Los Setenta Sietes Semana 4 Daniel 9:22-27 Guía de Estudio "Esto también pasará" es un viejo dicho que se dice en momentos difíciles. Ya se trate de la tensión en un plazo corto, un movimiento desafiante, o un caso grave de gripe, ayuda cuando nos recordamos que este problema es temporal. Nos decimos a nosotros mismos: "Para este momento en la semana que viene, esta problema ya se habrá terminado." Incluso cuando el dolor, el abuso o la violencia es más extrema, la gente parece encontrar una manera de soportar cuando saben que el alivio viene, aunque sea después de la muerte. Esta esperanza no se basa en un deseo, sino en una promesa. Para aquellos que siguen a Jesús, pero viven con una enfermedad dolorosa o injusticia persistente, saber que un Dios bueno y amoroso tiene el futuro en sus manos hace que sea posible seguir adelante. No nos desesperemos, porque tenemos una esperanza real para el futuro. En el tiempo de Daniel, tanto el reino del norte como el reino del sur de Israel habían traído juicio sobre sí mismos debido a su idolatría y desobediencia. Viviendo en el exilio, estaban pagando el precio; pero Dios había prometido que un día iba a perdonar y restaurar. Daniel era un hombre de gran fe que sabía que podía confiar en Dios quien cumplirá su palabra. Confiando en las palabras del profeta Jeremías, él sabía que Dios quería llevar el exilio a su fin. Había esperanza. En la primera parte del capítulo 9, vimos a Daniel ir confiadamente ante Dios en oración, confesando los pecados de su pueblo y pidiendo que Dios actuara. Esta semana vamos a ver cómo se respondió a su oración, y cómo su alcance va mucho más allá de Daniel, los judíos y nuestro propio futuro. Día 1: Lee y actúa Cuando leímos Daniel la semana pasada, él estaba concluyendo una oración apasionada a Dios, cuando de repente el ángel Gabriel estaba de pie frente a él con una respuesta. Refresca tu memoria. De qué se trató la oración de Daniel? (Dan. 9:1-21) Los versículos que estudiaremos esta semana nos llevan a mirar hacia adelante con el plan del Señor para el futuro. Pero, por hoy, lee la explicación de Gabriel y haz notas de tus pensamientos. Para ayudar a enfocar tu atención, subraya las referencias de tiempo, lugares y eventos específicos.
Lee Daniel 9:22-27 22 Y me hizo la siguiente aclaración: Daniel, he venido en este momento para que entiendas todo con claridad. 23 Tan pronto como empezaste a orar, Dios contestó tu oración. He venido a decírtelo porque tú eres muy apreciado. Presta, pues, atención a mis palabras, para que entiendas la visión. 24 Setenta semanas han sido decretadas para que tu pueblo y tu santa ciudad pongan fin a sus transgresiones y pecados, pidan perdón por su maldad, establezcan para siempre la justicia, sellen la visión y la profecía, y consagren el lugar santísimo. 25 Entiende bien lo siguiente: Habrá siete semanas desde la promulgación del decreto que ordena la reconstrucción de Jerusalén hasta la llegada del príncipe elegido. Después de eso, habrá sesenta y dos semanas más. Entonces será reconstruida Jerusalén, con sus calles y murallas. Pero cuando los tiempos apremien, 26 después de las sesenta y dos semanas, se le quitará la vida al príncipe elegido. Éste se quedará sin ciudad y sin santuario, porque un futuro gobernante los destruirá. El fin vendrá como una inundación, y la destrucción no cesará hasta que termine la guerra. 27 Durante una semana ese gobernante hará un pacto con muchos, pero a media semana pondrá fin a los sacrificios y ofrendas. Sobre una de las alas del templo cometerá horribles sacrilegios, hasta que le sobrevenga el desastroso fin que le ha sido decretado. Qué períodos de tiempo se tienen como referencia? Qué eventos están llegando? Quien va a participar en estos eventos? Imagina que eres Daniel oyendo esta explicación. Cuál crees que sería tu reacción? Dios tiene un plan para el futuro que le permite lograr sus propósitos para la humanidad. Algún día habrá un fin al pecado y el principio de justicia eterna. Como cristianos, eso es lo que debemos desear, especialmente mientras soportamos los tiempos difíciles hasta entonces. Día 2: Veamos sobre nuestro futuro Qué tan seriamente tomamos nuestra obediencia a Dios? Es la justicia de Cristo lo que nos justifica ante Dios y el deseo de obedecer debe fluir de nuestra relación con él. Nuestro Dios Grande es amor,
