Cómo era el conquistador español? Salvador de Madariaga
Cómo era el conquistador español? Salvador de Madariaga 1976
Cómo era el conquistador español? Extracto de la serie España estuvo allí, emitida en 1981 y elaborada con motivo del bicentenario de Estados Unidos en 1976. El autor a partir de su formación como historiador niega los tópicos referidos a España y su historia, especialmente la Leyenda Negra y el genocidio americano, desde un punto de vista imparcial que le impone su biografía como ferviente humanista, anti-franquista y europeísta. Entrevistador - Señor Madariaga, vamos a intentar retratar aquellos hombres, quizás en tres preguntas la primera sería: como son, como eran, esos expedicionarios?, la segunda: qué representaba el futuro para ellos?, y en fin, la tercera: en ese vivir desviviéndose qué impulso les movía, de qué ambición sacaban fuerzas? Salvador de Madariaga - Cómo eran? Yo no creo que obedecieran a un tipo uniforme. Son gentes sencillas, gentes, sobre todo, fuertes, naturalmente muy viriles, muy acostumbradas al sobreesfuerzo, a imponerse a los obstáculos por siete siglos de ejercicio en lo que se haya llamado la Reconquista y tienen naturalmente entre ellos los hombres fuertes, los hombres súper-fuertes, de mayor inteligencia de mayor capacidad, de mayor voluntad, cuyo prototipo, en mi opinión, quizás el europeo más grande de los hombres de acción que Europa ha dado ha sido Hernán Cortés. En cuanto a cómo veían el futuro, el futuro era el cielo, eso era salvarse, era salvar su alma, por eso los acontecimientos de este mundo disminuyen en importancia y hay que tener en cuenta este elemento muy importante que es un elemento espiritual para comprender no solo que el español fuera valiente, fuera bravo, porque siempre lo ha sido, sino que fuera despreciador del peligro aún cuando ya no era necesario exponerse al peligro. Porque qué importa lo que va a pasar ahora si lo que verdaderamente importa es lo que va a pasar más allá. De modo que esta visión del más allá es fundamental en la comprensión del valor extraordinario de los españoles. Y estos dos elementos, el elemento que podríamos llamar de entrenamiento de los siete siglos de guerra de la Reconquista, y el elemento del más allá, explican su actitud para con los obstáculos naturales cuando a Almagro le dicen los indios: Cómo? Ir a Chile en invierno? Pero no puede ser, eso no lo ha hecho nadie, Almagro contesta: Eso no lo ha hecho nadie, pero lo harán los españoles, para nosotros la naturaleza tiene que obedecernos a nosotros y no nosotros a ella. Ahí, en el fondo de todo esto, evidentemente una circunstancia excepcional, y yo creo que se debe a que eran hombres que nacieron grandes Que por qué nacieron grandes? Entonces, pues, es posible que estas sean cosas que prepare la Creación Divina en fondos que nosotros todavía no hemos penetrado, pero es evidente que por ejemplo Napoleón encontró un grupo especial de hombres para dirigir a sus ejércitos. Es evidente que Bolívar encontró un grupo especial de hombres. Es decir que cada vez que se produce un hecho histórico que no va a ser normal, sino que va a ser un poco más grande que lo habitual, parece como que la naturaleza prepara a los hombres que tendrán esta labor. Creo que cuando las personas más pequeñas, las personas que por su pequeñez están reducidas a ratas de biblioteca, a consultar libros, a escribir detrás de un estas personas han descrito estas ambiciones de esos hombres que hicieron los descubrimientos colosales, que hicieron porque las cosas de Cabeza de Vaca por ejemplo son increíbles cuando los describen como personas que meramente buscaban el oro, empequeñecen esta plenitud que estos hombres buscan, porque ellos mismos no - 1 -
sienten esa plenitud. Y no es posible el pequeño mira al grande... y para medir al grande hay que tener el tamaño del grande. Y por eso hay que considerarlos en su historia personal encuadrada en su historia nacional y el hecho es que aquí hay una generación de hombres que al llegar a Granada se encuentran que ya está todo hecho, ya no hay, como decía en su famosa elegía Jorge Manrique, ya no se puede ganar el cielo matando moros, ya no quedan moros que matar, ya están todos en África. Hay, o que irse a África y buscar por el África la cristianización de África, o, como quiere Cristóbal Colón, de repente aparecido, llevárselo todo a América y hacer la cristianización de América. Estos hombres tienen la elección para realizar su grandeza de irse a África o de irse a América, y allí se encuentran los unos con el sur, los otros con el norte, pero todos, tanto los unos como los otros, en una naturaleza muy grande, mucho más grande que la naturaleza europea, donde los ríos son mucho más grandes, los montes mucho más altos, las dificultades mucho más arduas. Entrevistador - Se puede decir, pues, Don Salvador, que esa gran naturaleza ha inspirado a aquellos hombres? Salvador de Madariaga - Desde luego. Para mí las dimensiones de la naturaleza en el Nuevo Mundo han sido de gran inspiración. No hay que olvidar que aquellos hombres iban con una imaginación virgen y dispuestos a aceptarlo todo, árboles que se movieran, animales que tuvieran formas inauditas, y por consiguiente, toda esta expansión de su imaginación venía a corroborar lo que ellos llevaban dentro, es decir, un ser más grande de lo que veían que eran y, como siguiente, un ser ambicioso para realizarse en toda su plenitud. Video de la entrevista disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=lk8qcjmguu4-2 -
Para mí las dimensiones de la naturaleza en el Nuevo Mundo han sido de gran inspiración. No hay que olvidar que aquellos hombres iban con una imaginación virgen y dispuestos a aceptarlo todo, árboles que se movieran, animales que tuvieran formas inauditas, y por consiguiente, toda esta expansión de su imaginación venía a corroborar lo que ellos llevaban dentro, es decir, un ser más grande de lo que veían que eran y, como siguiente, un ser ambicioso para realizarse en toda su plenitud. (Salvador de Madariaga)