Los despidos masivos de

Transcripción

1 RICARDO HEVIA CARLOS E. BECA Los despidos de profesores y la crisis de la educación chilena A propósito de la Carta Pastoral de Cuaresma del Episcopado, los autores ambos investigadores del Programa interdlscipltnarlo de Investigaciones en Educación, PIIE desglosan para los lectores de Mensaje los problemas que allí se señalan de la profesión docente, la calidad de la educación y la racionalidad económica de los despidos. Analizan luego brevemente las razones esgrimidas por la autoridad para la exoneración que se ha llevado a cabo de profesores secundarios y primarios entre enero y marzo de profesores no son, evidentemente, un problema menor que atañe sólo al gremio de maestros. Asi lo han entendido los obispos, quienes en su carta pastoral de Cuaresma le han dedicado a este acontecimiento su primer y más largo análisis (cfr. Mensaje, N 357, p. 127). Y no es primera vez que los obispos en estos últimos arios se han mostrado preocupados por las políticas educacionales vigentes. Desde 1981 ellos vienen hablando de la "crisis integral de la profesión docente". A estas alturas, creemos que la exoneración de docentes nos permite hablar con propiedad de una "crisis integral de la educación chilena". Esta medida no hace más que mostrar la creciente "desprofesionalización" a que el profesor es sometido y, su evidente impacto negativo en la calidad de la enseñanza que se imparte. Deterioro de la profesión docente El bajo nivel de remuneraciones del profesorado ha sido una constante histórica. Pero en los últimos años esta situación ha tendido a agravarse debido a las condiciones que Impone el decreto {Plan Laboral). Paradojalmente, mientras en el discurso oficial se reitera la condición profesional del maestro, en la práctica se lo tiende a convertir en un funcionario cada vez más dependiente y atemorizado. Los despidos masivos tienden a agravar esta situación por el previsible Impacto que esta medida tendrá entre los docentes: a) El drama humano que significan maestros sin empleo y con casi nulas posibilidades de encontrar otro lugar de trabajo en la profesión a la cual dedicaron gran parte de su vida, constituye una injusticia que se convierte en un grave problema social. b) La situación de los docentes aún en actividad no es menos preocupante. Se consagra el principio de la "estabilidad relativa" como la norma operante, según lo anunciara el Ministro Gaete en la Inauguración del aflo escolar 1 c) Las remuneraciones y las condiciones de trabajo se deteriorarán aún más. Son innumerables los casos en que se ha contratado a profesores con salarlos Inferiores a los que se cancelaban el año pasado en el mismo establecimiento. La ley de la oferta y la demanda, con un margen muy amplio de desempleados, permitirá el abaratamiento del trabajo pedagógico. d) Se desestimulará el perfeccionamiento profesional de los docentes al constatar éstos que los criterios económicos e ideológicos son más importantes que la calificación académica al momento de decidir sobre la continuidad laboral. En efecto, la mayoría de los profesores despedidos han sido docentes titulados de larga experiencia. En muchos casos, se exoneró En el discurso de inauguración del año escolar 1987 el Ministro de Educación Sergio Gaete advierte: ' 'Deseo expresarle a los señores profesores en actividad que nada me causarla mayor dolor que arriesgaran ni estabilidad laboral que se gana con la labor cumplida, interviniendo en manifestaciones y actos que desvien nuestra atención de las tarea» propias dfl minisieriodocente". / Mercurio, 10, 3, 87, MENSAJE N 358, MAYO

2 a dirigentes gremiales tanto del Colegio de Profesores como de la AGECH sin considerar su calificación profesional, la que, en ocasiones, había sido públicamente reconocida porlasautoridades. Si a esto se asocian las advertencias hechas por el Ministro Gaete, inevitablemente ello tenderá a promover la pasividad, el individualismo y la no participación gremial del profesor, con el consiguiente debilitamiento de sus organizaciones. El gobierno ha insistido en que el despido masivo de profesores no representará un perjuicio para el sistema educativo, sino que permitirá corregir una distorsión existente, al haberse comprobado una sobredotaclón de docentes en ejercicio. Por lo tanto argumenta el Ministro Gaete, se hace necesario, aunque sea doloroso para los afectados, resolver un problema que incumbe a toda la sociedad, ya que