Siguiendo la línea del tiempo

Transcripción

1

2 Siguiendo la línea del tiempo

3 Cronología de La Historia Nace Moisés Las plagas de Egipto El éxodo y cruce del Mar Rojo Peregrinación por el desierto a.c

4 Cronología de La Historia Los Diez Mandamientos Moisés en el Monte Sinaí Aarón y el becerro de oro Construcción del Tabernáculo a.c

5 Continuando la Historia Luego de haber liberado a su pueblo de la esclavitud en Egipto, Dios los guía por medio de Moisés a su encuentro. El deseo supremo de Dios de morar con sus criaturas seguía más vigente que nunca, y así se lo hace saber a los suyos. Pero, tenían que darse algunas condiciones básicas que hicieran posible esta convivencia armoniosa, que, a su vez, reflejasen la convivencia de amor existente en la Trinidad.

6 Nuevos Mandamientos y un Nuevo Pacto

7 Los israelitas llegaron al desierto de Sinaí a los tres meses de haber salido de Egipto. Después de partir de Refidín, se internaron en el desierto de Sinaí, y allí en el desierto acamparon, frente al monte, al cual subió Moisés para encontrarse con Dios. Y desde allí lo llamó el SEÑOR y le dijo: «Anúnciale esto al pueblo de Jacob; declárale esto al pueblo de Israel: Ustedes son testigos de lo que hice con Egipto, y de que los he traído hacia mí como sobre alas de águila.

8 Si ahora ustedes me son del todo obedientes, y cumplen mi pacto, serán mi propiedad exclusiva entre todas las naciones. Aunque toda la tierra me pertenece, ustedes serán para mí un reino de sacerdotes y una nación santa». Éxodo 19:1-6

9 Los Diez Mandamientos Dios quiere una comunidad de amor que refleje las relaciones que hay entre la Trinidad. Los Diez Mandamientos forjan la comunidad de amor. Los primeros cuatro mandamientos nos guían respecto a cómo tratamos a Dios (relación vertical). Los siguientes mandamientos nos guían respecto a cómo tratamos a otras personas (relaciones horizontales ). Nuestra naturaleza de pecado se opone siempre a las pautas de Dios.

10 «Cuando Moisés se acercó al campamento y vio el becerro y las danzas, ardió en ira y arrojó de sus manos las tablas de la ley, haciéndolas pedazos al pie del monte A Aarón le dijo: Qué te hizo este pueblo? Por qué lo has hecho cometer semejante pecado?

11 Hermano mío, no te enojes contestó Aarón. Tú bien sabes cuán inclinado al mal es este pueblo. Ellos me dijeron: Tienes que hacernos dioses que marchen al frente de nosotros, porque a ese Moisés que nos sacó de Egipto, no sabemos qué pudo haberle pasado!». Éxodo 32:19, 23-23

12 Los Diez Mandamientos A pesar de haber logrado la ansiada libertad, el pueblo continuaba aún con la mentalidad propia de la esclavitud. Dios tenía que darles pautas claras que condujeran al pueblo a un estándar de vida distinto al que habían adquirido en Egipto. Y así lo hizo.

13 El Tabernáculo El anhelo de Dios de morar entre su pueblo se expresa en la indicación de construir el Tabernáculo (Éxodo 25). El Señor habló con Moisés y le dijo: «Ordénales a los israelitas que me traigan una ofrenda. La deben presentar todos los que sientan deseos de traérmela Después me harán un santuario, para que yo habite entre ustedes» (Éxodo 25:1, 2 y 8).

14 El Tabernáculo El Tabernáculo era una especie de carpa/santuario portátil, cuidadosamente diseñada por Dios mismo: «El santuario y todo su mobiliario deberán ser una réplica exacta del modelo que yo te mostraré» Éxodo 25:9

15 El Tabernáculo Allí, Dios se encontraría con su pueblo y los guiaría en su peregrinación por el desierto (por medio de una nube que se movía durante el día y una columna de fuego por la noche). Dios moraría en el «Lugar Santísimo», donde nadie podría verle. Sólo el Sumo Sacerdote podía entrar allí, una vez al año, en el gran Día de la Expiación. Dios dedica todo un libro (Levítico) para instruir a su pueblo sobre la importancia de la expiación.

16 El Tabernáculo El sacrificio de animales se institucionalizó en el sistema sacerdotal de sacrificios a fin de que constantemente se pudiera expiar (cubrir) el pecado del pueblo. La nueva nación necesitaba que se cubran sus pecados a fin de que Dios pudiera morar entre ellos.

17 «No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes?». 1 Corintios 3:16 NVI

18 «La ley es sólo una sombra de los bienes venideros, y no la presencia misma de estas realidades. Por eso nunca puede, mediante los mismos sacrificios que se ofrecen sin cesar año tras año, hacer perfectos a los que adoran». Hebreos 10:1 NVI

19 Por eso, al entrar en el mundo, Cristo dijo: «A ti no te complacen sacrificios ni ofrendas; en su lugar, me preparaste un cuerpo; no te agradaron ni holocaustos ni sacrificios por el pecado. Por eso dije: Aquí me tienes como el libro dice de mí. He venido, oh Dios, a hacer tu voluntad». Hebreos 10:5-7 NVI

20 También el Espíritu Santo nos da testimonio de ello. Primero dice: «Éste es el pacto que haré con ellos después de aquel tiempo dice el Señor : Pondré mis leyes en su corazón, y las escribiré en su mente. Después añade: «Y nunca más me acordaré de sus pecados y maldades». Hebreos 10:15-17 NVI

21 «Y cuando éstos han sido perdonados, ya no hace falta otro sacrificio por el pecado». Hebreos 10:18 NVI

22 «Y cuando éstos han sido perdonados, ya no hace falta otro sacrificio por el pecado». Hebreos 10:18 NVI

23 «He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo». Juan 1:29 RVR

24 ACM SAN BORJA Mayo 2013