santo y justo. La rebelión abierta contra él no puede existir indefinidamente. Los antiguos israelitas sufrieron las consecuencias de su desobediencia, cuando violaron el acuerdo que habían hecho con el Señor en el Monte Sinaí. La destrucción de Jerusalén y el exilio había sido el resultado. Ahora, a través del encuentro de Daniel con Gabriel, aprenderán más sobre el decreto de Dios. Lee Daniel 9:22-24 22 Y me hizo la siguiente aclaración: Daniel, he venido en este momento para que entiendas todo con claridad. 23 Tan pronto como empezaste a orar, Dios contestó tu oración. He venido a decírtelo porque tú eres muy apreciado. Presta, pues, atención a mis palabras, para que entiendas la visión. 24 Setenta semanas han sido decretadas para que tu pueblo y tu santa ciudad pongan fin a sus transgresiones y pecados, pidan perdón por su maldad, establezcan para siempre la justicia, sellen la visión y la profecía, y consagren el lugar santísimo. Por qué Gabriel llegó ante Daniel? Fue mandado por Dios? Por qué? "Setenta conjuntos de siete" - el castigo incrementado En el momento en que la oración de Daniel llega a un crescendo apasionado, el ángel Gabriel se acerca rápidamente a revelarle a Daniel la gran envergadura de los planes de Dios. Cuando Gabriel vuelve a explicar con más detalle lo que Daniel se encuentra en los escritos de Jeremías, revela un contexto mucho más amplio de la disciplina de Yahvéh de los judíos y mira lejos en el futuro hasta el final del juicio. De este modo, Gabriel no sólo responde a la preocupación a corto plazo de Daniel, pero también revela la idea mucho más amplia de cómo los juicios finales de Dios se desarrollarán y cuándo van a terminar. Este capítulo se refiere no sólo al final del castigo de Dios por su pueblo, sino también al final de su tolerancia a la rebelión humana. En efecto, Gabriel revela que el pueblo de Dios está llegando al final de la pena original de 70 años, pero el aumento de siete veces de la multa todavía está en el futuro de Daniel (también del nuestro). En el primer caso, los setenta días de reposo ignorados determinan la longitud de la cautividad en Babilonia y la desolación de Jerusalén. Pero esa no es la historia completa! En Levítico 26, el Señor advierte a la gente que si ignoran sus bendiciones y le desobedecen, el resultado será: "Yo os castigaré por sus pecados siete veces" (Lev. 26:18). Para reforzar el punto, repite este aumento de siete veces de la pena dos veces más (Lev. 26:21, 28). Yahvéh también promete que la tierra tendrá, ciertamente, su prescrito reposo sabático durante la deportación forzada de los pueblos a la tierra de sus enemigos (Lev. 26:34-35)! Ahora hagamos los cálculos. Setenta años de castigo por cada año sabático perdido multiplicado por
un factor de incremento de siete resulta en 490 años (70 x 7 = 490). En su oración, Daniel expresa su preocupación por el alivio al final del año setenta de cautiverio, pero la respuesta de Dios abarca los 490 años de castigo adicional debido al incremento. Aquí está una idea clave para que puedas usar esta información para la interpretación del capítulo 9: Yahvéh aplicará esos 490 años de castigo como a Él le plazca. Él no está obligado por la expectativa común y equivocada de que Él va a iniciar el reloj en 0 y lo dejará correr continuamente hasta llegar a 490 años. Más adelante veremos cómo Yahvéh distribuirá el castigo. Verifica tu comprensión. Cuántos años de castigo se deben? Por qué es importante recordar que estos años podrían no ser consecutivos? Los versículos que estamos estudiando esta semana han sido objeto de un amplio debate durante cientos de años, y todas las ideas