Folleto de información al paciente Ataque de apoplejía Apartados de este tema: Introducción Síntomas Causas Diagnóstico Tratamiento Complicaciones Prevención Enlaces seleccionados Introducción El ataque de apoplejía es el resultado de daños en el cerebro causados por una hemorragia o por una falta aguda de sangre en alguna parte de él, de modo que la función de esta parte se detiene de forma temporal o permanente. Un ataque de apoplejía es un episodio repentino que afecta, de forma temporal o permanente, al funcionamiento del cerebro. Los ataques de apoplejía pueden variar mucho en gravedad, desde un breve período de debilidad muscular a un problema más grave que puede conducir a la muerte. Estos ataques son la tercera causa de muerte en los países desarrollados. Ocurren principalmente en personas mayores, pero un tipo (hemorragia subaracnoidea) afecta a personas más jóvenes. La incidencia anual del ataque de apoplejía es aproximadamente de 1 por cada 500 personas. Existen dos tipos principales de ataque de apoplejía: Hemorragia cerebral: sangrado en el cerebro o alrededor de él. Trombosis cerebral: obstrucción de los vasos sanguíneos del cerebro, normalmente por un coágulo sanguíneo. La hemorragia cerebral suele ser la más grave y es una causa corriente de muerte imprevista súbita. Los ataques de apoplejía con frecuencia van precedidos de advertencias en forma de ataques isquémicos transitorios, que también se conocen como miniataques. Éstos no deben ignorarse en ningún caso. Stroke Spanish Translated March 05 Page 1 of 5 NHS Direct 2005
Síntomas El primer signo de una hemorragia cerebral suele ser un dolor de cabeza intenso y repentino. Éste va seguido rápidamente por la pérdida de función de parte del cuerpo, como una parálisis en un lado del cuerpo, pérdida de visión en un lado, giro fijo de los ojos a un lado y quizá un fuerte ataque de tipo epiléptico. Otros síntomas son: debilidad de una mitad del cuerpo, dificultades para hablar (afasia), falta de comprensión, pérdida de visión temporal, movimiento afectado (hemiplejia). mareos (vértigo), náuseas, vómitos, dolor de cabeza, pérdida de audición, pérdida de memoria, cambios graduales en la personalidad y el intelecto, dificultad para tragar, somnolencia, pérdida de conocimiento y ataques epilépticos. Con frecuencia la consciencia se pierde pronto y cuando la hemorragia es grande, puede que nunca se recupere. Más de la mitad de las personas afectadas de esta forma mueren a las pocas horas o días. Las que recuperan el conocimiento con frecuencia tienen alguna parálisis, que puede ser grave. Las hemorragias más pequeñas (y usualmente las trombosis cerebrales) causan menos daños en el cerebro y puede no haber pérdida de conocimiento, sólo signos de lesión en el sistema nervioso como parálisis y alteración del movimiento. Estos signos suelen alcanzar su máxima gravedad inmediatamente después del ataque, pero mejoran a medida que el tejido cerebral inflamado (edema) que rodea la zona dañada se recupera. La hinchazón afecta temporalmente al funcionamiento de los nervios y, a medida que se reduce, la función nerviosa se recupera. La recuperación ocurre también, en algún grado, como resultado de la reabsorción de la sangre liberada. A medida que se produce el proceso de recuperación, hay una mejora lenta, pero normalmente sustancial, y, a menos que ocurran más hemorragias, el resultado final puede ser bueno. Sin embargo, puede producirse alguna discapacidad permanente. Stroke Spanish Translated March 05 Page 2 of 5 NHS Direct 2005
Causas La principal causa de ataque de apoplejía es una enfermedad de las arterias, especialmente la aterosclerosis (capas de grasa en las paredes de los vasos sanguíneos). La mayoría de los ataques están causados por el estrechamiento de una arteria, coágulos sanguíneos (trombosis) o un daño físico en parte del cerebro debido a una hemorragia interna o externa. La hemorragia cerebral suele ocurrir debido a la ruptura de una arteria pequeña, dañada y debilitada por la aterosclerosis, que cede bajo la influencia de una tensión sanguínea elevada. Una tensión sanguínea alta puede causar aterosclerosis y es el principal factor de riesgo de un ataque. La hemorragia puede ocurrir casi en cualquier lugar del cerebro y los síntomas varían dependiendo de la localización. El efecto es más evidente en las partes del cerebro relacionadas con el movimiento, la sensación, el habla y la visión, que están situadas cerca unas de otras. La hemorragia (sangrado) en la parte inferior del cerebro (tallo cerebral) es muy peligrosa porque afecta a las funciones vitales del cuerpo como la respiración y el latido cardíaco. Las pequeñas inflamaciones (aneurismas) berry (en forma de baya) en las arterias situadas debajo del