Transcripción

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2 Introducción Naamán, general del ejército del rey de Siria, era varón grande delante de su señor, y lo tenía en alta estima, porque por medio de él había dado El Eterno salvación a Siria. Era este hombre valeroso en extremo, pero leproso. Y de Siria habían salido bandas armadas, y habían llevado cautiva de la tierra de Israel a una muchacha, la cual servía a la mujer de Naamán. 2 Reyes 5:1 2 Naamán, era un hombre brillante, todo un estratega, era el comandante de los ejércitos de Siria y con estas fuerzas conquistó el mundo de aquel entonces, pero el brillante general adolecía de un temible e incurable mal: ERA LEPROSO. Qué clase de lepra tenía Nahamán? En las Escrituras se mencionan tres clases de esta enfermedad: Habló Dios a Moisés y a Aarón, diciendo: Cuando el hombre tuviere en la piel de su cuerpo hinchazón, o erupción, o mancha blanca, y hubiere en la piel de su cuerpo como llaga de lepra, será traído a Aarón el sacerdote o a uno de sus hijos los sacerdotes. Y el sacerdote mirará la llaga en la piel del cuerpo; si el pelo en la llaga se ha 2 vuelto blanco, y pareciere la llaga más profunda que la piel de la carne, llaga de lepra es; y el sacerdote le reconocerá, y le declarará inmundo. Levítico 13:1 3. *La lepra blanca: Mata la sensibilidad del cuerpo de manera que el enfermo no siente absolutamente nada en el lugar afectado por la lepra. *La lepra de llaga: Esta es sumamente dolorosa emanando de cada llaga agua mal oliente. *La lepra de hinchazón: Después de aparecida la hinchazón comienza una gran comezón; el enfermo se rasca hasta arrancarse la carne infectada. En el pasado los leprosos eran confinados a lugares alejados de la ciudad y tratados como inmundos y solamente el sacerdote podía diagnosticar cuando era o no lepra, en Israel curiosamente los médicos no estaban autorizados para diagnosticar la lepra, con esto podemos entender que el Señor relacionaba esta enfermedad con un mal espiritual, que solamente la podía tratar un médico del alma. Cuando Jesucristo estuvo en la Tierra sanó varios leprosos, y se sujetó al precepto de la Ley: Vino a él un leproso, rogándole; e hincada la rodilla, le dijo: Si quieres, puedes limpiarme. Y Jesús, teniendo misericordia de él, extendió la mano y le tocó, y le dijo: Quiero, sé limpio. Y así que

3 él hubo hablado, al instante la lepra se fue de aquél, y quedó limpio. Entonces le encargó rigurosamente, y le despidió luego, y le dijo: Mira, no digas a nadie nada, sino ve, muéstrate al sacerdote, y ofrece por tu purificación lo que Moisés mandó, para testimonio a ellos. Marcos 1:40 44 El Señor compara la lepra como el pecado, Dios dice a través del profeta: Oh gente pecadora, pueblo cargado de maldad, generación de malignos, hijos depravados! Dejaron al Señor, provocaron a ira al Santo de Israel, se volvieron atrás. Por qué querréis ser castigados aún? Todavía os rebelaréis? Toda cabeza está enferma, y todo corazón doliente. Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga; no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite. Isaías 1:4 6. Dios usa esta comparación del pecado como la lepra para que comprendamos cuan triste y paupérrima es la condición del pecador. Unos infectados de lepra blanca, la que vuelve insensible la parte enferma del cuerpo, así hay muchos que tienen su conciencia cauterizada, se han vuelto insensibles a todo lo bueno y definitivamente les place vivir en 3 el pecado, de ellos escribió Pablo: Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia 1 Timoteo 4:1-2 Cuando la conciencia se cauteriza ya no hay sentimiento alguno para hacer diferencia entre el bien y el mal, es cuando la sociedad se siente cómoda diciéndole a lo bueno malo y a lo malo bueno. Otros contaminados con lepra de llaga, dolientes del corazón buscan para su mal remedio. Estos son los que sí sienten la necesidad de buscar a Dios para ser sanados de sus purulentos pecados. Y los que padecen de hinchazón definitivamente se deleitan en sus pecados y les fascina acariciar sus maldades, y no están dispuestos a buscar cura para su mal; se sienten bien como están y se ufanan de sus maldades. Muchos de los corintios adolecían de esta lepra: DE cierto se oye que hay entre vosotros fornicación, y tal fornicación cual ni aun se nombra entre los Gentiles; tanto que alguno tenga la mujer de su padre. Y vosotros estáis hinchados, y no más bien tuvisteis duelo, para que fuese quitado de en medio de vosotros el que hizo tal obra. 1 Corintios 5:1 2 No habían dejado la levadura que era común entre los

