NATURALEZA Monte Hijedo. Su superficie cobija una de las masas forestales de roble más extenso y conservado de la Península HOGAR DE RAPACES

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1 EL CORREO DE BURGOS JUEVES 26 DE SEPTIEMBRE DE 2013 Burgos al natural NATURALEZA Monte Hijedo Su superficie cobija una de las masas forestales de roble más extenso y conservado de la Península UN LUGAR Turbera Margarita La recuperación de este espacio ha permitido crear una laguna donde se reproduce el musgo esfagno y plantas carnívoras únicas Imagen aérea del cañon del río Ebro donde las rapaces encuentran refugio entre rocas y hayedos. / FOTOS: MIGUEL ÁNGEL HOGAR DE RAPACES Las Hoces del Alto Ebro y Rudrón se dibuja en el discurrir de los ríos que le dan su nombre y moldean su paisaje Rocas horadadas y cañones de hasta 200 metros de altura se convierten en el perfecto refugio de aves rapaces

2 2 Burgos al natural EL CORREO DE BURGOS. JUEVES 26 DE SEPTIEMBRE DE 2013 Al noroeste de la provincia de Burgos se extienden casi hectáreas de patrimonio natural, refugio de rapaces y auténtico tesoro a conservar de la biodiversidad. El espacio natural Las Hoces del Alto Ebro y Rudrón se dibuja en el discurrir de los ríos que le dan su nombre y ellos se han encargado de moldear su relieve a través de los siglos creando cañones de hasta 200 metros de altura alguno de ellos. Un singular santuario para las rapaces Santuario de rapaces Y. P. E. Las Hoces de Alto Ebro y Rudrón es refugio de aves rapaces y mamíferos Por su relieve, los bosques de hayedos, o quejigos acompañan el curso de los ríos Situado al noroeste de la provincia de Burgos, el visitante puede descubrir un parque natural de singular belleza y gran extensión. Las Hoces del Alto Ebro y Rudrón, declarado espacio natural protegido co desde el 26 de agosto de 2004 es un espacio natural protegido de la Comunidad de Castilla y León y con una superficie total de hectáreas, atesora un paisaje de gran belleza, donde los ríos han dibujado con el paso de los tiempos valles encajados entre escarpados desfiladeros que contrastan con los extensos páramos y loras, inmensas plataformas horizontales que se abren al horizonte. Se extiende por los municipios de Alfoz de Bricia, Los Altos, Basconcillos del Tozo, Sargentes de la Lora, Tubilla del Agua, Valle de Manzanedo, Valle de Sedano, Valle de Valdebezana y Valle de Zamanzas. El cauce del río Ebro desde Orbaneja del Castillo hasta Miranda ha dibujado a lo largo de 150 kilómetros una sucesión de cañones alternados con valles abiertos que lo hacen singular y le confiere una riqueza paisajística y natural de primer orden. La gran belleza del paisaje, la diversidad y el excelente estado de conservación de las masas arbóreas y la riqueza de las especies animales asociadas a medios fluviales con notables paredes verticales realzan el interés por la conservación del área Su formación se debe en parte al encajamiento de los ríos y arroyos del Ebro y del Rudrón que han participado a lo largo de los siglos de la erosión kárstica. La acción de sus aguas sobre los materiales del Cretácico superior crearon impresionantes cañones, gargantas y desfiladeros que en algunos casos llegan a los 200 metros de profundidad. Destacan en este espacio la resurgencia del río Rudrón en Barrio- Panizares, después de que hubiera desaparecido en su discurrir en el sumidero de Basconcillos del Tozo; Poderoso reclamo turístico y natural es también la Fuente de Orbaneja que surge de las cuevas kársticas