HONORABLE FEDERICO HERNÁNDEZ DENTON JUEZ PRESIDENTE TRIBUNAL SUPREMO DE PUERTO RICO PALABRAS EN HONRAS FÚNEBRES AL HONORABLE EFRAÍN RIVERA PÉREZ Buenos días., Puerto Rico En ocasión de la partida inesperada del querido amigo y ex-compañero del Tribunal Supremo, Don Efraín Rivera Pérez, nos invade una profunda tristeza y la nostalgia que evoca los años que juntos compartimos. Su legado en el servicio público y como ser humano lo elevan a las mentes de muchos que le conocieron, y de tantos que aún le apreciamos. En la Rama Judicial, y particularmente en el Tribunal Supremo que hoy realiza una guardia en su
Página 2 honor, lamentamos enormemente la muerte del ex-juez Asociado Rivera Pérez. I. El ex juez asociado Rivera Pérez nació y creció en este pueblo de, donde también obtuvo un Bachillerato en Administración de Empresas. Luego de completar el grado de Juris Doctor de la Pontificia Universidad Católica de Ponce, comenzó la práctica privada en como abogado litigante. Efraín fue un servidor público distinguido y de gran sensibilidad, lo que demostró en distintas capacidades como funcionario de la
Página 3 Rama Judicial y de la Rama Ejecutiva. Su carrera judicial comenzó en enero de 1983 como Juez de Distrito nombrado por el entonces gobernador Carlos Romero Barceló. Sirvió como Juez Administrador del Tribunal de Distrito de la Región Judicial de. En agosto de 1984 el gobernador Romero Barceló lo nominó para Juez Superior, cargo que ocupó hasta 1985. Tras desempeñar varios cargos en el Poder Ejecutivo, en febrero de 1995 el entonces Gobernador Pedro Rosselló González lo designó Juez del Tribunal de Circuito de Apelaciones, puesto que ocupó hasta julio de 2000 cuando
Página 4 juró como Juez Asociado del Tribunal Supremo, cargo que ejerció durante una década. Durante sus diez años en el Tribunal Supremo, el ex Juez Asociado Rivera Pérez asumía posiciones con mucha pasión y vehemencia, siempre basado en su sentido de justicia. No obstante, aun cuando en ocasiones difería de sus compañeros jueces, ya fuera desde la mayoría o desde la disidencia, siempre lo hacía con mucho respeto y deferencia. A través de los años, Efraín desarrolló lazos afectivos con los distintos integrantes del Tribunal Supremo. De hecho, el ex Juez Presidente del Tribunal Supremo, José A.
Página 5 Andréu García, quien hoy no puede estar presente con nosotros, me pidió que leyera estas palabras: "Por encontrarnos fuera de Puerto Rico lamentamos no poder estar presentes acompañando a su última morada el cuerpo de nuestro amigo y ex-compañero del Tribunal Supremo de Puerto Rico, Hon. Efraín Rivera Pérez. No obstante, ello no nos impide que a través del Hon. Juez Presidente, Sr. Hernández Denton, expresemos nuestro pésame y solidaridad con su hija y demás familiares y amigos en el dolor que su súbita y sorpresiva partida nos ha causado. Puerto Rico y especialmente, pierde a uno de sus
Página 6 hijos más distinguidos y habiendo él vivido las enseñanzas de nuestro Señor Jesucristo, nos alivia saber que junto al hijo de Dios está ya contemplando la luz de su rostro." José A. Andréu García, Juez Presidente Retirado y su esposa Cissy-Belle. A estas expresiones se unen la ex jueza presidenta Naveira Rodón, y los ex jueces asociados Baltasar Corrada del Río y Francisco Rebollo López. II. A título personal, el Juez Rivera Pérez fue un gran amigo y colaborador, tanto durante sus años en el Tribunal Supremo como después de
Página 7 su retiro, cuando regresó a la práctica del litigio que tanto le apasionaba. Le estaré siempre muy agradecido por el respaldo que me brindó, muy particularmente durante los momentos más difíciles de mi presidencia. Detrás de su carácter firme, fuerte, apasionado y recto, había una persona afable, cortés y afectiva. Era una persona austera pero generosa. Su amor y dedicación por la naturaleza, la caza, las motoras, y el trabajo tanto manual como intelectual caracterizaban la persona que era Efraín para todos sus allegados. Esa dedicación, esa entrega y ese compromiso con el
Página 8 servicio público del ex-juez Asociado Rivera Pérez, fueron virtudes que lo acompañaron durante su vida, y que hoy, tras su muerte, serán extrañadas por todos los que fuimos tocados por su incomparable y contagiosa risa y abrazo efusivo. III. Expresamos nuestras sinceras condolencias a su hija Mariela, sus hermanos y a los demás familiares de Efraín. Estas expresiones de solidaridad las hago tanto en mi nombre personal como en el de mi esposa Isabel Picó, mi hijo Federico Rafael, de los Jueces Asociados y las Juezas Asociadas del Tribunal Supremo, de la
Página 9 Directora Administrativa de los Tribunales y en nombre de todos los que integramos la Rama Judicial de Puerto Rico, particularmente de sus secretarias Iris Violeta Vázquez, María Santos, los alguaciles Rasik Bueno y Esaud Hernández, y todos sus oficiales jurídicos. Que los frutos de una vida productiva y de servicio al país sirvan de aliciente reconfortante en estos momentos de dolor. IV. Al despedirme de mi amigo, me hago eco de unas estrofas escritas por un destacado autor puertorriqueño: Un amigo no se mide
Página 10 por si es pobre o por si es rico por si es grande o por si es chico, por si pide o si no pide. La amistad del hombre reside en compartir el abrigo, hacer pan del mismo trigo, tela del mismo color, llanto del mismo dolor: un amigo es un amigo. Muchas gracias.