La Creación: El principio de la vida tal y como la conocemos.
«Dios, en el principio, creó los cielos y la tierra. La tierra era un caos total, las tinieblas cubrían el abismo, y el Espíritu de Dios iba y venía sobre la superficie de las aguas». Génesis 1:1-2 NVI
El Inicio de La Historia: Una gran explosión El comienzo de nuestro recorrido por la narración de la Biblia es como el principio de una película, plena de acción. Si nos perdemos los minutos iniciales no podremos entender bien el resto de la trama. La Historia empieza con una «gran explosión»; no se trata de la «gran explosión» de la teoría evolucionista, sino de la «gran explosión de la revelación del Dios que es el personaje principal de la grandiosa historia».
La «gran explosión» de la creación Génesis 1.1 nos presenta al Personaje principal de La Historia: Dios. La «gran explosión» creadora no es un accidente impersonal, sino el propósito creativo de un Dios personal. La «gran explosión» de la creación se presenta poética y artísticamente: Los tres primeros días: escenarios que Dios crea. Día 1: Luz y oscuridad. Día 2: Cielo y agua. Día 3: Tierra.
La «gran explosión» de la creación En los siguientes días, esos lugares son llenados con las cosas para las que fueron creados: Día 4: Sol, luna y estrellas. Día 5: Aves y criaturas marinas. Día 6: Animales y seres humanos. La «gran explosión» de la creación concluye con la pasión esencial de Dios: los seres humanos. Somos la expresión cúspide de su creación. Fuimos hechos a imagen y semejanza de nuestro Creador.
La «gran explosión» de la creación «Génesis, el primer libro en la historia de las interacciones de Dios con la humanidad y su plan para ella, nos brinda un increíble punto de partida. Los primeros capítulos de este libro conocido por muchos de nosotros describen cómo Dios creó los cielos y la tierra, así como todo lo que está contenido en ellos. Sin embargo, la creación es sólo el argumento secundario de este libro».
La «gran explosión» de la creación «El verdadero tema de Génesis es tan asombroso que resulta casi increíble: Dios quiere estar con nosotros. El Dios del universo ha creado un lugar al cual descender para ser parte de una comunidad de personas». Randy Frazee, El Corazón de la Historia, p. 24 La pasión suprema de Dios es estar con nosotros.
La «gran explosión» de la rebelión La Historia de la Biblia continúa con la «gran explosión» de la rebelión de Adán y Eva, quienes fueron creados con la capacidad y libertad de escoger (libre albedrío). Dios no obliga a que se le ame. El relato hace referencia a dos árboles. El «árbol de la vida» y el «árbol del conocimiento del bien y del mal» presentan una alternativa (Génesis 2:9, 17).
La «gran explosión» de la rebelión Adán y Eva se rebelaron contra Dios decidiendo comer del «árbol del conocimiento del bien y el mal», el cual les estaba prohibido. Así, el anhelo de Dios de estar con las personas que amaba quedó arruinado por completo. Todo el resto de lo que nos refiere la Biblia trata del esfuerzo de Dios de hacer que volvamos a estar con Él. La «gran explosión» de la rebelión tuvo un efecto devastador y trascendente.
La «gran explosión» de la rebelión Debido a que Adán y Eva escogieron ir en contra del consejo de Dios, el pecado llegó a ser parte de su ADN espiritual, y de este modo produjeron más pecadores. Génesis 4 al 9 presenta al pecado y cómo la naturaleza de pecado permea a la raza humana. «Por medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo, y por medio del pecado entró la muerte; fue así como la muerte pasó a toda la humanidad, porque todos pecaron». Romanos 5:12
La «gran explosión» de la rebelión Dios escogió a Noé para que construyese el arca, y Dios hizo «de nuevo» a la raza humana después del juicio mediante las aguas del diluvio. El diluvio borró a la raza humana perversa, pero no borró la naturaleza de pecado de Noé y su familia (Génesis 9:20-23)
Cuál es la solución? «La Historia Primaria de Dios no ha cambiado. Él todavía quiere vivir con nosotros en la comunidad perfecta y amorosa de una fraternidad unificada. Desde este punto de la historia hasta el último capítulo de la Biblia, vemos desplegarse la única pasión de Dios, historia por historia. Dios quiere darnos a ti y a mí una oportunidad de regresar al jardín, donde viviremos con Él por la eternidad, y hará lo que sea para llevarnos de regreso. Si el diluvio no fue la manera para comenzar de nuevo, entonces tiene que haber otra forma». Randy Frazee, El Corazón de la Historia, p. 31
ACM SAN BORJA Abril 2013