VISITA GUIADAA POR LA AZULEJERÍA GADITANA ANA MARÍA MORENO FERNÁNDEZ

Transcripción

1 VISITA GUIADAA POR LA AZULEJERÍA GADITANA ANA MARÍA MORENO FERNÁNDEZ

2 Como complemento a la conferencia impartida por Alfredo García Portillo el 11 de Diciembre titulada, Conjunto de azulejos en el Cádiz de fines de la edad moderna, nos reunimos el pasado 14 de Diciembre un grupo de amigos de la cerámica en la ciudad de Cádiz para visitar los principales conjuntos existentes en la ciudad. La ruta se inició a las 10,45 en la Capilla de Jesús Nazareno de Santa María junto a una portada de Alonso de Vandelvira de estilo manierista fechada en 1617, adosada al convento de Santa María. En el interior de la capilla nos encontramos con las paredes revestidas de varios centenares de azulejos holandeses de 13 por 13 cm, mayoritariamente de color manganeso monocromo y algunos en azul cobalto, fabricados en Delft en el periodo comprendido entre 1670 y 1679 y donados a la capilla por los hermanos Zucar que además eran hermanos de la cofradía. Estos hermanos, David, Pablo y Jacome, pertenecían a la comunidad armenia existente en la ciudad de Cádiz donde trabajaban como comerciantes, lo cual explica la existencia de inscripciones armenias en un gran número de las piezas colocadas en la pared.

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4 Los temas pintados en cada azulejo dentro de un círculo que se repiten a lo largo de la capilla, tratan pasajes religiosos y bíblicos, retratos de papas, reyes godos y castellanos, santos con sus nombres al pie e inscripciones en armenio, latín y castellano.

5 Es digno de resaltar en la pared cercana al Jesús Nazareno la disposición de algunos azulejos con inscripciones armenias formando una cruz de gran tamaño y como algunos de ellos están colocados al revés fruto del desconocimiento de esta lengua por los albañiles que lo colocaron. A la salida contemplamos dos retablos del Nazareno de Santa María, el primero obra de Antonio Hermosilla Caro y el segundo de Manuel Romero Navarro ambos ejecutados en los talleres de Mensaque Rodríguez y Cía de Sevilla.

6 Posteriormente nos trasladamos a la parroquia de Nuestra Señora de la Merced fundada en el siglo XVII que perteneció al convento de las Mercedarias Descalzas, donde contemplamos a la derecha de la portada un magnífico cuadro de Nuestro Padre Jesús de la Sentencia de Antonio Kiernam Flores para cerámica Santa Ana (1959) que representa una imagen del Siglo XVII. De nuevo nos encontramos con la perfección en el trazo y en el manejo del color, toda una maravilla.

7 Tras callejear camino de la plaza de San Juan de Dios llegamos a nuestro destino junto al ayuntamiento, la Iglesia de San Juan de Dios, antiguo hospital de la Misericordia fundada por la Hermandad de la Santa Caridad. Tras atravesar una preciosa iglesia de estilo barroco con un Cristo

8 de la Misericordia de Francisco María Maggio (S XVII) nos adentramos en la sacristía revestida completamente de azulejos en amarillo y azul cobalto sobre un fondo blanco con el escudo de la orden de San Juan de Dios. Pasamos con admiración y subimos por una escalera que lindaba con la antiguas murallas de la ciudad hacia la pequeña capilla doméstica del hospital, diseñada por el arquitecto Torcuato Cayón de la Vega, una joya del barroco donde se combina una rocalla dorada con un friso de 38 cuadros de azulejos holandeses fechados entre que recubren el pasillo de acceso a la capilla del Sagrario donde comulgaban los enfermos, uno de los cuales (aunque no está colocado en la pared)fue comentado por Alfredo en la pieza del mes en la página de nuestra asociación Niculoso Pisano

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10 Cada uno de los cuadros representan a distintas órdenes religiosas que custodian y velan el sagrario según nos comenta Alfredo García y en una combinación perfecta aparecen enmarcados con una guirnalda rococó en azul el motivo fundamental del cuadro, como copia de grabados del siglo XVII, junto a motivos florarles en manganeso y un azulejo central con la Granada, símbolo de la Orden de San Juan de Dios.

11 Cuando finalizamos la visita a la capilla salimos veloces hacia el hospital de las mujeres, no sin antes pararnos en la calle de la Compañía para contemplar el Sagrado Corazón de Jesús de Alfonso Chaves Tejada para Ramos Rejano (década 1950) que adorna la fachada de la Iglesia de Santiago En la calle Hospital de mujeres entramos en el edificio que da nombre a la calle Hospital de mujeres de Nuestra Señora del Carmen diseñado por el maestro sevillano Pedro Luis Gutiérrez de San Martín en el S XVIII, para admirar no sólo el edificio, sino el Vía Crucis que adorna el patio bajo colocado en el 1749, donde cada cuadro representa las distintas estaciones de penitencia con su número en el borde inferior. Cada retablo mide 1 metro de alto por 60cm de ancho y fueron

12 realizados por la escuela sevillana con un exquisito cromatismo y gracia que se ponen de manifiesto en la facilidad para el trazo y en la limpieza de la ejecución Algunos de ellos presentaban signos visibles de deterioro por la humedad existente en la pared que está afectando al vidriado natural de los mismos y dado que el edificio está siendo restaurado pedimos desde aquí que también se cuiden estos detalles pues es obvio el deterioro y pérdida de la azulejería que en antiguos años adornaban las paredes del patio y las jambas de las puertas. Seguimos nuestro recorrido y visitamos en el patio bajo el retablo de la Virgen de la Soledad del Siglo XVIII atribuido a Joseph de las Casas y el claustro superior donde de nuevo admiramos un

13 magnífico vía crucis de escuela trianera muy bien conservado (colocado en 1749), Para finalizar nuestra visita tuvimos la suerte de que se nos permitiera entrar en la recién restaurada iglesia del hospital, de planta de salón y sus capillas adornadas con unas magníficas obras de imaginería, belenes genoveses y un cuadro del Greco representando la misión de San Francisco con el compañero de espaldas que fue todo un colofón a la visita de este monumento.

14 La mañana fue pasando rápidamente y como era la hora del almuerzo nos despedimos delante de la fachada de la Iglesia de San Lorenzo en la calle Sagasta para contemplar el retablo de Los Afligidos y el gran retablo de Nuestro Padre Jesús de las Penas de Alfonso Chaves Tejada para Ramos Rejano (década 1950)

15 Nuestra visita nos supo a poco porque Cádiz tiene mucho que mostrar dentro de sus iglesias y casas señoriales, pero supuso la antesala a una próxima reunión en esta magnífica ciudad que mostrada por un gaditano amante de la cerámica, permite verla aún más bonita, sin duda alguna. Muchas gracias Alfredo por realizar esta visita y enseñarnos con tan lujo de detalles el rico patrimonio de tu ciudad. Ana Mª Moreno Fernández