Lección 32 Homosexualidad Jorge y Edi se despertaron a media mañana. Al fin y al cabo eran vacaciones y podían hacerlo. Además la noche anterior se habían quedado hasta muy tarde leyendo el libro y conversando. Desarmaron la carpa, tomaron desayuno y emprendieron el regreso a casa. Iban contentos porque en verdad era un hermoso día. Pasaron frente a la casa de Patricia y vieron que las puertas estaban cerradas. Qué pena pensó Edi, me hubiera gustado verla. El caso era que Paty también se había desvelado y ella seguía durmiendo, soñando con tener pronto a su padre en casa. Los muchachos siguieron adelante comentando cosas sin importancia. Pasaron por la casa- barco, dejaron las cosas de Edi y decidieron ir a almorzar al pueblo. En el camino se cruzaron con Humberto y Alejandro. Los hermanos estaban resentidos con ellos por la pelea junto a la roca. Por eso ya no eran <<amigos>> y no se saludaron. Pero al pasar se empezaron a burlar de ellos. Míralos, tan juntitos dijo Alejandro. Déjalos, son bien mariconcitos. Por eso andan juntos respondió Humberto en un tono más hiriente aún. Edi sintió que la sangre le subía a la cabeza. Se volteó para darse cuenta que Jorge ya estaba delante de él. Los hermanos se pusieron pálidos y quisieron salir corriendo, pero no lo lograron. Se armó una batalla campal de trompadas, jaladas de pelo y demás. Alejandro y Humberto gritaban y se defendían mientras Edi y Jorge les trataban de enseñar <<buenos modales>>. El tío Eustaquio, que había salido al pueblo por pan, los separó a gritos. Qué sucede ahí! A ver, sepárense! Edi y Jorge soltaron a sus <<víctimas>>. Los hermanos, en cuanto se vieron libres, salieron corriendo, lanzando amenazas. El tío llego lo más rápido que pudo junto a su sobrino. Estaban hechos una desgracia: la ropa rota, agitados y colorados de la furia y también entonces de vergüenza. Qué les pasa a ustedes dos? Ellos empezaron! se defendió Edi. Bueno, ahora ahora no me importa. Vengan a casa y sin decir nada. Una vez en la casa los paso directamente a la cubierta.
A ver Jorge empezó el interrogatorio, me puedes explicar qué se supone que estaban haciendo? El muchacho dudó un momento pero inmediatamente mostró su nobleza. Nos llamaron maricones. Que estábamos juntos porque éramos unos maricas. No lo soporté. Perdí el control. Edi no decía nada. Y te parece que a los puños es la forma de resolverlo? Bueno, no. No sé. Sentí que me insultaban. Mira Jorge y esto va para los dos. Me parece muy bien que te defiendas los amigos parecían no entender lo que quería decir el tío. No, no. Esperen que no termino. En la vida siempre hay que defenderse, pero también hay que tener en cuenta cuándo y por qué motivos uno se defiende. Sí se trata de gente tan tonta como estos dos, no creo que valga la pena. Es más, es un es un desgaste inútil que no conduce a nada. Ellos dicen estupideces y contra las estupideces la violencia lo único que hace es darle <<la razón>> a los tontos. Porque lo que ustedes han usado aquí ha sido violencia. La violencia está mal siempre. Pero no vamos a dejar que nos insulten, tío! protestó Edi. Déjame terminar. La violencia no está bien nunca, lo cual no significa que en momentos haya que usar fuerza para defender lo que es justo. Lo que diferencia a la violencia de usar la fuerza es la razón que se ponga. Si alguien te quiere robar y la única de sacarlo de tu casa es dándole un golpe, eso es usar la fuerza. Pero si a ese mismo ladrón además de sacarlo le pegas hasta casi matarlo, eso es violencia. Porque no tienes ninguna razón para tratarlo así. Ahora, en este caso no se justificaba en lo más mínimo usar la fuerza, por lo que fue violencia. Sí, pero ellos usaron violencia antes volvió a protestar Edi. Cierto, pero en este caso la mejor forma de resolverlo no era usando fuerza, sino inteligencia. Les aseguro que si le hubiesen hecho ver que ellos no son nadie para molestarlos, ahora estarían más picones. Ustedes se enojaron y ellos ganaron. Es poco inteligente dejar que un tonto te haga enojar. Si lo permites no piensas, y si no piensas caes en la violencia, y si caes en la violencia eres un violento más, y así las cosas no se resolverán jamás. Más calmados los muchachos vieron la razón que llevaba el viejo. Ahora otra cosa que me interesa saber es por qué les molestó tanto el que les dijeran maricas. Es obvio, tío respondió Edi. Cierto. Pero, qué saben ustedes de la homosexualidad?
