Colegio Nuestra Señora de Loreto Valencia ASITA DE NAZARET 1. LA CASITA DE NAZARET Hace más de dos mil años, el Arcángel Gabriel anunció a María que sería la mamá de Jesús, el Hijo de Dios. María, aunque asustada, aceptó humilde y sin reservas este anuncio del Ángel. Este acontecimiento tan maravilloso tuvo lugar en un pequeño pueblo del país que hoy conocemos como Israel, Nazaret. Según la tradición, esta anunciación tuvo lugar en la casa donde vivía María antes de casarse con José. María y José se casaron y se pusieron a vivir en la casa de María. Estando María a punto de dar a luz, ella y José tuvieron que viajar hasta otro pueblecito, Belén, ya que José debía inscribirse allí en el censo que el emperador Augusto había ordenado realizar. Estando en Belén, le llegó a María el tiempo de ser madre y dio a luz allí a Jesús. Al poco tiempo, la familia entera tuvo que huir a Egipto, pues el rey Herodes quería matar a Jesús. Estuvieron en este país hasta que Herodes murió y, de vuelta a Israel, se fueron a vivir de nuevo a Nazaret, en la casita donde María había recibido la anunciación del Ángel. Hoy en día, a todos nosotros, los cristianos, nos puede ayudar mucho intentar imaginar y reflexionar sobre cómo Jesús viviría su infancia en aquella casita de Nazaret junto a María y José. Y especialmente, puede ayudaros mucho a vosotros, que sois niños. A vosotros, niños, que sois amigos de Jesús y que queréis pareceros a Él (vivir como Él vivía, hacer las cosas que Él hacía, decir lo que Él decía...) será de grandísima ayuda pensar un poquito sobre cómo fue la infancia de Jesús. Hagamos un pequeño esfuerzo e intentemos descubrir algunas de las cosas que viviría Jesús Niño partiendo de los Evangelios y de los datos que hoy conocemos sobre la manera de vivir en la época de Jesús:
Dice el Evangelio que Jesús vivía sujeto a sus padres y que crecía en estatura, sabiduría y gracia. Qué quiere decir esto? Que Jesús vivía sujeto a sus padres quiere decir que les amaba de verdad, les respetaba, les ayudaba y les obedecía. Que Jesús crecía en estatura quiere decir que iba creciendo en edad, se iba haciendo mayor. Seguramente Jesús llevaría una vida muy ordenada y equilibrada: comía lo que sus padres le ponían en el plato; descansaba lo necesario; cuidaba su cuerpo, manteniéndolo limpio y sano... Que Jesús crecía en sabiduría quiere decir que aprendió a distinguir el Bien del Mal. Escuchando y obedeciendo a sus padres, Jesús aprendió a amar y hacer siempre el Bien a todos. También en la mesa, durante las comidas, los tres comentaban lo que les pasaba cada día y Jesús iba aprendiendo cómo comportarse. Asimismo fue aprendiendo y adquiriendo responsabilidades, y, en el taller de José, Jesús aprendería un trabajo y, sobre todo, descubriría la humildad. Que Jesús crecía en gracia quiere decir que, desde muy pequeñito, empezó a relacionarse con Dios y que esta relación era para él lo más importante. Vivía en el amor de Dios. Todos los días rezaba, hablaba con su Padre Dios. También junto a María y José iba los sábados a la sinagoga y escuchaba las historias del Pueblo de Israel. De María y de José, aprendería cantos y oraciones de bendición a Dios. Así, todos los días rezaban tres veces una oración muy especial, el Shemà: Escucha, Israel: el Señor nuestro Dios es el único Señor. Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Qué hermoso! Verdad que te gustaría que tu familia se pareciera cada día más a la Sagrada Familia de Nazaret? 2. EL SANTUARIO DE LORETO El tiempo pasó. Jesús empezó su vida pública, dejó su vida en Nazaret y se puso a anunciar y hablar a todos los hombres, especialmente a los más pobres y necesitados, del amor de Dios Padre. Llamó a doce apóstoles para estar y vivir con Él. Jesús pasó haciendo el Bien a todos. Sin embargo, por envidia e ignorancia de algunos y para salvarnos del pecado, Jesús fue crucificado y murió. Pero, al tercer día, resucitó de entre los muertos y, tras cincuenta días de apariciones a los discípulos, subió a los cielos. Antes, encargó a los apóstoles que fueran por el mundo anunciando la Buena Noticia del Amor de Dios Padre y del perdón de los pecados a todos los hombres y, para ello, les envió el Espíritu Santo. Así, los apóstoles comenzaron a viajar por todos los lugares hablando a la gente del amor de Jesús y de Dios. La gente que creía en este amor se bautizaba y se convertía en cristiano. Con el paso del tiempo, mucha, mucha, mucha gente se hizo cristiana. Desgraciadamente, también con el paso del tiempo, en el