ESTIMACIÓN DE SUPERFICIES FORESTALES A PARTIR DEL MAPA FORESTAL DE ESPAÑA (II)

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1 ESTIMACIÓN DE SUPERFICIES FORESTALES A PARTIR DEL MAPA FORESTAL DE ESPAÑA (II) J. L. BENGOA (1) ; C. MARTÍNEZ-SANTAMARÍA (2) (1) Equipo de apoyo al Plan Forestal de Castilla y León. Consejería de Medio Ambiente. Junta de Castilla y León. CEEI-León. Polígono Industrial de León Onzonilla (LEÓN) jbengoam@nexo.es (2) Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Forestal (Universidad Politécnica de Madrid). Avda. Ramiro de Maeztu s/n MADRID cmartin@forestales.upm.es RESUMEN En este trabajo se presentan algunos criterios para la estimación de superficies y estadísticas forestales a partir del Mapa Forestal de España digitalizado a escala 1: Esta cartografía ha sido utilizada para estimar superficies forestales en el Plan Forestal de Castilla y León y se considera que la experiencia adquirida en este trabajo puede servir para otros ámbitos y/o con otros objetivos para la estimación de superficies a partir de esta cartografía y, especialmente, para un tratamiento automatizado de la versión digital. P.C.: Mapa Forestal de España, GIS, planificación, estadística forestal, estimación de superficies. SUMARY In this paper some criteria to estimate areas and elaborate forest statistics, with the information of the digital version of Spanish Forest Map (1:50.000) are proposed. This cartography has been used to estimate forest areas in Castilla y León Forest Plan and this experience can be applied for other proposals or regions. K.W.: Forest Map, GIS, planning, forest statistics, assessment of areas. INTRODUCCIÓN En 1997 se terminó el trabajo de campo del Mapa Forestal de España (en adelante M.F.E.) y actualmente están ya publicadas a escala 1: la mayor parte de las Hojas que lo componen. Además está en elaboración, prácticamente finalizada, una versión digital a escala 1: con una información bastante exhaustiva del contenido de cada una de las teselas que componen el citado Mapa (Banco de Datos de la Naturaleza, DGCONA). Esta cartografía ha sido utilizada satisfactoriamente para estimar las superficies correspondientes a distintas cubiertas o usos del suelo y diferentes formaciones vegetales para el Plan Forestal de Castilla y León. Para ello se ha llevado a cabo un tratamiento semi-automatizado de la versión digital lo que ha proporcionado una experiencia que puede resultar de interés y que sirve de base para las propuestas que se presentan en esta comunicación. La principal dificultad que ha sido necesario superar es la asignación de usos o cubiertas a teselas con carácter mixto (arboladodesarbolado, agrícola-forestal, matorral-pastizal, etc.) cosa muy frecuente en el ámbito mediterráneo (EUROPEAN COMMISSION, 2001). En otra comunicación presentada en este congreso (MARTÍNEZ-SANTAMARÍA & BENGOA, 2001) se aportan algunos criterios para la interpretación de esta cartografía y, en especial para la estimación de superficies y elaboración de estadísticas forestales. En dicho trabajo también se indican los campos de la versión digital del M.F.E. de mayor interés para los objetivos que se exponen más adelante, por lo que nos remitimos a ella para ver su significado. En esta comunicación, que es continuación a dicho trabajo, se proponen algunos criterios para la delimitación de los distintos usos del suelo y de las formaciones forestales. Estas propuestas recogen la experiencia adquirida en la elaboración del citado Plan Forestal.

