Los padres de Samuel Tonnyhill se. Libre por fin! Texto clave

Transcripción

1 Lección 5 para Noviembre 4 JÓ VENES Libre por fin! Los padres de Samuel Tonnyhill se divorciaron cuando él tenía sólo cinco años de edad. Como resultado, el niño no recibió la atención, la seguridad ni el amor necesarios. Fue llevado a vivir de una familia a otra. Nunca fue un buen alumno y cursó solamente hasta el sexto año de educación básica. Samuel comenzó su carrera de delincuente a la edad de 10 años cometiendo delitos menores, los que se consideraron sin importancia. Nadie trató de corregirlo, por lo que carecía de enseñanzas morales. Nunca fue a la iglesia. Cuando creció cometió delitos más graves. A los 16 años había robado seis automóviles. Trató de trabajar en varias ocasiones, pero siempre fue despedido por su falta de honradez. Debido a todos los delitos que había cometido, Texto clave "Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad" (1 Juan 1:9). 31

2 finalmente lo encarcelaron por cinco años. En la cárcel aprendió a cometer nuevos delitos. Sólo dos semanas después de haber recuperado su libertad, sin dinero y forzado por las circunstancias, asaltó un pequeño restaurante en el Estado de Ohio y mató a la servidora. Y después de varios otros robos, lo enjuiciaron y condenaron a muerte en la silla eléctrica de la Penitenciaría Estatal de Ohio. Mientras Samuel se encontraba en la cárcel, fue visitado por un adventista que le regaló la Biblia de su hijo de 9 años. Samuel leyó la Biblia, lo cual comenzó a cambiar su manera de pensar. Finalmente aceptó a Jesús como el Hijo de Dios. "Conocí a personas que oraban y servían a Dios, y que obedecían su ley escribió en una carta, pero yo no era así. Era un asesino encarcelado; pero leí en la Biblia casos de personas que también vivían fuera de la ley. "Finalmente me sentí perturbado y comencé a desear esa paz mental que Dios prometía. Pero cómo podía hacérselo saber? Puede él realmente oír cuando uno ora? Y contestará la oración de una persona que nunca había oído hablar de él? "De modo que traté de orar. Pero mis oraciones nunca pasaron del techo de mi celda. Oré pidiendo ayuda, pero al mismo tiempo me aferré al mundo con las dos manos... Decidí probar una vez más... Durante tres días no hubo en este mundo un alma más miserable que yo. Oré, lloré, volví a orar, y mientras más me esforzaba, más miserable me sentía. A medida que crecía, cada vez cometía mayores delitos. "El 4 de noviembre efectué un intento más de llegar hasta ese Dios que podía concederme paz mental. Me postré de rodillas y confesé sinceramente todos los pecados que me vinieron a la mente, y le pedí a Dios que por favor me perdonara. Le dije que si había olvidado algunos pecados, que tuviera misericordia de mí y que los añadiera a la lista, porque también era culpable de ellos. "Quiero decirle que nunca en mi vida había experimentado un estado de ánimo tan maravilloso. Quería anunciarlo a gritos para que el mundo se enterara. Sí, sentí la influencia del Espíritu de Dios cuando introdujo su amor en mi vida. Cuando me acosté casi al amanecer, dormí tranquilamente y en paz por primera vez en mi vida adulta. Cuando desperté a la mañana siguiente, salí de la cama y oré a Dios para darle gracias, aun antes de vestirme. Ese día di testimonio ante mis compañeros de prisión. "Me encuentro encerrado en una celda, en la galería de los condenados a muerte, pero me siento más libre en este lugar que en las calles. No temo a la muerte. Para mí, la muerte es estar un paso más cerca de mi Jesús. "Puedo decir sinceramente que no hay un pecado demasiado negro que la sangre de Jesucristo no pueda lavar y dejarlo tan blanco como la nieve". Samuel Tonnyhill se sentó en la silla eléctrica con la esperanza de la pronta venida de Jesús y rebosando de paz. 32

