CUARESMA: X-MEN TÚ ERES EL HÉROE Curso 2013/14 V SEMANA DE CUARESMA. Del evangelio según San Juan. La Resurrección de Lázaro

Transcripción

1 V SEMANA DE CUARESMA Del evangelio según San Juan La Resurrección de Lázaro Había un enfermo llamado Lázaro, de Betania, la aldea de María y su hermana Marta. María era la que había ungido al Señor con perfumes y le había enjugado los pies con sus cabellos. Su hermano Lázaro estaba enfermo. Las hermanas le enviaron este recado: -Señor, tu amigo está enfermo. Al oírlo, Jesús comentó: -Esta enfermedad no ha de acabar en la muerte; es para gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella. Jesús era amigo de Marta, de su hermana y de Lázaro. Sin embargo cuando oyó que estaba enfermo, prolongó su estancia dos días en el lugar. Después dice a los discípulos: - Vamos a volver a Judea. Le dicen los discípulos: -Maestro, hace poco intentaban apedrearte los judíos, y quieres volver allá? Jesús les contestó: - No tiene el día doce horas? Quien camina de día no tropieza, porque ve la luz de este mundo; quien camina de noche tropieza, porque no tiene luz. Dicho esto, añadió: -Nuestro amigo Lázaro está dormido; voy a despertarlo. Contestaron los discípulos: -Señor, si está dormido, sanará. Pero Jesús se refería a su muerte, mientras que ellos creyeron que se refería al sueño. Entonces Jesús les dijo abiertamente: -Lázaro ha muerto. Y me alegro por vosotros de no haber estado allí, para que creáis. Vayamos a verlo. Tomás, que significa mellizo, dijo a los demás discípulos: -Vamos también nosotros a morir con él. Cuando Jesús llegó, encontró que llevaba cuatro días en el sepulcro. Betania queda cerca de Jerusalén, a unos tres kilómetros. Muchos judíos habían ido a visitar a Marta y María para darles el pésame por la muerte de su hermano. Cuando Marta oyó que Jesús llegaba, salió a su encuentro, mientras María se quedaba en casa. Marta dijo a Jesús: -Si hubieras estado aquí, Señor, mi hermano no habría muerto. Pero yo sé que lo que pidas, Dios te lo concederá. Le dice Jesús -Tu hermano resucitará. Le dice Marta: -Sé que resucitará en la resurrección del último día. Jesús le contestó: -Yo soy la resurrección y la vida. Quien cree en mí, aunque muera, vivirá; y quien vive y cree en mí no morirá para siempre. Lo crees? Le contestó: -Sí, Señor, yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que había de venir al mundo. Dicho esto, se fue, llamó en privado a su hermana María y le dijo: -El Maestro está aquí y te llama. Al oírlo, se levantó a toda prisa y se dirigió hacia él. Jesús no había llegado aún al pueblo, sino que estaba en el lugar donde lo encontró Marta. Los judíos que estaban con ella en la casa consolándola, al ver que María se levantaba de repente y salía, fueron detrás de ella, pensando que iba al sepulcro a llorar allí. Cuando María llegó a donde estaba Jesús, al verlo, cayó a sus pies y le dijo: -Si hubieras estado aquí, Señor, mi hermano no habría muerto. Jesús al ver llorar a María y también a los judíos que la acompañaban, se estremeció por dentro y dijo muy conmovido: - Dónde lo habéis puesto? Le dicen: -Ven, Señor, y lo verás. Jesús se echó a llorar. Los judíos comentaban: - Cómo lo quería!