2 OBJETIVOS El objetivo deesta comunicación es presentar algunos criterios utilizados en la estimación de superficies para la elaboración del Plan Forestal de Castilla y León a partir del M.F.E. digitalizado a escala 1: Se considera que estas propuestas pueden utilizarse en otros ámbitos y/o con otros objetivos para la estimación de superficies a partir de la mencionada cartografía y, especialmente, para un tratamiento automatizado de la versión digital. Con ello se pretende fomentar la utilización del M.F.E. para cometidos equivalentes al expuesto, que son los que más justifican este tipo de proyectos de ámbito nacional. TESELAS Y SUPERFICIES AGRÍCOLAS, FORESTALES E IMPRODUCTIVAS Las teselas en las que el campo ROTULO1 es agrícola se han considerado de uso mayoritario agrícola. Algunas de ellas son totalmente agrícolas (ROTULO2 a ROTULO4 vacíos) y otras incluyen recintos de arbolado, matorral o pastizal (presentes en los campos ROTULO2 a ROTULO4). En este caso hay varias posibilidades: Si el campo SOBRECARGA toma el valor 23 (árboles dispersos sobre cultivos) la cubierta arbórea suele ser inferior al 5%-10%; con mayores cubiertas se puede hablar generalmente de dehesas (SOBRECARGA=22) y la cubierta arbórea puede ascender hasta el 35%. Si el campo SOBRECARGA toma el valor 14 (distribución múltiple: grupos, rodales, líneas, setos sobre cultivos) o el campo SOBRECARGA toma el valor 16 (distribución en rodales alternando con los cultivos) la cubierta forestal suele situarse entre el 5% y el 40%. En todos estos casos, los campos VALORA2 a VALORA4 también recogen el tipo de distribución: toman los valores 1, 2 o 3 según se trate, respectivamente de distribución múltiple o en rodales (1), pies dispersos (2) o cubierta adehesada (3) y esta circunstancia queda reflejada en el mapa a escala 1: mediante los símbolos especiales en el rótulo (º o d como superíndices). Nota: en los primeros mapas esta información quedaba recogida únicamente en la sobrecarga, pero no en el rótulo. Se han considerado teselas improductivas las correspondientes a los embalses, las de desierto (cubierta vegetal < 5% de la superficie) y las de semidesierto (cubierta vegetal entre el 5% y el 15% de la superficie) que no tengan arbolado disperso (ROTULO1= semidesierto y además no hay ninguna especie arbórea en los campos ROTULO2 a ROTULO4). También se considera improductiva la superficie correspondiente a vías de comunicación, a zonas urbanizadas y a ríos. No obstante estos últimos usos del suelo no están recogidos en el M.F.E. digital (aunque la red viaria aparece en la cartografía en papel, en la versión digital no tiene el tratamiento de las teselas de vegetación), por lo que es necesario acudir a otras fuentes para su estimación. En definitiva se han considerado tres categorías de terrenos improductivos: aguas (ríos y embalses); natural (desierto y semidesierto) y artificial (urbanizado y carreteras). La superficie forestal se puede obtener sumando la de las teselas de uso mayoritario forestal más un cierto porcentaje de la superficie de las teselas formadas por cultivos agrícolas con rodales, grupos o líneas de formaciones forestales (se puede considerar como media un 20% forestal). En teoría a la superficie forestal habría que restarle los enclavados agrícolas situados dentro de las teselas de uso mayoritario forestal pero, al menos en la zona estudiada, se trata de una superficie pequeña que puede despreciarse (en Castilla y León se han obtenido cerca de ha agrícolas en teselas forestales, lo cual es despreciable frente a más de cuatro millones de hectáreas agrícolas o casi cinco millones de hectáreas forestales). En cambio, las inclusiones forestales en teselas agrícolas son bastante frecuentes y en Castilla y León pueden superar el medio millón de hectáreas. TESELAS Y SUPERFICIES ARBOLADAS Y DESARBOLADAS Se han considerado arboladas aquellas teselas del M.F.E. cuya especie o comunidad principal (campo ROTULO1) se considera arbórea (independientemente de su talla o fase de desarrollo) junto con las dehesas. Aunque en la mayor parte de las dehesas, el primer símbolo del rótulo es arbóreo y el segundo no arbóreo, esto no siempre es así, y el que determina el carácter adehesado de la cubierta es el contenido de los campos VALORA1 a VALORA4 o el campo SOBRECARGA. Este grupo se divide en:

