International Catholic Stewardship Council Corresponsabilidad Católica e-boletín Enero 2014 ORACIÓN PARA EL AÑO NUEVO Señor de vida nueva, Ejercitar la Corresponsabilidad de los Dones de Dios el Nuevo Año Gracias por el don de un nuevo año. Tú nos has confiado, como corresponsables de tu plan divino, los días que se aproximan, las semanas y los meses; para vivirlos con gratitud, alegría, y con la confianza siempre creciente en tu Reino por venir. Nosotros te pedimos la humildad para reformar nuestras vidas; el valor para comprometernos a ti sin importar el precio; y la sabiduría para encender la luz de la fe en otros. Abre nuestros corazones, danos tu Espíritu y muéstranos cómo compartir tu amor para que podamos llevar esperanza a un mundo en necesidad de tu justicia y tu paz. Nosotros oramos para ser un signo de tu gracia en este nuevo año a través de tu Hijo, Jesucristo, quien vive y reina contigo y con el Espíritu Santo, un solo Dios, por siempre y para siempre. Amén. Tradicionalmente, enero es el tiempo de las resoluciones del Año Nuevo. Este es un tiempo ideal para hacer un balance, re-valorar y renovar el compromiso a una vida vivida por/y en Jesucristo. Aquí encontrará algunas sugerencias para las áreas más importantes de nuestra vida de fe: Corresponsabilidad de la Oración: Nada es más importante que cultivar una relación con Dios más cercana y más profunda. Haga un nuevo compromiso de hacer un tiempo cada día para escuchar la voz de Dios. Corresponsabilidad de la Familia: Con qué frecuencia prestamos poca atención al tiempo con nuestra familia en nuestras ocupadas vidas? Haga la resolución de encontrar un tiempo especial para invertir con cada miembro de la familia, cada semana. Asegúrese de que las comidas familiares sean celebradas frecuentemente. Planeé un paseo especial familiar, una o dos veces al mes, y asistan a la Misa juntos. Tome la resolución de que cuando su esposa/o y su hijo/a hablen, usted les mirará y les escuchará verdaderamente. Aunque no hay nada en la Biblia ni en la tradición cristiana acerca de las resoluciones de Año Nuevo, muchos corresponsables piadosos aprovechan este tiempo del año para acercarse más al Señor. Corresponsabilidad de la Salud: Su cuerpo es un templo del Espíritu Santo. Sin una buena salud, nosotros reducimos la energía para servir bien al Señor. Haga la resolución de hacer esa cita pendiente con el doctor o el dentista. Haga un cambio saludable en sus hábitos alimenticios. Agregue unos minutos de ejercicio extra a cada rutina diaria. Corresponsabilidad de los Bienes: Desee menos. Viva más simple. Es usted dueño de sus posesiones o ellas son dueñas de usted? Desafíese usted mismo a sacrificar algo que desea pero que sabe que otra persona necesita más que usted. Corresponsabilidad de la Familia Parroquial: Ofrezca su servicio para la liturgia o para un ministerio de su parroquia en el Año Nuevo. Mejore su parroquia y su experiencia parroquial involucrándose más. Continúa en la página siguiente
Continuación de la página anterior Corresponsabilidad del Dinero: Tome control de su presupuesto y su chequera. Re-priorice sus metas económicas para asegurarse de que el Señor ocupa el primer lugar en el gasto de su riqueza. Planeé su gasto, y no gaste reactiva o impulsivamente. Corresponsabilidad del Trabajo: Haga su mejor esfuerzo en la profesión que eligió. Sea honesto/a y leal. Haga la resolución de encontrar una clase u otro foro que fortalezca su conocimiento y experiencia. Lleve una actitud piadosa a su trabajo. SANTO DE LA CORRESPONSABILIDAD para el Mes de Enero Beato Andrés Bessette, C.S.C. El Beato Andrés Bessette nació en el pueblo de Saint-Grègoire d Iberville, en lo que es ahora la Arquidiócesis de Montreal, Canadá. Fue bautizado con el nombre de Alfredo, a la temprana edad de 12 años él tuvo que trabajar pues sus padres habían muerto. A la edad de 22 años él se mudó a los Estados Unidos, donde trabajó alternativamente en fábricas y en granjas en New England. En 1870 regresó a Montreal donde se unió a la Congregación de la Santa Cruz con la motivación del Padre Andrés Provençal, quien había observado a Alfredo pasar noches enteras en oración, por lo que envió a Alfredo con una nota que decía, le estoy enviando un santo. Alfredo hizo sus últimos votos en 1874 y recibió el nombre de Andrés. Cerca de 40 años el Hermano Andrés sirvió como conserje, portero, enfermero, jardinero, panadero de los panes de altar, y en otras responsabilidades en el Colegio de Nuestra Señora de las Nieves, cerca de Montreal. En 1905, a la edad de 60 años, el Hermano Andrés fue transferido a Montreal. Mucha de la atención se concentraba en el Hermano Andrés debido al número de curaciones que se le atribuyeron, de hecho, por ello fue llamado, Hombre de los Milagros de Montreal. Corresponsabilidad