Lección 5 La huella de Dios Hebreos 1.1-9

Transcripción

1 Lección 5 La huella de Dios Hebreos «Él, que es el resplandor de su gloria, la imagen misma de su sustancia y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder». Hebreos 1.3a

2 Propósito La lección nos lleva a anunciar y a confirmar que Jesús es la palabra y la presencia máxima de Dios en la Eerra. Si deseamos conocer quién es, qué hace y en dónde se encuentra Dios en el mundo necesitamos observar y comprender la vida y ministerio de Jesús en la Eerra. Jesús nos dejó la huella y modelo más perfecto para conocer a Dios en el mundo.

3 Bosquejo de la lección I. Prólogo Dios ha hablado (Heb 1.1-4). II. Superioridad de Jesús sobre los ángeles (vv. 5-9).

4 Vocabulario bíblico «DIOS, HABIENDO HABLADO» (Heb 1.1): La revelación, la comunicación o el hablar de Dios ha sido dinámico de muchas formas en el pasado, a través de diversas figuras, hoy se ha revelado por su Hijo. «ÁNGELES»: Tanto en griego como en hebreo, se conocen como un mensajero. Representan figuras especiales que comunican los mensajes de Dios. Jesucristo es mayor que ellos. «SUMO SACERDOTE»: Figuras intermediarias muy especiales en la tradición sacerdotal del AnEguo Testamento. Intercedían entre Dios y el pueblo. A Jesús se le compara y se le llama «Sumo Sacerdote», pero se aclara que ejerce un sacerdocio disento y mayor que las figuras de los orígenes del sacerdocio en la historia de Israel.

5 Hebreos RVR VP 1 Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro Eempo a los padres por los profetas, 2 en estos úlemos días nos ha hablado por el Hijo, a quien consetuyó heredero de todo y por quien asimismo hizo el universo. 1 En Eempos aneguos Dios habló a nuestros antepasados muchas veces y de muchas maneras por medio de los profetas. 2 Ahora, en estos Eempos úlemos, nos ha hablado por su Hijo, mediante el cual creó los mundos y al cual ha hecho heredero de todas las cosas.

6 Hebreos RVR VP 3 Él, que es el resplandor de su gloria, la imagen misma de su sustancia y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas, 4 hecho tanto superior a los ángeles cuanto que heredó más excelente nombre que ellos. 3 Él es el resplandor glorioso de Dios, la imagen misma de lo que Dios es y el que soseene todas las cosas con su palabra poderosa. Después de limpiarnos de nuestros pecados, se ha sentado en el cielo, a la derecha del trono de Dios, 4 y ha llegado a ser superior a los ángeles, pues ha recibido en herencia un `tulo mucho más importante que el de ellos.

7 Hebreos RVR VP 5 A cuál de los ángeles dijo Dios jamás: «Mi Hijo eres tú, yo te he engendrado hoy», ni tampoco: «Yo seré un padre para él, y él será un hijo para mí»? 6 Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo, dice: «Adórenlo todos los ángeles de Dios.» 5 Porque Dios nunca dijo a ningún ángel: «Tú eres mi Hijo; yo te he engendrado hoy.» Ni dijo tampoco de ningún ángel: «Yo seré un padre para él, y él será un hijo para mí.» 6 Pero en otro lugar, al presentar a su Hijo primogénito al mundo, dice: «Que todos los ángeles de Dios lo adoren.»

8 Hebreos RVR VP 7 Y ciertamente, hablando de los ángeles dice: «El que hace a sus ángeles espíritus, y a sus ministros llama de fuego.» 8 Pero del Hijo dice: «Tu trono, Dios, por los siglos de los siglos. Cetro de equidad es el cetro de tu Reino. 9 Has amado la jusecia y odiado la maldad, por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, con óleo de alegría más que a tus compañeros. 7 Respecto a los ángeles, Dios dice: «Hace que sus ángeles sean como vientos, y como llamas de fuego sus servidores.» 8 Pero respecto al Hijo, dice: «Tu reinado, oh Dios, es eterno, y es un reinado de jusecia. 9 Has amado lo bueno y odiado lo malo; por eso te ha escogido Dios, tu Dios, y te ha colmado de alegría más que a tus compañeros.»

9 Resumen Este hermoso prólogo inicia el mensaje a los Hebreos con la finalidad de darle la tónica a toda la carta. En él se destaca que Dios ha hablado desde Eempos aneguos de diversas maneras. En otras palabras, el mundo no ha estado desprovisto de la presencia de Dios. Dios ha estado siempre presente. En los postreros días ha hablado a través de su Hijo, Jesucristo, quién es el resplandor de su gloria. Jesús es la revelación máxima de Dios. Él es el Soberano. A Él debemos escuchar, imitar y seguir. Como le decía el ángel a Juan, el vidente en el libro de Apocalipsis: «Yo, Juan, soy el que oyó y vio estas cosas. Después que las hube oído y visto, me postré a los pies del ángel que me mostraba estas cosas, para adorarlo. Pero él me dijo: Mira, no lo hagas!, pues yo soy consiervo tuyo, de tus hermanos los profetas y de los que guardan las palabras de este libro. Adora a Dios!» (Ap ).

10 Oración Señor que nos has modelado y enseñado cómo Tú te revelas a la humanidad, permite que podamos ser fieles seguidores tuyos proclamando en la historia y la historia de esa revelación. Sobre todo Señor que proclamemos la revelación máxima que es Jesucristo, nuestro Señor. En su nombre oramos. Amén.