SALMOS. PROGRAMA No Salmos 67 y 68

Transcripción

1 PROGRAMA No SALMOS Salmos 67 y 68 Amigo oyente, llegamos hoy al Salmo 67. Y este es uno de los Salmos más breves de naturaleza profética que tenemos, y usted puede notar que tiene siete estrofas. Creemos que los números en las Sagradas Escrituras tienen un significado. Ahora, también pensamos que usted bien puede irse por las ramas en algo como esto. Pero el número siete no significa necesariamente la perfección, sino que es el número de algo que es completo, y en ese sentido de que ya está completo, entonces se da por sobreentendido el asunto de la perfección. Pero el de ser completo es algo más correcto. Creemos que esto nos da aquí un gran Salmo que revela el deseo y el propósito final y definitivo de Dios para este mundo. En realidad es un gran Salmo del Rey. Necesitamos reconocer eso, que es un Salmo del reino, y hay varias cosas en este Salmo que son realmente maravillosas, pero en primer lugar queremos dedicar unos momentos a esto aquí. Algunos expositores bíblicos lo han calificado como un Salmo misionero. Por ejemplo, el comentador bíblico Byle dice lo siguiente: Este Salmo es verdaderamente un Salmo misionero. Y luego ellos proceden a dar una interpretación fuera de moda, post-milenaria de la Iglesia convirtiendo al mundo. Ahora, este no es un Salmo misionero como tal. En realidad la Iglesia no está en este Salmo para nada. Creemos que ahora usted ya ha descubierto que por lo menos nosotros no creemos que la Iglesia esté en los Salmos, sino solamente en símbolo o sentido figurado. Vimos eso allá en el Salmo 45, usted TTB 4634 Página 1 de Programa No. 0668

2 recuerda, donde se menciona a la reina con oro de Ofir. Eso era allí, es decir, que la Iglesia estará con el Señor Jesucristo cuando Él reine sobre la tierra. Este es en realidad un Salmo profético. Mira más allá de esta edad hacia el reino. Estamos hablando aquí del reino milenario. Y allí uno puede observar a un mundo convertido, un mundo renovado, y es el mundo en el cual Dios nos bendecirá, y donde todos los cabos de la tierra le temerán. Será quitada la maldición, y entonces seremos capaces de cantar el himno de Aleluya. Quisiéramos utilizar esto como un ejemplo del hecho que existe una diferencia entre la interpretación y la aplicación de la Escritura. Necesitamos aprender que esa es una de las reglas más sencillas de la Escritura, y una regla que, tememos mucho, los grandes teólogos y maestros de la Biblia han olvidado. En lugar de ser sencillos, ellos quieren ser muy esotéricos, reservados, e intelectuales, y pierden estas cosas sencillas. Y lo sencillo es lo siguiente: Toda Escritura es para nosotros, pero no toda Escritura es dirigida a nosotros; ve usted? Y eso es lo que tenemos aquí en realidad. Es para nosotros, lo que vemos aquí, en primer lugar en la perspectiva de las misiones. Ahora, alguien quizá diga: Cómo puede usted poner misiones en un Salmo que mira más allá de la Iglesia? Bueno, existe un gran principio de Hermenéutica, que es la ciencia de la interpretación, y que quiere decir que es necesario distinguir entre la interpretación y la aplicación. La interpretación es algo definitivo, es algo básico, y la Escritura no significa todo lo que uno quiera que signifique. Significa una sola cosa; pero existe también una aplicación. Y esa aplicación debe descansar en la interpretación para que así sea acertada, y la aplicación puede ser algo elástico. Ahora, podemos ilustrar eso con una explicación sencilla. Un diamante, para que tenga verdadero valor, primeramente debe ser lapidado y engastrado en una montura apropiada; luego puede ser lucido en cualquier dedo en que TTB 4634 Página 2 de Programa No. 0668

