RESPUESTA A LA CONSULTA REALIZADA SOBRE LA AFECCIÓN AL LIC DEL VERTIDO DEL EMISARIO SUBMARINO DE ARINAGA

Transcripción

1 RESPUESTA A LA CONSULTA REALIZADA SOBRE LA AFECCIÓN AL LIC DEL VERTIDO DEL EMISARIO SUBMARINO DE ARINAGA

2 ÍNDICE 1. ANTECEDENTES E INTRODUCCIÓN AFECCIÓN DEL EMISARIO SUBMARINO SOBRE EL LIC Introducción Coliformes fecales Materia orgánica y nutrientes Sólidos en suspensión La experiencia del funcionamiento de emisarios submarinos en el Mar Cantábrico 8 3. CONCLUSIONES

3 1. ANTECEDENTES E INTRODUCCIÓN En julio de 2004 se realizó el diseño ambiental de un emisario submarino en la localidad de Arinaga. En dicho estudio se analizaron posibles trazas para la disposición del emisario, incluyéndose en el estudio dos posibles trazas, paralelas entre sí y distantes 760 m, con arranque en el dique exterior de la ampliación del Puerto de Arinaga. La selección de ambas trazas, con características batimétricas y geofísicas similares respondió al hecho de intentar alejar el vertido de la zona de Pozo Izquierdo y la Playa de la Arena (Traza 1) y de la zona de la Bahía y Playa de Arinaga (Traza 2). En ambos casos se definió la longitud de la tubería submarina con la que se consigue satisfacer los criterios de calidad de aguas de baño en las playas de la zona, que resultó en un valor de 650 m para ambas alternativas de vertido. Cabe señalar que en la zona de estudio, en las cercanías del Puerto de Arinaga se localiza un LIC marino (LIC ES ) situado entre la Punta de Gando y el muelle del Puerto actual y unas praderas de fanerógamas marinas (hábitat de interés comunitario, 1110). En la figura 1 se muestra la localización de las dos trazas analizadas y la situación de los lugares de interés natural mencionados. Traza 1 Traza 2 Figura 1. Trazas analizadas para la disposición del emisario submarino de Arinaga y localización de las áreas de interés natural (situación de futura ampliación del Puerto de Arinaga)

4 Como resultado del estudio ambiental y de los condicionantes constructivos se seleccionó la Traza 1 como la alternativa más adecuada para la disposición de la tubería submarina. Con fecha de octubre de 2005, el Departamento de Infraestructuras del Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria plantea una pregunta sobre la distancia que sería necesaria alejar la traza seleccionada del LIC marino al objeto de que el emisario submarino no presente afección sobre el mismo. Al objeto de dar respuesta a dicha cuestión, se redacta el presente informe que ha sido elaborado por miembros del Grupo de Ingeniería Oceanográfica y de Costas (G.I.O.C.) y del Grupo de Emisarios Submarinos e Hidráulica Ambiental (G.E.S.H.A.) de la Universidad de Cantabria, bajo la dirección de Raúl Medina Santamaría, Catedrático del Departamento de Ciencias y Técnicas del Agua y Medio Ambiente de la Universidad de Cantabria. Santander, Noviembre de Fdo.: Raúl Medina Santamaría Catedrático del Departamento CYTAMA de la UC Investigador Principal del Trabajo

