Viernes, 12-10-1991 Santa Fe de Bogotá Colombia

Viernes, 12-10-1991 Santa Fe de Bogotá Colombia

Viernes, 11 de octubre de 1991 Santa Fe de Bogotá, Colombia Este mensaje predicado por nuestro amado hermano William Soto Santiago, Es distribuido gratuitamente. Y el Espíritu y la esposa dicen: Ven. Y el que oye diga: Ven. Y el que tiene sed venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente. Apocalipsis 22:17

14 WILLIAM SOTO SANTIAGO tiempo final. Eso es lo primero para nosotros, eso es el TODO para nosotros. ``EL TODO PARA NOSOTROS: DIOS Y SU PROGRAMA PARA ESTE TIEMPO FINAL.'' Bueno, por aquí tenemos a nuestro amigo y hermano Miguel Bermúdez Marín, para que él en esta noche nos dé las palabras finales y así le demos gracias a Dios por el privilegio que tenemos de ser hijos de Dios, y entre los hijos de Dios los primogénitos de Dios, y vivir en el fin del siglo. Todo esto es un privilegio para cada uno de nosotros. Todos sabemos que estamos viviendo en el tiempo más difícil, en el tiempo más malo, pero esto es el tiempo más malo del programa del enemigo, pero es el tiempo mejor del programa de Dios. Y para nosotros, para nosotros está lo mejor de todo el programa divino. Bueno, que Dios nos continúe bendiciendo a todos, Dios nos guarde. Muchas gracias por vuestra amable atención y pasen todos muy buenas noches.

EL TODO PARA NOSOTROS: DIOS Y SU PROGRAMA 13 la dispensación en donde son llamados y juntados todos los escogidos, y en donde ocurrirá la Resurrección de los muertos en Cristo de las Edades pasadas, y en donde ocurrirá la Transformación de nuestros cuerpos, y en donde ocurrirá el rapto de los escogidos, y en donde serán llamados y juntados ciento cuarenta y cuatro mil hebreos también, y en donde será establecido el glorioso Reino milenial, será establecido en la Dispensación del Reino. Por esa causa, en las Edades pasadas no pudo ser establecido el glorioso Reino milenial del Señor Jesucristo; porque no era para aquellas dispensaciones, sino para la Dispensación del Reino, en donde se proclamaría el Mensaje del Evangelio del Reino, el cual presenta al Señor Jesucristo, el Hijo del Hombre, en Su Venida como León de la Tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de Señores con Sus Ángeles para llamar y juntar a todos los escogidos y realizar Su programa de reclamo conforme a Sus promesas. Así que nosotros estamos conscientes quienes somos y por qué estamos nosotros viviendo aquí en la Tierra, y por qué ha venido a nosotros el Mensaje de la trompeta final o gran Voz de trompeta; porque nosotros tenemos la promesa divina de ser transformados, y los que partieron tienen la promesa de ser resucitados. Así que cuando podemos ver ese glorioso programa divino que Él tiene, y podemos ver que nosotros hemos sido incluidos, colocados, en ese programa divino, no hay otra cosa más grande para nosotros que el programa divino. Dios y Su programa, eso es el todo para cada uno de nosotros. ``EL TODO PARA NOSOTROS: DIOS Y SU PROGRAMA PARA ESTE TIEMPO FINAL.'' Que Dios nos continúe bendiciendo a todos, que Dios nos guarde. Muchas gracias por vuestra amable atención y con nosotros nuevamente Miguel Bermúdez Marín para concluir en esta noche nuestra parte, dándole gracias a Dios por enviarnos a nosotros a vivir en el fin del tiempo, y a vivir en Su programa correspondiente para el fin del tiempo, y así poder decir que para nosotros lo primero es Dios y Su programa para este

