Errantes: Israel vaga por el desierto
Cronología de La Historia Israel vaga por el desierto Las espías en Canaán Muerte de Aarón Israel en Moab Muerte de Moisés a.c. 1446-1406 1443 1406 1406 1406
«El día veinte del segundo mes del año segundo, la nube se levantó del santuario del pacto. Entonces los israelitas avanzaron desde el desierto de Sinaí hasta el desierto de Parán, donde la nube se detuvo. A la orden que el SEÑOR dio por medio de Moisés, los israelitas emprendieron la marcha por primera vez». Números 10:11-13 NVI
Continuando la Historia «El pueblo abandonó su campamento de un año, ubicado cerca del Monte Sinaí, en unidades organizadas, agrupados según las doce tribus (denominadas de acuerdo a los doce hijos de Jacob). Dios continuó guiándolos durante el día con una nube y con un pilar de fuego por la noche. Él había rescatado a su pueblo de la esclavitud, le había mostrado su poder, guiado sus pasos, le había proporcionado sus leyes y lo dotaba con su presencia. Ahora, tal vez la gente confiaría en Dios y su liderazgo. No obstante, los israelitas continuaron culpando a Dios por sus dificultades». La Historia, p. 63
«Un día el pueblo se quejó de sus penalidades que estaba sufriendo. Al oírlos el SEÑOR, ardió en ira y su fuego consumió los alrededores del campamento. Entonces el pueblo clamó a Moisés, y éste oró al SEÑOR por ellos y el fuego se apagó». Números 11:1-2 NVI
Las Quejas de Israel (Números 11 y 12) Israel se quejó por las «penalidades que estaba sufriendo». También se quejó por la comida (estaban cansados del «maná»): o «Quién nos diera carne! Cómo echamos de menos el pescado que comíamos gratis en Egipto! También comíamos pepinos y melones, y puerros, cebollas y ajos! Pero ahora, tenemos reseca la garganta; y no vemos nada que no sea este maná!» (Núm. 11:4-6).
Las Quejas de Israel Hasta Miriam y Aarón se quejaron del liderazgo de Moisés: o «Moisés había tomado por esposa a una egipcia, así que Miriam y Aarón empezaron a murmurar contra él por causa de ella». o «Acaso no ha hablado el SEÑOR con otro que no sea Moisés? No nos ha hablado también a nosotros? Y el SEÑOR oyó sus murmuraciones» (Núm. 12:1-2).
La Desobediencia de Israel (Números 13 y 14) Moisés envió a doce espías (un hombre de cada tribu) a examinar la tierra prometida: o Diez de ellos informaron de la abundancia de la tierra, pero también de los gigantes que vivían allí, y concluyeron diciendo: «No podremos combatir contra esa gente. Son más fuertes que nosotros!» (Núm. 13:31). o Dos espías, Josué y Caleb, informaron que vieron lo mismo, pero pensaban de manera distinta: «La tierra que recorrimos y exploramos es increíblemente buena. Si el SEÑOR se agrada de nosotros, nos hará entrar en ella» (Núm. 14:7-8).
La Desobediencia de Israel Moisés instó al pueblo a confiar en Dios y entrar en la tierra, sin embargo el pueblo se rebeló y rehusó obedecer: «Cómo quisiéramos haber muerto en Egipto! Más nos valdría morir en este desierto! Para qué nos ha traído el SEÑOR a esta tierra? Para morir atravesados por la espada, y que nuestras esposas y nuestros niños se conviertan en botín de guerra? No sería mejor que volviéramos a Egipto? Y unos a otros se decían: Escojamos un cabecilla que nos lleve a Egipto!» (Núm. 14:2-4).
La Desobediencia de Israel «La congregación se disolvió pero los hombres, con sus mujeres y niños, siguieron lamentándose como si Dios realmente no los asistiese y les diera solamente promesas. Volvieron a culpar a Moisés y levantaron un griterío contra él y su hermano Aarón, el sumo sacerdote. Pasaron aquella noche muy mal, lanzándoles invectivas, y a la mañana siguiente se congregaron apresuradamente con el propósito de apedrear a Moisés y Aarón y retornar a Egipto». Flavio Josefo, Antigüedades de los Judíos, Tomo I, p. 152
La Desobediencia de Israel En su insensatez, el pueblo decidió dar marcha atrás. Esta «vuelta errada» tiene lugar en Cades-barnea, que se halla justo en el borde de la tierra prometida (ver mapa en contratapa de La Historia). Dios tuvo, entonces, que disciplinar a su pueblo de manera muy severa, hablándole, por medio de Moisés: o «Así que diles de parte mía: Juro por mí mismo, que haré que se les cumplan sus deseos. Los cadáveres de todos ustedes quedarán tirados en este desierto. Ninguno de los censados mayores de veinte años, que murmuraron contra mí, tomará posesión de la tierra que les prometí. Sólo entrarán en ella Caleb hijo de Jefone y Josué hijo de Nun.
La Desobediencia de Israel También entrarán en la tierra los niños que ustedes dijeron que serían botín de guerra. Y serán ellos los que gocen de la tierra que ustedes rechazaron. Pero los cadáveres de todos ustedes quedarán tirados en este desierto. Durante cuarenta años los hijos de ustedes andarán errantes por el desierto. Cargarán con esta infidelidad, hasta que el último de ustedes caiga muerto en el desierto. La exploración del país duró cuarenta días, así que ustedes sufrirán un año por cada día. Cuarenta años llevarán a cuestas su maldad, y sabrán lo que es tenerme por enemigo» (Núm. 14:28-35).
Muerte de Moisés «Ese mismo día, el SEÑOR le dijo a Moisés: Sube a las montañas de Abarín, y contempla desde allí el monte Nebo, en el territorio de Moab, frente a Jericó, y el territorio de Canaán, el cual voy a dar en posesión a los israelitas. En el monte al que vas a subir morirás, y te reunirás con los tuyos, así como tu hermano Aarón murió y se reunió con sus antepasados en el monte Hor. Esto será así porque, a la vista de todos los israelitas, ustedes dos me fueron infieles en las aguas de Meribá Cades; en el desierto de Zin no honraron mi santidad. Por eso no entrarás en el territorio que voy a darle al pueblo de Israel; solamente podrás verlo de lejos» (Deuteronomio 32:49-52).
«Éste es el territorio que juré a Abraham, Isaac y Jacob que daría a sus descendientes. Te he permitido verlo con tus propios ojos, pero no podrás entrar en él». Deuteronomio 34:4 NVI
ACM SAN BORJA Mayo 2013