han sido complejas. Por eso, vamos a seguir con la explicación del versículo 24 en el día 3. Día 3: Setenta conjuntos de siete Los juicios de un Dios santo son siempre justos. Como seres humanos con perspectiva limitada, podemos tener la tentación de verlos como duros, pero no estamos en condiciones de juzgar al juez máximo. Las distancias inconcebibles que recorrió para salvarnos de nuestro pecado nos deben asegurar que está motivado por amor, y podemos confiar en sus caminos. Los judíos estaban aprendiendo que, aunque el final de su exilio en Babilonia estaba cerca, el juicio de Dios de su rebelión no fue completado. Debido a que estos versículos son controversiales y su mensaje complejo, vamos a pasar hoy discutiendo el versículo 24 con mayor detalle. Pero primero lee los versículos 22-24 una vez mas, teniendo en cuenta lo que aprendimos ayer de la causa y la duración del castigo de Israel. Lee Daniel 9:22-24 22 Y me hizo la siguiente aclaración: Daniel, he venido en este momento para que entiendas todo con claridad. 23 Tan pronto como empezaste a orar, Dios contestó tu oración. He venido a decírtelo porque tú eres muy apreciado. Presta, pues, atención a mis palabras, para que entiendas la visión. 24 Setenta semanas han sido decretadas para que tu pueblo y tu santa ciudad pongan fin a sus transgresiones y pecados, pidan perdón por su maldad, establezcan para siempre la justicia, sellen la visión y la profecía, y consagren el lugar santísimo. Setenta conjuntos de siete años Miller les llama a los versículos 24-27 "cuatro de los versículos más controversiales en la Biblia." Una discusión detallada de los cuatro puntos de vista principales está más allá del alcance de esta guía de
estudio, pero se pueden abarcar brevemente en los comentarios de Miller. Vamos a comenzar con aclarar los términos. Los cuatro puntos de vista dependen de la interpretación de la primera palabra en el versículo 24, el sustantivo hebreo shabu, que significa "el período de siete (días, años), conjunto de siete, semanas." Porque los traductores prefieren la simpleza, usan la palabra "semana" en vez de la frase más exacta "período de siete años". Un buen número de versiones en inglés y en español (RVR, DHH, ESV, NET, NVI) inician el versículo 24 con las palabras "Setenta semanas." Sin embargo, "semana" es un opción pobre, ya que el pasaje requiere la interpretación para múltiplos de 7 años. Debemos felicitar a la Nueva Traducción Viviente por decir: "Un período de setenta grupos de siete". Los comentaristas están de acuerdo en que Daniel estaba hablando en términos de conjuntos de siete años. Recordemos que Hoehner dijo: "Cada año de cautiverio representa un ciclo de siete años en los que no se habían observado el séptimo año o día de reposo." Daniel ya ha mostrado su comprensión por parte de Jeremías (25:11-12; 29:10) que la cautividad babilónica duraría 70 años; y se había establecido en la Ley de Moisés, tanto el requisito de dar el resto de la tierra en el séptimo año (Lev. 25:4) como el factor de aumento de siete veces por la desobediencia (Lev. 26:18, 21, 28). Por lo tanto, si los comentaristas están de acuerdo con Daniel y se trata de varios períodos de siete años, Cuál es la razón de su división en cuatro puntos de vista diferentes? La respuesta es que existen diferencias de opinión acerca de: (1) si los años son literales o figurados y: (2) cuándo los plazos comienzan y terminan. Dado que el significado de año en relación con este pasaje es literal, estamos de acuerdo con Miller y Wood en que la interpretación también debe hacer frente a años literales y que el último de esos años terminará con la segunda venida de Cristo. Brevemente, vamos a demostrar que esta interpretación da una comprensión coherente de lo que Dios le ha revelado a Daniel y a nosotros. Daniel 9:24 Un período de setenta conjuntos de siete se ha decretado para tu pueblo y tu ciudad santa para poner fin a su rebelión, para terminar con su pecado, para obtener perdón por su culpa, para