12 WILLIAM SOTO SANTIAGO Así que hemos sido predestinados y escogidos desde antes de la fundación del mundo. Así que no estamos por mera casualidad aquí en la Tierra, y no estamos recibiendo el Mensaje final de Dios por mera casualidad. Él dijo: ``El que es de Dios, la Voz de Dios, la Palabra de Dios, oye.'' ``Mis ovejas oyen mi voz y me siguen, y yo las llamo por su nombre, y ellas me siguen, y no siguen a los extraños.'' (San Juan 10:3 y 10:27) Así que, vean ustedes que nosotros estamos viviendo aquí en la Tierra, pero estamos seguros en Dios; por eso el programa divino es dado a conocer a cada uno de nosotros, y cuando lo podemos ver y lo recibimos y lo creemos, hemos entrado a ser hijos de Dios manifestados en el programa divino correspondiente para nuestro tiempo. Por eso Jesús podía decir acerca de nosotros, Él podía decir: ``Yo las tengo en mi mano, y nadie las arrebata de mi mano.'' (San Juan 10:28) ``Y todo lo que es de Dios, no perderé ni uno.'' Así que, vean ustedes, tenemos la promesa de que no nos vamos a perder, tenemos la promesa de que vamos a ser transformados, y vamos luego a ser raptados, y vamos a vivir por toda la eternidad; porque hemos sido predestinados y escogidos desde antes de la fundación del mundo, así que somos los hijos de la eternidad. Así que estamos aquí para pasar una temporada en estos cuerpos temporales, en estos cuerpos corruptibles, en estos cuerpos que se ponen viejos, pero eso lo que significa es que hay otro cuerpo que hemos de obtener el cual será eterno, incorruptible, inmortal, el cual hemos de recibir en el fin del tiempo en la Dispensación del Reino. La Dispensación del Reino es la dispensación en donde están esas bendiciones de Dios; porque la Dispensación del Reino está tipificada en la tierra prometida, la cual Dios le dio a Abraham, y luego le dio al pueblo hebreo, y cuando ellos entraron a la tierra prometida, ellos entraron a la tierra en donde estaban todas las promesas divinas, donde estaban todas las bendiciones divinas. Y todas las bendiciones divinas están en la Dispensación del Reino, y esta Dispensación del Reino es EL TODO PARA NOSOTROS: DIOS Y SU PROGRAMA PARA ESTE TIEMPO FINAL Por William Soto Santiago Viernes, 11 de octubre de 1991 Santa Fe de Bogotá, Colombia Muy buenas noches amados amigos y hermanos presentes, y también cada uno de ustedes allá a través de la línea telefónica en los diferentes países, allá en Puerto Rico, en el Caribe, en toda la América Latina, y en diferentes lugares de Norteamérica. Es para mí un privilegio muy grande estar con ustedes en esta noche y estar escuchando la Palabra, estar escuchando a nuestro amigo y hermano Miguel Bermúdez Marín el cual nos ha estado hablando acerca de la persona prudente que cava y ahonda, y edifica su casa sobre la roca; porque no solamente se conforma con un conocimiento superficial, sino que profundiza en la Palabra, en la revelación divina para la hora en que vive, y está entonces bien fundado, bien fundamentado, en la revelación de Jesucristo para el tiempo en que vive. Y entonces la persona sabe de donde ha venido, donde está y qué hace aquí en la Tierra, y hacia dónde se dirige. En palabras más claras: conoce el programa divino por el cual él existe. Y es muy importante conocer por qué nosotros existimos, por qué nosotros somos seres humanos. Bueno, en esta noche para mí es un privilegio estar con todos ustedes en este tiempo final, en el fin del tiempo, y tener el privilegio y la oportunidad de traerle a ustedes el Mensaje final de Dios, el Mensaje, la revelación divina de Jesucristo para cada uno de Sus hijos. Así que estamos aquí en la Tierra por un propósito divino. Estamos viviendo en el fin del tiempo para cada uno de nosotros recibir de parte de Dios el cumplimiento de cada promesa que Él ha hecho para Sus hijos, estamos aquí en la Tierra para tomar parte del programa divino que corresponde

