Suponía una doble decisión.

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1 13.1. TRANSFORMACIONES ECONÓMICAS. PROCESO DE DESAMORTIZACIÇON Y CAMBIOS AGRARIOS. LAS PECULIARIDADES DE LA INCORPORACIÓN DE ESPAÑA A LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL. MODERNIZACIÓN DE LAS INFRAESTRUCTURAS: EL IMPACTO DEL FERROCARRIL. 1. LAS TRANSFORMACIONES AGRARIAS La abolición del régimen señorial La desamortización La agricultura. 2. PECULIARIDADES DE LA INCORPORACIÓN DE ESPAÑA A LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL: LAS CAUSAS DEL RETRASO ECONÓMICO ESPAÑOL. 3. LA INDUSTRIA Recursos mineros v fuentes de energía El sector textil algodonero La siderurgia Las industrias de consumo 4. TRANSPORTES Y COMUNICACIONES El ferrocarril Comunicaciones. 5. COMERCIO, FINANCIACIÓN Y EMPRESARIADO El comercio Financiación. 6. LA ECONOMÍA DE LA ESPAÑA DE FIN DE SIGLO. Entre 1833 y 1868 se produce la sustitución de la economía feudal y de la sociedad estamental, propias el Antiguo Régimen, por un sistema económico capitalista y una sociedad de clases. El largo proceso de la revolución liberal fue acompañado de una serie de normas legales que giraron en torno a los principios del liberalismo económico. Para que los individuos logren una existencia feliz es preciso tener la propiedad de los bienes, que les asegure el presente y el futuro. Son igualmente necesarias la libertad y la igualdad de oportunidades, que el Estado debe de garantizar. Estos principios se aplicarán en distintos ámbitos, convirtiendo en libre la propiedad inmueble del Antiguo Régimen (fincas rústicas y urbanas) por un lado, y liberalizando el tráfico comercial y la actividad industrial, por otro. Los frecuentes cambios de orientación económica entre proteccionismo y librecambismo, consecuencia de la inestabilidad política del período, contribuyeron a dificultar y retrasar el despegue de la industrialización en España. La evolución de la economía en la España de esta época se enmarcó en el contexto de la Revolución industrial iniciada en el Reino Unido, que ejerció su influencia sobre todos los procesos de industrialización desarrollados en el continente europeo. En el ámbito económico, el siglo XIX español fue un período de lento crecimiento y atraso en comparación con los países industrializados de Europa occidental y central, Estados Unidos y Japón. España formó parte del conjunto de países y regiones periféricas de deficiente industrialización, situados sobre todo en Europa oriental y meridional. 1. LAS TRANSFORMACIONES AGRARIAS. La actividad económica más importante en la España del Antiguo Régimen era la agricultura y, por tanto, la única que podía contribuir a la industrialización. Para ello era imprescindible la transformación de la actividad agraria a través de la reforma del régimen de propiedad. La transición hacia el capitalismo se hizo mediante un reforma agraria liberal. El procedimiento implicó en España la abolición del Régimen Señorial y la desamortización de la propiedad vinculada La abolición del régimen señorial. Suponía una doble decisión. 1

2 - La primera fue la abolición de los señoríos, lo que significaba, acabar con las relaciones de dominio que los señores habían tenido sobre los habitantes de unos territorios determinados y, por otro, convertir en propiedad particular y libre aquellas tierras. El proceso se inició en Cádiz y concluyó en No cambiaron los propietarios, los señores antiguos se transformaron en propietarios liberales, plenos y libres. - La segunda medida fue la supresión de los mayorazgos y cualquier tipo de vinculación. Se insinuó en Cádiz, la primera ley se escribió en el Trienio y se culminó en La abolición suponía que esas propiedades eran declaradas libres, y podían ser vendidas por sus titulares La desamortización. - Definición: Es la incautación estatal de bienes raíces de propiedad colectiva, bien eclesiástica, o bien civil que tras la correspondiente nacionalización y posterior venta en subasta, pasan a formar una propiedad nueva, privada con plena libertad de uso y disposición. - Fue un hecho fundamental en el proceso de la Rvl. Burguesa. Significó un cambio esencial en el sistema de propiedad y tenencia de la tierra. - Es un proceso largo y complejo. En España se produjo de manera discontinua. - Hubo varias desamortizaciones: la de Godoy (1798), la de la Cortes de Cádiz ( ), la del Trienio Liberal ( ), la de Mendizábal ( ) y la de Pascual Madoz ( ). - Causas de la desamortización. 1. Los reformistas ilustrados del s. XVIII, preocupados por obtener el máximo rendimiento de la tierra y los recursos de la naturaleza. Si se quería promover la reforma agraria, era necesario que las tierras pasaran a ser bienes privados susceptibles de mejoras técnicas. 