Las personas y la salud II. Teoría

Transcripción

1 1

2 1.- Cómo nos relacionamos con el medio? La función de relación vincula a todo ser vivo con el medio en el que vive. Gracias a ella nuestro organismo obtiene información de las variaciones que se producen en su entorno y toma las decisiones acertadas para responder a ellas. Las variaciones en el medio externo o interno se llaman estímulos. Los receptores, por ejemplo los órganos de los sentidos, captan esa información y la transmiten al sistema nervioso, que elabora una respuesta. En muchos casos, esta respuesta, que es gestionada por distintos órganos y sistemas, implica un movimiento. Según el lugar del que proceden los estímulos, los receptores sensoriales pueden ser los siguientes: Los receptores internos, o interorreceptores, que captan los estímulos internos. Los receptores externos, o exterorreceptores, que captan los estímulos externos. Estos se encuentran en los órganos de los sentidos y se clasifican en: Los mecanorreceptores, que captan la presión o la tensión. Los fotorreceptores, que perciben la luz. Los termorreceptores, que son sensibles a la temperatura, el frío y el calor. Los quimiorreceptores, que perciben las sustancias químicas (olor y sabor). Los receptores del dolor, o nociceptores, que captan el dolor. 1.1 El gusto El gusto se detecta en la lengua, un órgano situado en la boca. En la superficie superior de la lengua hay unas estructuras llamadas papilas gustativas y dentro de ellas se encuentran los botones gustativos, encargados de detectar los distintos sabores. Los alimentos contienen sustancias químicas, como la sal, que se disuelven en la saliva o en el agua, y pueden ser detectadas por los botones gustativos. Existen cinco sabores básicos: dulce, salado, amargo, ácido (o agrio) y umami, que en japonés significa agradable o gustoso. Cada uno se detecta en zonas distintas de la lengua y su combinación provoca el sabor general de un alimento El Olfato El sentido del olfato se localiza en el interior de las fosas nasales. Las fosas nasales son dos orificios recubiertos por una mucosa que permite calentar, humedecer y filtrar el aire. 2

3 Esta mucosa, también llamada pituitaria, se divide en dos zonas: La pituitaria roja: cuya función es calentar el aire que respiramos. La pituitaria amarilla: está situada en la parte superior de las fosas nasales y agrupa las células receptoras olfativas capaces de detectar los olores. Justo por encima de las fosas nasales, se sitúa un órgano del sistema nervioso, llamado bulbo olfatorio, que recibe los estímulos y los envía al resto del sistema nervioso El tacto El tacto se percibe gracias a un conjunto de terminaciones nerviosas que pueden encontrarse libres o envueltas por unas cápsulas, y se localizan en la piel, sobre todo en los dedos de las manos y en los labios. Hay diferentes tipos de receptores especializados en captar distintas sensaciones táctiles, como la presión, el frío, el calor o el dolor. Gracias a todos ellos podemos percibir cualidades tan importantes de nuestro entorno como la temperatura, la forma o la textura de los objetos que tocamos o el peligro de situaciones nocivas que nos están causando un daño La vista El sentido de la vista se localiza en los ojos, dos órganos de forma esférica situados en las cavidades oculares del cráneo. El ojo está formado por el globo ocular, que está compuesto por las siguientes estructuras: La esclerótica: es la capa más externa y dura. Es de color blanco y mantiene la forma del ojo. La cornea: se sitúa en la parte delantera de la esclerótica. Es transparente. La conjuntiva: es una capa de piel transparente que envuelve la córnea y la cara interna de los párpados. El iris: es una membrana circular coloreada, en cuyo centro encontramos una abertura llamada pupila. 3

4 La pupila: orificio que se abre o se cierra según la cantidad de luz, gracias a los músculos del iris. El cristalino: es una lente transparente situada detrás del iris. La retina: es la capa interna del globo ocular, donde se sitúan las células fotorreceptoras, que captan la luz y envían el estímulo lumínico hasta el sistema nervioso central a través del nervio óptico El oído El sentido del oído permite captar sonidos. Además, permite mantener el equilibrio. El oído tiene tres secciones: El oído externo: compuesto por el pabellón y el conducto auditivo, que forman la oreja. El oído medio: compuesto por el tímpano, una membrana que recibe las vibraciones del sonido y contacta con tres huesos llamados martillo, yunque y estribo. El martillo contacta con el tímpano mientras que el estribo llega hasta la ventana oval del caracol. El oído interno: está formado por el caracol o cóclea, un conducto que contiene un líquido, que permite una mejor propagación del sonido. Dentro encontramos las células receptoras que transmiten la vibración hasta el nervio auditivo. El sonido es recibido por el oído externo y llega al tímpano, que vibra. Las vibraciones son ampliadas por el oído medio y llegan al líquido del caracol, donde las células receptoras transforman el movimiento en impulsos nerviosos que se transmiten al cerebro. Videos explicativos gusto tacto oído olfato vista 4

