Mi Nombre: Te invitamos: Dinámica de inicio: En la siguiente sopa de letras busca las palabras claves. Taller Vocacional para niños

Transcripción

1 Para NIÑOS

2 2 Mi Nombre: Te invitamos: A jugar con Jesús el partido de la vida, que Él nos conduce al premio de la santidad. Dinámica de inicio: En la siguiente sopa de letras busca las palabras claves.

3 Atrévete a ser santo: Porque Jesús nos ama tanto que murió y resucito por nosotros y le pidió a Dios padre que le permitiera quedarse con nosotros, para acompañarnos siempre, él hoy está a nuestro lado, y lo encontramos en nuestros padres, hermanos, amigos y profesores y todo aquel que nos quiere hacer el bien, solo nos pide que le amemos de corazón. Don Bosco aprendió a amar a Jesús desde muy pequeño y en Él encontró la felicidad y el motivo para hacerse santo, como lo veremos en la siguiente historia. Opción 1: Don Bosco y su primera comunión: Era yo muy pequeño, y mi madre me enseñaba a rezar. Cuando ya fui capaz de unirme a mis hermanos, me ponía con ellos de rodillas por la mañana y por la noche y todos, juntos rezábamos las oraciones y la tercera parte del rosario. Recuerdo que ella me preparó para mi primera confesión. Me acompañó a la iglesia, se confesó antes que yo, me recomendó al confesor y después me ayudó a dar gracias. Siguió ayudándome hasta que me juzgó capaz de hacerlo dignamente yo solo. A la edad de once años fui admitido a la primera comunión. Me sabía entero el catecismo, pero de ordinario, ninguno era admitido a la primera comunión, si no tenía doce años. Además, por la distancia (unos 5 Km.), no me conocía el párroco y me debía limitar exclusivamente a la instrucción religiosa de mi buena madre. Y como no quería que siguiera creciendo sin realizar este gran acto de nuestra santa religión, ella misma se las arregló para prepararme como mejor pudo y supo. Me envió al catecismo todos los días de cuaresma. Después fui examinado y aprobado, y se fijó el día en que todos los niños debían hacer su primera comunión (26 de marzo de 1826). Mi madre procuró acompañarme varios días. Durante la cuaresma, me había ayudado a confesarme -Juanito -me repitió varias veces-, Dios te va a dar un gran regalo. Procura prepararte bien, confesarte y no callar nada en la confesión. Confiésalo todo, arrepentido de todo, y promete a nuestro Señor ser mejor cada día. Todo lo prometí. Si después he sido fiel, Dios lo sabe. En casa me hacía rezar, leer un libro devoto y me daba además aquellos consejos que una madre ingeniosa tiene siempre a punto para bien de sus hijos. Aquella mañana no me dejó hablar con nadie. Me acompañó a recibir la sagrada comunión e hizo conmigo la preparación y acción de gracias, que el sacerdote vicario, de nombre don José Sismondo, dirigía alternando con todos en alta voz. 3

4 4 No quiso que durante aquel día me ocupase en ningún trabajo material, sino que lo empleara en leer y en rezar. Entre otras muchas cosas, me repitió mi madre muchas veces estas palabras: -Querido hijo mío: éste es un día muy grande para ti. Estoy convencida de que Dios ha tomado verdadera posesión de tu corazón. Prométele que harás cuanto puedas para conservarte bueno hasta el fin de la vida. En lo sucesivo, recibe la comunión con frecuencia, pero guárdate bien de cometer pecados. Dilo todo en confesión; sé siempre obediente; ve con buen gusto al catecismo y a las misas; pero, por amor de Dios, huye como de la peste de los que tienen malas conversaciones. Recordé los avisos de mi buena madre y procuré ponerlos en práctica. Me parece que desde aquel día me porte mejor en mi vida, sobre todo en la obediencia y en la sumisión a los demás, que al principio me costaba mucho, ya que siempre quería oponer mis infantiles objeciones a cualquier mandato o consejo. Trabajemos juntos para darle gracias a Dios por el amor que Él nos tiene y por quedarse con nosotros: Con la sopa de letras construyamos una oración dándole gracias a Dios por darnos a Jesús su hijo querido, que se quedó con nosotros como alimento espiritual en la santa comunión. Escuchemos la voz de Jesús el maestro quien nos ama con todo su corazón. Lectura del evangelio de juan: Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; - Jesús dijo, Yo soy la luz del mundo, Yo soy la puerta, Yo soy el buen pastor, Yo soy la resurrección y la vida, Yo soy el camino, la verdad y la vida, Yo soy la vid y vosotros los pámpanos. Juan 6:35 Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás. El pan simbolizaba una parte muy importante en la dieta de los hebreos, su comida consistía básicamente en pan, carne y líquidos. Opción n 2 video del pan de vida.

5 5 Dejando huella: colorea a continuación el encuentro de Jesús con los niños en la Eucaristía.

6 6 Pildorita vocacional: Lo que más desea Juanito Bosco es encontrarse con Jesús en la eucaristía, alimentar su alma con el cuerpo y la sangre de cristo que se encuentran en el pan y el vino que el sacerdote consagra con el poder del espíritu santo. Y hoy Jesús nos espera en la misa para que nos alimentemos con su cuerpo y su sangre, para que tengamos fuerzas en nuestro interior y lo sigamos en el camino hacia la santidad, Él quiere hacernos santos como lo hizo con Don Bosco, ser santos es fácil, solo di sí al llamado que Jesús hoy te hace y María auxiliadora caminara de tu mano hacia la santidad. Compromiso: Juanito Bosco prometió ser mejor cada día amar a Dios y su familia, aprovechar el tiempo que tuviera para rezar y hacer lecturas provechosas para la formación personal y sobre todo para hacerse santo y servir a Dios con todo su corazón. A qué te comprometes hoy con nuestro amigo Jesús? Oremos con nuestro amigo Jesús: Te doy gracias padre Dios porque permitiste que Jesús se quedara con nosotros, para ser nuestro hermano, amigo y guía en el camino hacia la santidad, gracias porque te haces presente en el amor que me brindan mis padres, en la amistad que me regalan todos mis compañeros, en la preocupación de mis profesores por enseñarme a ser una persona mejor y útil a la sociedad y gracias por María la madre de Jesús que con su humildad y disposición nos enseña a jugar en el equipo de la santidad, amén.

7 7 Vamos con don Bosco al encuentro de nuestro amigo Jesús y jugaremos en el equipo de la santidad. Encuentra las diferencias

8 8