del cañón del Ebro. Por toda esta explosión natural del agua en su caminar hacia el Mediterráneo, su principal atractivo lo constituye la topografía escarpada de los cañones y los cortados calizos atravesados por los ríos Ebro y Rudrón. Destacan también algunos enclaves naturales como la surgencia kárstica del Pozo Azul, la del Rudrón en Barrio-Panizares y la Fuente de Orbaneja. Fauna y flora El abrupto relieve de este espacio natural y la existencia de grandes cortados favorece la anidación de rapaces que ven en estas hoces un verdadero santuario para reproducirse. Águilas reales, buitres leonados, alimoches, búhos reales, halcones peregrinos e incluso aquí se pueden encontrar algunas de las últimas parejas de águilas perdiceras burgalesas. En el fondo de los cañones, se extieneden majestuosos los frondosos bosques de ribera que sirven de refugio y alimento a un gran número de especies animales. Anfibios, reptiles, aves y mamíferos crían en este espacio. Se han llegado a catalogar ocho especies de anfibios, once especies de reptiles, 117 aves y 21 mamíferos donde destacan la nutria, el desmán de los Pirineos y el tejón, así como el jabalí y el corzo. Y si rica es su fauna, no menos lo es su vegetación. En las Hoces, ubicada en la zona de transición entre las regiones biogeográficas atlántica y mediterránea, se pueden identificar cuatro series de vegetación diferentes, de las cuales tres pertenecen a la región mediterránea. De forma mayoritaria aparece la serie basófila del quejigo, junto a la que se sitúa la serie basófila de la encina y los melojares en las zonas más altas. Junto a estas series de ámbito mediterráneo se encuentran pequeñas manchas de la serie basófila del haya del ámbito atlántico. Las encinas, quejigos, arces, enebros, hayas, tejos, acebos, majuelos y madroños cubren las empina- Escarpados cañones, refugio de rapaces Su orografía dibujada a lo alrgo de los siglos, es refugio de aves rapaces y verdadero santuario para su reproducción El águila perdicera una de las aves que anidan en los cañones del Ebro.

3 EL CORREO DE BURGOS. JUEVES 26 DE SEPTIEMBRE DE Vista general del Cañón del Ebro. / FOTOS: MIGUEL ÁNGEL Flora y fauna das laderas de las gargantas del Cañón del Ebro, mientras que los alisos, sauces, chopos y tilos crecen en el alargado bosque que conforma la galería que acompaña el discurrir del río. Cañones del Ebro y Rudrón para conocer en profundidad todos los tesores naturales que encierra en su interior el Cañón del Ebro, la mejor manera es recorrerlo andando. La ruta más indicada se inicia en Valdelateja y llega hasta Pesquera del Ebro. Discurre por el fondo del desfiladero, cruza el río a la altura de la central hidroeléctrica de El Porvenir, una de las más antiguas de España que data de 1907, y se alcanza con facilidad la localidad de Pesquera. La senda está muy bien señalizada y sus 15 kilómetros se recorre fácilmente a pie e incluso en bicicleta. En Valdelateja se conecta con los cañones del Rudrón y la senda nos conduce hasta Covanera. Por el Las sendas para descubrir las hoces del Rudrón y del Ebro no tienen especial dificultad. En la imagen un grupo de excursionistas visitan este espacio natural de la mano del Aula de Medioambiente de Caja de Burgos. La flora en las hoces es variada, bosques de hayedos de más dee 40 metros de altura conviven con madroños, quejigos u olmos. En la imagen detalle del fruto Gayuba o uva de oso. También los reptiles forman parte de su bviodiversidad. En la imagen derecha, ejemplar