3 Las teselas que únicamente contienen especies o comunidades arbóreas en el rótulo se califican como teselas de arbolado denso o bosque. Aunque se estima que la gran mayoría de las teselas consideradas de arbolado denso presentan más del 60% de cabida cubierta, es probable que una cierta proporción de estas teselas presenten una cubierta entre 40 y 60%. Debe tenerse en cuenta que resulta imposible asumir una uniformidad total en la estimación de la cubierta vegetal en campo, ya que se trata de un proyecto en el que se ha trabajado durante cerca de 10 años con un equipo de campo bastante amplio. A ello se une la dificultad e inevitable subjetividad en la valoración en campo de este parámetro. Las teselas en las que hay presencia de especies o formaciones arbóreas y no arbóreas en el rótulo (y el primer símbolo del rótulo es arbóreo), se califican como teselas de arbolado claro. Este grupo incluye principalmente a las teselas de porte arbóreo con una fracción de cabida cubierta inferior al 40%-60% y superior al (15%-) 20%. Cabe la posibilidad de que este grupo incluya algunas teselas pobladas por especies arbóreas de talla arbustiva o de matorral con una cubierta ligeramente superior al 60%. Las dehesas (campo VALORAn=3) se han incluido dentro del grupo de arbolado claro, aunque su rango de cubiertas no se corresponda exactamente al indicado para el arbolado claro (aunque la Memoria General del M.F.E. da para las dehesas una cubierta del 5% al 35%, la mayor parte de las dehesas presentan una cubierta del 20 al 30%). Las teselas de arbolado claro tienen diferente tratamiento según sean mezclas o mosaicos: Las teselas en las que el rótulo contiene mezcla de especies o formaciones arbóreas y no arbóreas se ha calificado arbolado abierto. Las teselas en las que el rótulo contiene mosaico de especies o formaciones arbóreas y no arbóreas se han dividido en sus componentes: Se denomina arbolado fragmentado a la parte arbolada de las teselas de mosaico arbolado - no arbolado. La fracción no arbolada de estas teselas se considera desarbolado (con frecuencia son rasos o calveros). Se han considerado desarboladas aquellas teselas cuya especie o comunidad principal (campo ROTULO1) es no arbórea y además no son dehesas. En algunas de estas teselas, puede haber especies arbóreas en los campos ROTULO2 a ROTULO4, en cuyo caso, están en forma de grupos o pies dispersos y su cubierta suele ser inferior al 20% (quizás algo menor cuando se trata de pies dispersos y hasta el 30% cuando se trata de grupos). El tipo de distribución de los árboles queda recogido en los campos VALORA2 a VALORA4. Estas teselas, que equivalen aproximadamente al arbolado ralo o monte hueco del I.F.N. (ICONA, 1990), se han considerado desarboladas porque tienen un uso o vocación similar al del resto de terrenos desarbolados y, de hecho, en las estadísticas europeas se incluyen, junto con el matorral, dentro de la categoría otras formaciones leñosas (CEE-ONU/FAO, 1993; EUROFOR-Office national des forêts 1996). A efectos estadísticos se pueden considerar las siguientes categorías: CUBIERTAS / USOS DEL SUELO Agrícola Arbolado Denso Forestal (FCC>20%) Desarbolado (FCC<20%) Claro Matorral Pastizal Improductivo Para obtener esta estadística general, algunas teselas del M.F.E. no se pueden incluir sólo en una de estas categorías, sino que deben repartir su superficie en varias de ellas: Para las teselas de uso mayoritario agrícola, pero en mosaico o con inclusiones de especies o comunidades forestales, se reparte su superficie entre el uso agrícola y el forestal. Como media se ha considerado la proporción de 70% agrícola 30% forestal (rodales) o 90%-10% (si las inclusiones forestales están dispersas o en grupos). Si la parte forestal es arbolada, ésta se incluye en la categoría de arbolado claro. Si es desarbolada se reparte entre las categorías de matorral y pastizal según las especies que la componen. La superficie de las teselas desarboladas con especies de matorral y pastizal se reparte entre estas dos categorías, tanto si son de mezcla como de mosaico. En los trabajos realizados en Castilla y León se ha utilizado como media el reparto 80% pastizal 20% matorral, ya que la mayor parte de