son los impuestos de todos ios que deben, sustentar las remuneraciones de los profesores excedentes. Esta argumentación hace imprescindible preguntarse acerca de si existe o no tal sobredotación de profesores, pregunta que dejan planteada los obispos en su Carta de Cuaresma aunque ellos no entraran a responderla. Lo increíble de este argumento es que él contrasta con anteriores afirmaciones del propio gobierno que, en el Plan Nacional de Educación (1984), estipulaba la "disminución progresiva del horario lectivo del profesor" y "la disminución progresiva del número de alumnos por curso". Allí se afirmaba que "al aumentarse el número de cursos y disminuir el horario del profesor, el sistema requería de más y más profesionales, lo que reducirá la cesantía, permitiendo la incorporación de nuevos docentes". Cómo se compatibiliza la argumentación oficial de hoy con las afirmaciones de ayer? Sólo hay tres factores que podrían explicároste cambio: a) Si se abandona la intención de reducir el horario lectivo del profesor y, por el contrario, se lo pretende aumentar. b) Si ya no se piensa en disminuir progresivamente el número de alumnos por curso, sino en aumentarlo. c) Si se piensa reducir la cantidad de alumnos en el sistema La primera hipótesis debe descartarse, pues la ley de febrero de 1987, que establece normas especiales para el personal docente, señala en su artículo 5 que la docencia de aula semanal no podrá exceder de 36 horas de clase para una jornada de trabajo máximo de 44 horas semanales. Si la contratación fuese por un horario menor, se deberá mantener la misma proporción para determinar el número máximo de horas de clase. Por tanto, es en relación a las dos últimas alternativas donde se pretende innovar. Proporción de alumnos por profesor. La ley de subvenciones de 1980 fijó en 45 el límite máximo de alumnos por curso para ser financiados por el Estado. Hoy día lo que se quiere es convertir este limite excepcional en una norma a la cual se debiera tender. Se pretende, en consecuencia, modificar el promedio histórico de nuestro país, que ha sido el de 30 alumnos por curso, elevándolo en un 50%. Esta medida tiende a dañar la relación pedagógica.y, por ende, la calidad de la educación que se ofrezca en tales circunstancias. Según un estudio basado en estadísticas de UNESCO, en el año 1980, en los países de más bajos ingresos la relación profesoralumnos por curso era de 1 a 44; en los países de medianos ingresos esa relación era de 1 a 32; y en los países industrializados era de 1 a Según el mismo estudio, en América latina y El Caribe el promedio era de 30 alumnos por profesor. De implementarse tal medida se estaría, por tanto, retrocediendo a índices nunca conocidos en nuestro medio. Las consecuencias previsibles serían una sobrecarga de trabajo 2. Bruce Fuller. "Is Primary School Quality Erodingin the third world? ", Comparalive Education review, Vol. 30. N" 4, November 1986: p Oh, Chile, consciente cada vez más de las exigencias de tu fidelidad a Cristo, no dudes un momento en resistir (...) al egoísmo de los "satisfechos" que se aferran a un presente privilegiado de minorías opulentas, mientras vastos sectores populares soportan difíciles y hasta dramáticas condiciones de vida, en situaciones de miseria, de marginación, de opresión. Juan Pablo II, en Puerto Montt 4 de abril de MENSAJE N 358. MAYO 1987

3 Si el profesor experimenta la sensación de amenaza, perderá el sentida y proyección de su trahiyo pedagógico. del docente, su agotamiento psíquico y físico, y una mayor dificultad para que éste conozca a sus alumnos, lo que se contrapone, evidentemente, al discurso de una "educación centrada en la persona". Pérdida de "capital cultural" del pais La mayoría de los profesores exonerados no caen en aquella categoría de "sin títulos y en edad de jubilar", como primeramente se habla anunciado. Por el contrario, la mayoría de ellos eran docentes calificados, con amplia experiencia y con años de trabajo por delante, lo que significa que en adelante se dejará de contar con el concurso de profesionales probos que podrían aún hacer significativos aportes al proceso educativo. Es difícil entender esta medida que se dice ha sido implementada por criterios financieros que significa la pérdida de un capital social constituido por profesores con 15 o más arlos de servicio, en los que se ha invertido en formación y perfeccionamiento profesional. Deterioro en la relación pedagógica