traer justicia eterna, para confirmar la visión profética y para ungir el lugar santísimo. Ya hemos explicado que los "sietes" se refieren a varios períodos de siete años. Así que, setenta semanas es un período de 490 años (70 x 7 = 490). Hoehner señala acertadamente que, mirando hacia el pasado desde el tiempo de Daniel, vemos una serie dispersa de los períodos de siete años en los cuales no se observó el sábado de reposo ordenado por Dios. Dado que esto ocurrió 70 veces, estamos hablando de 490 años en total. Gabriel mira hacia adelante desde los días de Daniel y ve una serie dispersa de siete períodos de años con también un total de 490 años. En varios puntos dentro de los setenta conjuntos de siete periodos de años, los hechos mencionados en el versículo 24 se llevarán a cabo en su totalidad, la mayoría de ellos situados en el extremo final. Es de vital importancia tener en cuenta que las setenta semanas se han impuesto "a tu [es decir, de Daniel] pueblo y sobre tu santa ciudad" (v. 24a). Wood explica: "hay que notar que Gabriel dijo que los 490 años serán en referencia al pueblo judío y la ciudad capital judía, lo que parece excluir cualquier interés directo con los gentiles." En otras palabras, los términos de la profecía deben interpretarse en relación a los judíos y Jerusalén; su relación con la iglesia o con la gente que vive en el siglo 21 es una cuestión aparte.
Seis cosas que se pueden lograr en relación a los judíos y Jerusalén: 1. "Para terminar la transgresión" - Miller explica: "Es probable que haga referencia a la rebelión de Israel contra Dios." Chisholm está de acuerdo con la traducción: "poniendo fin a la rebelión." 2. "Para poner fin al pecado" Miller señala: "Esta profecía no puede ser cumplida en un sentido real, hasta que Cristo personalmente regrese a la tierra." 3. "Para expiación de la iniquidad" - Esto sin duda debe ser una referencia a la cruz de Cristo, el Mesías de Israel. "Dios presentó a Cristo como un sacrificio de expiación, a través del derramamiento de su sangre - para ser recibido por la fe "(Rom. 3:25). Sólo en la segunda venida del Mesías, Israel se dirigirá a él. 4. "Para traer la justicia perdurable o fin del pecado" - Miller dice: Esta profecía no es posible hasta que Jesús regrese. Jesús el Mesías es el Rey justo que establecerá este reino en el que judíos y gentiles creyentes, reinarán con Él. 5. "Para sellar la visión y la profecía" - Tal vez la mejor traducción es la de la NTV: "para confirmar la visión profética", ya que el verbo significa tanto "sellar" como "confirmar". Wood observa: "Al juntar las palabras, estas se refieren al cumplimiento final de la revelación y la profecía, es decir, cuando se muestren cumplidas. El tiempo en mente sólo puede ser el día final en el que Cristo viene con poder". 6. "Para ungir el lugar santísimo" - La frase exacta dada como "el lugar santísimo" es aquella que se muestra "treinta y nueve veces en el Antiguo Testamento, siempre en referencia al tabernáculo o templo o para los artículos sagrados utilizados en ellos." Haz un resumen. De acuerdo con la interpretación que estamos siguiendo, cuándo tendrán lugar la mayoría de los eventos en Daniel 09:24? Cómo es Jesucristo el centro de esta profecía? Ya hemos visto el lugar central que Jesús jugará en los últimos tiempos, ya que los estudios de Daniel 7, donde el Hijo del Hombre ha dado toda autoridad y honor. Aquí estamos viendo que realmente es el gran redentor y restaurador. En realidad, es todo acerca de Jesús! Día 4: La línea de tiempo La especulación sobre cuándo ocurrirán los eventos de los últimos tiempos y la forma en que se desarrollarán puede llenar el disco duro de tu computadora. Los que persisten especulaciones sensacionalistas del fin de los tiempos tienen mucho que decir de Daniel 9, pero incluso entre los eruditos respetados, no hay un consenso. Hoy vamos a ver un enfoque cuidadosamente razonado acerca de la interpretación de estos versículos, y explicaremos por qué estamos a favor de él.