de una lagartija colilarga camino, hemos dejado atrás Cortiguera, un pueblo abandonado de difícil acceso colgado en los precipicios que se abren al profundo Cañón del Ebro. Cañón de Rudrón Los cañones del Rudrón nada tienen que envidiar a las hoces del Ebro. Una espectacular vista desde el mirador natural de Moradillo del Castillo nos avanza a las surgencias del río Rudrón entre Valdeajos y Barrio -panizares ya en las inmediaciones de Páramo de la Lora. Covanera nos descubre el Pozo Azul, antesala de las formaciones rocosas del Rudrón con unas aguas de un azul intenso debido a la profundidad de la cavidad. El Cañón del Rudrón atesora en su sector comprendido entre Hoyos del Tozo y Moradillo del Castillo, sus más inalterado valores paisajísticos y ecológicos. El Alto Rudrón conforma una serpenteante cicatriz que atraviesa las desoladas parameras de La Lora que lo convierte en un santuario para especímenes de flora, como los bosques de ribera con sauces blancos, sarga, álamos, chopos, fresnos, olmos de montaña y mostajo,y flora ibérica como las nutrias o las aves rupícolas que se cobijan en los escarpados farallones y repisas que bordeean el barranco como buitres leonados, búhos reales, águilas real y perdiceras; o mamíferos como corzos, jablaíes, gatos monteses, tejones, zorros y lobos. Los amantes del senderismo pueden subir al Alto Rudrón por la senda que discurre paralela al río entre Hoyos del Tozo y Moradillo del Castillo. En Moradillo del Castillo se debe descender hasta la orilla del río y remontar el curso hacia su nacimiento, dejando siempre el río a mano izquierda. La ruta discurre por el fondo del cañón. El camino, de unos tres kilómetros de longitud, recibe al visitante con abundantes vegetación de quejigos y fauna con rapaces (águila real y perdicera) y refugio de la nutria. En las inmediaciones del espacio natural destaca la Cueva del Piscarciano, un famoso bandolero que se refugió en esta cueva a principios de siglo y que se sitúa próxima a Hoz de Arreba. Unos metros la convierten en el tercer complejo kárstico de mayor longitud de la provincia. En el conjunto destacan tres cavidades: Las Arenas, Las Vacas y El Piscarciano. Para llegar a este conjunto kárstico, un denso bosque de hayas que discurre por el río Tifón y una estrecha senda siguiendo el curso del río hacia arriba nos conduce a la entrada a las cuevas. El sendero sube por encima de una de las cavidades. De la Cueva de Las Vacas brota la surgencia del río Trifón que puede admirarse en ápocas de lluvias abundantes. La grandiosidad y belleja natural y paisajística de esta extensión del noroeste de la provincia de Burgos nos finaliza aquí. En Orbaneja del Castillo (en época de muchas lluvias). Y si grandiosa es la Fuente de Orbaneja, no menos lo es el hayedo de Carrales, extenso y bien conservado, ubicado entre la localidad de Bezana y el cruce a Torres de Arriba. Un hayedo que puede recorrerse a pie y en el que hayas de 40 metros de altura reciben al visitante, con una senda de 11 kilómetros y de baja dificultad cuyo recorrido puede realizarse en apenas tres horas. En la confluencia de Valdebezana, manzanedo y Los Altos y atravesado por el rñio Ebro se recorre el desfiladero de los Tornos y entre Tudanca y Cidad del Ebro la majestuosidad de la Sierra de Tudanca. En definitiva, infinitos senderos de paso tallados en las rocas de estos desfiladeros. Refugios de aves y paredones de 200 metros de altura, angostos, bellos en sí mismos, merecen la pena ser visitados y conservados.