de la Mente: Haga la resolución de leer regularmente algo que enriquezca su vida fe. Resuelva aprender más acerca de su fe, y especialmente sobre la enseñanza social católica. Corresponsabilidad del Prójimo: Sea consciente de quienes le rodean, bien sea sus compañeros de trabajo, sus compañeros feligreses, sus vecinos, los empleados del restaurante o los empleados de la tienda. Todos necesitan una sonrisa y la amabilidad cristiana. Corresponsabilidad del Pobre: Haga la resolución de interactuar con el pobre de una manera específica este año. Resuelva seleccionar un tiempo y lugar para su ministerio con el pobre de alguna manera. Llévelos también a su vida de oración. Desde su infancia el Hermano Andrés tuvo una sólida devoción a San José y pasó su vida promoviendo al padre adoptivo de Jesús. Él fundó y ayudo a construir el Oratorio de San José. La popularidad del Oratorio creció hasta convertirse en un lugar de peregrinaje debido a las numerosas sanaciones atribuidas a la intercesión del Hermano Andrés y de San José. Se le refirió como la Lourdes de Canadá, y llegó a ser uno de los santuarios más populares en Norte América atrayendo a millones de peregrinos a Montreal. Mucha de la atención se concentraba en el Hermano Andrés debido al número de curaciones que se le atribuyeron, de hecho, por ello fue llamado, Hombre de los Milagros de Montreal. El Hermano Andrés murió el 6 de enero de 1937, a la edad de 91 años. Más de un millón de dolientes formaron la procesión de su ataúd. Fue beatificado por el Beato Juan Pablo II en 1982. Su fiesta se celebra el 6 de enero.
Nelson Mandela: Una Vida Transformadora Este mes de diciembre, vino la muerte a un hombre que dio al mundo un poderoso ejemplo de una vida vivida heroicamente en la lucha por la justicia. Nelson Mandela, quien murió a los 95 años, ejercitó la corresponsabilidad durante su vida de una manera que fue transformacional, para sí mismo, para su nativa Sudáfrica, y para la gente que valora la libertad en el mundo. Nacido de un jefe de tribu en un pueblo rural, Mandela fue abogado y muy pronto inició el uso de la política de resistencia en contra del gobierno del apartheid en su país, que era brutalmente opresivo. Un hombre brillante cuya personalidad y mensaje resonaron mucho más allá de Soweto y otros guetos pobres sudafricanos, Mandela estuvo en prisión 27 años debido a sus acciones y creencias políticas. Quién de entre nosotros puede sufrir tal tribulación y emerger como él lo hizo, no con resentimiento, sino lleno de hambre por la justicia infundido por un espíritu de compasión y reconciliación? En la prisión, Mandela aprendió por sí mismo a hablar afrikáans, la lengua de sus carceleros. Él estudió también la historia del grupo étnico afrikáner. Después de su liberación, él estaba listo para reunirse con sus oponentes en su campo. En victoria, sus palabras fueron magnánimas y compasivas: He luchado en contra de la dominación blanca. He luchado en contra de la dominación negra. He valorado el ideal de una sociedad democrática y libre en la cual todas las personas vivan juntas en armonía y con oportunidades iguales. Este es un ideal que yo espero vivir y lograr. Sin embargo, si fuese necesario, este es un ideal por el cual yo estoy preparado a morir. Mandela trascendió el resentimiento, la venganza, lo trivial, los daños personales, los cuales tienden a desafiar el carácter, y por el contrario cimentó su corazón sobre principios eternos de libertad, justicia y verdad. Para los cristianos corresponsables, el ejemplo de Mandela de compromiso total al bien no es sólo edificante sino que es también desafiante. Cómo abrazar las virtudes que son más importantes que la vida en si misma? Cómo poner a un lado los esfuerzos de una vida ordinaria en la persecución extraordinaria del bien común para todos? Aunque finalmente Mandela no fue martirizado por el liderazgo que proveyó a un movimiento, o por la liberación que llevó a un país, él difundió su vida por el bien de ellos en todos los sentidos. Mandela trascendió el resentimiento, la venganza, lo trivial, los daños personales, los cuales tienden a desafiar el carácter, y por el contrario cimentó su corazón sobre principios eternos de libertad, justicia y verdad. Después de su muerte, nosotros podemos reflexionar sobre la vida de una persona extraordinaria que caminó entre nosotros en esta tierra; y preguntarnos cómo podría nuestra corresponsabilidad comprometida al mensaje del evangelio transformar este mundo. SEPARE LA FECHA y Ahorre en el Precio 2014 CONFERENCIA ANUAL Octubre 5-8 Orlando, Florida Hotel Buena Vista SÓLO PARA MIEMBROS Especial de Navidad Precio de Registro a la Conferencia $399* * Regístrese Hoy! CONTÁCTENOS Llame al (800) 352-3452 O envíe e-mail a ICSC@catholicstewardship.org Hotel Buena Vista Palace
