El Instituto Nacional de Bellas Artes presenta la exposición. Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández. 50 años

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Claudia Lagos Navarrete
hace 8 años
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1 El Instituto Nacional de Bellas Artes presenta la exposición Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández. 50 años ( ) en el Palacio de Bellas Artes con el fin de celebrar la presencia de esta institución artística durante medio siglo de funciones en el teatro de este recinto. La muestra integra más de 170 objetos del Archivo del Ballet Folklórico de México, que muestran la trayectoria de la compañía desde su creación, en Las secciones que la integran evidencian el papel que ha desempeñado en la difusión de las tradiciones que conforman el mosaico cultural de México, a través del ejercicio interpretativo de la danza. Asimismo, ofrece un recorrido por los momentos más relevantes de la historia de la compañía, y enfatiza el reconocimiento nacional e internacional que ha logrado. La selección permite identificar la conjunción de elementos implícitos en la puesta en escena, que hacen de la danza una disciplina integral de investigación, ejecución y producción artística. El Ballet Folklórico de México es una de las compañías más sólidas en el campo de la danza, en virtud de la calidad escénica que lo caracteriza.

La muestra integra más de 170 objetos del Archivo del Ballet Folklórico de México, que muestran la trayectoria de la compañía desde su creación, en 1952.

2 Fundación Amalia Hernández demostró su talento para la danza desde temprana edad. A mediados de los años treinta ingresó a la Escuela Nacional de Danza, recién creada por el entonces Departamento de Bellas Artes, junto con una generación de bailarinas destacadas como Martha Bracho, Josefina Lavalle, Ana Mérida, Guillermina Bravo, Socorro Bastida y Evelia Beristáin. Inspirada por la consolidación del movimiento mexicano que buscaba vincular tradición y modernidad, Amalia se desempeñó como maestra y coreógrafa en la Academia Mexicana de la Danza, fundada en 1947 bajo la dirección de Guillermina Bravo y Ana Mérida. En 1952 creó su propia compañía, el Ballet Moderno de México, con tan sólo ocho miembros. En sus inicios, fungió como directora, bailarina y coreógrafa, explorando las posibilidades contemporáneas de la danza folklórica, Amalia consideró que el curso de la compañía podría ser el rescate de las tradiciones mexicanas. La consolidación definitiva del grupo tuvo lugar entre los años de 1952 y En esta época participaron en varios programas en vivo en Televicentro, para los que se crearon coreografías que sirvieron como base de los posteriores repertorios del Ballet Folklórico de México.

Bracho, Josefina Lavalle, Ana Mérida, Guillermina Bravo, Socorro Bastida y Evelia Beristáin.

3 Detrás del escenario Amalia Hernández perfila un estilo propio a partir de tres elementos: el ballet clásico como formación técnica; la danza moderna como exploración expresiva y corporal; y las danzas indígenas y tradicionales mexicanas como inspiración para el repertorio. La integración escénica de estas fuentes sigue siendo la esencia de las coreografías que conforman el espectáculo del actual Ballet Folklórico de México. Además del talento de Amalia como bailarina y coreógrafa, el trabajo de investigación de campo dentro de las festividades regionales, así como el acopio de testimonios de los participantes, formaron parte esencial en la adaptación de las tradiciones mexicanas a la puesta en escena. En su papel de directora artística, Amalia se rodeó de creadores mexicanos y extranjeros que colaboraron de forma permanente, tales como Dasha Topfer y Delfina Hernández en el diseño de vestuario; Robin Bond en el diseño de escenografía y coreografía; así como José Gómez Rosas y Guillermo Barclay en el diseño de vestuario y escenografía. El Ballet Folklórico de México también contó con la participación de artistas plásticos de la talla de Miguel Covarrubias y se ha valido de algunas composiciones del músico Silvestre Revueltas, que con los arreglos que realizó Cutberto Pérez, han otorgado a la compañía de Amalia Hernández el sello distintivo que lo caracteriza, como una de las agrupaciones más tradicionales en cuanto a la exaltación de las expresiones culturales de México se refiere.

La integración escénica de estas fuentes sigue siendo la esencia de las coreografías que conforman el espectáculo del actual Ballet Folklórico de México.