4 4 Burgos al natural EL CORREO DE BURGOS. JUEVES 26 DE SEPTIEMBRE DE 2013 La frondosidad de Monte HIjedo es refugio de una rica biodiversidad. Hoy sólo es el 20% de la superficie de hace siglos. / FOTOS: MIGUEL ÁNGEL Monte Hijedo, refugio de flora y fauna Su superficie cobija una de las masas forestales de roble albar más extenso y mejor conservado de la Península. Junto al roble, el hayedo y una centenaria reserva de tejo autóctono favorece su elevada biodiversidad El roble que domina en Hijedo es el roble albar. En la imagen, su fruto. Abajo, la salamandra común. M. A. DE LA CRUZ El Monte Hijedo se encuentra entre las provincias de Cantabria y Burgos. Una de las masas caducifolias mejor conservadas de Castilla y León. La importancia que Hijedo tiene para nuestra comunidad es que es el mayor robledal de roble albar. También hay que destacar sus tejos de gran tamaño, salpicados aquí y allá junto con acebos y avellanos. Rebollos y haya presentan una tipología de árboles altos, delgados, próximos unos a otros y muy uniformes en su edad. De sus hectáreas de extensión, quedan comprendidas en la provincia de Burgos, en el municipio del Alfoz de Santa Gadea, y hectáreas. En la provincia de Cantabria, en el municipio de Valderredible. El sotobosque lo constituye básicamente tejos y acebos, acompañados por toda una gama de especies propias del bosque caducifolio: avellanos, endrinos, mostajos, serbales, majuelos o arracianes. El bosque de ribera que acompaña el discurrir del Río Hijedo y los abundantes arroyos de la zona, sauces, El Monte Hijedo, en su sector burgalés, se incluye en el Lugar de Interés Comunitaria (LIC) Embalse del Ebro fresnos, ruscos o aligustres. En un hábitat tan propicio sus moradores son abundantes y variados. Da cobijo a varias especies animales: topo ibérico, desman ibérico, lobos, corzos, jabalíes, alcotanes, azores, milanos negros, gavilanes, búhos chicos, autillos, ratoneros, águilas perdiceras, mochuelos, torcaces, tórtolas, chochines, abubillas, turón, marta, nutria...

5 EL CORREO DE BURGOS. JUEVES 26 DE SEPTIEMBRE DE Aguas cristalinas que recorren Orbaneja En pleno Cañón del Ebro, Orbaneja del Castillo ha sabido mantener su singularidad y belleza, que se materializa en su cascada y su conjunto kárstico Y. P. E. Algunos grandes robles son el hogar de los lirones grises. Vista aérea de Monte HIjedo. En la actualidad, el Monte Hijedo, representa un 20% de la superficie que tuvo hace siglos. Una riqueza en recursos tan magnífica ha sido durante siglos esquilmada. La explotación del bosque ha estado ligada, sobre todo, al aprovechamiento de su madera. Además del beneficio para los habitantes de la zona, el bosque ha servido para el beneficio industrial, como el carboneo que alimentaba fraguas de ferrerías del norte del país. Otro destino que tuvieron los magníficos árboles del monte fue consignado a los Reales Astilleros de Guarnizo, traviesas para el tendido de la red ferroviaria, puntales y vigas para el entibado de las numerosas minas de León, Palencia y Asturias. Así durante varios siglos, el monte ha ido mermando, pero no obstante es de un gran valor en el que nuestras administraciones públicas muestran una preocupación creciente sobre el futuro de este espacio natural entre sus objetivos está la declaración del monte como Parque Natural, su incorporación a la lista de las Reservas de la Biosfera, dentro del programa MAB de la UNESCO y su inclusión en la Red Natura 2000; figuras que se complementan y refuerzan entre sí. La rana bermeja es difícil de encontrar en un paseo por Hijedo. Conjunto kárstico Al abrigo del parque natural Alto Ebro y Rudrón, no sólo podemos admirar la belleza paisajística de Monte Hijedo o el cañón del Ebro. Este parque ubicado al noroeste de la provincia con una superficie de hectáreas se extiende a lo largo de los términos municipales de Alfoz de Bricia, Los Altos, Basconcillos del Tozo, Sargentes de la Lora, Tubilla del Agua, Valle de Manzanedo, Valle de Sedano, Valle de Valdebezana y Valle de Zamanzas. Numerosas localidades atesoran riquezas de fauna y flora de difícil descripción. Bajo la denominación de Sedano y Las Loras se engloba un amplio territorio con tres claros y diferenciados elementos definitorios de su relieve, los cañones del Ebro, las parameras de La Lora y Las Loras. Los cañones de 200 metros de profundidad por los que los ríos