5 2. AFECCIÓN DEL EMISARIO SUBMARINO SOBRE EL LIC 2.1. Introducción El vertido a través del emisario submarino introducirá en el medio marino fundamentalmente contaminación de origen microbiológico, materia orgánica, nutrientes y sólidos en suspensión. El diseño ambiental del emisario submarino se ha realizado considerando el cumplimiento de las exigencias establecidas en la normativa vigente. En concreto se ha tenido en cuenta los requisitos establecidos por la Instrucción para el proyecto de conducciones de vertido desde tierra al mar (1993) en lo que se refiere a los condicionantes técnicos del emisario submarino y la normativa sobre calidad de las aguas de baño (Directiva 76/160/CEE) que establece las concentraciones límite admisibles en las zonas declaradas aptas para dicho uso. Considerando las exigencias recogidas en la citada Instrucción se ha definido la zona de vertido y las características del tramo difusor del emisario submarino, de modo que puedan alcanzarse diluciones iniciales mínimas de 1:100, incluso en condiciones de bajo hidrodinamismo. El cumplimiento de los criterios de calidad de aguas de baño en las playas de la zona ha condicionado la longitud total de la tubería submarina y la selección de las dos alternativas recogidas en el estudio ambiental realizado en julio de En relación con el diseño ambiental realizado, es importante señalar que la Directiva 91/271/CEE sobre el tratamiento de aguas residuales (modificada por la Directiva 98/15/CE), establece los niveles mínimos de tratamiento que debe recibir un efluente antes de su vertido al medio receptor: Tratamiento secundario en poblaciones de más de habitantes con vertido a cualquier medio receptor. Tratamiento secundario en poblaciones entre y habitantes siempre que viertan en aguas dulces o estuarios

6 No obstante la propia Directiva admite en su Artículo 6 que los vertidos de aguas residuales urbanas procedentes de aglomeraciones que representen entre y habitantes equivalentes, en aguas costeras, y de las aglomeraciones entre y habitantes equivalentes, en estuarios (siempre que se sitúen en ambos casos en zonas menos sensibles), podrán ser objeto de un tratamiento menos riguroso que el anterior. Para lo que se requiere que dichos vertidos reciban, al menos, un tratamiento primario mediante un tratamiento físico y/o químico, que incluya sedimentación de sólidos en suspensión u otros procesos, en los que la DBO se reduzca, al menos, en un 20 % y el total de los sólidos se reduzca, al menos, en un 50 %. Asimismo, en el Artículo 8.5 se determina que para poblaciones de más de habitantes, en circunstancias excepcionales en las que se demuestre que un tratamiento más avanzado no redunda en ventajas para el medio ambiente, podrán someterse los vertidos en zonas menos sensibles al tratamiento contemplado en el Artículo 6, antes señalado. Un tratamiento de este tipo consistente, por ejemplo, en un desbaste, desarenado, desengrasado y tratamiento físico-químico de decantación, permitiría la práctica eliminación de los flotantes y las grasas, y reducciones en la concentración de sólidos en suspensión y materia orgánica relativamente altas De acuerdo con lo establecido en los párrafos anteriores, en la tabla 1 se recoge la composición típica de un agua residual urbana así como las concentraciones de contaminantes esperables tras un tratamiento primario de depuración y después del vertido de dicho efluente a través del emisario submarino que, teniendo en cuenta la dilución inicial alcanzada, reduce la concentración de las sustancias vertidas en dos órdenes de magnitud. Puede apreciarse que las concentraciones en la zona de la descarga disminuyen considerablemente, con valores máximos de 1 ó 2 mg/l. Elemento Concentración (mg/l) Efluente bruto Tratamiento primario Dilución inicial emisario Sólidos en suspensión DBO Nitrógeno amoniacal ,4 Fósforo total ,2 Tabla 1. Composición típica de una agua residual en tiempo seco (WRC, 1990) y concentraciones en el efluente tras un tratamiento primario y después de la dilución inicial a través de la descarga por el emisario submarino