3 calce. Si usted visita el Museo Smithsoniano, en la ciudad de Washington en Los Estados Unidos, entre otras cosas usted puede ver el diamante Hope. Eso es algo bastante interesante. Muchas personas pasan por donde se exhibe ese diamante, y todos miran al diamante y se olvidan de lo demás. Suponemos que es a causa de la codicia que existe en el corazón de todos nosotros. Pues bien, ese diamante Hope no puede ser usado en ningún dedo, no tiene ningún valor en ese sentido. Allí está siendo exhibido, nada más. Y se nos indica que si cualquier cosa sucede en ese lugar, ese diamante puede descender al sótano e ir a parar a una caja fuerte. Bueno, eso no le está haciendo ningún bien a nadie, como podemos ver, y no es de ningún bien personal para nadie. Es simplemente un gran diamante. Un diamante debe ser colocado en el engaste apropiado. De la misma manera tenemos que hacer con la Escritura, y el engaste es la interpretación. Luego, puede ser colocado en el dedo de la experiencia, y esa es entonces, la aplicación. Hay un viejo dicho callejero que dice: Al que le calce el guante que se lo aguante. Si usted llega a uno de estos Salmos y le habla a su corazón, y Dios le puede hablar en todos ellos, y esperamos que así sea, entonces tiene un mensaje para usted. Es interesante notar que a través del mensaje de Dios a las siete Iglesias en Asia, cuando el Señor Jesucristo les habló, había una aplicación local y una interpretación local. El Señor Jesús estaba hablando directamente a las Iglesias locales, pero Él finalizó diciendo: oiga. Y eso es para la persona que tiene oídos; si usted tiene oídos, entonces Él le está hablando a usted, el que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Así es que, hay un mensaje en cada uno de ellos para nosotros. Esa es la aplicación. Debemos repetir aquí que este no es un Salmo misionero, sin embargo hay grandes principios aquí. Hay varias cosas en este Salmo que son bastante interesantes. Dijimos que había siete estrofas. La expresión nos bendiga es mencionada tres veces; te alaben, es mencionado cuatro veces. Y también hay tres personas o grupos aquí. Creemos que se TTB 4634 Página 3 de Programa No. 0668

4 hace mención de Dios como quince veces en este Salmo, y también tenemos la Trinidad. Y el "nosotros" aquí es la nación de Israel y se menciona seis veces. En el versículo 6 dice: Nos bendicirá Dios, el Dios nuestro, que quiere decir el Dios de Israel. Y las naciones o los pueblos son mencionados nueve veces. Y eso quiere decir: extranjeros, pueblos, razas, los diferentes estratos de la sociedad; se refiere a usted y se refiere a mí. Notemos ahora cómo es que comienza este Salmo. Comienza con la referencia a la Trinidad, aunque esto parezca algo extraño. Leamos el primer versículo de este Salmo 67: 1 Dios tenga misericordia de nosotros, y nos bendiga; Haga resplandecer su rostro sobre nosotros; (Sal. 67:1) Ya hemos tenido ese rostro, el rostro de Dios antes. Hemos dicho que aun desde el mismo comienzo algunos de los maestros de Israel decían que el rostro de Dios quería decir Mesías, y usted tiene eso aquí. Y esa es la referencia que se nos presenta, una bendición triple, trinitaria, que Dios dio a la nación de Israel cuando los preparó para la marcha en el desierto. Eso lo hizo allá en Números, capítulo 6, versículos 24 al 26; quizá usted lo haya escuchado muchas veces, especialmente en los casamientos, dice: Jehová te bendiga, y te guarde; y allí se refiere a Dios el Padre. Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; ese es el Mesías, ese es Jesús, es Cristo, es nuestro Salvador. Y luego en el versículo 26: Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz. Y sólo el Espíritu de Dios, amigo oyente, puede hacer eso. Así es que allí tenemos a Dios el Padre, a Dios el Hijo, y a Dios el Espíritu Santo, una bendición triple encontramos aquí. Luego, en el versículo 27 de Números 6, dice: Y pondrán mi nombre sobre los hijos de Israel y yo los bendeciré. Así es que tenemos esas referencias y vemos el cumplimento de eso en el milenio. Volviendo ahora al Salmo 67, al leer en el versículo 2, podemos notar una bendición de Aaron; leamos el versículo 2: 2 Para que sea conocido en la tierra tu camino, En todas las naciones tu salvación. (Sal. 67:2) TTB 4634 Página 4 de Programa No. 0668

