Padre. Sean valientes sólo para defender la verdad. (Jesús, 5 de febrero del 2008) El día de hoy deseo que comprendan que la pobreza de espíritu y la pequeñez espiritual van de la mano. Los que son pobres de espíritu no piensan primero en sus propias necesidades, sino que tienen a Dios y al prójimo en sus principales pensamientos y acciones. De modo similar, el alma que es como un niño busca agradar a los demás como un niño busca agradar a sus padres. Cualquier persona que busca avanzar a través de los Aposentos de los Corazones Unidos debe ir en pos de estas dos hermanas del Amor Santo: la pobreza espiritual y la pequeñez espiritual. (Jesús, 11 de mayo del 2008) Mis hermanos y hermanas, esta noche nuevamente los invito a la pequeñez como de niño. Renuncien a cualquier cosa que hayan colocado en su corazón por encima de Dios; amen sólo a Dios. Ríndanme su apariencia, su salud, sus comodidades, su reputación; todo esto no debe reemplazar el amor a Dios en su corazón. (Jesús, 16 de junio del 2008) Me reconocerás fácilmente a través de la pequeñez como de niño. Cuando me recibes de esta forma, Yo entro a tu corazón y tú entras a Mi Corazón Eucarístico. Entonces estamos unidos. (Jesús, 19 de junio del 2008)