4 griegos, se trata de un abominable incesto que alguien estaba cometiendo en la Iglesia, y para ellos antes bien era objeto de admiración y por eso Pablo los reprendió con todo el peso de la ley. Este mundo aunque próspero, culturalmente muy elevado, gozando de grandes lujos y sofisticaciones, al borrarle ese barniz de vanidades lo encontramos llagoso, mal oliente, justamente en la misma condición que se encontraba el general Naamán; recuerde: Este hombre era valeroso en extremo, pero leproso 2 Reyes 5:1 Cuántas batallas ganaría Naamán? En qué lujoso vestuario se ha de haber envuelto? Cuántas estrellas adornarían su cabeza? Cuánto hubiera dado Naamán por curarse de este pestilente mal?: Piel por piel todo lo que el hombre tiene dará por su vida Job 2:4 Pero el Dios le ordenó su suerte: Y de Siria habían salido bandas armadas, y habían llevado cautiva de la tierra de Israel a una muchacha, la cual servía a la mujer de Naamán. Ésta dijo a su señora: si rogase mi señor al profeta que está en Samaria, él lo sanaría de su lepra 2 Reyes 5:2 3. Cuan consoladora fue esta noticia, una esclava de nacionalidad israelita le estaba revelando el camino al gran general para que fuera curado del mal que lo atormentaba y sin duda lo hacía sentirse rechazado por la sociedad. Nahamán adolecía de lepra blanca a juzgar por la sentencia que recibió el criado de Eliseo: La lepra de Nahamán se te pegará a ti y salió el criado leproso blanco como la nieve 2 Reyes 5:27. Pintado con manchas blancas de lepra viajó Nahamán a una tierra que él antes había conquistado y llegó para consultar a un extraño doctor llamado Eliseo. No se trataba de algún curandero o espiritista No! Era un profeta a quien Dios iba a usar para realizar un milagro: Y vino Naamán con sus caballos y sus carros, y se paró a las puertas de la casa de Eliseo, entonces Eliseo le mandó un mensajero diciendo: Ve lávate siete veces en el río Jordán y serás limpio 2 Reyes 5:10. Esta receta enojó y desalentó al leproso: Nahamán se fue enojado diciendo: he aquí yo decía para mí: saldrá él luego y estando en pie invocará a su Dios y alzará su mano y tocará el lugar y sanará la lepra 2 Reyes 5:11. Talvez pensó en una medicina de alto precio traída de la remota tierra de Ofir, la cual era elaborada en las lejanas logias de Egipto; o pensó que el profeta 4

5 haría algún extraordinario rito a favor de él, pues se trataba nada menos de curar al general del ejército de Siria. Pero Eliseo le dio una pequeña, barata, y sencilla receta: Báñate siete veces en el Jordán. Pero los pensamientos de Dios, no son los mismos de los hombres, él creía que el profeta saldría inmediatamente, pero Eliseo ni siquiera salió a verlo. Naamán engreído rechazó la receta del profeta; le parecía mejor los ríos que habían en su tierra y murmurando dijo: Abana y Pharfar, ríos de Damasco, no son mejores que todas las aguas de Israel? Si me lavare en ellos no seré también limpio? y se volvió y se fue enojado 2 Reyes 5:12. El problema de hogaño es el mismo de antaño, Naamán al principio de la orden no quiso bañarse en el Jordán, este río no es de aguas tan claras porque arrastra las rojizas arenas de los desiertos, no así los ríos de la tierra de Naamán que arrastran oro, y por ello el leproso General menospreció la receta del profeta. Venir de tan lejanas tierras y encontrarse con una receta tan sencilla e insignificante para Naamán eso le causó molestia y tal vez un poco de burla, Pero así son los Caminos de Dios! difíciles de entender para los hombres. Casi se regresa leproso a su tierra, sino hubiese sido por sus criados, los cuales le rogaron que cumpliera la orden del profeta, de todas maneras nada perdía sino se sanaba; él a regañadientes lo hizo y fue curado!: Mas sus criados se llegaron á él, y le hablaron, diciendo: Padre mío, si el profeta te mandara alguna gran cosa, no la hicieras? Cuánto más, diciéndote: Lávate, y serás limpio? El entonces descendió, y se zambulló siete veces en el Jordán, conforme a la palabra del varón de Dios: y su carne se volvió como la carne de un niño, y fue limpio. 2 Reyes 5:13 14 Igual ahora el mundo leproso no quiere llegar a la fuente sanadora del Señor, prefieren bañarse en sus aparentes cristalinos y razonamientos filosóficos, desechan el Río de Dios; sienten la receta del Señor muy simple, ven el Libro Santo muy confuso, viejo, pasado de moda como Naamán menospreció al río Jordán. Para este leproso mundo hoy hay mejores libros para educarse y ven con mucho desdén y hasta se burlan del Libro de Dios, hoy atrevidamente se sientan a redefinir el matrimonio, están tan mal olientes del alma que reclaman bajo presión los matrimonios del mismo sexo, el mundo está completamente leproso como lo dice el profeta: Destruyóse, cayó la tierra; enfermó, cayó el mundo; enfermaron los altos pueblos de la tierra. Isaías 24:4 Les es imposible aceptar que en la Palabra de Dios pueden encontrar sanidad y ser lavados de su lepra espiritual, el apóstol Pablo señala 5