5 Debemos decir que no hay ninguna bendición para la tierra hasta cuando Israel esté de regreso en su propia tierra. Y no nos referimos a la forma en que están allí en la actualidad; lo que queremos decir es que cuando regresen allí, cuando el Señor los coloque en ese lugar, entonces ellos podrán hacer lo que Isaías dijo en su Libro, allá en el capítulo 49, versículos 13 al 16; permítame leer esa porción: Cantad alabanzas, oh cielos, y alégrate, tierra; y prorrumpid en alabanzas, oh montes; porque Jehová ha consolado a su pueblo, y de sus pobres tendrá misericordia. Pero Sion dijo: Me dejó Jehová, y el Señor se olvidó de mí. Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti. He aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpida; delante de mí están siempre tus muros. Eso es lo que Dios dice en cuanto a esta gente. Ahora, o bien Dios dijo eso en serio, o no lo dijo en serio. Y en cuanto a mí se refiere, amigo oyente, yo sí creo que Dios lo dijo en serio. Notemos ahora lo que dice el versículo 3, de este Salmo 67: 3 Te alaben los pueblos, oh Dios; Todos los pueblos te alaben. (Sal. 67:3) Este es un cuadro magnífico, maravilloso, el que tenemos ante nosotros. versículo 4, dice: Y luego el 4 Alégrense y gócense las naciones, Porque juzgarás los pueblos con equidad, Y pastorearás las naciones en la tierra. (Sal. 67:4) Y aquí tenemos esa maravillosa bendición que Dios prometió a Abraham: Y serán benditas en ti todas las familias de la tierra. Y el Señor Jesucristo expresó con claridad eso, cuando dijo: la salvación viene de los judíos, eso fue en Su primera venida. Ahora esto es Su segunda venida. Y para entonces habrá un mundo convertido, cuando Él regrese. Habiendo reprimido toda injusticia, habrá una tierra convertida. La mayor época de salvación creemos que está en el futuro. Pero esa no es nuestra época, sino hasta después de haber tenido lugar el milenio, TTB 4634 Página 5 de Programa No. 0668

6 entonces esto puede tener lugar. No creemos que sea posible que todo eso ocurra en nuestros días. Por ejemplo, allá en el libro de Isaías, capítulo 66, versículo 19, leemos: Y pondré entre ellos señal, y enviaré de los escapados de ellos a las naciones, a Tarsis, a Fut y Lud que disparan arco, a Tubal y a Javán, a las costas lejanas que no oyeron de mí, ni vieron mi gloria; y publicarán mi gloria entre las naciones. Amigo oyente, este es un Salmo maravilloso, glorioso. Es un cuadro tremendo el que se nos presenta ante nosotros. Sigamos adelante, ahora. Leamos el versículo 5, de este Salmo 67: 5 Te alaben los pueblos, oh Dios; Todos los pueblos te alaben. (Sal. 67:5) Aquí llegamos a este magnífico programa que tiene Dios. Cuál es el objetivo de Dios? que logremos que Israel regrese a su tierra? No, amigo oyente. El objetivo de Dios es el de predicar el evangelio. Sería una tontería en realidad si nos interesáramos solamente en tratar que Israel regrese a su tierra, pero no es tan tonto como el de tratar de convertir a todo el mundo. La Iglesia no logrará que el reino de Dios llegue por medio de la predicación, de eso estamos seguros. La Escritura nos habla muy claramente de eso. El apóstol Pablo allá en su epístola a los Romanos, capítulo 11, versículo 25, dice: porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: Que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles. Muy bien, sigamos adelante entonces en el Salmo 67, leyendo ahora, los versículos 6 y 7: 6 La tierra dará su fruto; Nos bendecirá Dios, el Dios nuestro. 7 Bendíganos Dios, Y témanlo todos los términos de la tierra. (Sal. 67:6-7) Quisiéramos hacer aquí un comentario final, porque creemos que es de importancia. TTB 4634 Página 6 de Programa No. 0668

