CUATRO COSAS QUE REINAN

Transcripción

1 CUATRO COSAS QUE REINAN Reinar significa tener dominio absoluto y control total. 1. El pecado Romanos 5:12 Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron. El pecado reina y su instrumento de poder es la ley. 1 Corintios 15:56 Ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley. El pecado reina en nuestro cuerpo. Romanos 6:12 No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencia. La autoridad del pecado es la muerte. Romanos 5:21 Para que así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna mediante Jesucristo, Señor nuestro. 2. La Muerte Romanos 5:14, 17 No obstante, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aun en los que no pecaron a la manera de la transgresión de Adán, el cual es figura del que había de venir. Hebreos 2:14 Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo. No estamos viviendo, estamos muriendo, nacemos para morir. 3. La Gracia Juan 1:17 Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. 1 Corintios 15:10!1

2 Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo. 2 Corintios 13:14 La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Debemos abundar en la gracia para reinar, mientras más disfrutemos la gracia más vida tendremos. 4. Los creyentes Reinamos porque somos reyes, y no esclavos Romanos 5:10, 17 Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida. Reinamos al recibir la abundancia de la gracia y el don de la justicia. 2 Corintios 12:9-10 Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte. La magnitud del problema demanda la abundancia de la gracia. La gracia siempre excede al pecado. Juan 1:16 Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia. Gracia sobre gracia significa que Cristo es la fuente de la gracia y la gracia misma.!2

3 LA IDENTIFICACIÓN CON CRISTO Los hombres en su totalidad tenemos solo dos opciones de identificación, o estamos identificados en Adán o estamos identificados en Cristo. Dios tiene un libro de contabilidad donde existe el crédito y el débito, es importante que tu y yo entendamos las matemáticas de Dios, varias veces en el libro de Romanos Pablo emplea la palabra Contar, la cual significa poner a la cuenta. Romanos 4:3 Porque qué dice la Escritura? Creyó Abraham a Dios, y le fue contado por justicia. Romanos 4:9 Es, pues, esta bienaventuranza solamente para los de la circuncisión, o también para los de la incircuncisión? Porque decimos que a Abraham le fue contada la fe por justicia. Romanos 4:22 Por lo cual también su fe le fue contada por justicia. La fe de Abraham le fue contada como justicia. Dios dijo: Yo acredito a Abraham con justicia, de esta manera Dios puso la justicia en el crédito de la cuenta de Abraham. Además Pablo dice que el pecado no es contabilizado donde no hay ley. Romanos 5:13 Pues antes de la ley, había pecado en el mundo; pero donde no hay ley, no se inculpa de pecado. Lo que quiere decir es que el pecado no es puesto a la cuenta sin la ley, sin la ley el pecado existía pero no fue ingresado en el libro de la contabilidad de Dios. Se nos insta a usar las matemáticas de Dios y a hacer un trabajo de contabilidad con nosotros mismos. Romanos 6:11 Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro. En Adán tenemos seis débitos 1. Adán mismo. 1 Corintios 15:22 Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. Por el solo hecho de venir de Adán ya estas en deuda.!3

4 2. La transgresión de Adán. Romanos 5:14 No obstante, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aun en los que no pecaron a la manera de la transgresión de Adán, el cual es figura del que había de venir. La palabra transgresión tiene algunos sinónimos tales como: Ofensa o desobediencia. Esta desobediencia causó un débito tremendo el cual cuando es puesto en términos monetarios llega a la cantidad de trillones (impagable). 3. El pecado. Romanos 5:12 Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron. Debemos recordar la diferencia entre el pecado y los pecados, el pecado define el aspecto posicional y los pecados definen el aspecto disposicional. 4. El juicio. El juicio siempre sigue al pecado. Génesis 2:17 Mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás. No debemos esperar hasta morirnos para que seamos juzgados ya que todos fuimos juzgados en Adán hace seis mil años, fuimos juzgados antes de que naciéramos Cómo puede ocurrir esto? Te diré algo: Tu fuiste creado hace seis mil años pero naciste hace cuarenta años o treinta o veinte dependiendo de los años de edad que tengas. 5. La condenación. La condenación de Dios sigue a su juicio. Romanos 5:18 Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida. Todos nosotros estábamos incluidos cuando Adán fue condenado. 6. La muerte. La suma total del débito de Adán es la muerte. Romanos 5:12!4

5 Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron. La muerte primera y la muerte segunda. Apocalipsis 20:6 Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años. Apocalipsis 20:14 Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. Hebreos 9:27 Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio. En Cristo tenemos seis créditos. Se nos ha acreditado a nuestra cuenta seis grandes depósitos que ya están disponibles para que los usemos: 1. Cristo mismo Es imposible comparar a Cristo con Adán, compararlo sería como poner a Adán a la altura de Cristo, frente a Cristo Adán es reducido a nada. Romanos 5:15 Pero el don no fue como la transgresión; porque si por la transgresión de aquel uno murieron los muchos, abundaron mucho más para los muchos la gracia y el don de Dios por la gracia de un hombre, Jesucristo. Esto es como que tu debes cien dólares y alguien deposita a tu cuenta un billón de dólares, por eso no hay razón para preocuparte por la deuda que dejo Adán. 2. La obediencia de Cristo La obediencia de Cristo es llamada también su hecho justo. Romanos 5:19 Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos. Filipenses 2:5-11 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para!5

6 que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre. Cuando alguien esta en Cristo se le acredita a su cuenta la obediencia de Cristo 3. La gracia La gracia es mucho más prevaleciente que el pecado. Romanos 5:20 Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase; mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia. Romano 5:17 A que grado la gracia excedió al pecado? No lo sabemos y aún Pablo mismo dijo: Mucho más 4. El don de la justicia Romanos 5:17 Nuestro débito era un juicio en contra, pero nuestro crédito es el don de la justicia. Quizás nunca nos hemos detenido a pensar Qué es el don de la justicia? El don es un regalo y el don de la justicia es el más grande regalo que nos trae la abundancia de la gracia. Mientras tengas el regalo de la justicia de Dios no estas bajo el juicio de Dios. 5. La justificación Romanos 5:16 Y con el don no sucede como en el caso de aquel uno que pecó; porque ciertamente el juicio vino a causa de un solo pecado para condenación, pero el don vino a causa de muchas transgresiones para justificación. Romanos 5:18 Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida. Nuevamente debemos recordar la justicia posicional y la justicia disposicional. Romanos 8:2 Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.!6

7 6. La vida La sumatoria o total de estos cinco créditos es la vida. Romanos 5:17 Esta vida a la que se hace mención es la clase más alta de vida, es decir la vida Zoé. Juan 11:25 Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Juan 14:6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Colosenses 3:4 Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria. Esta vida es obviamente Cristo mismo. Concluimos pues que no se trata de ti ni de mi sino de Adán y Cristo, lo nuestro consiste en decidir con quien identificarnos.!7