No podían responder. Bueno, alguna cosa sabían, pero por vergüenza prefirieron pasar por ignorantes. Ése es el punto, muchachos. Voy a decir pocas cosas. Es algo que deben hablar con sus papás. Pero bueno, me parece oportuno que toquemos el tema. Primero quiero advertirles que una cosa es ese insulto y otra el contenido más profundo de la palabra. En este caso el insulto lleva una carga violenta y despectiva. Ser homosexual es tener una inclinación o estimulación sexual exclusiva o preferente con personas del mismo sexo. Es distinto de la amistad, incluso cuando se tiene un mejor amigo con quien se comparte gran parte del tiempo. Cuando se es niño o adolescente no puede hablarse de homosexualidad como tal, porque todavía se está en proceso de desarrollo, así que eso demuestra que ellos no saben lo que dicen. Cómo se da, don Eustaquio? El tío había despertado la curiosidad de sus jóvenes oyentes. Bien creo que es hora de que veamos a quienes saben. Déjenme buscar por aquí un libro se paró, bajó a su biblioteca y regresó con un libro que Edi todavía no había visto. Empezó a hablar mientras lo hojeaba. Nadie sabe con certeza cómo se ocasiona. Los especialistas, sin embargo, han detectado características comunes en la mayoría de estos casos. Aquí está: Entendemos como posibles causales de la conducta homosexual aquellos eventos ocurridos durante la infancia como la presencia de un padre hostil o distante, padres sobreprotectores, la pérdida de ambos padres o que un miembro de la familia identifique al niño como niña, entre otros. Lo importante es entender que por lo que se sabe no es genético, el homosexual no <<nace>>sino que se <<hace>>. Muchas veces en la historia delos homosexuales se ve una familia con muchos problemas. Los chicos no logran identificarse bien con sus padres, ni las chicas con sus madres. Esto no quiere decir que cuando tengamos cuadros complicados como éstos, habrá necesariamente un homosexual. Cada persona es distinta y por lo tanto cada caso es completamente particular, pero muestra lo importante del amor dentro de la familia para madurar un crecimiento correcto. Si se tiene la desgracia de no contar con este apoyo a tiempo es importante buscarlo después, pero no se le hace ningún favor tratando de hacer parecerlo como natural, puesto que no lo es: Digámoslo con toda claridad y énfasis: el homosexual es digno de todo respeto y de todo tipo de ayuda, incluyendo la asistencia moral y religiosa. Negársela, engañar con falsa información o desconocer que alternativas puede seguir a quien tiene dificultades, podría ser una irresponsabilidad de los educadores. Se puede tener tendencia, pero no actuar de acuerdo a él. Es decir, no es obligatorio seguir la inclinación, el homosexual no necesariamente tiene que tener relaciones con otros homosexuales.
Los homosexuales que se respetan y no caen en una vida de actos anti- natura son hombres sumamente valientes y dignos de respeto. Por eso es de ignorantes ridiculizar o maltratar a las personas que se sospechan de ser así, porque muchas veces pueden estar cargando con dificultades muy grandes en la vida. Es muy probable que vivan una vida más heroica que muchos de nosotros. Tal vez no tengan la culpa, pero sí son responsables de cómo actúan. No están solos, existen personas que los pueden ayudar. Así como pueden desarrollar actividades que pueden ayudarlos a mejorar la propia estima y ganar mayor seguridad en relación a su identificación sexual. Tal vez no superen su inclinación, pero tendrán más herramientas para entender y vivir la castidad, para recobrar su integridad de vida e ir poco a poco superando las cosas que causaron su condición. Ellos necesitan la misma castidad que es necesaria para toda persona soltera, sólo que en ellos implica tal vez una vigilancia específica. Pero son necesarias algunas otras aclaraciones. Amaneramiento: Muchas veces se asocia amaneramiento o <<extrema delicadeza>> con homosexualidad. No debe ser así: ni todo amanerado es homosexual, ni todo homosexual es amanerado. Lógicamente que lo más sano es tener bien caracterizados los comportamientos del sexo de cada uno, pero éste no es todo el problema. Discriminación: Los homosexuales lo sufren, pues su modo de relacionarse con los demás se ve seriamente afectado. Por eso creo que debemos decir algunas cosas sobre la discriminación. Los homosexuales tienen derecho a ser tratados cono personas que son y a no ser agredidos de palabra o de hecho. Deben poder conseguir trabajo siempre que su conducta no ponga en peligro la salud moral de los demás. Pero no pueden aspirar que su condición sea considerada natural. Las personas humanas tienen características que naturalmente las distinguen: sexo, raza, color de piel, edad, idioma, etc. No es legítimo discriminar a nadie por estas diferencias normales y naturales. La homosexualidad no es natural. No son ellos modelos identificatorios. Por ello es legítimo, y no es discriminación, impedir que homosexuales adopten niños. Recuerdan el caso de las mujeres? Interrumpió la lectura el tío. Aquí también nos dicen algo sobre esto. En el caso de la homosexualidad femenina (lesbianismo), también pueden encontrarse problemas de depresión en las madres durante los dos primeros años después del parto, padres que querían hijos hombres, madres víctimas de violencia o preferencias hacia el hermano hombre (sobre todo de parte del padre) Esto concluyó el tío es para que sepan un poco más cuando se usan determinados insultos o apelativos. Además les vendrá bien para ustedes mismos. Recuerden: cualquier
inquietud a este respecto no duden de hablar con sus padres. A veces los chicos se hacen demasiado problema por cosas tal vez no tan importantes y esto les trae problemas. O al revés, puede que le resten importancia a cosas que de suyo la tienen. Sean abiertos y francos. Sus papás los sabrán ayudar. Una duda, don Eustaquio preguntó Jorge interesado. Esto de la discriminación, tiene que ver con el SIDA, no? Buena pregunta hijo contestó pensando el viejo. La gente cree que ser homosexual es sinónimo de SIDA, cuando en realidad esta enfermedad no tiene relación directa con este hecho propiamente sino los hábitos adquiridos en la vida sexual. Un hecho frecuente, por ejemplo, es el hábito de la masturbación mutua entre hombres o en grupos, la cual se instala tanto que llega a afectar el interés por las chicas terminando en la bisexualidad y en la promiscuidad. Son estos hechos los que llevan a contraer SIDA. De hecho Jorge abría todo otro capítulo con el tío Eustaquio.