4 Proyección internacional Las funciones del Ballet Folklórico de México adquieren un papel protagónico en la política cultural, al actuar como carta de presentación durante las recepciones y visitas diplomáticas del gobierno del país. En 1961, la compañía obtuvo el primer lugar en el Festival de las Naciones en París. Tras la resonancia del reconocimiento, el empresario de espectáculos Sol Hurok, contrató al Ballet durante varios años para presentarse en foros alrededor del mundo. El impulso internacional así logrado, apuntaló la compañía de Amalia Hernández como representante de México en los cinco continentes. Desde entonces ha ocupado un sitio en las principales temporadas de ballet en Londres, París, Roma, Nueva York y Chicago. Dentro del marco de los Juegos Olímpicos celebrados en México en 1968, Amalia Hernández creó el Ballet de las Américas y el Ballet de los Cinco Continentes. Para ello, encargó las coreografías a artistas de los países representados en el repertorio desarrollado para la Olimpiada cultural. En los años setenta, Amalia se convirtió en mecenas de la danza contemporánea, al invitar a maestros estadounidenses, especialmente de la escuela de Alvin Nikolai.

Tras la resonancia del reconocimiento, el empresario de espectáculos Sol Hurok, contrató al Ballet durante varios años para presentarse en foros alrededor del mundo.

5 Reconocimiento nacional El Ballet Moderno de México llamó la atención de la Secretaría de Turismo por las posibilidades que ofrecía para exportar un espectáculo de carácter nacional. Con su apoyo, la compañía empezó a realizar viajes a países como Cuba, Canadá y Estados Unidos, particularmente a la ciudad de Los Ángeles. Ya en 1959, conformada por 50 bailarines, la compañía cambió su nombre a Ballet Folklórico de México para participar en los Juegos Panamericanos que tuvieron lugar en la ciudad de Chicago. El entonces presidente Adolfo López Mateos apoyó a la agrupación por considerarla una imagen atractiva del México próspero de la época. En concordancia con el amparo gubernamental, Celestino Gorostiza, director del Instituto Nacional de Bellas Artes, propuso establecer funciones regulares los domingos, después de la visita que se ofrecía en el interior del teatro del Palacio de Bellas Artes para ver el telón de cristal. El rotundo éxito propició la ampliación de las presentaciones a dos los domingos, y una los miércoles. De esta manera, dio inicio la programación permanente del Ballet Folklórico de México en la cartelera de este recinto.

Ya en 1959, conformada por 50 bailarines, la compañía cambió su nombre a Ballet Folklórico de México para participar en los Juegos Panamericanos que tuvieron lugar en la ciudad de Chicago.

6 CRÉDITOS DE LA EXPOSICIÓN Coordinación general Roxana Velásquez Martínez del Campo Curaduría Salvador López López María Mayela Castro Urrutia Difusión y Relaciones Públicas Patricia Bessudo Birman Deidré Guevara Gallegos Coordinación académica Sandra Benito Vélez Servicios Educativos Jeri Lyn Holley Serrano Ma. Esperanza Arenas Fuentes Coordinación curatorial Alejandra Cortés Guzmán Alma Bucio Romero Wendy Cárdenas Valadez Hazahel González Castillo Investigación, documentación y catalogación de obra Magaly Hernández López Danae Pedroza Guevara Mariana Claverán Zaldívar María Antonieta Moreno Lau Raymundo Silva Madrid Responsable de las funciones administrativas Jorge Godínez Torres Lizette Zaldívar Larrañága Coordinación de seguridad Coordinación de colecciones y conservación Roberto Quintero Romero Reyna Aguiar Basurto Adriana Martínez Noriega El Museo del Palacio de Bellas Artes agradece el apoyo de las siguientes instituciones y Diseño y coordinación museográfica personas que hicieron posible esta exposición: Sergio Sánchez Pérez Gustavo A. García Galicia David González Osnaya Ballet Folklórico de México Fundación Amalia Hernández Televisa Montaje Simón Buenrostro Galicia Carlos Alberto Ramírez Jasso José Alfredo Banda Ávila Fermín Carapia Morales Benjamín López Espinosa José Luis Marín Muñoz Salvador Salcedo Aguilar Rodolfo Gustavo Santacruz Hinojosa Norma López Hernández Claudio Bonifax Edna Castillo Mónica Guzmán Dora Luz Ibarra Edgar Mejía Teresa Salazar Ricardo Villacorta José de Jesús Villanueva

Esperanza Arenas Fuentes Coordinación curatorial Alejandra Cortés Guzmán Alma Bucio Romero Wendy Cárdenas Valadez Hazahel González Castillo Investigación, documentación y catalogación de obra Magaly

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