7 En adición a este aspecto debe tenerse presente que, además de la primera dilución que sufre el vertido tras su descarga al medio receptor, éste es transportado y dispersado por las corrientes marinas en un proceso denominado de dilución secundaria, que contribuye a una mayor reducción de los niveles de concentración. Durante esta evolución posterior del vertido, las sustancias introducidas en el medio marino pueden ver reducidas aún más sus concentraciones por efectos de procesos de degradación o asimilación. En los siguientes apartados se describe la afección de las principales sustancias vertidas a través del emisario submarino y los resultados obtenidos de la vigilancia que se está realizando del vertido de un emisario submarino en el litoral cantábrico Coliformes fecales Este indicador de contaminación microbiológica se constituye generalmente en las zonas litorales como el parámetro crítico para el diseño ambiental de los emisarios submarinos, ya que condiciona la definición de la longitud necesaria para la tubería submarina, tal y como se ha mencionado en el apartado anterior. En los estudios realizados para el dimensionamiento del emisario submarino de Arinaga, se recoge además la máxima extensión alcanzada por la pluma del vertido en términos de concentración de coliformes fecales, tal y como se muestra en la figura CF/100ml Figura 2. Máxima extensión de la pluma del vertido del emisario submarino (en términos de coliformes fecales) tras la ampliación del Puerto de Arinaga

8 Estas imágenes ponen de manifiesto que la zona más afectada por el vertido se corresponde con la más próxima al área de la descarga. En esta zona los resultados obtenidos del modelado realizado reflejan reducciones en la concentración de coliformes fecales en el rango entre 600 y 3500 veces. Así mismo puede apreciarse que la concentración del extremo de la pluma que podría llegar a alcanzar la masa de agua del LIC presenta niveles de concentración más reducidos. A este respecto cabe indicar que la presencia de coliformes fecales en el LIC no incide en la calidad general de la vegetación y fauna acuáticas del mismo. Esta afirmación viene apoyada por los seguimientos de efluentes por emisario realizados por el equipo redactor, así como por el hecho de que dicha variable no se contempla en la Directiva Marco del Agua (Directiva 2000/60/CE) dentro de los indicadores utilizados en la valoración del estado de las masas de agua costeras. No obstante, si se deseara que el extremo de la pluma reflejado en las figuras anteriores (con concentraciones entre 100 y 2000 CF/100 ml) no penetre en la zona del LIC, las simulaciones numéricas realizadas en julio de 2004 señalan que esta situación se alcanzaría alejando la traza del emisario del orden de 1,8 km a partir de la Traza 1. Sin embargo, esta modificación en la ubicación del vertido por el emisario podría incrementar el riesgo de afección del mismo a las playas de Pozo Izquierdo y de la Arena Materia orgánica y nutrientes Teniendo en cuenta los datos presentados en la tabla 1 (en la que se muestra la reducción obtenida por un tratamiento primario del efluente y la dilución inicial alcanzada en el vertido a través del emisario submarino), la concentración de DBO en la zona de la descarga sería del orden de 2 mg/l. En lo que se refiere a los nutrientes, las concentraciones de nitrógeno amoniacal y fósforo total en la zona inmediatamente próxima al vertido serían de unos 0,4 mg/l y 0,2 mg/l, respectivamente, con lo que no es previsible la aparición de problemas de eutrofización en la zona

9 2.4. Sólidos en suspensión La concentración máxima de sólidos en suspensión en la zona de vertido del emisario submarino, de acuerdo con lo expresado en la tabla 1, sería del orden de 1 mg/l. De forma natural el oleaje es capaz de resuspender las partículas del fondo marino. Dicha capacidad depende de la profundidad de la zona, de las características del oleaje y del tipo y dimensiones del material del fondo. Así, por ejemplo, una ola de 1 m de altura daría lugar a la aparición, de forma natural, de concentraciones medias en la columna de agua de 70 mg/l en el caso de partículas de 0,01 mm de diámetro, y de 1000 mg/l para partículas con un tamaño de 1 µm. Como puede verse, las concentraciones de material del fondo que en condiciones naturales puede resuspender el oleaje en la zona de vertido del emisario submarino, son claramente superiores a la concentración de sólidos en suspensión que se introduciría en el medio marino a través del mismo La experiencia del funcionamiento de emisarios submarinos en el Mar Cantábrico Como punto de referencia, sobre los efectos de la descarga de un emisario submarino en el medio receptor se pueden aportar los resultados obtenidos en la vigilancia que se realiza del vertido del emisario submarino de la Virgen de Mar, que vierte las aguas residuales de la ciudad de Santander y municipios próximos (con una población de más de habitantes equivalentes), a una distancia de m de la costa y una profundidad de 35 m. Dichas campañas analizan la calidad del agua en un radio de 1 milla náutica desde el punto de vertido. Así, de los resultados obtenidos en dichas campañas pueden extraerse las siguientes conclusiones: Las concentraciones de nutrientes registradas en el entorno del vertido del emisario submarino se encuentran dentro de los rangos naturales de las aguas costeras del Cantábrico. No se han detectado diferencias significativas en los niveles de oxígeno disuelto, sólidos suspendidos y turbidez entre las distintas campañas efectuadas, observándose valores similares a los registrados en el Abra de la Bahía de Santander y en otras zonas costeras próximas