CONFIANZA Este artículo es la séptima parte de una serie de 12 reflexiones sobre las virtudes de la corresponsabilidad, escrito por Dan Potvin, miembro de ICSC, Director de Corresponsabilidad de la Arquidiócesis de Winnipeg, Canadá. Los buenos corresponsables reconocen a Dios como fuente ilimitada de todos sus dones. Su respuesta natural es la gratitud a Dios. Cuando nosotros somos agradecidos a Dios siempre y en todo lugar, fácilmente debemos poner también nuestra confianza en Dios. Sin embargo, algunas veces nosotros perdemos nuestra confianza. Cuando nosotros ponemos nuestra confianza en cosas de riesgo como nuestros trabajos, nuestras cuentas de banco, o nuestras habilidades, en lugar de ponerla en Dios, nosotros somos vulnerables a la ansiedad y al temor. El resultado es la preocupación! Nosotros nos preocupamos porque las cosas de riesgo pueden llegar a perderse en un abrir y cerrar de ojos. Confiar explícitamente en Dios abre la puerta a una paz mental permanente y a una gozosa corresponsabilidad. Confiar en Dios significa que nosotros tenemos que liberarnos de nuestra necesidad de estar en control total de nuestras vidas y liberarnos de nuestra necesidad de poseer. Uno de los mejores hábitos para profundizar nuestra confianza en Dios es el de reflexionar diariamente en Su Palabra. El fundamento de cualquier relación saludable es la confianza. Cómo desarrolla una persona su confianza en Dios? Al igual que todas las virtudes nosotros solamente podemos tener la virtud a través del hábito. Uno de los mejores hábitos para profundizar nuestra confianza en Dios es el de reflexionar diariamente en Su Palabra. Por ejemplo, San Pablo nos dice: El que provee semilla al que siembra también le proveerá pan para que coma. Aumentará los cultivos y hará que produzcan una abundante cosecha de justicia. Ustedes serán enriquecidos en todo sentido para que en toda ocasión puedan ser generosos (2Corintios 9:10-11). La virtud de la confianza es ciertamente la condición previa que nos permite compartir nuestros dones gozosa y generosamente. Es fácil dar lo que no necesitamos. Sin embargo, la corresponsabilidad nos llama a dar de lo que nosotros necesitamos, no de lo que nos sobra. La confianza de dar sacrificando lo que necesitamos, está fundamentada en la confianza de que Dios proveerá siempre de nuestras necesidades. Un pensamiento final acerca de la confianza; esta virtud influye sorprendentemente en la corresponsabilidad de nuestro bienestar físico y mental. Alguna vez la preocupación ha llegado a enfermarle? Si usted es propensa/o a preocuparse, reflexione en estas palabras del fallecido maestro espiritual Mahatma Gandhi: No hay nada que desgaste tanto el cuerpo como la preocupación, y quien tiene fe en Dios debería avergonzarse de preocuparse por algo en absoluto. Recuerde también la sabiduría del Libro de Proverbios, Confía en el Señor con todo tu corazón y el allanará tus caminos (3:5-6). Carta del Papa Francisco El dinero debe servir, no dominar! Es así como el Papa Francisco enfatiza uno de los siete temas de mayor importancia en su carta pastoral, Evangelii Gaudium (La alegría del Evangelio). Publicada en noviembre, la carta está dedicada al tema de la nueva evangelización y cómo la iglesia puede reformarse a sí misma para abrazar un sentido renovado de su misión. En su carta, el Papa Francisco expresa preocupación por el mundo del pobre, recordándonos que el rico tiene una responsabilidad, ayudar, respetar y apoyar al pobre (par. 58). El pontífice está preocupado especialmente acerca de la creciente desigualdad económica mundial y los desafíos que enfrentan los líderes del mundo para utilizar los sistemas económicos de modo que favorezcan a los seres humanos: Así como el mandamiento No matarás establece un límite claro para asegurar el valor de la vida humana, hoy tenemos que decir no a una economía de exclusión e inequidad. Esa economía mata. Cómo puede ser que no sea noticia el que un anciano/a sin hogar muera de frío en la calle, y sea noticia el hecho de una caída de dos puntos en la bolsa? (par. 53). El papa es insistente: Dios nos llama a dar una respuesta comprometida al pobre de una manera que transcienda la lógica del mercado. Es su mensaje de Navidad, el Papa Francisco nos recomendó ponernos al servicio del pobre, hacernos pequeños y pobres con ellos. Él está desafiándonos a ejercitar una mejor corresponsabilidad del mensaje del evangelio de Cristo, el cual incluye amar a Dios y al prójimo, especialmente a los pobres, los prisioneros, los enfermos, los marginados; todos aquellos a quienes Jesús se refiere en su enseñanza sobre el juicio final de las naciones en Mateo 25:31-46. Este es un llamado a la acción que nos pide encarecidamente el Papa Francisco al adentrarnos en este Año Nuevo.