6 una serie de pecados que los corintios adolecían y que habían sido lavados: No sabéis que los injustos no poseerán el reino de Dios? No erréis, que ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, Ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los robadores, heredarán el reino de Dios. Y esto erais algunos: mas ya sois lavados, mas ya sois santificados, mas ya sois justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios. 1 Corintios 6:9-11 Haga usted lo mismo que Naamán, él hizo la prueba y fue curado; sumérjase también en el Río de Dios y después mirará los resultados, muchos lo hemos hecho y fuimos lavados de la lepra del pecado: En aquel tiempo habrá un manantial abierto para la casa de David y para los moradores de Jerusalén, para curar el pecado y la inmundicia Zacarías 13:1 La historia de Naamán es real, Dios se glorificó en aquel general sirio para testimonio de la misericordia de Dios al mundo, Jesucristo lo confirma: Muchos leprosos habían en Israel en tiempo del profeta Eliseo, mas ninguno de ellos fue limpio, sino Naamán el Sirio Lucas: 4:27 Cuando Jesucristo dijo estas Palabras en Capernaum aludiendo fuertemente la selectiva sanidad que recibió Naamán, porque enfáticamente él les dijo que muchos leprosos habían en Israel en ese tiempo, y ninguno de ellos fue sanado, sino el sirio Naamán, que era enemigo de los hijos de Israel, porque por medio de él habían sido sometidos a los sirios, la reacción fue negativa y quisieron matarle: Al oír estas cosas, todos en la sinagoga se llenaron de ira; y levantándose, le echaron fuera de la ciudad, y le llevaron hasta la cumbre del monte sobre el cual estaba edificada la ciudad de ellos, para despeñarle. Mas él pasó por en medio de ellos, y se fue. Cuando el General Naamán se vio curado milagrosamente al haberse zambullido en el Jordán las veces que le ordenó el profeta Eliseo, regresó a la casa del profeta para ofrecerle algunos presentes por la sanidad que había recibido, antes no lo hizo, ya vimos que se fue disgustado pero después regresó con otra actitud. Y volvió al varón de Dios, él y toda su compañía, y se puso delante de él, y dijo: He aquí ahora conozco que no hay Dios en toda la tierra, sino en Israel. Te 6

7 ruego que recibas algún presente de tu siervo. Mas él dijo: Vive el Eterno, en cuya presencia estoy, que no lo aceptaré. Y le instaba que aceptara alguna cosa, pero él no quiso. 2 Reyes 5:15 16 Aunque en ese momento Eliseo vivía una situación muy incómoda, porque aun la casa donde los profetas moraban se encontraba en mal estado, el pueblo de Israel estaba sometido y pagaba grandes tributos al rey de la tierra de Naamán, aun así el varón de Dios se mantuvo firme, no podía vender un milagro, hubiese sido un sacrilegio, le estaría dando lugar a Naamán que llegara a su tierra diciendo cuanto le había costado el milagro; podría haber sido también una tentación contra el varón de Dios, la Palabra es clara: Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se obtiene con dinero. Hechos 8:20 Pero hubo alguien en esta historia que sí lo venció la codicia: Entonces Giezi, criado de Eliseo el varón de Dios, dijo entre sí: He aquí mi señor estorbó a este sirio Naamán, no tomando de su mano las cosas que había traído. Vive el Eterno, que correré yo tras él y tomaré de él alguna cosa. Y siguió Giezi a Naamán; y cuando vio Naamán que venía corriendo tras él, se bajó del carro para recibirle, y dijo: Va todo bien? Y él dijo: Bien. Mi señor me envía a decirte: He aquí vinieron a mí en esta hora del monte de Efraín dos jóvenes de los hijos de los profetas; te ruego que les des un talento de plata, y dos vestidos nuevos. Dijo Naamán: Te ruego que tomes dos talentos. Y le insistió, y ató dos talentos de plata en dos bolsas, y dos vestidos nuevos, y lo puso todo a cuestas a dos de sus criados para que lo llevasen delante de él. Y así que llegó a un lugar secreto, él lo tomó de mano de ellos, y lo guardó en la casa; luego mandó a los hombres que se fuesen. Y él entró, y se puso delante de su señor. Y Eliseo le dijo: De dónde vienes, Giezi? Y él dijo: Tu siervo no ha ido a ninguna parte. El entonces le dijo: No estaba también allí mi corazón, cuando el hombre volvió de su carro a recibirte? Es tiempo de tomar plata, y de tomar vestidos, olivares, viñas, ovejas, bueyes, siervos y siervas? Por tanto, la lepra de Naamán se te pegará a ti y a tu descendencia para siempre. Y salió de delante de él leproso, blanco como la nieve. 2 Reyes 5: La codicia loca y engañosa siempre ha envenenado el alma de los hombres: y se han visto contaminados de la lepra del pecado: Mas estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron. 1 Corintios 10:6 7

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