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Marta Castillo Miranda
hace 6 años
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1 «Como llega esto? Miserable que soy. No lo sé. Sin embargo la cosa es así. Además, si ustedes quieren que les instruya sobre cómo cuidar, estoy toda enamorada de la Providencia sobre mí indigna que soy, sepan que en penosos viajes, en los terruños tan males,en los desiertos, obligada a pasar ríos, arroyos, siempre he caminado a pies desnudos, sin que me pase nada adverso: contrario a veces que me he encontrada suficiente mal, como cuando he llegado a Catamarca, donde fui desahuciada de los Médicos y me encomendé a la Santa Virgen, sin otro remedio, me levanté de la cama y seguí mi viaje hasta La Rioja. Un día me rompí un costado, otra vez me he dado un esguince en los pies, sentí un tacto invisible que me ha curado. María Antonia del Señor San José. Córdoba en Tucumán, el 6 de Enero 1778

2 [a los sacerdotes] «Ojalá ellos me encomienden a Dios como yo a ellos. Es preciso quererlos mucho, pues Jesús los quiere tanto.» Mama Antula

3 Hoy me encuentro en esta ciudad buscando la propagación de los Ejercicios Espirituales, y aunque hace once meses que estoy demorada a causa de no tener los permisos del obispo actual2 (solo he recibido promesas incumplidas), con todo mi fe no varía y se sostiene en quien la da. Se me presentan varios impedimentos: el mundo está un poco alterado: los superiores no son muy flexibles: los vecinos dudan de mi misión: otros la consideran sin sentido: además se sumaron rumores frívolos; pero, la providencia del Señor hará llanos los caminos, que a primera vista parecen insuperables. Todo lo puedo en el que me conforta. Espero firmemente recoger en breve la abundante mies que ofrece el país. Y si Dios quiere, que sea indispensable difundirlos en todas las provincias del virreinato y de todo el mundo, será necesario suministrarlos y anunciarlos en todos lados. Carta al P. Gaspar Juárez del Buenos Aires, 7 de Agosto de 1780

4 [sentido de la autoridad y obediencia eclesial] «Obispo [Malbar y Pinto] y Virrey [Vertiz], fue necesario experimentar ambas voluntades, que al fin quedaron concordes con la de Dios Y con la mia.» Beata de los Ejercicios

5 «La casa de Ejercicios de esta ciudad, por las órdenes del obispo se halla ocupada con ciertos huérfanos, por lo que se denomina hoy casa de la cuna. Nada de esto impedirá hacer mis ejercicios, porque habiendo oratorio en una casa, esto tiene remedio. Me gustaría ver las cosas en su lugar. Sin salir de este régimen, he dado en la provincia de Tucumán 60 ejercicios: aquí 4, y Dios quiera poder llegar a los 60. Yo quisiera darlos en todo el mundo; por lo que deseo una licencia para que nadie me detenga o sujete en un lugar determinado. María Antonia de San José» Carta al P. Gaspar Juárez del Buenos Aires, 7 de Agosto de 1780

6 A quién sigue Mama Antula? Su única fuente de riqueza: La Providencia (S. José, S Cayetano) «Yo en todo he de seguir la interior voluntad de mi Dios, he inspiraciones de su Dolorosa Madre» «Dios lo hará todo. Su diestra es omnipotente y en tanto participaremos de su fuerza en cuanto confiemos menos de los auxilios humanos.»

7 «En este tiempo estoy experimentando los progresos con aquellos que son llamados a los santos ejercicios, principalmente en Buenos Aires, donde ha querido la providencia destinarme para elevar a los desanimados; porque al enterarse de dichos ejercicios, han concurrido personas ajenas a estas prácticas, llegando desde lejos con el anhelo de cumplir con Dios; también los vecinos más importantes de esta ciudad (sacerdotes, doctores y demás presbíteros), quienes con su ejemplo acercaron a los jefes de familias distinguidas, y estos a su vez a sus mujeres, hijos y demás familia. Debido a esta conmoción general, el Virrey y el Obispo me han complacido en todo aquello que fuera necesario para los ejercicios, demostrando su cercanía, concurriendo en los tiempos de comidas, viendo complacidos la modestia y compostura de los ejercitantes, y antes de retirarse, mando a decirme, que quería degustar aquellos manjares con los que se deleitaban; y así lo hice, ya que diariamente se servían exquisitos platos, porque Él los proveía con abundancia.» Carta al P. Gaspar Juárez, Bueno Aires, Buenos Aires 28 de noviembre de 1781

Con respecto al proyecto que le mencione en la carta, le comento que pretendo establecer, en esta ciudad y en otras, monasterios de monjas de la visitación, entendiendo que estos serán de mucha

8 Con respecto al proyecto que le mencione en la carta, le comento que pretendo establecer, en esta ciudad y en otras, monasterios de monjas de la visitación, entendiendo que estos serán de mucha utilidad, ya que me he informado que sirven al público enseñando a la juventud y dando ejercicios. Para lograr este fin haré todas las negociaciones en la corte del rey, buscando así el mayor beneficio de las almas. Carta a G. Juárez, Buenos Aires 28 de noviembre de 1781

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