2 Pero algunos decían: -El que abrió los ojos al ciego, no pudo impedir que éste muriera? Jesús, estremeciéndose de nuevo, se dirigió al sepulcro. Era una caverna con una piedra delante. Jesús dice: -Retirad la piedra. Le dice Marta, la hermana del difunto: -Señor, ya huele mal, pues lleva cuatro días muerto. Le contesta Jesús: - No te dije que si crees, verás la gloria de Dios? Retiraron la piedra. Jesús alzó la vista al cielo y dijo: -Te doy gracias, Padre, porque me has escuchado. Yo sé que siempre me escuchas, pero lo he dicho por la gente que me rodea, para que crean que tú me enviaste. Dicho esto, gritó con fuerte voz: -Lázaro, sal afuera. Salió el muerto con los pies y las manos sujetos con vendas y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: -Desatadlo y dejadlo ir. Muchos judíos que habían ido a visitar a María y vieron lo que hizo creyeron en él.

3 Desarrollo de la actividad La actividad que proponemos para esta semana es un momento de oración, de reflexión o de interiorización. Se puede hacer en clase aunque es preferible buscar otro lugar que nos invite al silencio y a la meditación. Es interesante tener música de fondo que te ayude a meterte dentro de la oración. En la sala dónde nos encontremos podemos tener impresas y colgada las láminas de Fano que aparecen en el Power-Point 1. INTRODUCCIÓN: Estamos casi acabando la Cuaresma. Durante todo este tiempo nos estamos dando cuenta de que nosotros podemos ser los héroes. Hemos ido recorriendo distintos super poderes que cada uno tiene dentro de sí y que tiene que cuidar para poder ser un X-MEN (Un Cristo-Men): el esfuerzo, la esperanza, el amor, la confianza Y esta semana vamos a meditar sobre un don muy importante: La fe. La fe es Dios es lo que va a dar sentido el resto de poderes. Sólo desde la fe podremos entender el resto de poderes que tenemos. Pero la fe es algo que también tenemos que cuidar. Precisamente durante la Cuaresma se nos propone mejorar y cultivar la oración como uno de las maneras que los cristianos tenemos para prepararnos para la Pascua. Por eso hoy os vamos a invitar a rezar, a hacer oración. Rezar es salir al desierto, irse a una parte retirada y ponernos delante de Dios para que nos ayude a pensar a ver cómo va nuestra vida, a ver cómo va nuestra fe. Pero Cómo se reza? Pues con tiempo, tranquilidad, silencio, paz Por eso lo primero que vamos a hacer es relajarnos, dejar a un lado todo lo que nos agobia, vamos a centrarnos en el aquí y ahora y vamos guardadndo silencio exterior e interior. 2. MOMENTO DE SILENCIO Después de guardar 2 minutos de silencio se explica que los primeros discípulos veían que Jesús se retiraba a rezar y dedicaba tiempo a la oración y decidieron preguntarle cómo se rezaba. Fue entonces cuando Jesús les dio el Padre Nuestro como manera de rezar. Hoy en este momento de oración que vamos a tener lo que vamos a hacer es rezar precisamente con las palabras que el mismo Jesús nos enseñó. Vamos a ir escuchando y pensando en algo que hacemos de una manera muy mecánica como es recitar el Padre Nuestro. 3. ORACIÓN Se va proyectando la diapositiva correspondiente del versículo del Padrenuestro que aparece en el montaje Cuando recéis. Se lee el versículo, se deja un momento de silencio y a continuación se les puede ir diciendo las preguntas de una manera pausada y relajada invitándoles a reflexionar sobre el texto. Padre Nuestro que estás en los cielos: Llamar a Dios Padre es una gran novedad. Qué es un Padre? qué sientes hacia tu padre/madre? qué significa para ti? Has sentido a Dios alguna vez como Padre? Te gustaría sentirlo? Piensa que es un Padre que está en el cielo. Es decir que su presencia es distinta a la de una persona que esté aquí, a mi lado, en la tierra. Y tú te comportas como un hijo? Qué significa ser hijo? Cómo es tu relación como hijo? Pero no es tu padre, es nuestro padre. Si Dios es nuestro padre es porque vemos a los demás como hermanos. Es así? Cómo veo al resto de personas? Santificado sea tu nombre: Santificar el nombre de Dios es hablar bien de Él. Es acordarnos de Él en algún momento del día Santificar el nombre de Dios es tener una actitud agradecida por los regalos que nos ofrece a cada minuto. Qué motivos tengo para dar gracias a Dios? Haz un repaso de todas las cosas que tienes que agradecer a Dios