Ebro y Rudrón se dibujan; las parameras de La Lora, amplias plataformas horizontales sin apenas deformaciones donde encontramos rocas calizas dolomíticas; y Las Loras, largas y estrechas estructuras rocosas que confieren el paisaje abrupto de esta comarca, se unen para formar un compendio de belleza singular y rica biodiversidad. Sedano, Pesquera del Ebro, Orbaneja del Castillo, Las Arenillas, Cortiguera, Valdelateja, Tubilla del Agua... Cada una de estas poblaciones guardan siglos de historia y belleza salvaje de difícil parangón. En Orbaneja del Castillo, por ejemplo, se combina perfectamente unos espectaculares parajes naturales con el la singularidad del pueblo que ha sabido mantener su sabor popular. Presidido por un alto cantil rocoso, en donde se abre la Cueva del Agua, uno de los elementos naturales que contribuye a que su entorno sea uno de los más llamativos de España es su impresionante cascada. Sus aguas brotan de la Cueva del Agua y recorren parte del cantil rocoso que preside el pueblo. Tras superar El conjunto kárstico de Orbaneja del Castillo es uno de los más importantes de la provincia, siendo la Cueva del Níspero, la más larga, con cuatro kilómetros dos sifones de 120 metros el de mayor desarrollo, sus aguas se retienen en la presa de un original molino que ha sabido durante siglos aprovechar la fuerza motriz de eta caída de agua con 100 Las cascadas de Orbaneja del Castillo recorren el pueblo hasta llegar al molino. La localidad se enclava dentro de un cantil rocoso de gran belleza. / MIGUEL ÁNGEL metros de desnivel escalonado. Musgos y líquenes tapizan sus rocas. Su húmedo microclima favorece el desarrollo de plantas como el culandrillo de los pozos, la lengua de ciervo o el ombligo de venus. Pero también sus cuevas atesoran gran belleza. Su conjunto kárstico es uno de los más importantes de la provincia. La Cueva del Níspero es la más larga con cuatro kilómetros de longitud, pero no desmerece a las del Agua y del Barbancho, con sus respectivos sifones o las del Azar y los Jabalíes, cvon restos arquológicos de gran importancia.

6 6 Burgos al natural EL CORREO DE BURGOS. JUEVES 26 DE SEPTIEMBRE DE 2013 A la izquierda, la Sphagnum, una de las plantas que crecen únicamente en estas zonas. A la derecha, imagen de las obras que se iniciaron para la recuperación de la turbera en Más abajo, detalle de la planta carnívora Drosera rotundifolia./ FOTOS: MIGUEL ÁNGEL UNA EXPERIENCIA PILOTO PARA LA RECUPERACIÓN La Turbera Margarita fue una experiencia piloto de recuperación de estas zonas degradadas en Europa y en donde su riqueza se encuentra en la presencia de musgos y plantas carnívoras que sólo se dan en estos entornos. En la imagen de la izquierda, hoy la Turbera Margarita. Margarita, la turbera que volvió a nacer Plantas carnívoras, musgos especiales o lagartijas únicas son algunas de las joyas que habitan en este entorno del norte de Burgos M. A. DE LA CRUZ / Y. P. El norte de la provincia posee una riqueza medioambiental incalculable y casi única como son las turberas. Estas se originan cuando el material orgánico que se deposita excede al descompuesto en la masa de agua. Así el agua desaparece de la vista y es remplazado por especies como el musgo del género Sphagnum que no necesitan muchos nutrientes para su desarrollo. La materia vegetal que se acumula por debajo del nivel del agua en lugares fríos y con poco oxígeno no llega a pudrirse correctamente y por eso se forma la turba. Durante miles de años se acumulan musgos en condiciones de humedad y acidez específicas que crean una biodiversidad propia de climas boreales del norte de Europa, propiciando un hábitat en el que plantas carnívoras, musgos especiales o lagartijas únicas viven y se reproducen. El paso de los años va produciendo una acumulación de turba que puede alcanzar varios metros de espesor, a un ritmo de crecimiento que se calcula de entre medio y diez centímetros cada cien años. Eso en los lugares más favorables, como el norte de Europa, América y Asia o la Patagonia en el hemisferio austral. En nuestro país el ritmo es mucho más lento y los espesores de turba son mucho menores. Margarita La Junta de Castilla y León y la Fundación Caja de Burgos son pioneras en la recuperación de turberas en España y una de las recuperaciones más interesante en la zona norte de la provincia de Burgos es la Turbera Margarita.