6 WILLIAM SOTO SANTIAGO para nuestro tiempo. Él nos predestinó como parte de Su programa, y por esa causa estamos nosotros viviendo aquí en la Tierra, ese es el motivo de nuestra existencia en el fin del tiempo aquí en la Tierra. Vean ustedes que ninguno de ustedes pudo decir: ``Yo quiero vivir en el tiempo de Adán, o en el tiempo de Enoc, o en el tiempo de Noé, o en el tiempo de Moisés, o en el tiempo de alguno de los profetas del Antiguo Testamento.'' Tampoco ninguno pudo decir: ``Yo quiero vivir en el tiempo de Juan el Bautista, o en el tiempo de la Primera Venida del Señor, o en el tiempo de los apóstoles, o en el tiempo de San Pablo, o en el tiempo de alguno de los siete Ángeles de la Iglesia gentil para formar parte de la Edad a la cual es enviado el mensajero de esa Edad.'' Pero Dios, el cual predestinó el tiempo en el cual cada uno de nosotros aparecería, para nosotros escogió el fin del tiempo, escogió para nosotros el tiempo en donde El estaría cumpliendo las promesas del fin del siglo que son: ``Enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos.'' Y también la promesa del recogimiento del trigo, que es el recogimiento de los hijos del Reino, para el cual Él dijo que en el fin del tiempo, en el fin del siglo, que es la siega, en el tiempo de la siega, el fin del siglo, el Hijo del Hombre enviaría Sus Ángeles, para qué? Para separar el trigo de la cizaña, para recoger el trigo, y para echar la cizaña en el fuego. Así que podemos ver cuáles son las promesas del fin del siglo y el privilegio que nosotros tenemos de vivir en el fin del siglo para ver cada una de esas promesas, siendo realizada cada una, en el momento preciso de parte de Dios y siendo dado a conocer a nosotros el tiempo, el momento y la promesa que El cumple en el fin del tiempo. Así que a medida que cada una de esas promesas en el fin del tiempo es cumplida, es también dada a conocer a nosotros. Es dado a conocer el cumplimiento de esa promesa para que nosotros conozcamos estos misterios del Reino de Dios que estarían llevándose a cabo en el fin del siglo, para que así cada uno de nosotros conociéramos el programa divino EL TODO PARA NOSOTROS: DIOS Y SU PROGRAMA 11 por Dios desde antes de la fundación del mundo. Y a vosotros ha sido concedido conocer los misterios del Reino de Dios en la Dispensación del Reino. El Mensaje del Evangelio del Reino, siendo la trompeta final o gran Voz de trompeta, es el Mensaje en donde son dados a conocer los misterios del Reino de Dios, los misterios de la Dispensación del Reino, bajo el ministerio del Señor Jesucristo a través de Su Ángel mensajero en el fin del tiempo, a través del cual Él le hablaría y le daría a conocer las cosas que deben acontecer pronto en la Dispensación del Reino, en el fin del tiempo en el cual nosotros estamos viviendo. Y a medida que son dados a conocer los misterios del Reino de Dios por medio de Su Ángel mensajero, el Ángel mensajero del Señor Jesucristo, cada uno de los escogidos recibe la bienaventuranza de leer y escuchar las palabras de la profecía de este Libro, que son las palabras del Señor Jesucristo enviadas por medio de Su Ángel mensajero para cada uno de nosotros en el fin del tiempo. Así que nosotros viviendo en el fin del tiempo tenemos el privilegio más grande que ser humano pueda tener: Que somos los hijos de Dios que estamos viviendo en el fin del tiempo y que hemos sido predestinados y escogidos desde antes de la fundación del mundo para vivir en este tiempo y recibir la Palabra de Dios que nos da a conocer los misterios del Reino de Dios; y así quedar en el Reino de Dios restaurados, quedar en el Reino de Dios colocados por el Señor a través de Su Ángel mensajero, para así recibir todas las bendiciones que Dios tiene para nosotros en Su Reino en el fin del tiempo. Así que nosotros estamos viviendo en este planeta Tierra con y por un propósito divino. Y ese propósito divino es el programa divino que corresponde para este tiempo para los hijos de Dios. Así que lo primero es Dios y Su programa para cada hijo de Dios. Las demás cosas son las añadiduras de la vida, pero lo principal es el programa divino que corresponde para nuestro tiempo en el cual y para el cual nosotros hemos sido escogidos, predestinados, desde antes de la fundación del mundo.