La calidad de la educación se verá afectada, como se dijo, por la situación laboral y psíquica en que se encuentran actualmente los maestros. El vinculo entre educador y educando es una relación compleja, donde los factores psicosociales y emocionales juegan un papel importante. Si el educador experimenta una sensación de amenaza y temor, ello se reflejará en la relación con sus alumnos, pudiendo éste generar conductas agresivas o apáticas. Se pierde para el docente gran parte del sentido y proyección de su trabajo pedagógico a! percibírselo como algo que puede ser interrumpido en cualquier momento. A las bajas remuneraciones se suman ahora la Inseguridad laboral y la desmotlvación profesional. De qué modo influirá este problema del docente en su relación con el niño y con sus apoderados? Esta es una pregunta que debieran hacerse los sectores sociales que tienen sus hijos en el sistema de educación pública y verificar su respuesta en la práctica cotidiana de dicha relación. Impacto desigual Ya no cabe duda de que el proceso de municipalización ha contribuido a acentuar la creciente desigualdad de oportunidades educacionales, no tan sólo en cuanto al acceso y permanencia en el sistema, sino sobre todo en cuanto a la calidad de la oferta de los servicios educativos. profesores vienen a constituir ahora, un agravante de esta desigualdad, por cuanto las exoneraciones afectan principalmente a la educación municipalizada, donde estudian niños de clases populares y sectores medios. La educación particular pagada, en cambio, no se ve mayormente afectada por estas medidas y es probable que sigan manteniendo una relación promedio de 30 alumnos por profesor. De este modo, la educación municipal y la particular subvencionada se constituirán en un sector del sistema educacional que ofrecerá un MENSAJE N" 358. MAYO

4 servicio de menor calidad para las grandes mayorías, mientras las élites seguirán disponiendo de una educación de excelencia a través de la educación particular pagada. Consecuencia en la cobertura educativa Oficialmente se ha dicho que una de las razones para los despidos masivos de profesores es que el sistema educativo hoy atiende en términos absolutos a menos alumnos que antes, y esto porque la tasa de natalidad ha bajado y, por tanto, ha decrecido la población en edad escolar. Sin embargo, este argumento explica sólo parcialmente la reducción de la matricula de educación básica y la disminución del ritmo de crecimiento de la educación media. La verdad es que la matricula ha decrecido a mayor ritmo que la población a ser atendida por el sistema educacional. Asi lo demuestra la disminución, en estos últimos anos, de la tasa de escolarización, que representa el porcentaje de la matrícula de enseñanza básica y media en relación con la población en edad escolar. En 1950 el sistema de enseñanza básica y media cubría el 51.3% de la población entre los 6 y 18 años de edad; en 1960 el 62.8%; en 1970 el 81.9% y en 1973 se llegó a cubrir el 91.3% de la población en edad escolar. A partir de entonces esta tasa comienza a disminuir. En el año 1984 se cubrfa el 86.7% 3 Esto revela que aún hoy existe la necesidad de expandir el sistema educacional para poder cubrir a toda la población en edad escolar. Según lo señala un estudio del Colegio de Profesores, sobre la base de una relación promedio histórico de un profesor por cada 30 alumnos, actualmente se requerían nuevos maestros para recuperar la tasa de escolaridad existente en Si se deseara, por tanto, mantener o aumentar los índices de atención educativa de la década anterior nos veríamos enfrentados a una escasez de profesores. Si se pretende, en cambio, una contracción del sistema educativo se comprende que se hable de excedente de profesores. Por otro lado, habrá que esperar las cifras de matricula escolar de 1987 para analizar los efectos de estos despidos masivos en la población atendida. El país ha conocido la noticia de una cantidad de establecimientos municipales cerrados o fusionados debido, según declaraciones de autoridades educacionales, a una matricula mínima justificada por migración de la población o por existir escuelas próximas entre si. Habrá que ver, por lo tanto, si se producen efectivamente desplazamientos de matriculas del sector municipal al particular subvencionado o, por el contrario, nuevas reducciones en las cantidades totales de alumnos de educación básica y media. Los temores a que sea esto último