país donde había vivido Jesús estallaron guerras. Soldados de origen turco habían invadido aquellas tierras y no querían que hubiera cristianos. Una de las cosas que hicieron para impedir que los cristianos siguieran rezando fue intentar destruir algunos de los lugares donde había estado Jesús y, donde los cristianos, se solían reunir con frecuencia para rezar, escuchar la Biblia y celebrar la Eucaristía. Por eso, algunos soldados cristianos intentaron defender estos santos lugares y hubo batallas y luchas. Evidentemente, uno de los lugares que estaba en peligro era la casita donde Jesús había vivido de niño junto a María y José. Ante este peligro, cuenta la tradición que la noche del 9 al 10 de diciembre del año 1294 unos ángeles transportaron milagrosamente
la casita desde Nazaret hasta un sitio lejano, hasta Italia. Transportaron la casa hasta un pequeño bosque de laureles. La casa que trasladaron los ángeles constaba sólo de tres paredes, ya que la casa de Nazaret estaba edificada sobre la pared de una cueva. De hecho, esta cuarta pared (la de la cueva) todavía se encuentra en Nazaret. Los habitantes de la zona se extrañaron mucho al descubrir la casa y se preguntaban de dónde había venido. Pero supieron que era la Santa Casa de Nazaret cuando la Virgen se apareció a un sacerdote que se encontraba muy enfermo y se lo dijo. El sacerdote quedó curado de forma inmediata y empezó a contar este hecho a todos las personas de los alrededores. De esta forma, la gente empezó a acudir a esta casita para rezar a Jesús, a la Virgen María y a San José. Se talló una imagen de la Virgen María con el Niño y la gente comenzó a llamar a esta Virgen con el nombre de Nuestra Señora de Loreto. Este nombre proviene del bosque de laureles donde los ángeles habían depositado la casita de Nazaret, ya que la palabra Loreto proviene del latín lauretum, que significa lugar poblado con laureles. Con el paso del tiempo, se construyó un hermoso santuario sobre la casita y este santuario se convirtió en un importantísimo lugar de peregrinación para toda Europa. Muchos santos, Papas y cristianos han peregrinado hasta Loreto para rezar a la Virgen y recordar la forma en que la Sagrada Familia de Nazaret vivió. 3. PEDRO BIENVENIDO NOAILLES Y LA VIRGEN DE LORETO El 27 de octubre de 1793 nace en Burdeos, una ciudad del sur de Francia, un niño que será bautizado como Pedro Bienvenido Noailles. Es una época muy complicada, de cambios y revoluciones. Tras una juventud algo agitada, decide, como María, aceptar la llamada de Dios e ingresa en el seminario de Issy para ordenarse sacerdote. En el seminario, Pedro Bienvenido se deja invadir por el ambiente de oración y estudio, y, muy pronto, se siente muy atraído por la Sagrada Familia de Nazaret que es para él dulce imagen de la Trinidad, es decir, de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. Así, ve que su vida cristiana ha de centrarse en buscar a Solo Dios en todas las cosas, como Jesús, María y José. En los jardines del seminario se levantaba una capilla dedicada a Nuestra Señora de Loreto. Es lógico que Pedro Bienvenido, profundo adorador de la Familia de Nazaret, soliese acudir con frecuencia a este lugar para rezar y prolongar allí su oración con la Sagrada Familia. Es allí, donde por primera vez, concibe el proyecto de fundar una Asociación, una Familia espiritual que, formada por hombres y mujeres de toda condición y de diferentes vocaciones, tuviera como principal objetivo vivir imitando las virtudes y el estilo de vida de la Sagrada Familia de Nazaret. Pedro Bienvenido también nos habla de un sueño que tuvo en el que vio la Sagrada Familia como un árbol gigantesco, una especie de encina lozana y frondosa. Tenía flores y frutos de toda clase y cobijaba pájaros de todo color y de todos los países: cada especie tenía su canto particular, pero había momentos en que formaban