10 WILLIAM SOTO SANTIAGO Y para el fin del tiempo tenemos la promesa: ``Yo Jesús he enviado mi ángel para dar testimonio de estas cosas en las iglesias.'' Para dar a conocer el programa divino correspondiente para la Tercera Dispensación, y mostrarle a los hijos de Dios que ha comenzado una nueva dispensación: la Dispensación del Reino, con un nuevo Mensaje, el Mensaje del Reino, que da a conocer las cosas que deben acontecer en la Dispensación del Reino; y así revelarle a cada hijo de Dios el tiempo que estamos viviendo y las promesas divinas que corresponden para la Dispensación del Reino. Veamos, la promesa del recogimiento de los escogidos corresponde para la Dispensación del Reino; la gran Voz de trompeta o trompeta final corresponde para la Dispensación del Reino; la Resurrección de los muertos en Cristo corresponde para la Dispensación del Reino; la Transformación de nuestros cuerpos corresponde para la Dispensación del Reino; la Segunda Venida del Señor con Sus Ángeles corresponde para la Dispensación del Reino; así como la Primera Venida del Señor corresponde para la Dispensación de la Gracia, la Segunda Dispensación. Y qué pasó a los que se quedaron en la Primera Dispensación? Que no pudieron ver la Primera Venida del Señor; porque se realizó en una nueva dispensación. Y qué les pasará a los que se queden en la Segunda Dispensación y no se muevan a la Dispensación del Reino, la Tercera Dispensación de las tres grandes dispensaciones? Qué les pasará? Que no podrán ver el cumplimiento de la Segunda Venida del Hijo del Hombre con Sus Ángeles, llamando y juntando a todos los escogidos con gran Voz de trompeta, para luego producir la Resurrección de los muertos en Cristo, y luego la Transformación de nosotros los que vivimos. Así que en este tiempo final El llama y junta a todos Sus escogidos en una nueva dispensación, la Dispensación de la Palabra, la Dispensación de la trompeta final, de esa gran Voz de trompeta, para así revelarle a cada hijo de Dios los misterios del Reino de Dios en esta Dispensación del Reino para la cual cada uno de nosotros hemos sido predestinados y escogidos EL TODO PARA NOSOTROS: DIOS Y SU PROGRAMA 7 correspondiente para el fin del tiempo profetizado, señalado, en la Escritura, y así nosotros pudiéramos estar, pudiésemos estar, en este programa divino disfrutando cada una de esas promesas; porque nosotros hemos sido predestinados para vivir en el fin del siglo, en el fin del tiempo, para ver y recibir lo que Dios estaría realizando en el fin del tiempo. Esa es la meta para cada uno de nosotros: Vivir en este planeta Tierra en una Edad o en una dispensación en donde Dios está llevando a cabo Su programa para esa Edad o dispensación. Y no ver lo que Dios está realizando es vivir ciegamente en esta Tierra, es vivir ciego espiritualmente, y así la persona que vive ciega no puede ver el programa divino que se está realizando; por lo tanto, tampoco puede recibir el beneficio de lo que Dios está llevando a cabo. Por esa causa el Señor Jesucristo dijo a aquellos líderes religiosos del tiempo de Su Primera Venida, Él dijo: ``Ciegos guías de ciegos; y si el ciego guía a un ciego, ambos caerán en el hoyo'' (en el hueco). Así que Él les dijo ciegos. Por qué? Ellos habían estudiado teología, ellos tenían sus títulos en teología, en divinidad, y todas estas cosas, pero ellos no estaban viendo el programa divino que se estaba realizando en aquel tiempo, ellos no estaban viendo el programa divino de la Primera Venida del Mesías y la obra que Él estaba llevando a cabo, ellos no estaban viendo ese programa como el programa de Dios prometido para aquel tiempo. Y más bien, ellos decían acerca de Jesús: ``Nosotros sabemos de dónde tú vienes, y los milagros que tú haces. Esto de echar fuera demonios y estas cosas, por el dedo de Belcebú tú echas fuera esos demonios.'' El Señor les dijo: ``Si yo echo fuera los demonios por el dedo de Belcebú, vuestros hijos por quién los echan fuera?'' Él le dijo: ``Pero si yo echo fuera esos demonios por el dedo de Dios, el Reino de Dios entre vosotros está.'' El Reino de Dios estaba en medio de ellos, allí estaba el Rey de Israel, allí estaba el Dios Todopoderoso manifestado en carne humana, Emmanuel que traducido es: Dios con nosotros, llevando a cabo el programa de la Primera Venida del Mesías, y ellos no lo podían comprender, ellos no estaban viendo el