5 2. El sistema nervioso El sistema nervioso es el encargado de procesar la información recibida por los órganos receptores y ordenar una respuesta enviando un estímulo hasta el aparato locomotor o el sistema endocrino. El sistema nervioso está formado principalmente por unas células llamadas neuronas. 2.1 Las neuronas Son las células principales del sistema nervioso. Su función consiste en recibir el impulso nervioso de una neurona y transmitirlo a otra, hasta que llegue a su destino. Existen diferentes tipos de neuronas, de formas variables, pero todas ellas constan de las mismas partes: El cuerpo neuronal o soma: es la parte de la célula que contiene el núcleo y la mayor parte del citoplasma. Las dendritas: son prolongaciones del soma. Están muy ramificadas para poder contactar con muchas otras neuronas a la vez. El axón: es la prolongación de forma cilíndrica que sale del soma Además de las neuronas, en el sistema nervioso encontramos las células gliales. Un ejemplo son las células de Schwann, que contienen una sustancia llamada mielina. Rodean a los axones de las neuronas y forman unas estructuras llamadas vainas de mielina. Según su función, las neuronas pueden clasificarse en sensitivas, de asociación y motoras: Las neuronas sensitivas o aferentes: captan los estímulos desde los receptores y los envían a los centros nerviosos. Se unen para formar los nervios sensitivos. Las neuronas de asociación: conforman los centros nerviosos, que son el encéfalo y la médula espinal, donde se analiza el estímulo. Las neuronas motoras o eferentes: reciben el impulso de los centros nerviosos y lo envían a los órganos encargados de llevar a cabo la respuesta adecuada. Se unen para formar los nervios motores. 5

6 Se denomina sinapsis al mecanismo empleado por las neuronas para transmitir el impulso nervioso El sistema nervioso central y el sistema nervioso periférico El sistema nervioso se divide en el sistema nervioso central, capaz de procesar la información, y el sistema nervioso periférico, que transmite el estímulo hasta los órganos encargados de llevar a cabo una respuesta. El sistema nervioso central está compuesto por el encéfalo y la médula espinal: El encéfalo: se encuentra protegido por el cráneo y unas membranas llamadas meninges. En él encontramos distintas estructuras: El cerebro está dividido en dos hemisferios, el derecho y el izquierdo, unidos por el cuerpo calloso. La capa externa se llama corteza o sustancia gris. La parte interna sustancia blanca. El cerebro recibe la información de los sentidos y elabora órdenes. También almacena la información, lo que nos permite tener memoria. El cerebelo es el encargado de coordinar los movimientos del cuerpo. El tronco encefálico: comunica el encéfalo con la médula espinal, controla la respiración, el aparato digestivo, los vasos sanguíneos y el corazón. La médula espinal: está protegida por las vértebras de la columna vertebral. La médula espinal transmite los mensajes desde los nervios periféricos hasta el encéfalo y envía las órdenes en dirección opuesta. También es capaz de ordenar ciertos movimientos, como los actos reflejos, que no necesitan ser procesados por el encéfalo. El sistema nervioso periférico está formado por los nervios, compuestos por la unión de los axones de las neuronas. Los nervios son de dos tipos: Los nervios sensitivos: transmiten la información desde los órganos de los sentidos hasta el sistema nervioso central. Los nervios motores: transmiten la información desde el sistema nervioso central hasta los órganos que ejecutan la respuesta. 6

