Bosquejo #36 LA PLANIFICACIÓN DE UN VERDADERO SIERVO 15:22-33 Ahora que hemos visto la primera parte del epílogo, donde el apóstol Pablo muestra su merecida satisfacción por la obra que Dios ha hecho a través de él, entramos en el análisis de la segunda parte del mismo, donde el apóstol Pablo habla de sus futuros planes para con los hermanos de Roma. Es bueno citar aquí las palabras que Nuestro Señor Jesucristo declaró a Nicodemo cuando le habló de aquellos que nacen del Espíritu: El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu (Jn. 3:8). Evidentemente que Jesús estaba tratando de enseñar a este maestro de Israel, la manera en que el Espíritu de Dios guiaría a aquellos que hubiesen nacido de nuevo y hubiesen experimentado un encuentro personal con Cristo, para ser parte de su obra de redención a favor de los pecadores. En 15:22-33 vemos al apóstol Pablo como gran ejemplo de un siervo, que es guiado a través del Espíritu Santo, que sabe cuando Dios abre y cierra puertas, por donde sus hijos deben transitar, que sabe echar mano al más sublime de los recursos divinos en manos de sus hijos, cuando estos han de planificar para el futuro, la oración. Todo siervo de Dios que no entiende estas cosas no puede, bajo ninguna circunstancia hacer la obra de Dios, pues hemos visto claramente que un creyente consagrado, es un creyente que no anda conforme a la carne, sino que anda conforme al Espíritu (Ro. 8:1), además entiende que separado de Cristo Jesús, no puede hacer absolutamente nada productivo para su obra. Analizaremos en esta porción: I. LA GUÍA DEL SIERVO DE DIOS II. LA VISIÓN DE LA OBRA POR EL SIERVO DE DIOS III. LA ORACIÓN DEL SIERVO DE DIOS I. LA GUÍA DEL SIERVO DE DIOS (Ro. 15:22-24)
Iglesia de Convertidos a Cristo 2 A. RAZONES PARA DESEAR IR A ROMA (v. 22) 1. Como podemos ver, los siervos de Dios podemos tener muchos deseos de hacer tal o cual cosa, sin embargo, no necesariamente Dios va a conceder el que podamos lograr todo lo que planifica nuestro corazón. Nosotros podemos tener y pensar en todos los planes que queramos y dar razones válidas para llevarlos a cabo y sin embargo no ser bendecidos por Dios. 2. De hecho, un verdadero siervo de Dios no planifica conforme a su corazón, sino conforme a la guía del Espíritu de Dios. Hermanos, aunque nuestro razonamiento sea espiritual, no necesariamente Dios va a conceder que nuestros planes sean realizados cuando queremos. 3. El apóstol Pablo manifiesta aquí, las razones por las cuales desea ir a Roma. La primera tiene que ver con su labor de misionero pionero, él deseaba ir por regiones donde nadie hubiese predicado. La segunda razón expuesta es el deseo de ver a los hermanos de Roma para poder gozarse con ellos. Estas razones, son netamente espirituales, sin embargo Dios no le había concedido el favor de lograr estos planes. Esto nos indica que: B. DIOS PUEDE CERRAR LA PUERTA DE NUESTROS PROPIOS DESEOS (v. 23) 1. Como podemos ver en esta porción, el apóstol Pablo testifica de la manera en que Dios permitió que la puerta fuese cerrada en cuanto a sus planes para ir a Roma (Ro. 1:13) cuando dijo: Pero no quiero, hermanos, que ignoréis que muchas veces me he propuesto ir a vosotros (pero hasta ahora he sido estorbado), para tener también entre vosotros algún fruto, como entre los demás gentiles.