todos una sola voz y, perfectamente al unísono, parecía decir: «Gloria a solo Dios, y todo por María». Pedro Bienvenido es ordenado sacerdote en 1819 y su sueño de formar una Asociación bajo la protección de la Sagrada Familia comienza a hacerse realidad en Burdeos en 1820, con una pequeña comunidad de tres jóvenes que intentan dar respuesta a una de las necesidades de la época: atender y dar educación a niñas huérfanas pobres. Muy sensible y abierto a las necesidades de su entorno, Pedro Bienvenido crea más adelante otra comunidad de religiosas que se dedicarán a acoger y educar a niñas de familias ricas que habían quedado huérfanas o sus familias sin medios económicos. A estas religiosas la gente les llamaba Damas de Nuestra Señora de Loreto, ya que la Capilla de los primeros locales donde quedó establecida esta Rama de religiosas estaba dedicada a esta Virgen. Con el tiempo, estas religiosas fueron extendiéndose y empiezan a fundar Casas en diferentes lugares. Conforme van creciendo y creando nuevas Comunidades, las religiosas transmiten la devoción a la Virgen de Loreto y a la Sagrada Familia, fieles al carisma e intuición de Pedro Bienvenido Noailles. Un detalle singular que nos recuerda el amor de Pedro Bienvenido por la Sagrada Familia y Dios Trinidad lo encontramos en el escudo que el crea para representar la Asociación de la Sagrada Familia por él fundada. En este escudo aparece un trébol de tres hojas. Este trébol simboliza a Dios que es Padre, Hijo e Espíritu Santo, y a las tres personas que también conforman la Sagrada Familia de Nazaret: Jesús, María y José. 4. EL COLEGIO DE NUESTRA SEÑORA DE LORETO DE VALENCIA Las Damas de Nuestra Señora de Loreto de la Sagrada Familia de Burdeos al igual que el resto de ramas de la Familia fundadas por Pedro Bienvenido van creciendo como un inmenso árbol que empieza a extenderse por el mundo entero. Se fundan Casas y Comunidades en diferentes ciudades y países. En 1843 las hermanas llegan a España y es en el año 1850, durante el mes de mayo, cuando comienza la andadura de nuestro Colegio de Ntra. Sra. De Loreto de Valencia. Una religiosa, la Madre Bonnat, había fundado en Madrid un colegio y el Gobernador de Valencia se dirigió a ella para pedirle que vinieran a Valencia unas religiosas con la misma finalidad. El primer colegio comenzó a funcionar en las escuelas municipales de la calle Arzobispo Mayoral pasando de ahí a la calle del Portal de la Valldigna. Tras una breve estancia allí, se reubica en el Palacio de Conde Carlet a orillas del Río Turia en donde el colegio estará instalado hasta 1945, fecha de su traslado al edificio actual de la calle Salamanca. Desde su comienzo fue un colegio con internado, enseñanza infantil (siempre mixta), educación primaria y superior. Las necesidades de los tiempos son cambiantes y el colegio se fue amoldándose a esas necesidades. En los años 50 las alumnas eran unas 300, de las cuales 100 eran internas, y se cursaba además de Bachiller, cultura general, peritaje mercantil, habiendo también una Escuela de Magisterio de la Iglesia. Posteriormente, al reducirse la comunidad religiosa se crea una residencia universitaria para las internas que iban ya a la universidad. En la actualidad, en el centro se imparte Educación Infantil, Primaria y Secundaria, el número de alumnos ha crecido muy considerablemente y todo el edificio es hoy edificio escolar.
5. LA FIESTA DE NUESTRO COLEGIO El 10 de diciembre la Iglesia celebra la fiesta de Nuestra Señora de Loreto. Ese día o en una fecha cercana a ese día, nosotros celebramos también la fiesta de nuestro colegio. Este ha de ser un día muy importante para nosotros, muy especial. Un día especial para tener presentes en nuestro corazón y en nuestra mente diferentes aspectos: Es un día especial para mirar a la Virgen María y rezarle. Pedirle que nos acerque a su hijo Jesús y que nos enseñe a vivir de la misma manera que se vivía en la Sagrada Familia de Nazaret, en la casita de Nazaret. Es un día especial para dar gracias a Dios por Pedro Bienvenido Noailles que fundó la Sagrada Familia de Burdeos. El Señor se valió de él para que muchas mujeres se consagraran a Dios y dedicasen su vida al servicio de los necesitados. Es un día especial para dar gracias a Dios por las religiosas de nuestro colegio. Ellas continúan la obra que hace más de 150 años iniciaron otras religiosas fundando nuestro colegio en Valencia. Gracias a ellas el espíritu de Pedro Bienvenido se mantiene vivo en el colegio. Ellas siguen entregando sus vidas a Dios para que los alumnos del colegio conozcamos y amemos cada día más a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, y a la Sagrada Familia de Nazaret. Es un día especial para dar gracias a Dios por nuestro colegio. Dar gracias por tener un colegio, clases, patios, libros... y, sobre todo, por nuestros compañeros y por todos los profesores y personal del colegio que se encarga de atendernos y ayudarnos a crecer, como Jesús, en estatura, sabiduría y gracia. Recemos también para que todos los que estamos en el colegio podamos formar y vivir como una verdadera familia. Así pues... FELIZ FIESTA DE NUESTRA SEÑORA DE LORETO!!!