2. La desamortización está relacionada con el concepto liberal de la propiedad: ésta genera riqueza y seguridad al individuo, y la suma de las propiedades individuales supone la riqueza de la nación. 3. La desamortización de esos bienes permitiría al Estado paliar su déficit y amortizar la deuda pública. - Fases de la desamortización. El primer paso era la promulgación de la ley para desvincular los bienes de la nobleza, eclesiásticos y municipales. Luego el proceso tenía dos fases: una, el Estado se adueñaba de los bienes por lo que dejaban de ser de manos muertas y se convertían en nacionales; dos, salían a la venta, mediante pública subasta y el producto de lo obtenido lo aplicaría el Estado a sus necesidades. - Desamortización de Mendizábal. En 1836, durante la Primera Guerra Carlista, Mendizábal puso en venta todos los bienes del clero regular (frailes y monjes). De esta forma, se subastaron tierras, casas, monasterios y conventos con todos sus enseres. En 1837, puso en venta los bienes del clero secular (Iglesias, catedrales), aunque su ejecución se llevó a cabo desde 1841 hasta 1845, cuando los gobierno moderados detuvieron las ventas. Objetivos de la desamortización de Mendizábal: - Objetivo financiero: sanear la deuda pública y la Hacienda (solicitar nuevos préstamos extranjeros) - Objetivo político: para lograr el establecimiento del nuevo Régimen Liberal, era condición necesaria ganar la G. Carlista, y para ello se necesitaban los recursos económicos y el apoyo social de la burguesía (principales compradores) al bando cristino y al régimen liberal - Objetivo social: crear una clase media rural. El tamaño de los lotes y la corrupción en las subastas impedían a los campesinos adquirir propiedades que, sin embargo, resultaron una ganga para los especuladores. Se amortizó sólo una parte de la deuda prevista una enorme masa de bienes pasó a manos de las clases dirigentes. - Desamortización de Madoz. En 1855 (Bienio Progresista), el Ministro de Hacienda Pascual Madoz, también progresista, promulgó su ley de desamortización general. Se ponía a la venta todos los bienes de propiedad colectiva: los eclesiásticos que no habían sido vendidos en la etapa anterior (ruptura del Concordato de 1851), y los propios de los pueblos, bienes de propios y bienes comunes. Fue la desamortización más larga en el tiempo por que terminó en El procedimiento utilizado fue similar al de Mendizábal, pero el dinero (se recogió más que en la de Mendizábal, y se 2

3 prefirió como forma de pago el metálico, y en casos excepcionales títulos de deuda) se dedicó a la industrialización del país y a la expansión de ferrocarril. - Consecuencias de la desamortización. No cumplió las esperanzas de una reforma agrarias. El volumen total de tierras que cambió de manos, llegó hasta el 50% de la tierra cultivable. Los compradores fueron los antiguos terratenientes y la burguesía, que también se convirtió en terrateniente. No sirvió para que las tierras se repartieran entre los campesinos. Se consolidó la estructura latifundista de la propiedad agraria y no creó ninguna clase media en el ámbito rural. No fue pues una reforma agraria sino un medio para conseguir dinero para los planes del Estado (guerras, deuda pública). La expulsión de campesinos de los nuevos latifundios y la concentración de la propiedad de la tierra generó un proletariado agrícola que a mediados del s. XIX, superaba los dos millones de personas. Antes siervos con tierras ahora asalariados sin tierras. La desamortización conllevó una expansión de la superficie cultivable y una agricultura más productiva. En algunas zonas se realizaron inversiones, mejoras y especializaciones en los cultivos. Para algunos historiadores la desamortización desvió capitales que podían haber sido invertidos en la industria. La desamortización produjo una gran pérdida de bienes artísticos y culturales de los antiguos monasterios. Muchas obras se perdieron, salieron en gran parte hacia otros países La agricultura. La eliminación de los señoríos y la desamortización no se tradujeron en innovaciones agrícolas, ya que los nuevos propietarios prefirieron mantener los sistemas de cultivo en vez de invertir en mejoras. Por eso el rendimiento de la tierra no aumentó, y sólo se incrementó la producción debido a la puesta en cultivo de más tierras después de la desamortización. También aumentó la especialización regional: maíz y patata en el norte, viñedo y cultivos arbustivos y arbóreos en la costa mediterránea (cuyos productos se exportaban hacia Europa) y cereal en el resto de la península. El aceite, el vino y los cítricos eran los productos más exportados. Hubo una clara decadencia de la cabaña ganadera, en parte porque muchas de las tierras que habían servido de pastos se cultivaron (abolición de la Mesta, ley de cercamientos), pero también porque las telas de algodón hacía tiempo que habían hecho poco rentable la cría de ovejas. Como la producción apenas aumentó, la mayoría de la población se mantuvo al límite de la subsistencia y en permanente amenaza de hambre. Se sucedieron continuas crisis agrarias que limitaron la capacidad de compra del campesinado y afectaron también a los negocios industriales y financieros. 