7 EL CORREO DE BURGOS. JUEVES 26 DE SEPTIEMBRE DE ECOSISTEMA Tras años de trabajos para su recuperación, se ha logrado los objetivos. La reforestación de las plantas acuáticas y musgos ha propiciado un crecimiento de este vergel desecado y la laguna principal atesora un rico ecosistema en su laguna principal de más de metros cuadrados Los anfibios como esta Lacerta vivipara han regresado a su hábitat natural con la recuperación de la flora de la turbera. En la imagen se pueden ver las zonas de encharcamiento donde se ha recuperado el musgo esfagno y continúan su expansión. Después de años de explotación (o de destrucción en alg unos casos, al ser consideradas zonas insalubres) hoy se reivindican estos entornos por sus múltiples valores, biológicos, científicos, educativos, arqueológicos y culturales. La Turbera Margarita, en el norte de la provincia de Burgos, ha supuesto una experiencia piloto de regeneración de turberas, única en España, en la que con un programa de colaboración entre las dos entidades que se inició en 2001 a petición de Caja de Burgos y bajo la dirección técnica del Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León supuso la recuperación de este entorno. Caja de Burgos financió las obras con la venta de los libros Una Historia Natural de Burgos. Miles de niños burgaleses en su momento facilitaron de esta manera el desarrollo de un completo proyecto que ha permitido recuperar un valioso ambiente muy amenazado en Europa. A pesar que el tiempo es muy largo en la recuperación de una turbera, doce años después ya se pueden ver los resultados positivos. La laguna principal cuenta con una capa de musgo esfagno estable y que continúa extendiéndose a buen ritmo. En este peculiar tipo de humedales es complicado valorar su evolución pues no son las aves u otros vertebrados quienes indican los resultados; son los musgos y las plantas carnívoras en continua evolución quienes proporcionan la información. Por eso es fácil hacer valoraciones equivocadas sobre todo en las primeras fases de recuperación que suelen ser complicadas de realizar y entender. La actuación en la Margarita sirvió al Aula de Medio Ambiente de Caja Burgos para desarrollar un plan experimental de Educación Ambiental específico de turberas y que ejecutó durante 9 años. Los trabajos de recuperación propiamente dichas se iniciaron en Tras unos años de inanición se retomaron las labores y los resultados empiezan a verse. Después de años en que este oasis de biodiversidad fue muy dañado pues se hizo un drenaje para desecar el terreno, Margarita puede presumir ahora de un considerable humedal. Entre las actuaciones más importantes para su recuperación fue cerrar ese drenaje para después favorecer el encharcamiento. Posteriormente se hizo un aporte estiércol controlado para lograr un los nutrientes necesarios para su recuperación y se trasplantaron plantas de la turbera Elena. Hoy la Turbera Margarita cuenta con un sistema de lagunas. La principal ocupa metros cuadrados y su profundidad máxima alcanza los dos metros. Además se ha logrado formar dos lagunas que ocupan entre los y metros cuadrados, y cuya capacidad dependerá de la pluviometría, lo que se conoce como turberas altas. La buena salud de la Turbera Margarita es palpable y su evolución y recuperación son objeto de la supervisión del Aula de Medio Ambiente de Caja Burgos con el Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León que siguen haciendo pequeñas obras de mantenimiento en las que implican a grupos de personas a través de su programa de voluntariado medioambiental.

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