4 Venga a nosotros tu Reino: El Reino de Dios es un lugar donde Dios reina. Donde el Amor, es decir Dios, es el que gobierna todas y cada una de nuestras acciones. Te imaginas un mundo donde el Amor fuera el que reinara? Cómo sería? Qué cambiaría? Te gustaría que ese Dios fuese el Rey del Mundo? Qué puedes hacer para que venga ese Reino? Queremos que venga a nosotros el amor? Dejamos que el amor a nuestros padres, compañeros, hermanos, conocidos, esté entre nosotros? Hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo. Jesús nos da una receta para que venga el Reino de Dios: que hagamos su voluntad. Que nos fiemos, que nos dejemos guiar por Él. Pero no solo en el cielo sino también en la tierra. Te fías de Dios? De quién te fías? Cada uno de nosotros tenemos referentes que nos ayudan a orientar nuestras vidas: un familiar, un famoso, un amigo El que se fía de Dios avanza de la mano de un Padre amoroso, el que no De quién te fías? Danos hoy nuestro pan de cada día Pero no sólo hay que pensar en rezar, pararnos, mirar a Dios. También hay que ocuparse de las cosas cotidianas: el pan, el trabajo, los exámenes, los deberes, Jesús nos invita a que también se lo pidamos a Dios pues Él puede ayudarnos. Cuáles son tus preocupaciones de hoy? Qué es lo cotidiano que te agobia? Pídele a Dios que te ayude en tu tarea. Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. El perdón es una de las experiencias más bonitas que tenemos. Perdonar es reconstruir al otro. Ser perdonado implica sentirse de nuevo amado por aquella persona a quien he ofendido. A quién debo perdonar? Cuáles son aquellas ofensas que me han hecho? Cuál ha sido mi actitud? Pídele a Dios que te dé un corazón como el suyo capaz de perdonar. Pídele perdón por aquello que haya ofendido al otro y a él. No nos dejes caer en la tentación. Cuáles son mis tentaciones? Cuándo decido estudiar más, o portarme mejor en clase, o colaborar más en casa o Qué es lo que impide que lo haga? Esa es mi tentación: la tele, el ordenador, la pereza, las ganas de fastidiar Cuáles son aquellas cosas que me tientan? Pídele a Dios fuerza para poder vencerla, ofréceselas para que te ayude a poder no volver a caer. Líbranos del mal. Qué males me agobian? La enfermedad, el dolor, la soledad, la incomprensión cuáles son mis miedos. Esos miedos son los males que quiero que Jesús me quite o me libere. 4. GESTO: Amén Cada uno elegirá una frase del Padre Nuestro y explicará el porqué de su elección. Se levantará y pondrá un gomet (u otra pegatina que decidáis) en la frase. Se puede acabar la oración cantando o rezando el Padrenuestro todos juntos. También proponemos esta reflexión por si queréis trabajarla.

5 NO DIGAS PADRENUESTRO No digas PADRE si cada día no te portas como su hijo. No digas NUESTRO si vives aislado en tu egoísmo. No digas QUE ESTÁS EN EL CIELO si sólo piensas en las cosas terrenas. No digas SANTIFICADO SEA TU NOMBRE si no lo honras ni lo alabas. No digas VENGA A NOSOTROS TU REINO si lo confundes con el éxito material. No digas HÁGASE TU VOLUNTAD si no la aceptas cuando es doloroso. No digas DANOS HOY NUESTRO PAN DE CADA DÍA si no te preocupas por la gente con hambre, sin cultura y sin vivienda. No digas PERDONA NUESTRAS OFENSAS si guardas rencor a tu hermano. No digas NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACIÓN si tienes intención de seguir pecando. No digas LÍBRANOS DEL MAL si no tomas partido contra el mal. No digas AMÉN si no has tomado en serio las palabras del PADRENUESTRO.