7 2.3. Enfermedades del sistema nervios Alteraciones del globo ocular: dan lugar a una visión defectuosa, como la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo. Cataratas: Se producen porque el cristalino se vuelve opaco. Enfermedades producidas por traumatismos: paraplejias y tetraplejias debidas a daños en la medula espinal. Enfermedades neurodegenerativas: como el Alzheimer y el Parkinson en los que las funciones motoras y cognitivas van degenerándose progresivamente. Enfermedades mentales: comprenden un conjunto de enfermedades que afectan a la conducta de individuo, a la percepción del medio que les rodea y a cómo deben relacionarse con él. Podemos destacar el estrés, la depresión, la esquizofrenia 3. El aparato locomotor Los estímulos que han sido captados por los órganos de los sentidos producen un impulso nervioso que es procesado en el sistema nervioso central, y genera una orden que se transmite a los órganos adecuados. Estos órganos pueden formar parte del aparato locomotor, que produce el movimiento del cuerpo [ver]. El aparato locomotor está compuesto por los músculos y el esqueleto. Los músculos reciben el impulso nervioso procedente de los nervios motores, en una sinapsis parecida a la que tiene lugar entre dos neuronas. El impulso provoca la contracción de los músculos, que se encuentran unidos a los huesos del esqueleto mediante un tejido muy resistente llamado tendón. Así, la contracción de los músculos hace que el hueso se mueva. La parte que conecta los huesos entre sí se denomina articulación Los movimientos voluntarios e involutarios o reflejos Los movimientos que realiza el aparato locomotor, como los que hacemos con los brazos y las piernas, pueden ser voluntarios o involuntarios. 7

8 En los movimientos voluntarios, el estímulo captado por los receptores viaja por los nervios sensitivos hasta la corteza cerebral, donde se elabora una orden que se transmite al aparato locomotor para producir un movimiento. Un ejemplo de movimiento voluntario es el de las piernas al caminar. En los movimientos involuntarios, o actos reflejos, el estímulo captado por los receptores viaja por los nervios sensitivos hasta la médula espinal, donde es enviado a los nervios motores. Los nervios motores envían el estímulo al aparato locomotor. Ejemplos de movimientos involuntarios son la tos o el parpadeo [ver]. 4. El sistema endocrino Los estímulos internos y externos pueden producir respuestas motoras, pero también endocrinas. El sistema endocrino está formado por unos tejidos capaces de secretar hormonas, unas sustancias que circulan por la sangre hasta los órganos encargados de elaborar una respuesta [ver]. Cada hormona actúa sobre unas células concretas, llamadas células diana, capaces de elaborar la respuesta correcta. La liberación de hormonas está muy controlada, ya que una deficiencia o un exceso pueden provocar enfermedades. La respuesta hormonal es más lenta que la nerviosa, ya que la hormona viaja por la sangre, pero es mucho más duradera. Las hormonas son secretadas básicamente por las glándulas endocrinas. Son un grupo de células que forman las glándulas especializadas en la secreción de hormonas. Las principales glándulas endocrinas son: La tiroides: situada en el cuello. La paratiroides: se encuentra detrás de la tiroides. El páncreas: produce la insulina. Las glándulas suprarrenales: se sitúan por encima de los riñones. Los testículos: secretan hormonas sexuales masculinas. Los ovarios: secretan hormonas sexuales femeninas. 8

9 5.- Función de reproducción La reproducción es la función que permite a los seres vivos producir descendencia. En el ser humano es sexual, lo que implica que intervienen en ella dos individuos de sexo contrario y que la descendencia tendrá una mezcla del material genético de los progenitores. Para reproducirse, el ser humano se vale de unas células sexuales, denominadas gametos, que se forman en los aparatos reproductores. Estos gametos son las células que se fusionan en la fecundación para dar lugar a un nuevo individuo, que se gesta en el interior de la madre. La función de reproducción se realiza gracias a los aparatos reproductores masculino y femenino El aparato reproductor masculino El aparato reproductor masculino produce los gametos masculinos o espermatozoides. Durante la eyaculación, estos salen al exterior acompañados del plasma seminal, un líquido viscoso que los ayuda a llegar al óvulo para lograr la fecundación. El aparato reproductor masculino está formado por los órganos genitales externos e internos. Los órganos genitales externos son: El pene: es un órgano de forma cilíndrica formado por tejido eréctil. Participa directamente en la cópula introduciendo las células sexuales dentro de la vagina. Por su interior discurre la uretra. El escroto: es un saco membranoso que envuelve y protege los testículos. Asimismo, los órganos genitales internos son: Los testículos: son dos órganos con forma ovalada que se encuentran dentro del escroto. Constituyen las gónadas masculinas, que producen las hormonas sexuales y los espermatozoides. Las vías genitales: son los conductos por los que circulan los espermatozoides y van desde los testículos hasta el pene. El epidídimo es el conducto situado en la parte superior del testículo y que conecta con el conducto deferente, que sale del escroto hasta llegar a la uretra que circula por el interior del pene. Las glándulas anejas: son unas glándulas que secretan el plasma seminal o parte líquida del semen. Son las vesículas seminales y la próstata. 9

