Serie Rescate El Secuestro Introducción El enemigo ha tomado ventaja de la humanidad desde el momento en que Adán y Eva pecaron. Perdieron una parte de la imagen de Dios que les había sido dada en la creación y ahora cada persona mira a sí misma de manera distorsionada. La mayoría de la gente anda por la vida sin saber quiénes son ni por qué están aquí. Han sido cautivados por el engaño de Satanás. El secuestrador actuó por medio de la serpiente, y ahora toda la humanidad está secuestrada por Satanás. La identidad de los seres humanos ha sido robada. Su única esperanza es encontrarse con Cristo, quien les perdonará y les devolverá su verdadera identidad. A. En el principio... En el libro de Génesis, la Biblia nos dice cómo estaban las cosas en un inicio. En un inicio Dios hizo todo perfecto. Adán y Eva vivían una vida plena, sabían quiénes eran, estaban en paz con Dios y en paz el uno con el otro. Fue en el momento en que Satanás les engañó que el mundo experimentó un terrible secuestro. Al aceptar la propuesta de la serpiente y comer del árbol, juntos, Adán y Eva, entregaron el mundo entero al secuestro diabólico. El mandamiento de Dios 16 Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; 17 mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás. (Génesis 2:16-17) La mentira de Satanás 4 Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; 5 sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal. (Génesis 3:4-5) 1
Las consecuencias en el mundo 19 Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios. 20 Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza; (Romanos 8:19-20) De esta forma, el hombre entregó su dominio en el mundo a Satanás y vendió su primogenitura por un plato de lentejas. El hombre, juntamente con toda la creación, fue robado de su pureza, integridad y buen corazón. Se hizo corrupto, inicuo y engañado. Lo que una vez era bueno en gran manera (Gn. 1:31), ahora se hizo abominable y digno de muerte. Lo que antes producía placer, ahora producía dolor. La perfección fue rasgada, la pureza, manchada. Ahora, se necesitaría de un milagro para recobrar el estado original de la creación de Dios. B. Los efectos de la caída Cuando Adán y Eva pecaron, provocaron consecuencias que afectarían a toda la humanidad por un largo tiempo. 1. Muerte espiritual Dios les había dicho que si pecaran, ciertamente morirían. mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás. (Génesis 2:17) Adán y Eva pecaron, y sin embargo, no murieron físicamente en ese momento. Fue mucho más adelante que experimentaron la muerte física. Por otro lado, vemos que murieron espiritualmente al estar separados de la presencia de Dios. Fueron echados fuera del Huerto en lo físico, pero su espíritu y alma también fueron alejados de la presencia de Dios. Ya no podían experimentar la presencia de Dios caminando con ellos al aire de la tarde como antes. Habían pecado, y por lo tanto, no podían tener comunión con Dios. 2. Pérdida del conocimiento de Dios 7 Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales. 2
8 Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto. (Génesis 3:7-8) Adán y Eva reaccionaron de manera negativa al oír que Dios andaba en el huerto. Pensaban que podían esconderse de la presencia de Dios. Ya desconocían quién era Dios omnisciente, y pensaban que era posible huir y esconderse de Él. Por supuesto que esto era imposible, pero ellos pensaban que sí porque ahora perdieron su conocimiento de quien es Dios. Hasta el día de hoy, la gente sigue con esta pérdida del conocimiento de Dios. Mientras unos piensan que pueden hacer lo que quieran y que Dios no se va a enterar, otros adoran a ídolos por cuando no tienen conocimiento de Dios. 3. Emociones negativas dominantes La desobediencia trajo las emociones negativas que ahora dominan la raza humana. Temor Perdieron el temor a Dios y recibieron el miedo. Anteriormente habían conocido el amor que echa fuera todo temor. Ahora ya no experimentan la presencia de Dios en amor; oyen que Dios se acerca y tienen miedo. Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí. (Génesis 3:10) Vergüenza Habían estado desnudos ante la presencia de Dios siempre antes de este punto, pero ahora sienten la necesidad de cubrirse. El deseo de cubrirse es el resultado de la vergüenza que ahora experimentan por su desobediencia. Comparar con nuestra necesidad de excusarnos o poner pretextos, usar una máscara, etc. Depresión e ira pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya. Y se ensañó Caín en gran manera, y decayó su semblante. (Génesis 4:5) ¾Por qué sentía ira y depresión? Porque sabía que no había hecho lo correcto. La desobediencia produce un sentido de culpabilidad que lleva hacia la depresión y la ira. 3
