TIEMPOS DE AVIVAMIENTO Principios de Reino I

Transcripción

1 TIEMPOS DE AVIVAMIENTO Principios de Reino I Introducción. Mateo 13: 33 Otra parábola les dijo: El reino de los cielos es semejante a la levadura que tomó una mujer, y escondió en tres medidas de harina, hasta que todo fue leudado La Palabra de Dios nos revela la existencia de dos reinos: El de este mundo, y el reino de los cielos o reino de Dios. Ambos reinos tienen leyes, ambos reinos tienen un sistema por el cual funcionan. Juan 17: 14 Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. 15 No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. 16 No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. 17 Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad. 18 Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo Jesús, al orar por sus discípulos y por nosotros, quienes creeríamos en Él; deja establecido que no le pertenecemos a este mundo aunque estamos viviendo dentro de él. Si, dilo conmigo: Aunque vivo en el mundo, aunque estoy en medio del sistema de este mundo; yo no le pertenezco al sistema de este mundo, sino al Reino de Dios. DESARROLLO 1. Profundas discrepancias entre el Reino del mundo y el Reino de Dios. Ahora bien, es evidente por las palabras de Jesús, que existe una enorme discrepancia entre el reino del mundo y el Reino de Dios. Escuchen bien: Dice Jesús: Les di Tu Palabra y el mundo los aborreció. Quiero que entiendas que la Palabra de Dios choca contra el sistema de este mundo, es diametralmente opuesta a él. Es por ello que quien pertenece a este mundo aborrece a quien vive bajo el sistema del Reino. Ahora bien, Jesús dice: No te pido que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. Quiero que sepas que los pensamientos, las reglas, las costumbres, las formas que constituyen el sistema del mundo son MALOS; y Jesús ha orado al Padre que seamos guardados de esos pensamientos, de esas reglas, de esas costumbres, de esas formas. El sistema del Reino es BUENO, es mucho mejor, no fue desarrollado por hombre alguno, sino nada menos que por Dios. Así que ruego hoy a Dios que seas separado totalmente del sistema del mundo para vivir absolutamente bajo el sistema del Reino. Dile: Mateo 6: 10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra

2 Este debe ser la oración de todo hijo de Dios: Vivir bajo la Voluntad del Reino de Dios aunque aún estemos en el mundo. La misma Voluntad que se hace en el cielo, queremos vivirla en la tierra. Hoy yo quiero hablarte solo de algunos principios de Reino, principios diametralmente opuestos a los principios del mundo. 2. Por el esfuerzo o por la bendición. José, aquel gran hombre que Dios levantó y lo puso sobre Egipto, llevó a vivir a su padre y a todos sus hermanos con sus familias a vivir a aquella tierra en medio de un tiempo de gran hambre sobre toda la tierra. 70 personas conformaban aquella familia que entró en Egipto y fueron instalados en un área especial dentro de Egipto llamada Gosén. Pasados cuatro siglos el pueblo de Dios, los descendientes de Jacob, se habían multiplicado tanto que los egipcios empezarona temerles por lo cual les esclavizaron y fueron tiempos muy dificiles para ellos, hasta que Dios levantó un libertador que los sacaría de Egipto para llevarles a la tierra de la promesa. Moisés, aquel gran libertador que Dios levantó, varias veces habló con el Faraón para que dejara salir al pueblo de Dios de su tierra, pero éste no quería. Así que Dios envió plagas terribles sobre Egipto, pero escuchen bien, la tierra de Gosén fue apartada de todas esas calamidades. Ninguna plaga entró en la tierra de Gosén. Moscas, ranas, granizos, langostas, sangre en el agua y demás terribles plagas azotaron a todo Egipto, con excepción de la tierra de Gosén. Quizá para ustedes pueda parecer posible que esto suceda pues se trataba de plagas materiales, pero hubo otra plaga, la de tinieblas sobre todo Egipto, pero en la tierra de Gosén había luz del sol. Qué tenía de especial la tierra de Gosén? Nada, era parte de la nación de Egipto; pero allí habitaba el pueblo de Dios, los elegidos de Dios. El mundo recibía las plagas pero allí había otro sistema, allí la Voluntad de Dios era hecho como en el cielo. Egipto es un tipo del mundo de donde Dios nos ha sacado para que vayamos hasta la tierra de la promesa, hacia Su Reino. Pero quiero que comprendas uno de los principios más divergentes con respecto al mundo. El mundo ha enseñado que la prosperidad y las riquezas del mundo se obtienen con esfuerzo para el caso de los honestos y honrados; o con todo tipo de maldades como el robo, la extorsión, secuestros, venta de cosas que hacen daño, engaños, etc. El mundo dice que los buenos hacen riquezas mediante su esfuerzo y los malos a través de la delincuencia. Así funciona el sistema de este mundo. Pero el principio de prosperidad en el Reino de Dios es: Bendición. Por la bendición de Dios, Isaac sembró la tierra cuando nadie lo hacía debido a una sequía prolongada y buscó agua abriendo pozos y la encontró. Se hizo rico y poderoso; porque la bendición de Dios estaba con él. Quiero decirte que la tierra donde habitas es bendita debido a que un bendito de Dios está en ella. Cada terreno de tu propiedad, cada terreno donde tu estás es bendito.