10 5.1.1 Los espermatozoides Las células sexuales masculinas que se forman en los testículos son los espermatozoides. Están formados por: una cabeza que contiene este material genético, una pieza intermedia y una cola o flagelo que les permite propulsarse. Los espermatozoides son células muy pequeñas y numerosas, y cada día se forman centenares de millones en los testículos. Su salida al exterior se produce en la eyaculación y, una vez fuera, pueden sobrevivir en la vagina entre tres y cinco días. La formación de los espermatozoides se produce mediante un proceso llamado espermatogénesis, proceso que comienza en la adolescencia y se prolonga durante toda la vida del hombre El aparato reproductor femenino Los órganos del aparato reproductor femenino tienen una función específica: acoger en su interior la formación y el desarrollo de una nueva vida. Este aparato se divide en los órganos genitales internos y los externos. Los ovarios: son dos órganos ovalados formados por folículos donde se desarrollan los óvulos. También desempeñan una función hormonal al secretar las hormonas sexuales. Las trompas de Falopio: conductos que unen los ovarios con el útero, recogen los óvulos y los transportan. El útero: órgano musculoso hueco donde se produce la gestación del embrión. Está formado por tres capas, que son, del interior al exterior, el endometrio, el miometrio y la capa serosa. 10

11 La vagina: es el conducto que comunica el útero con el exterior. La vagina alberga el pene durante el coito y permite la salida del feto durante el parto. Los órganos genitales externos formados por la vulva y el clítoris: vulva, formada por dos pares de labios los internos y los externos El clítoris: un pequeño órgano eréctil muy sensitivo Los óvulos Los gametos femeninos u óvulos, son las células que aportan el material genético de la madre. Son células de gran tamaño que se producen en los ovarios. Están formados por: El núcleo, donde se encuentran los cromosomas maternos. El citoplasma, que se encuentra repleto de sustancias nutritivas para el futuro embrión. La zona pelúcida, una capa protectora. La corona radiata, una capa externa que rodea al óvulo. La ovogénesis es el proceso de generación de los óvulos en los ovarios, el proceso empieza en la pubertad y finaliza en la menopausia El ciclo menstrual Cada 28 días, aproximadamente, se produce un ciclo que prepara a la mujer para una posible implantación del embrión. Es el denominado ciclo menstrual. Este ciclo cuenta con dos fases diferenciadas, la fase preovulatoria y la fase postovulatoria: La fase preovulatoria o ciclo ovárico: se da en los primeros 14 días del ciclo. En esta fase se producen el crecimiento y la maduración de uno de los folículos de Graaf,. Al finalizar este proceso, se desencadena la ovulación, que tiene lugar cuando el folículo de Graaf se rompe y libera el óvulo hacia el útero. La fase postovulatoria o ciclo uterino: se desarrolla entre los días 15 y 28 del ciclo. Durante esta fase la pared del endometrio se prepara para recibir un posible embrión. Si no se produce la fecundación, el endometrio se desprende y tiene lugar la menstruación. La menstruación o regla consiste en la expulsión de las estructuras que se habían formado en el endometrio, por lo que origina un sangrado que dura entre tres y seis días. Al acabar la menstruación, el endometrio vuelve a la normalidad mediante la llamada fase proliferativa. 11