cerebro son una causa común de ataques en personas jóvenes. La trombosis cerebral (bloqueo de un vaso sanguíneo) o una embolia menor (pequeña porción de sangre o tejido graso que bloquea un vaso sanguíneo) pueden causar efectos similares a la hemorragia cerebral, pero suelen ser mucho menos graves y tienen un buen índice de recuperación. Los ataques debidos a trombosis o embolias repetidas pueden ocurrir en personas con aterosclerosis de las arterias del cuello o sus ramificaciones, o bien en personas con una enfermedad de las válvulas cardíacas en las que se forman pequeños coágulos sanguíneos que después se sueltan y llegan al cerebro. Diagnóstico El diagnóstico se realiza mediante la observación de los síntomas y los signos. La localización de los daños cerebrales se puede determinar normalmente a partir de los efectos físicos. Los escáneres cerebrales pueden ser útiles en algunos casos. Tratamiento Después del ataque, el énfasis se debe poner en que la persona recupere una vida lo más normal posible (rehabilitación). Una persona que hace esfuerzos continuos por caminar después de un ataque leve es mucho más probable que recupere la movilidad que otra que se queda en la cama. Stroke Spanish Translated March 05 Page 3 of 5 NHS Direct 2005
Se ha demostrado que las unidades de ataques de apoplejía (unidades hospitalarias dedicadas al tratamiento y la rehabilitación) mejoran la recuperación significativamente, igual que la asistencia de rehabilitación de la comunidad. Complicaciones Éstas cubren toda la función cerebral e incluyen: parálisis de gravedad variable, que normalmente afecta a un lado del cuerpo, pérdida sensorial que hace que no se sienta parte del cuerpo, pérdida de visión, dificultades de lenguaje en la comprensión, la expresión o ambas (afasia), pérdida de memoria, incapacidad para contar, pérdida de capacidad para reconocer objetos por el tacto, incontinencia, cambios graves en la personalidad y dificultad para tragar. Por desgracia, como los factores de riesgo suelen seguir presentes después del primer ataque, siempre existe la posibilidad de que se produzcan más ataques que aumenten la discapacidad. Toda persona que haya sobrevivido a un ataque debe ser muy consciente de los factores de riesgo y hacer todo lo posible para minimizarlos. Prevención La mejor forma de reducir el riesgo de un ataque de apoplejía es tener un estilo de vida saludable, con una dieta correcta, control del peso, ejercicio habitual y comprobaciones periódicas de la tensión sanguínea. Es muy importante no fumar. Los fumadores tienen un riesgo de aterosclerosis mucho mayor que los no fumadores. Esto se ha demostrado en muchos exámenes post mortem. El consumo de tabaco aumenta la frecuencia cardíaca y eleva la tensión sanguínea, ambos factores asociados a la aterosclerosis. La tensión sanguínea alta es uno de los principales factores de riesgo del ataque de apoplejía. El tabaquismo causa un aumento de pegajosidad entre determinados fragmentos celulares de la sangre, denominados plaquetas. Éstas son necesarias para la coagulación y la mayor adherencia aumenta definitivamente la tendencia a la trombosis. El monóxido de carbono que se inhala con el humo reduce la capacidad de la sangre para transportar oxígeno en un grado significativo. Stroke Spanish Translated March 05 Page 4 of 5 NHS Direct 2005
A las personas que tienen un riesgo alto de formación de coágulos sanguíneos se les puede aconsejar que tomen fármacos como aspirina o warfarina, los cuales reducen la probabilidad de que esto ocurra y, con ello, el riesgo de un ataque de apoplejía. Las personas que sufren de migrañas tienen mayor riesgo de ataques de apoplejía. La migraña a menudo es más grave en las mujeres y está asociada a los niveles fluctuantes de una hormona, el estrógeno. Si sufre de migraña severa con síntomas neurológicos (migraña clásica ), la toma de la píldora anticonceptiva combinada puede empeorar la migraña y aumentar el riesgo de ataque de apoplejía. Entre los síntomas neurológicos se incluyen dificultades de habla y visión, y entumecimiento u hormigueo que afecta a una extremidad o a un lado del cuerpo. Si tiene estos síntomas, debe considerar la posibilidad de cambiar a la píldora sólo de progesterona. Enlaces seleccionados Stroke: questions and answers (Stroke Association) Stroke guide (BBC Online) Transient ischaemic attacks (British Brain and Spine Foundation, archivo pdf de 104k) Care after stroke (Royal College of Physicians) Stroke (British Brain and Spine Foundation, archivo pdf de 112k) Stroke, prevention (BMJ BestTreatments) Stroke, emergency care (BMJ BestTreatments) Homocysteine (Lab Tests Online UK) Lipid profile (Lab Tests Online UK) Stroke Spanish Translated March 05 Page 5 of 5 NHS Direct 2005