4 octubre Obra: Jesús y los niños. Personajes: Jesús, Fray, y Jimena. (Entran a escena Fray y Jimena) Fray: Hola niños.

Transcripción

1 4 octubre 2015 Obra: Jesús y los niños. Personajes: Jesús, Fray, y Jimena. (Entran a escena Fray y Jimena) Fray: Hola niños. Jimena: Hola amigos. Hola Fray. Fray: Hola Jimena. Jimena: Oye, es cierto que Jesús ha dicho que de los que son como niños es el Reino de Dios? Fray: Sí, así es. Jimena: Yupi!, pero entonces cuando crezcamos y seamos adultos ya no será nuestro el Reino de Dios? Fray: Sí lo será, si siguen siendo como niños. Jimena: Pero, me imagino que no te refieres a que sigamos siendo berrinchudos y peleoneros, verdad? Fray: Ay Jimena. Me refiero a que sigan confiando plenamente en Jesús, poniendo su felicidad y su seguridad sólo en Él y no en las cosas o en su propia manera de pensar. Jimena: A poco hay algunos niños que cuando crecen dejan de creerle a Jesús y de hacer lo que Él nos pide? Fray: Sí. Desgraciadamente algunos confían más en sí mismos o en sus riquezas, que en Jesús. Jimena: Pero es obvio que así no van a poder ser felices. Fray: Sí, pero muchas veces parece que el orgullo puede más que el amor. Jimena: Qué es el orgullo? 1

2 Fray: Cuando alguien reclama cosas para sí mismo. Jimena: Fray, pero el amor siempre es más fuerte. Por ejemplo, los que se casan, se aman tanto, que no se reclaman nunca. Fray: Así debería de ser. Porque además, Jesús hizo del matrimonio un sacramento. Entonces los que se casan reciben una fuerza especial de Dios, para amarse con el mismo amor con el que Jesús ama. Jimena: Ya ves. Entonces el esposo ama a su esposa, con el amor de Jesús. Y hay algo que pueda vencer el amor de Jesús? Nada. No hay nada. Igual la esposa, ama a su esposo con el amor de Jesús. Así es que algo puede separarlos? Nada. Los esposos se aman dándolo todo, hasta la propia vida. Y qué hacen los papás? Se perdonan, se sacrifican y ayudan a todos sus hijos con amor. Nos escuchan, nos abrazan, están siempre al pendiente de lo que nos pasa. Los papás no se reclaman ni exigen cosas egoístas. Los papás son increíbles. Se la pasan amando y amando. Por eso es que todos nosotros somos tan felices. Fray: Tienes razón Jimena. Por eso es que tenemos que ser como niños y estar atentos para no dejar entrar el orgullo a nuestro corazón. Recuerdan que Jesús nos dijo: si tu mano te es ocasión de pecado,? El orgullo es el pecado que nos cierra los brazos y sólo nos hace pensar en nosotros mismos. 2

3 Amigos, abran sus brazos, como para darle un abrazo a alguien. Y una de sus manos les agarrara el otro brazo para tenerlos cerrados. Ciérrenlos. Qué creen que debemos hacer con esa mano amigos? Fray: Quitarla de ahí. Jimena: Sí, tenemos que quitarla para poder volver a abrir nuestros brazos para estar pendientes de los demás y recibirlos. Pues cuando estamos dispuestos a ayudar a los demás, también recibimos a Jesús. sus papás los escuchen? poner a reclamarles cuando no los escuchen? como cerrar los brazos y pensar sólo en nosotros. Entonces en lugar de reclamar, vamos a escucharlos a ellos. vamos a poner la mano en la oreja y decimos: vamos a escucharlos. sus papás los abracen? poner a reclamarles cuando no los abracen? igual, como cerrar los brazos y pensar sólo en nosotros. Entonces en lugar de reclamar, vamos a abrazarlos a ellos. vamos a abrazarnos y decimos: vamos a abrazarlos. sus papás los perdonen? querer vengar y les van a 3

4 guardar rencor, cuando ellos los lastimen? también como cerrar los brazos y pensar sólo en nosotros. Entonces en lugar de tener rencor, vamos a perdonarlos. vamos a poner la mano en el corazón y decimos: vamos a perdonarlos. Fray: Voy por Jesús, para que le digan lo que van a hacer esta semana. (Sale Fray. Entra a escena Jesús) Jimena: Hola Jesús. Jesús: Hola niños. Qué van a hacer esta semana? Jimena: Lo primero es estar alerta cuando el pecado esté a la vista. Pecado a la vista Alerta, alerta, prepárense a pelear. Échenlo fuera, échenlo fuera. No lo dejen entrar. Arrójenlo lejos, arrójenlo lejos, en el fondo del mar. Alerta, alerta. No dejen de amar. Entonces vamos a escuchar, a abrazar y a perdonar a nuestros papás, sin reclamarles si ellos no lo hacen. Jesús: Qué bien! Espero que les digan a sus papás todo lo que han hecho hoy con Jimena, porque de los que son como niños es el Reino de Dios. Yo les aseguro: el que no reciba el Reino de Dios como niño, no entrará en él. Jimena: Yo sí quiero entrar! Y ustedes amigos? Rompe el egoísmo. Cuida la familia. El amor agranda. La familia gana. 4

5 Erika M. Padilla Rubio Palabra y Obra Todos los derechos reservados. 5