12 6. La reproducción humana Los seres humanos se reproducen sexualmente, lo que significa que su reproducción requiere a dos personas de sexo contrario para generar descendencia. La fecundación y el desarrollo del feto son internos, es decir, se dan dentro de la madre, por lo que decimos que somos vivíparos La fecundación La unión del gameto masculino, el espermatozoide, y el gameto femenino, el óvulo, se conoce con el nombre de fecundación. En dicha fecundación, el espermatozoide atraviesa las capas protectoras del óvulo y fusiona su contenido genético con el de la célula sexual femenina, formando así el cigoto. El cigoto tarda en descender hasta el útero 6 o 7 días y cuando llega anida en el endometrio. En este momento se denomina blástula o blastocito y comienza en embarazo. 6.2 El embarazo A partir de la fecundación el embrión segrega unas hormonas que impiden la descamación de las paredes del útero, y la producción de más óvulos en los ovarios. Parte de las células del embrión van a formar la placenta, el líquido amniótico el saco vitelino y el cordón umbilical a través del cual se nutrirá. Filtrando la sangre materna y cediendo las sustancias de desecho para que las elimine. La placenta impide la entrada de la mayoría de los agentes infecciosos (el virus de la rubeola puede atravesar la placenta) 12

13 . El desarrollo embrionario abarca un período de tiempo aproximado de 40 semanas (unos nueve meses) desde que se produce la fecundación hasta el momento del parto. Los principales hechos que ocurren durante el desarrollo embrionario son: Primer trimestre: se produce la formación de los órganos del cuerpo; tiene un crecimiento muy rápido. El embrión carece de las proporciones del individuo adulto, ya que posee una cabeza muy grande. Al final del trimestre el embrión se denomina feto, y alcanza 90 mm y pesa 30g. Segundo trimestre: se produce la maduración del sistema nervioso y va adquiriendo proporciones de individuo adulto. Ya posee movilidad perfectible por la madre. Llega a 27cm y pesa 800g por término medio. Si el feto nace al finalizar este trimestre puede sobrevivir aunque con muchos cuidados médicos, ya que es sistema respiratorio todavía no está maduro, y no es capaz de regular su temperatura corporal. Tercer trimestre: a las 34 semanas de gestación, el feto se encuentra totalmente formado pero con peso muy bajo. Desde este momento hasta el término de las gestación (40 semanas) se produce la acumulación de grasas. Al finalizar el trimestre mide entre 46 y 54 cm y pesa unos 3,2 kg y se coloca con la cabeza hacia abajo. Continúa moviendo las extremidades, pero dispone de muy poco espacio para cambiar de posición El parto Transcurridas 40 semanas, el feto ya se ha desarrollado y llega el momento de su expulsión del útero a través del parto. El parto consta de tres fases: 13

14 1. La dilatación del cuello uterino: comienza junto con las contracciones de las paredes del útero. Durante esta fase se rompe el amnios y se expulsa el líquido amniótico. 2. La expulsión del feto: debido a las contracciones intensas de las paredes del útero y a la colaboración de la madre, el feto sale al exterior a través del orificio vaginal. Una vez fuera, se corta el cordón umbilical. 3. El alumbramiento: es la expulsión de la placenta, los restos del endometrio y el cordón umbilical. 7. El desarrollo de los caracteres sexuales Los caracteres sexuales primarios se desarrollan durante el crecimiento del feto, así que cuando nacemos nuestro aparato reproductor ya está formado, aunque no sea funcional. Es durante la pubertad cuando los órganos sexuales maduran y se vuelven funcionales. Entonces, el aparato reproductor de los chicos comienza a producir espermatozoides y las chicas experimentan su primera menstruación. Durante esta etapa, el cuerpo humano también comienza a producir las hormonas sexuales que hacen que se desarrollen los caracteres sexuales secundarios. Así, los chicos ven cómo aumenta su masa muscular y ósea, les aparece pelo en el cuerpo (barba, pubis, axilas, etc.) y la voz se les vuelve más grave, mientras que a las chicas se les desarrollan los pechos y se les ensanchan las caderas, a la vez que les aparece pelo en el pubis y las axilas. Este desarrollo de los caracteres sexuales secundarios se produce hasta alcanzar la madurez sexual en la adolescencia. 8. Los hábitos saludables en la sexualidad Recibir una buena educación sexual es muy importante a la hora de desarrollar una vida sexual sana y sin complicaciones. Esta educación aborda distintos aspectos, entre los que destacan los afectivos, como la comunicación o el respeto por la pareja, o los relativos a la salud en las relaciones. Algunos de los hábitos más importantes en la sexualidad son los siguientes: Mantener una buena higiene de los aparatos genitales que evite posibles infecciones. Disfrutar de una buena comunicación y afectividad en la relación. El respeto es muy importante, ya que evita actitudes denigrantes hacia la pareja que pueden acabar derivando en violencia de género. Contar con una persona adulta de confianza para resolver las dudas que puedan surgir sobre tu sexualidad. 14

