LAS PARÁBOLAS DE LA MISERICORDIA. Lucas 15, 1-10 LA OVEJA Y LA DRACMA PERDIDAS Y ENCONTRADAS

Transcripción

1 LAS PARÁBOLAS DE LA MISERICORDIA Lucas 15, 1-10 LA OVEJA Y LA DRACMA PERDIDAS Y ENCONTRADAS

2 El capítulo 15 del Ev. de san Lucas es uno de los más bellos del Nuevo Testamento: el trasfondo es la compasión de Jesucristo por los pecadores, explicada con tres parábolas. Las Parábolas de la Misericordia: la oveja encontrada, la dracma recuperada y el padre compasivo.

3 Frente a la bandera del legalismo y la hipocresía, Jesús levanta la bandera de la misericordia. Este nuevo Dios es absolutamente sorprendente para quienes le escuchan. Por ello esta serie de parábolas serán un escándalo.

4 Este escándalo de los puros era lógico dentro de su mentalidad: acoger a los pecadores, mezclarse con ellos, no era precisamente lo que en aquella época encajaba mejor con la conducta que se suponía a un hombre piadoso.

5 Pero Jesús anuncia otra pureza, otra ley. Anuncia otro Dios. Habla de un Dios que es Padre ante todo, perdón ante todo, misericordioso por encima de todo. Un Dios con un corazón enorme, y de ello habla esta serie de parábolas.

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12 Diversas categorías de pecadores En tiempos de Jesús es posible distinguir cuatro categorías de pecadores: físicos, raciales, sociales y morales. 1. Físicos: se debe a la concepción según la cual, toda lesión está referida al pecado: las enfermedades son vistas como consecuencia del pecado. JUAN 9, 1-2

13 Diversas categorías de pecadores 2. La segunda categoría de pecadores es racial: los extranjeros eran vistos como pecadores porque no observan la ley según las tradiciones judías. En esta categoría entran los samaritanos y los gentiles que vivían en Palestina. SAMARITANA

14 Diversas categorías de pecadores 3. El pecador social: éstos eran los cobradores de impuestos o publicanos, contratados para recabar las tasas debidas al poder imperial. Los publicanos se sostenían de los intereses que añadían a los impuestos. Jesús elige a un cobrador de impuestos como discípulo: Mateo. PUBLICANO

15 Diversas categorías de pecadores 4. Pecadores morales: comprende a los usureros y las prostitutas: La mujer que lava los pies de Jesús en casa de Simón. La samaritana, que ha tenido cinco maridos y vive con uno que no es el suyo. Zaqueo, un usurero que defraudaba a las personas y robaba. Como Jesús frecuentaba estas personas, era acusado de ser un pecado: Jn 9, 24-25

16 EL PASTOR Y LA OVEJA PERDIDA Es una parábola que encaja muy bien en la tradición judía. El pueblo de Israel había sido desde siempre un pueblo ganadero. Pastores fueron muchos de los héroes de Israel: Moisés, David, Amós

17 EL PASTOR Y LA OVEJA PERDIDA Por eso no es extraño que la figura del Mesías se presentara también como un Pastor: Será un pastor único que recogerá las ovejas de en medio de las gentes, las reunirá de todas las naciones y las apacentará Ez 34, 13 El Señor es mi pastor, nada me faltará: Salmo 23

18 EL PASTOR Y LA OVEJA PERDIDA Todo esto anunciado por los profetas, Jesús se lo aplica a sí mismo: él es el pastor prometido: Yo soy el buen pastor : Jn 10, 11. Es un pastor que va mucho más allá: Él da la vida por su rebaño.

19 EL PASTOR Y LA OVEJA PERDIDA Hay otro misterio con este Pastor: parece preferir las ovejas enfermas y perdidas, a las sanas. En tiempos de Jesús los grupos religiosos tendían a la secta: los puros se cerraban en guetos para defender su pureza: los fariseos, los esenios de Qumrán, que vivían en comunidad y eran los elegidos, los puros, los preservados. Se alejaban para no contagiarse.

20 EL PASTOR Y LA OVEJA PERDIDA Por ello hay un desafío en las palabras de Jesús al contar la parábola: Quién de ustedes, si tiene cien ovejas y pierde una, no deja las 99 en el desierto para ir detrás de la que se ha perdido? Nadie hacia esto en tiempos de Jesús, se daba por perdido lo perdido. Y los fariseos pensaban que eran 99 las perdidas y con suerte uno era el que se mantenía en el redil de Dios: yo

21 EL PASTOR Y LA OVEJA PERDIDA El centro de la parábola es la alegría. La alegría de Dios cuando encuentra a un pecador. Este sí que es un gran misterio: El hombre, y el hombre pecador es la alegría de Dios!

22 EL PASTOR Y LA OVEJA PERDIDA Estamos en la paradoja de las paradojas, pues parece ser que Dios prefiere a un pecador que a 99 justos. Es mejor entonces ser pecador?

23 EL PASTOR Y LA OVEJA PERDIDA La respuesta es bastante sencilla: no hay, en ninguna parte del mundo, noventa y nueve justos que no tengan necesidad de penitencia. Los que se creen justos, los que creen no tener ninguna necesidad de penitencia son los peores pecadores. Sólo hay dos categorías de hombres: pecadores que se arrepienten y pecadores que no se arrepienten.

24 EL PASTOR Y LA OVEJA PERDIDA Por eso es lógico que Dios prefiera un pecador que ya está empezando a dejar de serlo, que a 99 justos-pecadores que no sienten ninguna necesidad de penitencia.

25 EL PASTOR Y LA OVEJA PERDIDA Es conmovedora la manera en que Jesús entiende la conversión: no es fruto del sujeto que se convierte, sino de la acción de Dios que busca a quien está perdido. La conversión es siempre la acción de la gracia concedida por Quien se echa la oveja perdida sobre su espalda y regresa a casa.

26 LA DRACMA PERDIDA En esta parábola de la dracma perdida, la atención se centra en el empeño de la mujer por hallarla. Se centra en la búsqueda meticulosa y en el gozo compartido por haber hallado la moneda perdida.

27 LA DRACMA PERDIDA Existe en esta parábola una llamativa contradicción. Por un lado su absoluto realismo: en una casa de suelo de losetas o de tierra es fácil que se pierda una moneda. En las casas que eran sin ventanas, enciende una lámpara, barre el suelo.

28 LA DRACMA PERDIDA Por otro lado, está su falta de realidad: Por qué tanto esfuerzo por una moneda de tan poco valor? y, no parece excesiva la alegría cuando encuentra la moneda? Vale la pena ir por las casas vecinas diciendo que encontró un peso?

29 LA DRACMA PERDIDA Con ello Cristo quiere decir que lo que Dios busca es lo que nada vale, que Dios hace un esfuerzo excesivo, un esfuerzo tan grande que nadie realizaría, por buscar al pecador? Son las parábolas de la desmesura de Dios. Dios valora lo que no vale, porque su amor le hace valer.

30 LAS PARÁBOLAS DE LA MISERICORDIA