3 El mundo no puede recibir esta palabra, la aborrece; se burla, no la entiende; pero los hijos de Dios la tomamos y la vivimos. Dilo conmigo: Podrán haber crisis económicas, podrá haber desempleo, podrá haber epidemias sobre el mundo entero, pero aunque estoy en el mundo no soy del mundo, yo vivo en el Reino de Dios. 3. La verdad o la realidad. Ahora bien, quiero hablarte de otro principio de Reino, el principio de la Verdad. El sistema de este mundo ha dicho que la verdad es la realidad, vamos lo real; lo que puede verse, escucharse, tocarse, sentirse, saborearse, olerse, medirse, repetirse. Yo creo que hay muchas cosas que tu mismo puedes identificar claramente como reales. Hay realidades buenas y otras malas. La salud, la belleza, la riqueza, la belleza de la naturaleza, la inteligencia, la felicidad, etc; son buenas realidades. Pero la enfermedad, el dolor, la pobreza, los desastres naturales, la necedad y la infelicidad pues son realidades también, malas realidades. Pero Jesús dijo: 17 Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad En el Reino de Dios la verdad no corresponde a la realidad. La verdad es la Palabra de Dios, que no siempre se ajusta a la realidad que se está viviendo. Hemos aprendido del sistema de este mundo que negar la realidad es una mentira, pero la Palabra de Dios no es una mentira, es la Verdad y no siempre se ajusta a la realidad. Por lo cual podemos concluir que en el Reino de Dios la mentira no es la negación de la realidad, sino la negación de la Palabra de Dios. La Palabra de Dios dice, por ejemplo, que por las llagas de Jesús tu has sido ya curado, y esa es la verdad; pero quizá tu realidad física diga otra cosa y has sufrido de una enfermedad por un prolongado periodo de tiempo. La realidad y la verdad no están en concordancia. Quién miente? La realidad? La Palabra de Dios? La respuesta a esta pregunta puede hacer la diferencia. Si tu respondes que la realidad no miente, entonces esa es tu escala de creencias, y eso es exactamente lo que vives. Si respondes que la Palabra de Dios no miente porque es la verdad, entonces quiere decir que ya has sido curado y que la realidad no puede seguir mintiéndote. La realidad ha sido una gran mentira del diablo para todo aquel que no cree; pero si tu crees tu fe hoy puede vencer a este mundo. 1 Juan 5: 4 Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe Tu fe tiene el potencial de destruir el sistema de este mundo. Tu fe tiene la capacidad de modificar la realidad hacia la verdad y no permitirte más vivir en la mentira del sistema del mundo. La Palabra de Dios también dice, por ejemplo, que tu boca tiene el poder para la vida o para la muerte. El sistema de este mundo dice que las palabras que salen de

4 nuestra boca unicamente producen comunicación entre los seres humanos. Pero la verdad dice que tu boca produce espiritu, que tu boca tiene capacidad de creación. Para qué usas tu boca? Por la fe tu boca puede producir futuro, puede crear un ambiente totalmente diferente, puede alterar las circunstancias. Jesús dijo: Las Palabras que yo les hablo son espíritu y son vida. Vive en el Reino, convierte la Verdad en realidad, por tu fe. 4. Amor Por último, quiero darte un principio más del Reino de Dios en esta conferencia. Mateo 5: 43 Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. 44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; 45 para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos La ley del Reino de Dios es el amor y no la justicia del pago del pecado. La ley del pecado y de la muerte es del mundo, la ley del Reino es el Amor. La ley de este mundo establece que todo delito merece una condena. Las leyes de todos los países han sido desarrolladas en ese sentido. Pero la ley del Reino es esta: Galatas 5: 14 Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo El amor no busca revancha, ni la justicia de este mundo. La ley del Reino, el amor, es capaz de bendecir a los que maldicen, es capaz de orar a favor aún de quienes nos ultrajan y persiguen. Romanos 12: 21 No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal Por lo cual Dios nos dice: No seas vencido de lo malo. El sistema del mundo te dice que no te dejes, que al que te haga mal le respondas peor para que aprenda, cuando más te dice que aguantes y no respondas, que no tienes necesidad de aguantar las malas actitudes de los demás hacia tu persona. Pero el sistema del Reino de Dios te dice que el bien debe vencer al mal. Responde con una sonrisa a quien te importune, responde con amabilidad a quien te ofenda, bendice aún a quienes te maldicen. Cambia el ambiente donde quiera que estés, establece el Reino de Dios, vence con el bien al mal. Dice Romanos 8: 2 Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. 3 Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne; 4 para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino

5 conforme al Espíritu. 5 Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. 6 Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. 7 Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; 8 y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios La ley del Espíritu, la ley del Reino de Dios; te ha librado de la ley de este mundo; una ley de pecados que tienen como condenación la muerte. Si tu has sido librado de la condenación de la muerte, entonces no quieras vivir dentro de esa ley buscando castigo para quien te ofende o daña. Nuestra ley, la del Reino de Dios se desarrolla andando en el Espíritu. La carne quiere justicia del mundo, la carne no quiere una transformación de ambiente, sino que el que la hizo la pague y no que paguen justos por pecadores. Cuando tu te ocupas del Espíritu entonces podrás tener vida y paz. Si no estás en paz porque alguien ha tenido malas actitudes y desplantes hacia tu persona, es un indicador que necesitas ocuparte del Espíritu para tener paz. La paz de tu alma no se alcanzará dando castigo a quien ofende, sino cuando la ley del amor no solo te lleva a perdonar y pasar por alto una ofensa, sino cuando aún te lleva a contestar con bien a esa persona. 5. Ministración. Entra en el Reino, Vive en el Reino, Estable el Reino.