15 Acudir al médico o a profesionales especializados que te ayuden a resolver los problemas relacionados con la salud de tu aparato reproductor. Utilizar preservativos en las relaciones sexuales, para prevenir las enfermedades de transmisión sexual o los embarazos no deseados. La salud del aparato reproductor Para mantener la salud del aparato reproductor es muy importante mantener unos hábitos saludables en las relaciones sexuales. Estos pueden prevenirnos de las enfermedades de transmisión sexual (ETS), que son las más comunes en el aparato reproductor. Por este motivo, hábitos como el uso del preservativo son muy importantes a la hora de evitar contraerlas. Debido a su contacto con el exterior, es muy habitual que el aparato reproductor pueda padecer infecciones, por lo que es muy importante mantener una buena higiene de la zona genital y, ante cualquier molestia, picor o síntoma que no parezca normal, debemos acudir al médico para que nos aconseje. Muchas enfermedades del aparato reproductor tienen relación con la producción de los gametos, ya sea por una baja o anómala producción de espermatozoides, que puede producir esterilidad, o por una baja ovulación debido a la presencia de quistes en los ovarios. El cáncer también puede afectar al aparato reproductor y los caracteres sexuales. Así, a partir de cierta edad el hombre debe vigilar el cáncer de próstata, y las mujeres el cáncer de mama. Por este motivo son importantes los controles periódicos que dictan las indicaciones médicas Las enfermedades de transmisión sexual Uno de los principales problemas a la hora de mantener relaciones sexuales es prevenir el contagio de enfermedades de transmisión sexual (ETS). Las enfermedades de transmisión sexual son aquellas que se contagian por el contacto sexual entre dos personas y que están causadas por bacterias y virus. Entre las ETS causadas por bacterias destacan la sífilis, la gonorrea y la clamidias. Estas enfermedades pueden ser tratadas con antibióticos específicos. En cuanto a las ETS causadas por virus destacan la hepatitis B, el herpes genital y el sida. Estas enfermedades, por el contrario, no tienen un tratamiento efectivo. Para combatirlas pueden usarse antivirales y otros tratamientos, pero estos no proporcionan la curación absoluta. Por este motivo, las ETS causadas por virus son las más peligrosas. Para evitar las enfermedades de transmisión sexual, el mejor método es usar el preservativo. 15

16 8.2 Los métodos anticonceptivos Los métodos anticonceptivos son medios que se utilizan para mantener relaciones sexuales sin que se produzcan embarazos no deseados. Estos métodos pueden variar en su eficacia y hay que saber elegirlos en función de la situación de la pareja. Métodos anticonceptivos prezi Enfermedades de trasmisión sexual prezi Los métodos anticonceptivos MÉTODO Barrera Inhibidor de implantación Hormonal TIPO Preservativo masculino y femenino Diafragma Dispositivo intrauterino (DIU) Píldora anticonceptiva Aro vaginal EFICACIA ANTICONCEPTIVA Alta Media Alta Alta Alta Químico Espermicida Muy baja Quirúrgico Vasectomía y ligadura de trompas Muy alta Natural Método Ogino y temperatura corporal basal Muy baja 16

17 8.3. Técnicas de reproducción asistida Muchas personas tienen problemas a la hora de tener hijos debido a problemas de esterilidad, que suelen estar relacionados con una producción deficiente de óvulos o espermatozoides. Las técnicas de reproducción asistida sirven para solventar estos problemas y permitir que las personas con problemas puedan concebir. Las técnicas de reproducción asistida más importantes son las siguientes: La inseminación artificial: se realiza cuando el problema se debe a que los espermatozoides no consiguen fecundar el óvulo, ya sea porque son escasos o porque su movilidad es deficiente. Consiste en recoger una muestra de semen del hombre e introducirla artificialmente en el útero de la mujer en el momento de la ovulación. La fecundación in vitro: se realiza cuando existen problemas en la ovulación o en la implantación del embrión. La mujer se somete a un tratamiento hormonal para que produzca una gran cantidad de óvulos que le serán extraídos. Los óvulos se fecundan artificialmente en el laboratorio y, cuando se han convertido en cigotos y empiezan a dividirse, se implantan en el útero materno. Suelen introducirse alrededor de tres. 17