3 Reflexionemos Por qué resulta difícil confesar los pecados? Cómo puedo hacer que eso sea más fácil para otros? Fue ejecutado el 26 de noviembre de La experiencia de la verdadera confesión fue lo que hizo que su vida fuera muy diferente. DOMINGO octubre 29 Durante los muchos años que he trabajado como profesor, he encontrado diversas clases de estudiantes en lo que se refiere a copiar y engañar en los exámenes y en otros trabajos de clase. Algunos alumnos vienen a verme y confiesan su falta diciendo: "Copié en el último examen. Lo siento mucho, y estoy dispuesto a aceptar las consecuencias". Otros alumnos guardan silencio aunque se ha descubierto su falta de honradez. Cuando se les ha pedido cuentas, niegan lo que hicieron y hasta están dispuestos a jurar que no es así. Pero después de confrontarlos con la evidencia, finalmente confiesan y piden perdón porque temen a las consecuencias. Algunos alumnos han confesado su debilidad 10 años después de haber salido del colegio. Dicen: "Mi conciencia no me dejaba tranquilo, por eso he venido a confesar lo que hice cuando era su alumno hace tanto tiempo". Por cierto que hay también alumnos que nunca confiesan sus faltas. Qué diferencia existe entre una clase y otra de estos alumnos? La sensibilidad a la voz del Espíritu Santo es el factor que los ha inducido a confesar. Jesús, antes de su crucifixión, prometió que enviaría al Espíritu Santo. Según Juan 16:8-9, qué hará en nosotros el Espíritu Santo? Una de las actividades del Espíritu Santo incluye ayudarnos a reconocer nuestros pecados para que podamos confesarlos. Cuando los hemos reconocido, comprendemos la necesidad de un Salvador que perdone nuestros pecados cuando los confesamos. Lee Mateo 12:32 y 1 Juan 1:9. Cuál es el pecado imperdonable? Cuáles son las bendiciones de la confesión? Salmo 32:5 Proverbios 28:13 33

4 Santiago 5:16 1 Juan 1:9 LUNES octubre 30 Mucha gente sufre de enfermedades físicas y mentales simplemente por su negativa a confesar sus pecados. Según los expertos 80 a 90 por ciento de las enfermedades son causadas por la mente; la mayoría son el resultado de un sentimiento de culpa que perturba la mente. Muchas noches de insomnio, preocupaciones y ansiedades pueden resolverse si sólo estamos dispuestos a acudir a Jesús y confesar nuestros pecados. Éste fue el caso del rey David cuando dijo: "Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado. Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad, y en cuyo espíritu no hay engaño. Mientras callé, se envejecieron mis huesos en mi gemir todo el dia. Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; se volvió mi verdor en sequedades de verano. Mi pecado te declaré y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; y tú perdonaste la maldad de mi pecado" (Sal. 32:1-5). Los Alcohólicos Anónimos, una sociedad que se ocupa de la recuperación de los alcohólicos, ha declarado sabiamente que la sanidad nunca se producirá a menos que la persona encuentre por lo menos un amigo íntimo. Según Alcohólicos Anónimos necesitas encontrar un amigo a quien confesar tus pecados y a quien puedas contar todas tus faltas. Esto contribuirá a vencer las debilidades. Jesús es esa clase de amigo para ti y para mí. Si le confiesas tus faltas y sacas la basura de tu vida, tendrás paz. En la escalera de tu vida cristiana, en qué lugar colocas la confesión, entre la entrega, el arrepentimiento, la convicción de pecados, la reforma y la victoria en Jesús? Escalera de la vida cristiana MARTES octubre 31 Cuando Adán y Eva pecaron, no tenían la intención de confesar su falta. Por eso procuraron esconderse. Dios fue quien los buscó. " Dónde estás?" 34

5 Cuando les preguntó si habían comido de la fruta prohibida, "los embargó un sentimiento de vergüenza y terror. Al principio sólo pensaban en cómo podrían excusar su pecado y escapar a la temida sentencia de muerte" (El camino a Cristo, p. 40). Por esa razón Adán replicó: "La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí" (Gén. 3:12). Cuando Dios interrogó a Eva: Qué es lo que has hecho?, ella contestó: La serpiente me engañó, y comí" (vers. 13). Al disculparse entre ellos, Adán y Eva estaban culpando a Dios por sus pecados. El Señor no aceptó esta clase de confesión, porque ambos trataron de justificarse. Por otra parte, Jesús alabó la confesión del publicano (cobrador de impuestos) que permaneció con humildad a cierta distancia de él: "Dios, sé propicio a mí, pecador" (Luc. 18:13). Jesús dijo que los que reconocían su culpa serán justificados. Lee los pasajes que siguen, escribe el nombre del que hizo la confesión e identifica si cada confesión fue justificada por Dios: Éxodo 9:27, 28 Salmo 51 Daniel 9:4-6 Mateo 27:3 MIÉRCOLES noviembre 1 Lee los pasajes que siguen y anota las características de la verdadera confesión en los espacios provistos. 1 Samuel 12:19 Josué 7:20, 21 Salmo 34:18 35