Iglesia de Convertidos a Cristo 3 2. En Hechos 19:21-22 se dice del apóstol Pablo: Pasadas estas cosas, Pablo se propuso en espíritu ir a Jerusalén, después de recorrer Macedonia y Acaya, diciendo: Después que haya estado allí, me será necesario ver también a Roma. Y enviando a Macedonia a dos de los que le ayudaban, Timoteo y Erasto, él se quedó por algún tiempo en Asia. Como vemos el deseo de ir a Roma era algo que estaba en el corazón del apóstol, sin embargo sabía que el día para realizar su deseo no había llegado. 3. Es penoso ver, como muchos cristianos desean lo que desean y tratan por todos los medios de mostrar a los demás y a sí mismos que Dios está abriendo las puertas que ellos mismos saben que él tiene cerradas. Recordemos que el propósito de un siervo de Dios es ir a donde el Señor le mande y no donde él desea ir. Recordemos la tan conocida historia del profeta Jonás. C. DIOS PUEDE ABRIR OTRAS PUERTAS NO CONOCIDAS (v. 24) 1. Leamos Hechos 16:6-10 cuando nos dice sobre el apóstol Pablo: Y atravesando Frigia y la provincia de Galacia, les fue prohibido por el Espíritu Santo hablar la palabra en Asia; y cuando llegaron a Misia, intentaron ir a Bitinia, pero el Espíritu no se lo permitió. Y pasando junto a Misia, descendieron a Troas. Y se le mostró a Pablo una visión de noche; un varón macedonio estaba en pie, rogándole y diciendo: Pasa a Macedonia y ayúdanos. Cuando vio la visión, en seguida procuramos partir para Macedonia, dando por cierto que Dios nos llamaba para que les anunciásemos el evangelio. 2. A veces tenemos en planes un propósito a cumplir, sin embargo, Dios puede estar preparando otros planes para que nosotros lo cumplamos. Esto nos muestra que debemos estar atentos a la voz del Espíritu de Dios, de tal manera que podamos ir a donde él quiera que
Iglesia de Convertidos a Cristo 4 vayamos, de tal forma que estemos seguros de estar en el centro de su voluntad. 3. Dios nos va a mostrar las puertas abiertas en la medida en que podamos ser sensibles a la voz de su Espíritu y podamos recurrir a los medios que él nos ha dejado actualmente para que nosotros conozcamos su voluntad. Recordemos que Dios va a hablarnos a través de su Espíritu Santo por su palabra, a través de la oración, a través de nuestros pastores, a través de la iglesia, a través de las circunstancias, para revelar su persona, sus propósitos y sus caminos. Estemos atentos y seamos sabios y entendidos en cuál sea la voluntad de Dios (Ef. 5:17). II. LA VISIÓN DE LA OBRA POR EL SIERVO DE DIOS (Ro. 15:25-29) A. EL SIERVO DE DIOS SABE ESPERAR (v. 25) 1. Son muchos los siervos de Dios que hemos tenido que saber esperar la guía del Señor. Recordemos las palabras dichas por el mismo apóstol Pablo en (15:4, 5) cuando ora por los romanos y dice: Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de la Escrituras, tengamos esperanza. Pero el Dios de la paciencia y de la consolación os dé entre vosotros un mismo sentir según Cristo Jesús, para que unánimes, a una voz, glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo. 2. Hermanos míos, Dios tiene tres respuestas para nosotros cuando oramos por su voluntad. Estas son: Si, no o espera, es por tanto, que nosotros, los hijos de Dios, los que vivimos conforme a la guía de su Espíritu, debemos saber que si Dios dice si debemos decir amén, si Dios dice no debemos decir amén, y si Dios dice espera también debemos decir amén. Recordemos que Dios es
Iglesia de Convertidos a Cristo 5 el que conoce lo que nos conviene y desea darnos lo mejor. 3. Es cierto que la espera no es agradable, cuando no sabemos cuál es la voluntad de Dios para los planes que muchas veces hacemos, pero también sabemos que ir apresuradamente de seguro nos traerá problemas. Veamos algo en Proverbios 19:2; 20:25: El alma sin ciencia (conocimiento) no es buena, y aquel que se apresura con los pies, peca. Lazo es al hombre hacer apresuradamente voto de consagración, y después de hacerlo, reflexionar. Estemos claros en lo que Dios desea para que no fracasemos. B. EL SIERVO DE DIOS SABE EL PELIGRO DE APRESURARSE (vv. 26, 27) 1. A veces creemos que somos el centro del universo y que todo depende de lo que digamos o hagamos, porque entendemos que somos imprescindibles en la obra de Dios. El asunto es que cuando pensamos así nuestra vista está evidentemente distorsionada con respecto a la obra de Dios. 2. Leamos ahora Proverbios 19:3 el cual dice: La insensatez del hombre tuerce su camino, y luego contra Jehová se irrita su corazón. Esta es la triste realidad de aquel que se apresura sin tener conocimiento de los planes de Dios y va y viene sin asegurarse de que es esto lo que Dios desea de su vida, con respecto a su labor de evangelizar y edificar a los santos. 3. Los creyentes guiados por el Espíritu de Dios, tienen una visión sensible y dispuesta a esperar las señales del cielo, para actuar y servir adecuadamente, en el momento preciso, estando en el lugar preciso donde el Dios de los cielos, nuestro Señor, desea que estemos y obremos.