2. PECULIARIDADES DE LA INCORPORACIÓN DE ESPAÑA A LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL: LAS CAUSAS DEL RETRASO ECONÓMICO ESPAÑOL. La economía española presentaba un retraso importante a mediados de la década de 1870 en relación con el crecimiento de otros países europeos. Fue un desfase que se prolongó hasta bien entrado el siglo XX y que ha sido el origen de buena parte de los problemas del país hasta nuestros días. 1. El relieve del país, que dificultaba las comunicaciones, el transporte y un mercado nacional articulado. 2. También influyó negativamente la escasez y dispersión de materias primas y de fuentes de energía. 3. El lento crecimiento demográfico provocó falta de mano de obra industrial y de un mercado interior capaz de absorber la producción de la industria. 4. La falta de capitales. Los capitalistas españoles, en vez de invertir en la industria, se dedicaron a la compra de deuda pública y a la adquisición de tierras desamortizadas, o bien a la especulación en bolsa. Sólo en el norte y en Cataluña había un sector emprendedor de la burguesía que invertía en la industria. Resultado de ello fue la dependencia de los capitales extranjeros, que financiaron la construcción ferroviaria y el despegue siderúrgico, pero que acababan repatriando los beneficios a sus países de origen. 3

4 5. El Estado desempeñó también un papel negativo, con la continua emisión de deuda, que atraía a los capitales, y con una política proteccionista que favoreció el inmovilismo. 6. Por último, la pérdida de las colonias americanas, que restó mercados privilegiados y materias primas a la industria española, como pudo comprobarse en el caso de la industria textil catalana. 3. LA INDUSTRIA. Ante el estancamiento agrícola, no es extraño que la producción industrial se mantuviera en niveles muy bajos, porque faltaba mano de obra y, sobre todo, un mercado para colocar la producción 3.1. Recursos mineros v fuentes de energía. Los recursos mineros españoles (hierro, cobre y pirita, plomo, cinc) apenas se exportaban antes de la Ley de Minas de 1868, debido a la ausencia de demanda interna de productos mineros y a la falta de capital y mano de obra. La citada ley facilitó la llegada de capital extranjero para el aprovechamiento de las minas y la exportación. Los minerales (sobre todo el hierro) constituían un tercio de las exportaciones españolas en Parte de los beneficios se reinvirtieron en la península, en especial en el País Vasco. Alrededor de las minas surgieron numerosas industrias y se construyeron redes de ferrocarriles. Algunos enclaves (Río Tinto)se quedaron desligados del resto de la economía nacional. El carbón, la fuente de energía fundamental en la Revolución industrial, se concentraba en Asturias y León, pero era escaso, caro y de baja calidad. Su extracción estaba muy protegida por los aranceles, lo que encareció los costes de la industria nacional El sector textil algodonero. Tuvo su área de expansión en Cataluña. E1 sector del algodón se desarrolló en esta región gracias a la protección arancelaria. La producción se mecanizó gradualmente y se destinó al escaso mercado nacional, a Cuba y a Puerto Rico. Sin embargo, sus posibilidades de crecimiento fueron limitadas por su incapacidad de atraer al sector bancario, ya que predominaba la autofinanciación familiar, y a la industria de bienes de equipo para las fábricas textiles. Estas sufrieron una crisis, general en toda la región, desde finales del siglo XIX, agravada por la pérdida de las últimas colonias españolas La siderurgia. La industria siderúrgica se estableció en España junto a las minas de hierro. Se crearon fábricas en Málaga, después en Asturias, en el núcleo Mieres-La Felguera, y, por último, en Vizcaya, donde la familia Ybarra fundó la empresa Altos Hornos y Fábricas, S. A. El País Vasco, se convirtió en el pionero de las nuevas formas de industrialización de fin de siglo: concentración, capitalismo financiero, gran banca industrial, protección estatal 3.4. Las industrias de consumo. Crecieron a lo largo del periodo, pero su producción era de pequeña escala y, en algunos casos, con sistemas de producción más artesanales que industriales. 4. TRANSPORTES Y COMUNICACIONES El ferrocarril Era imprescindible la creación de una red ferroviaria que articulara el mercado interior de la península. Aunque con enormes deficiencias, la red fue impulsada desde la Administración del Estado a través de la Real Orden sobre Creación de Ferrocarriles (1844), que permitió la construcción de las primeras líneas ferroviarias (Barcelona-Mataró, Madrid-Aranjuez y Gijón- Langreo). Más tarde se promulgó la Ley General de Ferrocarriles (1855), que concedió enormes privilegios para la construcción de trenes: creación de banco fomento de inversiones, pago de subvenciones, desgravación fiscal de importación de materiales... Pese a todo, la construcción de 1a red ferroviaria se inició tarde, se llevó a cabo demasiado deprisa y su planificación fue irracional. La fabricación de trenes no benefició a la industria nacional, buena parte del capital, tecnología provino de Francia Comunicaciones. En el s. XIX también se modernizó el servicio de Correos (en 1850 se adoptó el sello) y se inició en España la telegrafía eléctrica (1854). 5. COMERCIO, FINANCIACIÓN Y EMPRESARIADO 5.1. El comercio. 4