6 Proverbios 28:13 Isaías 1:16-17 Ezequiel 33:15 La confesión verdadera tiene que ser específica. Los israelitas la llevaban a cabo con ayuda de sus ofrendas expiatorias. Cada vez que pecaban llevaban una ofrenda expiatoria, en forma de cordero, paloma, etc., que entregaban al sacerdote. Antes que el animal fuera sacrificado, confesaban los pecados específicos que habían cometido. "Toda confesión debe hacerse definida y directa, para reconocer en forma definida los pecados de los que uno sea culpable" (El camino a Cristo, p. 38). JUEVES noviembre 2 Qué pensarías de alguien que confiesa sus faltas a sus profesores, es perdonado, vuelve a cometer la misma mala acción, es perdonado... vez tras vez? Llegará el momento cuando los profesores ya no estarán dispuestos a perdonarlo una vez más. Aunque la Biblia dice que "siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse" (Prov. 24:16), esto no significa que podamos pecar y confesar interminablemente un mismo pecado. La Biblia dice: "Si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas" (2 Cor. 5:17). Pedro dice: "Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio" (Hech. 3:19). Los que confiesan de verdad se sienten genuinamente tristes por lo que han hecho, de modo que cambian su manera de pensar y obrar con ayuda del poder de Dios. Otros pueden llenarse de pesar porque temen el castigo por sus faltas, y sin embargo puede ser que no estén dispuestos a cambiar sus pensamientos ni sus acciones. Qué añaden los pasajes que siguen a tu conocimiento sobre la confesión? Isaías 1: Corintios 7:

7 VIERNES noviembre 3 "Sé que he hecho algo que es malo, pero siento vergüenza de confesar mi mal proceder en el momento debido". Postergar la confesión es una actitud común en algunas personas. Lamentablemente, para algunos, "el momento adecuado" nunca llega. Por esa razón la Biblia dice: "Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones" (Heb. 3:7-8). "Quizá os parezca que sois pecadores y estáis perdidos, pero precisamente por eso necesitáis un Salvador. Si tenéis pecados que confesar, no perdáis tiempo. Los momentos son de oro" (Mensajes selectos, t. 2, p. 414). Por qué era demasiado tarde para Acán confesar su pecado en Josué 7: 19-26? Qué ejemplos bíblicos conoces de otros pecadores para quienes fue demasiado tarde confesarse? Actuemos Dedica tiempo para encontrarte con Dios en un lugar tranquilo. Piensa en si hay algún pecado que no has confesado en forma específica a Dios.Ten el valor necesario para repasar con toda honradez lo que hiciste durante el día. Ofendiste a alguien hoy? Fuiste rudo con alguien o faltaste a la honradez? Tienes que arreglar alguna diferencia pidiendo disculpas o pagando lo que debes? Confiésalo sin tardanza mientras el Espíritu Santo está activando tu conciencia. Para algunas personas no resulta fácil confesar sus faltas. En efecto, muchos tienden a presentar excusas por los pecados que han cometido. Sólo mediante el toque del Espíritu Santo puede alguien adquirir la sensibilidad para ver su condición pecadora y tener el valor de confesar sus pecados. La confesión debiera efectuarse lo antes posible, porque puede llegar el momento cuando podría ser demasiado tarde para hacerlo. Después de la confesión tiene que haber información. Si no se hace algún cambio en la vida después de la confesión, no se trata de una confesión genuina. Por esta razón, una confesión real rechaza los malos pensamientos, las palabras y las acciones, por medio del poder de Dios. La confesión motivada por el temor al castigo no es genuina. La única confesión auténtica que traerá paz mental y gozo a la vida del pecador es la que se hace después de invitar a Jesús que venga a tu vida como tu mejor Amigo. Platica con él, cuéntale que lo necesitas cada día, confiésale todas tus faltas, pídele perdón y escucha su voz que te dice: "Te he perdonado; vete y no peques más". 37