4 estas formaciones tienen cierto uso potencial pascícola. Otras teselas que podrían considerarse en varias categorías no se han fraccionado, como por ejemplo: Para la estadística general de cubiertas o usos del suelo, las teselas de mosaico de arbolado y desarbolado se han incluido íntegramente en la categoría de arbolado claro, sin restarle la fracción desarbolada. En cambio, para el estudio de las masas forestales arboladas abordado en el Plan Forestal de Castilla y León, estas teselas se han dividido en una parte arbolada (arbolado fragmentado) y una desarbolada (claros, rasos o calveros). Las teselas desarboladas que incluyen arbolado disperso o en grupos se han incluido íntegramente en el desarbolado, en todas las estadísticas. Por otra parte, algunas de las categorías arriba mencionadas pueden subdividirse según distintos criterios. Es el caso del matorral y el pastizal, que se dividen según incluyan o no arbolado ralo que puede presentarse en grupos o pies dispersos (FCC del 5% al 20%). Por su parte, las teselas de arbolado claro pueden calificarse como arbolado abierto (teselas de mezcla arbóreo-no arbóreo), arbolado fragmentado (parte arbolada de las teselas de mosaico arbóreo-no arbóreo) y claros, rasos o calveros (fracción desarbolada de las teselas de mosaico arbóreo-no arbóreo). El arbolado claro o sus componentes también se pueden dividir según convivan con especies de pastizal o de matorral, debido a su diferente valor pascícola. Por su parte, tanto el arbolado denso como el abierto y el fragmentado pueden dividirse según su composición específica en coníferas, frondosas y masas mixtas y según su origen en natural y repoblado. El improductivo puede dividirse en improductivo artificial (carreteras y urbanizado), natural (desierto y semidesierto) y aguas (ríos y embalses) DELIMITACIÓN Y ESTIMACIÓN DE SUPERFICIES DE LOS DISTINTOS TIPOS DE BOSQUE Además de la clasificación de teselas y estimación de superficies correspondientes a los diferentes usos del suelo se ha llevado a cabo una clasificación detallada de las teselas forestales arboladas según las especies que las componen, y una clasificación más somera de las desarboladas, también con criterios específicos. Por limitaciones de espacio no se exponen en detalle estas clasificaciones. No obstante a continuación se recogen algunas cuestiones relacionadas con ellas: En Castilla y León hay 356 símbolos distintos (de especies o comunidades), de los cuales 103 corresponden a especies arbóreas, 28 a arbustivas, 188 a matorral o pastizal, 28 a desiertos y semidesiertos, 1 a aguas, 1 a áreas en proceso de urbanización, y 1 a agrícola. En consecuencia las posibles combinaciones de estos símbolos en grupos de hasta cuatro (campos ROTULO1 a ROTULO4) son innumerables. En realidad, el número de combinaciones distintas existentes en Castilla y León es de de las cuales corresponden a teselas arboladas. Debido al elevado número de combinaciones existentes resulta necesaria la elaboración de una tipología de los bosques que resulte manejable y en la cual tengan cabida cada una de las teselas arboladas existentes en la zona de estudio. Para esta clasificación se han ignorado los árboles dispersos dentro de masas arboladas. Para el caso de Castilla y León se definieron 36 tipos de bosque en función de las especies que componen las teselas y su origen natural o repoblado. Algunos de ellos se han dividido en subtipos, basándonos en criterios geográficos o en criterios estructurales y de estado de conservación. El número total de tipos-subtipos es de 65. La asignación de las teselas a los distintos tipos de masa no siempre es inequívoca debido a que hay símbolos que no indican una o unas especies concretas, sino colectivos más o menos genéricos (por ejemplo Mezcla de varias especies de pinos, Bosque esclerófilo mixto o Quercus, varias especies en mezcla ). En algunas de estas teselas, los campos SP1_IFN a SP3_IFN pueden servir para identificar las especies presentes (estos campos sólo están disponibles en los mapas cuyo trabajo de campo es posterior a 1991). Otra dificultad de asignación está relacionada con las mezclas. Mientras que algunas mezclas son bastante frecuentes y justifican la definición de un tipo de bosque, otras sólo aparecen de forma esporádica y resulta necesario asignarlas a los tipos de bosque más próximos específicamente. Para hacerlo de forma automatizada es necesario barajar adecuadamente las posibles combinaciones de