7 Supongamos que algún día yo le pregunte a usted: Cuál es el objetivo principal de las misiones? Cuál es el propósito de las misiones? Por qué tenemos que participar en misiones? Qué diría usted a eso? Bien, alguien podría decir: El propósito de las misiones es salvar a las almas. Y mi respuesta a eso es, no. Ese no es el propósito. Bueno, usted no está hablando en serio, verdad? Usted está queriendo decir otra cosa. No estamos tratando de que la gente sea salva? Sí, pero ese no es el propósito principal. Notemos lo siguiente. Debemos predicar el evangelio a toda criatura, para obedecer el mandamiento de nuestro Señor Jesucristo. Esas son nuestras órdenes, el de predicar el evangelio. Nosotros tenemos que hacer pública la Palabra de Dios. Ahora, alguien quizá diga: Ese es el motivo. Bueno, ahora usted está más cerca de la verdad, pero hablando honradamente, no creemos que eso sea todo. Cuál es el propósito de las misiones? Deberíamos estar haciendo eso en el presente? Escuche lo que dice este Salmo, vamos a destacar eso una vez más: Te alaben los pueblos, oh Dios; todos los pueblos te alaben. Versículo 7: 7 Bendíganos Dios, Y témanlo todos los términos de la tierra. (Sal. 67:7) Esta es una confianza reverencial en Dios. Cuál es entonces, el objetivo principal de las misiones? El versículo 5 de este Salmo 67, dice: 5 Te alaben los pueblos, oh Dios; Todos los pueblos te alaben. (Sal. 67:5) Qué quiere decir esto? Bueno, el propósito principal de las misiones es el de glorificar a Dios. Ese es el propósito de esta transmisión radial, el de glorificar a Dios! Queremos que usted nos escuche atentamente, amigo oyente, ese es el motor que arrastra el tren de esta transmisión, y todos los programas de cualquier Misión, el de glorificar a Dios! Y el que le sigue es este: El de predicar el evangelio, es el de publicar la Palabra de Dios, el de lograr que la gente sea salva. Por qué? Para que nuestro Dios sea glorificado. Nos preguntamos si TTB 4634 Página 7 de Programa No. 0668

8 hemos perdido acaso ese objetivo en el presente. En el catecismo había una pregunta que decía: Cuál es el propósito principal del hombre? Bien, el propósito principal del hombre es el de glorificar a Dios y disfrutarle para siempre. Ese es el propósito del hombre aquí. Por qué tiene usted, amigo oyente, una existencia? Es nuestro propósito aquí, solamente el de comer carne y pescado, y dejar un plato vacío? Es eso lo que se supone que todos los hombres tienen que hacer? No, amigo oyente. El hombre tiene que glorificar a Dios. El glorificar a Dios, el proclamar Su Palabra! Nosotros lo glorificamos a Él cuando predicamos el evangelio. Glorificamos a Dios cuando hay gente que se salva. Pero el propósito es el de glorificar a Él. Esperamos haber dejado esto bien explicado, bien claro. Es muy importante que nosotros coloquemos en su lugar apropiado el propósito principal, el que pongamos Sus cosas en la perspectiva correcta. Bueno, ya hemos pasado bastante tiempo aquí, así es que sigamos adelante. Llegamos ahora al Salmo 68. En realidad, debemos decir, que este es un Salmo maravilloso. Al haber leído el Salmo anterior, vimos que había una referencia al capítulo 6 de Números, versículo 25; ahora, este Salmo nos lleva al mismo libro de Números, pero al capítulo 10, verso 35, y veremos lo que dice. Vamos a destacar los puntos principales aquí. Podemos notar que este Salmo 68, comienza diciendo: 1 Levántese Dios, sean esparcidos sus enemigos, Y huyan de su presencia los que le aborrecen. (Sal. 68:1) Cuando Israel estaba listo para emprender la marcha cada día, así es como comenzaba todo. Cuando comenzaron la marcha por el desierto, Moisés decía: Cuando el arca se movía, Moisés decía: Levántate, oh Jehová, y sean dispersados tus enemigos, y huyan de tu presencia los que te aborrecen. Eso es lo que ocurría cuando ya estaban listos para partir. Y este es otro Salmo maravilloso de triunfo y de gloria. El Salmo anterior era un cántico, al igual del que tenemos ante nosotros, y que es también un Salmo glorioso. Tenemos aquí un Salmo de una gran TTB 4634 Página 8 de Programa No. 0668