UN MOMENTO DE CORRESPONSABILIDAD La Solemnidad de la Epifanía del Señor Fin de Semana de Enero 4/5 de 2014 En la segunda lectura de hoy nosotros escuchamos las enseñanzas de San Pablo a los miembros de la Iglesia en Éfeso. Él proclama que tanto él, como ellos, son corresponsables del evangelio de Jesucristo, y por lo tanto, corresponsables de la gracia amorosa, unificadora e inclusiva de Dios. Él anuncia también que el Espíritu Santo obra dentro de cada uno de ellos, solamente si ellos están abiertos al Espíritu. Actualmente, nuestro mundo pasa de prisa con intolerancia, violencia, pobreza desesperada, temor y separación. Al inicio de este Nuevo Año, tal vez sea el momento apropiado para reflexionar sobre las palabras de San Pablo y preguntarnos a nosotros mismos, cómo podemos ser buenos corresponsables del evangelio hoy? Cómo permitiremos al Espíritu Santo obrar dentro de nosotros? Cómo podemos nosotros ser mejores corresponsables de la justicia y la paz de Cristo? Fiesta del Bautismo del Señor Fin de Semana de Enero 11/12 de 2014 La narración de San Mateo del bautismo de Jesús es una lectura de las escrituras apropiada para reflexionar acerca de nuestro propio bautismo. El bautismo de Jesús ha sido entendido como un símbolo de su muerte. El bautismo es el sacramento por el cual nosotros morimos a una vida anterior de pecado y entramos a una nueva vida de gracia. Nosotros representamos a Cristo. Ser buen corresponsable de nuestro bautismo significa aceptar que tenemos una nueva vida en el Señor resucitado y estamos dispuestos a ser guiados por la vida de Jesús. Al empezar a develarse el nuevo año, reflexione sobre el significado de su propio bautismo, y sobre cómo podría usted hacer un compromiso aún más profundo a una nueva vida en Cristo Jesús. Segundo Domingo del Tiempo Ordinario Fin de Semana de Enero 18/19 de 2014 Como lo anuncia el Profeta Isaías en la primera lectura, el Señor continúa recordándonos que somos sus servidores. Imagine al Señor diciéndole a usted estas palabras personalmente: Tú eres mi servidor. A través de ti yo muestro mi gloria. Yo te formé como mi servidor desde el vientre de tu madre. Yo haré de ti una luz para que puedas hacer brillar la luz de mi salvación donde quiera que vayas, y reveles mi gloria a todo aquel a quien encuentres. Yo te daré la fortaleza para hacer esto. Yo te daré la confianza. Atiende a mis palabras, porque a ti las he dicho. Cuál sería su respuesta al Señor? Sería diferente de la respuesta que usted le daría al Señor ahora? Tercer Domingo del Tiempo Ordinario Fin de Semana de Enero 25/26 de 2014 En el evangelio de hoy nosotros escuchamos a Jesús llamar a Pedro, a Andrés, a Santiago y a Juan para que le sigan. Seguir a Jesús fue una jornada difícil para estos primeros discípulos. Es difícil para nosotros actualmente. Jesús quiere enseñarnos su manera de pensar, actuar y encontrarse con el mundo. Sin embargo no es fácil para nosotros abrazar sus enseñanzas. Los buenos corresponsables de las enseñanzas de Jesús son conscientes de que ellos están en un camino espiritual, y deben aprender de sus experiencias a estar abiertos al evangelio y a ser incansables. Ellos conocen la necesidad de ser liberados de esas acciones que les privan de disfrutar una amistad más cercana con Jesús. Qué hay en nuestras vidas que nosotros necesitamos cambiar? Qué nos detiene de revelar a otros la gloria de Dios? International Catholic Stewardship Council 1275 K Street, NW, Suite 880 Washington, DC 20005-4077 T: (800) 352-3452 F: (202) 682-9018 Le recomendamos encarecidamente explorar el Foro del ICSC en el sitio www.catholicstewardship.org en el área de miembros donde los socios pueden compartir ideas y preguntas. La sección de Corresponsabilidad Parroquial es revisada diariamente por miembros del Comité de Educación y Servicios de Corresponsabilidad Parroquial. www.catholicstewardship.org parishstewardship@catholicstewardship.org