5 especies arbóreas. También se puede estimar la superficie que ocupa cada una de las principales especies arbóreas por separado independientemente de que formen parte de uno u otro tipo de masa. Esto da lugar a una estadística diferente a la de los tipos de bosque (con tantos epígrafes como especies) que implica el reparto de la superficie de las teselas entre las especies que la componen, lo cual no deja de ser una abstracción ficticia. Una cuestión particularmente importante se refiere al tratamiento de los mosaicos: para no sobreestimar las mezclas y para poder estimar las masas fragmentadas y diferenciarlas de las masas abiertas, se deben fraccionar los mosaicos en sus componentes. Es probable que la superficie de las teselas correspondientes a bosques de ribera estén algo sobredimensionadas debido a que su anchura se ha incrementado ligeramente con objeto de permitir su cartografía. DELIMITACIÓN Y ESTIMACIÓN DE SUPERFICIES DE MATORRAL Y PASTIZAL La clasificación de las teselas desarboladas puede llevarse a cabo, en principio, con una metodología equivalente a la de la clasificación de los bosques. No obstante es conveniente señalar algunas circunstancias particulares: El número de símbolos es mayor y, por lo tanto también son superiores el número de combinaciones lo que, en principio, hace más compleja la clasificación Dentro de los matorrales hay símbolos que hacen alusión a comunidades en lugar de a especies y algunas de ellas son bastante indefinidas ( Matorral calcícola, Matorral mixto silicícola, Matorral mixto s.l., Matorral rastrero, Matorral retamoideo mixto, etc.). Este hecho, que resulta inevitable, hace que la clasificación de algunas teselas sea más compleja y obliga a que haya un grupo relativamente amplio que hace de cajón de sastre. Este inconveniente puede paliarse en parte consultando la memoria que acompaña a cada Hoja 1: , en la que un especialista en la zona define las diferentes unidades de vegetación (esta información no está contenida en la versión digital del M.F.E.). A pesar de lo indicado en el apartado anterior es posible reducir el número de tipos de matorral hasta unos pocos, siempre y cuando se reste peso a las especies secundarias. Para Castilla y León esta clasificación se ha reducido a siete categorías. Estos grupos tienen sus correspondientes variantes con arbolado disperso o en grupos. En el caso de los pastizales los símbolos que hacen referencia a comunidades son, como es lógico, mayoritarios frente a los uniespecíficos. Este hecho unido a que los grupos no son siempre claros y disjuntos, impide obtener una clasificación de los pastizales suficientemente satisfactoria. M.F.E. vs I.F.N. Para la planificación de las intervenciones selvícolas en Castilla y León se ha intentado caracterizar dasométricamente cada uno de los tipos de bosque definidos para la Comunidad Autónoma. Para ello se superpuso la información del segundo Inventario Forestal Nacional (2º I.F.N.) referente a los parámetros de cada parcela (área basimétrica, densidad y alturas media y dominante) al teselado del M.F.E. El resultado no fue del todo satisfactorio. El hecho de que el 2º I.F.N. no muestreara de forma exhaustiva toda la superficie arbolada impide la extrapolación de la información dasométrica del I.F.N. a las superficies del M.F.E. sin caer en sesgos que llevarían a una sobreestimación de las existencias. Este sesgo tiene relación con el hecho de que las zonas arboladas no muestreadas en el 2º I.F.N. son, probablemente las de menor desarrollo. Esto se debe a que la cartografía utilizada, es decir el Mapa de Cultivos y Aprovechamientos (que era la existente en su momento) ha quedado obsoleta, consideraba categorías con un enfoque distinto al forestal y no recoge las superficies que se han repoblado o que se han poblado de forma natural en los últimos años por colonización o densificación natural del arbolado. AGRADECIMIENTOS Nuestro agradecimiento a los compañeros de la Junta de Castilla y León y del Mapa Forestal

6 de España por sus sugerencias y al Banco de Datos de la Naturaleza por el servicio de difusión del M.F.E. digitalizado. BIBLIOGRAFÍA CEE-ONU/FAO; (1993). Les ressources forestiéres des zones tempérées.- New York EUROFOR-Office national des forêts; (1996). l'europe et la forêt. Parlement européen. EUROPEAN COMMISSION; (2001). Manual of concepts on land cover and land use information systems. Office for Official Publ. of the European Communities. Luxembourg. ICONA; (1990). Segundo Inventario Forestal Nacional. Explicaciones y métodos Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Madrid. 174 p. MARTÍNEZ-SANTAMARÍA, C. & BENGOA, J. L.; (2001). Estimación de superficies forestales a partir del Mapa Forestal de España (I). III Congreso Forestal Español. RUIZ DE LA TORRE, J.; (1990). Mapa Forestal de España. Memoria General. ICONA (MAPA) - E.T.S.I. Montes (UPM).