Lee Daniel 9:25-27 25 Entiende bien lo siguiente: Habrá siete semanas desde la promulgación del decreto que ordena la reconstrucción de Jerusalén hasta la llegada del príncipe elegido. Después de eso, habrá sesenta y dos semanas más. Entonces será reconstruida Jerusalén, con sus calles y murallas. Pero cuando los tiempos apremien, 26 después de las sesenta y dos semanas, se le quitará la vida al príncipe elegido. Éste se quedará sin ciudad y sin santuario, porque un futuro gobernante los destruirá. El fin vendrá como una inundación, y la destrucción no cesará hasta que termine la guerra. 27 Durante una semana ese gobernante hará un pacto con muchos, pero a media semana pondrá fin a los sacrificios y ofrendas. Sobre una de las alas del templo cometerá horribles sacrilegios, hasta que le sobrevenga el desastroso fin que le ha sido decretado. Enumera los eventos principales descritos en estos versículos. "Setenta conjuntos de siete" - la línea de tiempo se desarrolla Daniel 9:25 Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos. En este versículo, Gabriel da un punto de partida - "desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén "-, así como un punto final -" hasta el Mesías Príncipe". Gabriel revela, además, que el intervalo entre estos dos eventos es "siete sietes y sesenta y dos sietes". Algunas opiniones difieren en este punto, dependiendo de si los años se toman en sentido figurado o literalmente. Los que prefieran la visión figurativa del año no pueden hacer un buen sentido de los números, y cuestionan las suposiciones de los que intentan hacer cálculos exactos. Ambos puntos de vista son posibles, pero nosotros preferimos el literal o la aproximación numérica. Seguimos la visión tradicional de la iglesia que dice que "el Ungido" o "Mesías" (NVI), es Jesús; el versículo 26 hace esta identificación aún más fuerte. El análisis específico de fechas que tiene más sentido es el dado por Hoehner. Él comienza con las palabras del rey persa Artajerjes I a Nehemías, el hombre que dirigió la reconstrucción de Jerusalén, y la documentación bíblica de marzo/abril del año 444 AC (Nehemías 2:1-9). El rey autorizó específicamente la reconstrucción de Jerusalén, pero el proyecto más tarde se encontró con mucha oposición por parte de los samaritanos y otros. Hoehner demuestra que el uso de un año de 360 días, con 12 meses de 30 días cada uno, es un modelo que tiene apoyo bíblico. Con un punto de partida definido y un año compuesto por elementos fijos, Hoehner es capaz de hacer los cálculos y llegar a una fecha para el fin de los "siete 'sietes', y sesenta y dos 'sietes'" en el 30 de marzo del año 33 DC, el momento de la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. No todos están de acuerdo, pero su análisis tiene lógica. Por este cálculo, 69 conjuntos de siete años terminan cuando Jesús entra en Jerusalén para morir. Daniel 9:26 "Después de las sesenta y dos semanas," el Ungido será condenado a muerte y no tendrá nada. El pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario. El fin vendrá como una inundación: La guerra continuará hasta el final, y desolaciones han de ser decretadas".