Iglesia de Convertidos a Cristo 6 C. EL SIERVO DE DIOS TRABAJA MIENTRAS ESPERA (vv. 28, 29) 1. En Salmo 46:10 leemos: Estad quietos, y conoced que yo soy Dios. Esta indicación es muy significativa para todo siervo de Dios que espera que él le hable y que sabe esperar que Dios le dictamine su voluntad. Pero también debemos tener claro que un verdadero siervo de Dios, no debe paralizarse porque está esperando que Dios muestre su voluntad. 2. Por el contrario, vemos en esta porción a un siervo de Dios, que no había tenido la aprobación de su Señor para ir, hasta este momento, a Roma, aún fuese el deseo de su espíritu, pero mientras tanto continúa arduamente desarrollando los planes que él sabía que el Señor le había aprobado, y que le estaba demandando. 3. Noten el texto: Mas ahora voy a Jerusalén para ministrar a los santos. Esto nos muestra que aunque el apóstol Pablo sabía que su labor principal a la que había sido llamado era predicar el evangelio, también sabía que mientras Dios le proveía esta oportunidad en Roma, se dedicaba a otras labores importantes en la obra de Dios. III. LA ORACIÓN DEL SIERVO DE DIOS (Ro. 15:30-33) A. LA IMPORTANCIA DE LA ORACIÓN PARA ESTE SIERVO DE DIOS (vv. 30-33) 1. Es maravilloso ver en esta porción nuevamente la expresión de ruego del apóstol Pablo cuando dice: Pero os ruego, hermanos, por nuestro Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu, que me ayudéis orando por mí a Dios, para que sea librado de los rebeldes que están en Judea, y que la ofrenda de mi servicio a los santos en
Iglesia de Convertidos a Cristo 7 Jerusalén sea acepta; para que con gozo llegue a vosotros por la voluntad de Dios, y que sea recreado juntamente con vosotros. Y el Dios de paz sea con todos vosotros. Amén. 2. En este ruego encontramos, una descripción del carácter de la oración que el apóstol Pablo solicita, donde nos muestra la necesidad que tiene de que la Iglesia ore por los planes de Dios a través de él. Nótese la solemnidad de su expresión por nuestro Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu. Él sabe que sin la ayuda de la oración, no sería bendecido en la obra de Dios. 3. En esta oración el apóstol tiene en su corazón dos cosas importantes: primeramente el que él pudiese ser librado de los que no desean sujetarse a la voluntad de Dios, a los cuales llama desobedientes, sabiendo el mismo apóstol Pablo que esta gente hará todo lo que tiene que hacer para desviar los planes de Dios. Recordemos Hechos 9:29-30; 20:3, 22-23; 21:4, 10, 11, 27. La segunda petición era que pudiese cumplir con la tarea encomendada y que los santos de Jerusalén aceptasen la ofrenda que él se había esforzado en llevar. B. EL PROPÓSITO DE LA ORACIÓN DE ESTE SIERVO DE DIOS (v. 32) 1. El propósito de esta oración del apóstol Pablo, es evidente cuando dice: para que con gozo llegue a vosotros por la voluntad de Dios, y que sea recreado juntamente con vosotros. Este era el deseo del apóstol Pablo al escribir a los romanos esta epístola, sin embargo como hemos estado explicando, esto no fue lo que al final sucedió con los deseos del apóstol, no obstante damos como cierto que esta iglesia oraba por esta petición. 2. Hechos 21:17-28:16 nos narra la realidad vivida por el apóstol Pablo para poder ir a Roma. Pero lo que
Iglesia de Convertidos a Cristo 8 tenemos que enfatizar aquí es el hecho de que aunque él no obtuvo la respuesta que deseaba en esta oración, se sometió en cuerpo y alma, para la vida, la muerte y la eternidad, a la sabia y soberana voluntad de Dios. 3. El apóstol Pablo también sabía que cualquier cambio de planes que Dios diera a sus deseos siempre sería para beneficio de la obra. Recordemos sus palabras en Filipenses 1:12 cuando dijo: Quiero que sepáis, hermanos, que las cosas que me han sucedido, han redundado más bien para el progreso del evangelio, de tal manera que mis prisiones se han hecho patentes en el pretorio, y a todos los demás. Y la mayoría de los hermanos, cobrando ánimo en el Señor con mis prisiones, se atreven mucho más a hablar la palabra sin temor. C. EL DESEO CONCLUSIVO DE ESTE SIERVO DE DIOS (v. 33) 1. Es maravilloso ver como concluye el apóstol Pablo estas últimas palabras a los hermanos de Roma: Y el Dios de paz sea con todos vosotros. Amén. Notemos que él ha estado hablando de la congregación de Roma, de los judaizantes de Jerusalén, de la gente de Macedonia y Acaya, de sus propios planes de viaje hacia ellos sabiendo que éstos pueden estar sujetos a cambios. El mismo ha dicho: por la voluntad de Dios. 2. Sin embargo el apóstol sabe que en este mundo hay una realidad que no cambia y es con respecto a la contingencia cotidiana que se generaliza en todo el mundo, en el hecho de que la estabilidad y la paz no puede hallarse en ninguna parte, excepto en Dios. Por esta causa termina diciendo: Y el Dios de paz sea con todos vosotros. Amén. 3. Es de esta paz que él sabe habló nuestro Señor Jesucristo, cuando dijo: Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción;
Iglesia de Convertidos a Cristo 9 pero confiad, yo he vencido al mundo. El apóstol Pablo está seguro, que solamente en el Dios de Paz se encuentra la paz verdadera para saber andar dentro de su voluntad, gozoso y realizado como cristiano. CONCLUSIÓN Y APLICACIÓN: Demos gracias a Dios por este gran testimonio dado por el apóstol Pablo y entendamos que los propósitos de Dios deben ser nuestros propósitos, además de desear que su voluntad sea siempre en nosotros.