9 victoria. Usted lo puede observar al avanzar en la lectura del mismo, y que en la primera parte del versículo 4 podemos leer: 4 Cantad a Dios, cantad salmos a su nombre; (Sal. 68:4a) Nuevamente usted puede apreciar aquí que nosotros glorificamos a Dios, y esa es la dirección que está siguiendo Dios hacia el día cuando este mundo le glorificará. No le está glorificando en el presente. En lugar de eso están tomando Su nombre en vano. Preste atención a lo que dice aquí, el versículo 13, de este Salmo 68: 13 Bien que fuisteis echados entre los tiestos, Seréis como alas de paloma cubiertas de plata, Y sus plumas con amarillez de oro. (Sal. 68:13) Esto es una referencia a lo que ocurrió en el libro de Génesis, cuando Rubén no salió a la batalla, ya que él se había ocultado entre los tiestos. Aún nosotros podemos hacer algo así; Israel estaba inactivo, sin decidirse, pero aquí se presenta una paloma, una paloma es un ave de sacrificio y es un tipo de Cristo. Y qué cuadro el que tenemos aquí! Aunque ellos estuvieran negligentes, aunque ellos estuvieran actuando como no debieran, o no tuvieran el entusiasmo necesario, aun así el sacrificio de Cristo lo cubrirá. Queremos que usted note el versículo 18. Este puede ser llamado un Salmo de ascensión. Es citado en la carta a los Efesios, capítulo 4, versículo 8; leamos este versículo 18:. 18 Subiste a lo alto, cautivaste la cautividad, Tomaste dones para los hombres, Y también para los rebeldes, para que habite entre ellos JAH Dios. (Sal. 68:18) Cuando finalicemos nuestro estudio del Libro de Salmos vamos a pasar a la Epístola del apóstol Pablo a los Efesios, y vamos a tratar esto más a fondo. Pero, cuando el Señor Jesucristo TTB 4634 Página 9 de Programa No. 0668

10 ascendió al cielo, creemos que Él hizo dos cosas, Él llevó consigo a todos los santos del pasado. Ellos estaban en el paraíso. Él los redimió, y podemos decir que Dios los había salvado a crédito hasta ese entonces. Pero nuestro Señor pagó el precio de la redención cuando Él murió sobre la cruz. Él los llevó hasta la presencia de Dios, a los espíritus de los hombres justos, y Él los hizo perfectos. Ahora, Qué más hizo? Él dio dones a los hombres aquí para de esa forma desarrollar Su obra a través de estos hombres. Además, podemos decir que cada persona en la Iglesia tiene un don, aunque no todos tienen el mismo don, por supuesto. Este es un versículo maravilloso, como usted puede apreciar. Tenemos ahora los versículos 21 y 22, que nos hablan de una victoria gloriosa en el futuro. Leamos esos dos versículos: 21 Ciertamente Dios herirá la cabeza de sus enemigos, La testa cabelluda del que camina en sus pecados. 22 El Señor dijo: De Basán te haré volver; Te haré volver de las profundidades del mar; (Sal. 68:21-22) En el versículo 21, tenemos una referencia al anticristo. Este es un Salmo tremendo en realidad. Ahora, en el versículo 27, en su primera parte, se menciona lo siguiente: 27 Allí estaba el joven Benjamín, (Sal. 68:27a) Usted puede apreciar que David está hablando aquí acerca de los hijos de Israel. Y nos preguntamos si alguno de los que creen que Gran Bretaña es una de las diez tribus desaparecidas, si creen que esto se refiere al Big-Ben que está en Londres, debemos decir que hay explicaciones que están tan alejadas de la verdad, como esa. Sabe lo que este versículo quiere decir? Quiere decir la tribu de Benjamín, y no quiere decir ninguna otra cosa. Y aquí vamos a dejar, amigo oyente, y Dios mediante, en nuestro próximo programa, TTB 4634 Página 10 de Programa No. 0668

11 comenzaremos con el Salmo 69. Hasta encontrarnos de nuevo en este mismo punto del dial, deseamos que la presencia del Señor, inunde su vida ahora y siempre! TTB 4634 Página 11 de Programa No. 0668