Ten en cuenta que la muerte del Mesías se produce después de los 62 conjuntos de sietes años, la palabra vital "después de" se deriva de una palabra en particular en el texto hebreo y no desde el sentido del pasaje. En la visión del mundo, Jesús murió como un criminal de capital, la vergüenza mas grave. Dado que el honor era de suma importancia en el mundo mediterráneo de los tiempos de Jesús, que murió por "nada". Nota que es "el pueblo de un príncipe que ha de venir", quienes destruirán la ciudad y el santuario, y no el príncipe. Ya hemos dicho que el general romano Tito, destruyó totalmente Jerusalén y su templo en el año 70. El imperio romano en cierta forma renovado es el que se presenta en varias ocasiones por Daniel como el que ha de emerger en los últimos días con el Anticristo (llamado "el príncipe que ha de venir") como líder o cabeza. Como dice Miller, "[Versículo 27 deja en claro que esta" regla" va a ser el futuro perseguidor de Israel en el septuagésimo siete." Un pacto con un hombre peligroso Daniel 9:27 "Él confirmará un pacto con muchos por un "siete. En el medio de la 'siete' que pondrá fin al sacrificio y a la ofrenda. Y en el templo él establecerá una abominación de la desolación, hasta que al final lo que está determinado se derrame sobre él. " Por fin nos encontramos con el septuagésimo conjunto de siete años, y se encuentra en nuestro futuro. La naturaleza impredecible de la aparición del septuagésimo siete adapta las palabras de Jesús: "Pero de aquel día y hora nadie sabe, ni aun los ángeles del cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre" (Mateo 24:36). A menudo, al septuagésimo siete se le llama "la tribulación" y la última mitad de ella es llamada "la gran tribulación". Aunque hay un fuerte debate teológico acerca de si los cristianos estarán en la tierra en este momento, Gabriel no dice nada acerca de eso. Su enfoque es en los judíos y Jerusalén. Algunos han sido críticos de la "brecha" entre los primeros sesenta y nueve sietes y el septuagésimo siete, un período de casi dos mil años. Esta crítica pasa por alto la presencia irregular de los años sabáticos perdidos, así como la brecha entre los setenta años de cautiverio y de la autorización para comenzar a reconstruir Jerusalén. Estos sietes de años forman parte del incremento de siete veces el castigo original, y Dios puede colocarlos según su propio criterio. El "él" que confirmará un pacto (v. 27a) es "el príncipe que vendrá" en el versículo 26, nosotros lo conocemos como el Anticristo. Estamos de acuerdo con Miller en que, en este contexto, " los muchos es mejor tomar como una descripción del pueblo judío como grupo." Los judíos probablemente estarán de acuerdo en un tratado de siete años con el poderoso Imperio Romano renovado para tener seguridad de sus enemigos. Después del termino de la mitad del período - tres años y medio - el Anticristo va a terminar cualquier actividad de culto (v. 27a) que se estén llevando presuntamente a cabo en el Monte del Templo (sea o no que un templo esté en pie). Lo que sucede después no está claro, pero implicará la posible actividad más profana en desafío a Yahvéh. La NVI sigue la Septuagenta, una traducción antigua griega del Antiguo Testamento, al decir "en el templo", pero el texto hebreo no dice nada del templo. CEB dice: "...detendrá ambos sacrificios y ofrendas. En su lugar habrán monstruosidades desoladoras hasta la destrucción decretada que barra al devastador (v. 27b-c). Así que, por tres años y medio la parte de Jerusalén más asociada con Yahvéh será terriblemente profanada hasta el tiempo señalado para que el Anticristo sea destruido.