8 WILLIAM SOTO SANTIAGO programa correspondiente a la Primera Venida del Mesías llevándose a cabo, estaban ciegos a ese programa. Por lo tanto, cuando ellos decían: ``Nosotros creemos a Moisés, y nosotros somos hijos descendientes de Abraham, y nosotros tenemos un Padre que es Dios.'' Él dijo: ``Si ustedes creyeran a Moisés, ustedes creerían en mí; porque de mí habló Moisés cuando dijo: Profeta como tú de en medio de tus hermanos os levantaré, y pondré mi Palabra en su boca y él hablará todo lo que yo le mandare, y cualquiera que no escuchare lo que él hablare en mi nombre, yo le pediré cuenta, o sea, le desarraigaré del pueblo.'' ``Profeta de en medio del pueblo os levantará el Señor'', dijo Moisés. Un profeta como Moisés. Y qué significa un profeta como Moisés? Un profeta como Moisés significa un profeta dispensacional, con un Mensaje dispensacional y una obra dispensacional para una nueva dispensación, para dar comienzo a una nueva dispensación. Así que cuando Dios envía un profeta como Moisés, eso es lo más grande que Dios puede enviar, es el nivel profético o de profeta más alto que Dios puede enviar, un profeta dispensacional. Su Mensaje es para una dispensación completa, y con ese Mensaje llama y junta a los hijos de Dios en una nueva dispensación, y les revela los misterios del Reino de Dios para esa nueva dispensación. Todo el programa divino que corresponde para esa nueva dispensación, los hijos de Dios solamente lo pueden recibir por el Mensaje del mensajero para esa nueva dispensación. Por esa causa, encontramos que para la Dispensación de la Ley Dios envió a Moisés. Para el Dispensación de la Gracia apareció el Señor Jesucristo, el Ángel del Pacto. Para la Dispensación del Reino tenemos la promesa: ``Yo Jesús he enviado mi ángel para dar testimonio de estas cosas en las iglesias.'' Envía a Su Ángel mensajero, Su último profeta mensajero dispensacional para darle a conocer a todos los hijos de Dios los misterios del Reino de Dios, las cosas que deben acontecer en esa nueva dispensación que ha comenzado. Por eso EL TODO PARA NOSOTROS: DIOS Y SU PROGRAMA 9 Apocalipsis 22 y verso 6 dice: ``Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto.'' Las cosas que deben suceder cuando ya han terminado las Edades de la Iglesia gentil, las siete Edades durante la segunda dispensación, la Dispensación de la Gracia. Luego comienza la Dispensación del Reino, la dispensación de la Segunda Venida del Señor, la dispensación en donde Él envía a Su Ángel mensajero para dar a conocer las cosas que deben acontecer pronto, y así el pueblo recibir el Mensaje de la Dispensación del Reino, esa dispensación que ha sido prometida para comenzar en el fin del siglo, el fin del tiempo, y así darle a conocer las cosas que deben acontecer en el programa divino, las cuales fueron anunciadas de antemano en la Primera Dispensación, o sea, la Dispensación de la Ley, y también fueron anunciadas en la Dispensación de la Gracia. Vean ustedes, durante la Dispensación de la Ley encontramos que los profetas hablaron, profetizaron, acerca de la Primera Venida del Señor, la Primera Venida del Mesías, y también profetizaron acerca de la Segunda Venida del Señor. Ahora, vean ustedes que la Venida del Señor siempre se cumple cuando está terminando, o termina, la dispensación anterior, y la Venida del Mesías siempre da comienzo a una nueva dispensación. Cuando apareció Jesús dos mil años atrás y fue bautizado por Juan el Bautista, allí estaba comenzando una nueva dispensación: la Dispensación de la Gracia, con el mensajero de la Gracia: el Señor Jesucristo, el mensajero dispensacional para la Segunda Dispensación, en donde encontramos que se dio a conocer, por aproximadamente dos mil años, la obra que Dios llevó a cabo a través de Jesucristo, el mensajero dispensacional de la Dispensación de la Gracia. Y durante la Dispensación de la Ley se dio a conocer la obra que llevó a cabo Dios a través de Su mensajero dispensacional: Moisés, con el cual El dio comienzo a la Dispensación de la Ley.