5 España se especializó en exportar materias primas y productos semielaborados; existió a lo largo del siglo XIX un déficit comercial crónico, financiado por las remesas de dinero enviadas por los emigrantes, las importaciones de capital y los préstamos suscritos en el extranjero por el Estado. Las medidas adoptadas en materia de comercio fueron, en el siglo XIX, mayoritariamente proteccionistas, favorecidas por los intereses de los productores de cereales y de las industrias. El librecambio se impuso en algunos períodos ( , y a partir del arancel Figuerola de 1869) generalmente impulsado por los progresistas. El comercio interior comenzó a crecer a partir de 1840, gracias al fin de la guerra, a la desamortización, a la reparación y ampliación de la red de carreteras y eliminación de las aduanas Financiación. El desarrollo industrial necesitaba un sistema financiero estable que pudiera subvencionar las empresas. Sin embargo, el sector sufrió la misma debilidad que el resto de la economía española. Además, la mayor preocupación del Estado fue obtener ingresos para las arcas públicas; por ello ejerció un fuerte dirigismo estatal sobre el sector bancario. La expansión bancaria experimentó un período de expansión ( ) y otro de contracción ( ). La legislación del Bienio progresista (Ley de Sociedades Bancarias y Crediticias) permitió la creación en 1856 de bancos de emisión, autorizados a emitir billetes y especializados en créditos comerciales a corto plazo, y de sociedades de crédito. Los bancos financiaron, sobre todo, las compañías ferroviarias y la deuda pública del Estado. Entre ellos estaban los siguientes: Banco de Barcelona, Banco de Santander, Banco de Bilbao. A partir de 1874, el Banco de España obtuvo el monopolio de emisión de moneda, por lo que todas estas entidades pasaron a ser sociedades de crédito comercial y financiación industrial. La banca estatal fue decisiva en la economía española: el Banco de San Fernando (1829), ampliado en 1848 y convertido en 1856 en Banco de España, tenía como objetivo inicial atender las necesidades de financiación del Estado; más tarde, cuando obtuvo el monopolio de emisión de billetes, proporcionó al Estado un cuantioso préstamo para hacer frente a sus deudas. El capital nacional y extranjero invirtió a menudo en la deuda, en lugar de hacerlo en la industria o en la agricultura. Desde 1845 mejoró la situación del sector público. El establecimiento de presupuestos, la reforma Mon-Santillán del 45 y la consolidación de la deuda pública desde Sin embargo, cuando estalló la crisis en 1864, la primera gran crisis capitalista de la historia española, el Estado se encontró endeudado y sin capacidad de respuesta. El hundimiento del crédito público, a raíz del crac bursátil de 1865, contribuyó a agravar la crisis y a dinamitar el trono de Isabel II. 6. LA ECONOMÍA DE LA ESPAÑA DE FIN DE SIGLO. Los años que van de 1876 a 1890 fueron de relativa prosperidad económica, gracias a la estabilidad política y al crecimiento de la economía europea: - La producción agrícola aumentó, especialmente vitivinícola por la plaga de la filoxera en Francia. Extensión del regadío y olivar. - Asentamiento del capitalismo industrial. Crecimiento de la siderurgia, la minería (País Vasco, Asturias, Santander) y el textil catalán. - Duplicación del tendido ferroviario, mejora de la red de carreteras, difusión del telégrafo, teléfono y red eléctrica. - Crecimiento del sector financiero, en Cataluña especulación bursátil ( fiebre del oro ), en el País Vasco poderosa banca ligada a la siderurgia. Desde 1890, la situación económica cambió de forma radical, crisis económica. En todo el mundo al librecambismo de los años ochenta, sucedió la tendencia proteccionista. El Gobierno español se vio presionado por la oligarquía terrateniente e industrial. En 1891 se aprobó una nueva ley arancelaria sobre una larga lista de productos agrícolas e industriales. Otros países hicieron leyes similares contra productos españoles. El resultado fue un aumento espectacular de los precios agrícolas, que volvió a traer el hambre a los jornaleros y a las clases populares. 5