Vuelve a mirar los versículos 25-27, y la lista que hiciste de los grandes acontecimientos. De acuerdo con la interpretación dada anteriormente, qué eventos ya han ocurrido? cuáles están por venir? Es fácil para nosotros subestimar el efecto de esta revelación sorprendente dada al viejo Daniel. Sabemos que él entendía, basado en las profecías de Jeremías, que: "la desolación de Jerusalén duraría setenta años" (Daniel 9:02). Es posible que él no entendía el aumento de siete veces los setenta años -- 70 x 7 = 490 años de siete unidades de setenta años para una mayor desolación, como declara Levítico 26? En los versículos 17 y 18 le pide a Yahvéh que viera la desolación de Jerusalén y el templo. Pero Gabriel repite esa palabra en los versículos 26 y 27 (dos veces) para referirse a otras desolaciones de Jerusalén en el futuro. Esta noticia debe haber sido terrible para el anciano Daniel. Recordemos la oración que motivó la visita de Gabriel. Cómo se sintió Daniel acerca de su pueblo y su patria? Qué nos dice esto acerca de su corazón hacia Dios? Cuál debe ser la respuesta de un cristiano cuando leemos del juicio del Dios de Israel? Hemos sido bendecidos de vivir con pleno conocimiento del plan de Dios para rescatarnos a través de Jesús. Debemos ser humildes y regocijarnos en esto. Antes de recibir el Espíritu Santo, nuestros corazones no eran menos rebeldes que los de los antiguos israelitas que trajeron juicio sobre sí mismos. Nuestra rebelión puso a Cristo en la cruz, pero su gran amor garantiza que un día nuestra restauración estará completa. Día 5: Reflexiona, conéctate, responde Hemos viajado por uno de los capítulos más difíciles en la Palabra de Dios esta semana! Pasa un momento hoy reflexionando sobre lo que has aprendido acerca de nuestro gran Dios y cómo se debe conformar tu vida a su alrededor. Reflexiona Qué comprensión del pasado y el futuro de Israel nos da Daniel en los versículos 22-27? Qué podemos decir de nuestro Dios Grande basado en estos versículos?
Conéctate Daniel pasó su vida al servicio de los reyes más poderosos de la tierra, sin embargo, su lealtad siempre estuvo con Dios y el pueblo que el Señor había escogido para bendecir con el conocimiento de sí mismo. El corazón de Daniel anhelaba su arrepentimiento, la redención y la restauración; su oración ferviente y apasionada recibió una respuesta de Dios acerca de lo que nos depara el futuro. Mientras el juicio de Yahvéh no ha terminado, la esperanza que encierra es alentadora. Habrá expiación, y se pondrá fin a la rebelión y la iniquidad que dio lugar al castigo. Esta es la misma esperanza a la que se aferran los cristianos que viven en tiempos difíciles. Hay días en los que volteas al horizonte en busca de un fin a la violencia, el odio, el sufrimiento y el dolor que afecta a tantos en nuestro mundo. Puede parecer como si el mal estuviera ganando, pero ten por seguro que no lo está. Mientras que nuestros corazones se duelen cuando vemos a los que nos rodean en sufrimiento y mientras nosotros mismos también sentimos el sufrimiento, sabemos que el corazón de nuestro Padre también en dolor. Sólo tenemos que leer de la compasión de Jesús en los evangelios para saberlo. Su misericordia y amor son tan grandes que no sólo alcanzó a los afligidos, pero murió en una cruz para que todo el sufrimiento llegará a su fin. El pecado ha infectado a este mundo, pero por causa de Cristo se detendrá un día. Dios lo ha decretado. Podemos imaginar que durante los días de Daniel muchos exiliados fieles se aferraban a este salmo: "Porque su ira dura sólo un momento, pero su favor dura toda la vida; llanto puede durar toda la noche, pero la alegría viene por la mañana" (Sal. 30:5). Los días oscuros que los fieles viven, ya sea en el pasado, presente o futuro, no se van a comparar con la luz de la eternidad en Cristo. Responde Cómo estás creciendo? Cómo está creciendo tu comprensión de los últimos tiempos a medida que lees Daniel 7-12? Cómo es que el conocimiento va afectando tu comprensión de Dios y tu deseo de vivir para él? A quién está impactando? A quién conoces que necesita las dos advertencias y garantías que Dios nos da en estos capítulos? Cómo puedes compartir con ellos?