lo que ocurra se fundan en el hecho de que, históricamente, el crecimiento de la matrícula fue facilitado por la creación de escuelas, aproximando éstas a los lugares de vivienda de la población. Al producirse un proceso de fusión de establecimientos sin considerar las distancias que los alumnos deben recorrer para asistir a clases, es probable que ello desestimule la asistencia escolar. También la reducción de la oferta educativa se ha hecho sentir en el campo de la educación de adultos, donde actualmente hay 85 mil alumnos menos que en 1978 y donde es insostenible el argumento de la disminución de la tasa de natalidad. La racionalidad económica de los despidos Se ha sostenido y con bastante razón que la decisión de los despidos fue tomada por el Ministerio de Hacienda, más que por el de Educación, con el evidente propósito de disminuir el gasto público en este sector. Esta también ha sido una política constante en los últimos años. De hecho, el gasto público en educación se ha reducido de $ 731 per cápita en el período , a $ 561 en 1984 (cfr. Editorial de Las Ultimas Noticias, 23 de 3. Cálculo basado en estimaciones de población INE-CELADE para ese año y las estadísticas oficia les de matrícula eslar. 148 MENSAJE N 358, MAYO 19B7

5 Si se pretende una contracción del sistema educativo, se comprende que se hable de excedente de fratesares. febrero, Hoy se pretende continuar este proceso por la vía de la exoneración de docentes. Sin embargo, muchas dudas nos asaltan al respecto. Qué sucede con la distribución presupuestaria al interior del Ministerio de Educación? Cómo se explica que lo que e! Ministerio ahorrarla ai exonerar a miles de profesores prácticamente equivale a la cifra en que se subsidia a las corporaciones empresariales para mantener un número reducido de escuetas agrícolas e industriales, las que tienen, además, un sistema preferencial de subvenciones? (Cfr. Revista Hoy, n 503) O cómo se explica que el gasto en la administración central del Ministerio haya aumentado este año en un monto similar al que se ahorra por las exoneraciones de profesores? Los gastos en administración general del MINEDUC han aumentado de $ en 1981, a $ en 1987 (en moneda constante de 1978). Es decir, al mismo tiempo que se pretende reducir costos por la vía de exonerar a los profesores, se mantienen sectores privilegiados dentro del sistema (como que está en manos de los empresarios) y se aumentan los gastos en los aparatos burocráticos y de control. La sola racionalidad económica parece ser insuficiente para explicar la lógica de las exoneraciones si no se responde a las preguntas en torno a la distribución interna del gasto público en educación. Ligado a lo anterior, en cambio, puede entenderse como un criterio que explique los despidos el hecho de querer facilitar el proceso de privatización de la educación. En efecto, al reducirse los costos en educación, ya que un mayor número de alumnos podrá ser atendido por menos profesores, se hace más atractivo para los grupos empresariales asumir la gestión de los establecimientos educacionales. Esto resulta coherente con la lógica de incorporar la educación a la economía de libre mercado y puede tratarse de un eficiente mecanismo para acelerar la privatización largamente anunciada. Pero no todo puede explicarse por esta lógica económica. Las organizaciones gremiales del magisterio han señalado muchos casos concretos en que, al momento de decidir los despidos, han primado los criterios políticos e ideológicos. Ha habido en los despidos un innegable propósito de eliminar a dirigentes gremiales de niveles regionales, provinciales y comunales, tanto del Colegio de Profesores como de la AGECH. Se advierte en ello un intento por desarticular y debilitar la conducción de estas organizaciones, de modo de dificultar la reacción organizada de los docentes en la defensa de sus fuentes de trabajo. En la medida en que continúe predominando la racionalidad económica y política que ha inspirado estas medidas es posible esperar que el proceso de exoneraciones no culmine este ano. SI se trata de reducir el gasto público, de privatizar la educación y de reforzar el control ideológico sobre los docentes y sus organizaciones, ésta debiera ser una política de más largo plazo. profesores no son más que la punta de un Iceberg que nos debe hacer pensar en la profundidad de la crisis en que se debate el actual sistema nacional de educación, a MENSAJE N 358. MAYO