10 En todas las playas más próximas al emisario se cumple la normativa vigente sobre la calidad de las aguas de baño, registrándose, en todos los casos, concentraciones de indicadores de contaminación fecal muy inferiores a los criterios de calidad que establece la Directiva 76/160/CEE. No se han detectado procesos de bioacumulación de metales pesados en organismos filtradores colocados en el entorno de los difusores (Mejillones, Mytilus edulis). Se ha detectado la acumulación de sedimentos finos en algunas zonas adyacentes al punto de vertido, aunque no se observa un patrón claro de sedimentación. En estas zonas, la composición media de finos es en torno al 4% y se registran concentraciones de materia orgánica algo superiores a las zonas control (4.3%). No se han detectado efectos significativos sobre la cobertura, composición y abundancia de las comunidades bentónicas en las inmediaciones del vertido. 3. CONCLUSIONES Teniendo en cuenta lo expuesto anteriormente, pueden destacarse las siguientes conclusiones: El vertido del emisario submarino introducirá en el medio marino fundamentalmente materia orgánica, nutrientes, sólidos en suspensión y contaminación de origen microbiológico. Las concentraciones finales de estas sustancias en las proximidades de la zona de descarga del emisario resultan muy inferiores a las del efluente residual bruto. Dicha reducción es debida al tratamiento recibido en la EDAR y a la dilución inicial conseguida mediante su descarga a través de la tubería submarina. Las máximas concentraciones esperables en la zona de mezcla inicial del vertido son las que se indican en la tabla

11 Elemento Concentración (mg/l) Sólidos en suspensión 1 DBO 2 Nitrógeno amoniacal 0,4 Fósforo total 0,2 Tabla 2. Concentraciones máximas esperables en las inmediaciones de la zona de vertido del emisario submarino. Las concentraciones de sólidos en suspensión introducidas por el emisario en la zona de mezcla inicial resultan inferiores a las concentraciones de las partículas que de forma natural son resuspendidas del lecho marino por la acción del oleaje. Los reducidos niveles de concentración de DBO y nutrientes en dicha zona no hacen prever la aparición de problemas de depresión de la concentración de oxígeno o de eutrofización de la masa de agua. Aunque la pluma de coliformes fecales puede llegar a alcanzar el LIC con concentraciones máximas del orden de 2000 CF/100 ml, la presencia de este indicador no repercute en la calidad general de la vegetación y fauna acuáticas del mismo. Las campañas de seguimiento de emisarios en la costa cantábrica han mostrado la no existencia de efectos significativos de la descarga sobre la cobertura, composición y abundancia de las comunidades bentónicas en las inmediaciones del vertido, solamente se ha detectado la acumulación de finos en algunas zonas adyacentes al punto de vertido. Consecuentemente, no son esperables alteraciones en el LIC ES por los efluentes del emisario submarino vertidos por la traza prevista en el diseño ambiental del mismo (traza 1), por lo que no es necesario su alejamiento del LIC. Solo cabría sugerir, y como mera medida precautoria, el desplazamiento de 50 m hacia el Sur de la zona de difusores, al efecto de garantizar que ni siquiera el efecto local de sedimentación de finos en la zona adyacente a los difusores altere al LIC