4. Muchas posibilidades de elección Antes de la caída, había sólo dos posibilidades de elección: comer de todo árbol menos el del conocimiento del bien y del mal o comer también del árbol prohibido. Ahora, después de la caída, el hombre tiene miles de posibles malas elecciones que lo llevarán más y más lejos de Dios. 5. Los atributos humanos se vuelven necesidades En tres áreas importantes, los atributos de la humanidad, antes de la caída, llegan a ser grandes necesidades después. a. Pertenencia La aceptación fue reemplazada por el rechazo. Adán encontró su satisfacción al pertenecer a Dios y a Eva. Pero después de la caída, las personas encuentran rechazo en vez de amor y aceptación. Podríamos decir que experimentaron un cierto rechazo de parte de Dios al ser echados del Huerto. Aunque Dios los amaba todavía, no podía tener comunión íntima con ellos como antes, por cuanto el pecado los había separado de Su presencia. A partir de ese momento, toda la humanidad experimentaría un rechazo de parte de otros seres humanos. Es lo más común el día de hoy que los niños, desde muy pequeños, comiencen a demostrar rechazo por otros niños. Cuando un niño empieza a ir a la escuela, es probable que otros niños y posiblemente aún los maestros rechacen a ese niño. En la vida familiar, existe la tendencia de rechazarse entre padres/hijos, hermanos o esposos. En vez de suplir la necesidad de pertenecerse los unos a los otros, tenemos la tendencia de rechazarnos los unos a los otros. La iglesia debe ser un lugar de koinonia, en la cual podamos encontrar nuestro lugar y pertenecer. b. La inocencia fue reemplazada por la culpabilidad y vergüenza. El pecado trajo a la humanidad de la necesidad de comprobar nuestro propio valor delante de los demás. Ahora sentimos que nuestro valor como personas de- 4
pende de nuestro talento, habilidades, belleza, inteligencia o alguna otra cosa que eleva nuestro ego. Ejemplo de jugadores de fútbol que valen millones de dólares Ejemplo de modelos, actores/actrices que tienen valor por su belleza o gracias personales Dios dice que tenemos valor simplemente por quienes somos: hijos suyos. No nos pide que hagamos nada por merecer su amor. c. El dominio fue reemplazado por debilidad. Adán y Eva tenían dominio delegado por Dios sobre toda la creación. Cuando pecaron, perdieron este dominio y ahora la raza humana se siente débil. Es por eso que existe adentro de las personas el deseo de controlar o manipular a otros. Los más inseguros erróneamente creen que pueden controlar y manipular situaciones y a personas para su propio benecio. La Biblia enseña que debemos buscar de Dios el dominio propio, no poder para sujetar a otros. Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. (2 Timoteo 1:7) al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; (2 Pedro 1:6) Hoy en día hay muchos que enseñan el dominio propio sin la ayuda de Dios. Los libros de auto-ayuda abundan en las tiendas de autoservicio. Todo intento de alcanzar auto disciplina y dominio propio sin la ayuda de Dios reultará en autodestrucción y legalismo. El hombre no fue hecho para gobernarse a sí mismo, sino a ser gobernado por su Creador. C. El robo de la identidad Hoy en día está de moda el robo de identidad. Un maleante puede robar la información personal de otros, incluyendo su nombre, fecha de nacimiento, número de tarjetas de crédito, etc., y hacerse pasar por otro, cometiendo fraudes a expensas de otro. 5
De manera similar, Satanás le ha robado al hombre su identidad. Hoy en día hay muchos jóvenes y adultos que pasan toda la vida sin saber quiénes son ni por qué están aquí. Las mentiras de Satanás han penetrado al corazón, y muchos han cambiado la verdad que Dios ha hablado acerca de su vida por las mentiras del enemigo. 1. Las mentiras que el enemigo nos quiere hacer creer El enemigo nos quiere hacer creer sus mentiras. Estas mentiras son habladas sobre nosotros por medio de nuestras experiencias o por medio de las palabras de otros. Tu vida no tiene valor Tú no eres nadie No perteneces No mereces... No eres aceptable Estás inseguro No tienes importancia 2. Las verdades que Cristo nos quiere devolver El enemigo ha querido secuestrar a la humanidad con su engaño. Pero Cristo, el Hijo de Dios, ha venido para rescatar a la humanidad con Su verdad. Tú no tienes que seguir secuestrado bajo las mentiras y el engaño del enemigo. ½Puedes salir libre hoy! a. Una relación personal con Dios por medio de Jesucristo El primer paso para ser libre es abrir tu corazón a Cristo Jesús. Él quiere venir a morar en tu corazón, transformando tu manera de pensar y actuar. Quiere vivicar tu espíritu a Dios; quiere que tengas comunión con Dios nuevamente. Aunque Adán y Eva fueron echados fuera del Huerto, Cristo abre nuevamente el camino a ese Huerto de comunión con Dios. 6
He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. (Apocalipsis 3:20) b. Una nueva identidad en Cristo. Cristo vino para transformar la manera en que pensamos acerca de nosotros mismos. Él declara que somos aceptados; declara que estamos seguros; declara que somos importantes: Soy aceptado. Soy hijo de Dios Soy amigo de Cristo He sido justicado Estoy unido al Señor y en espíritu soy uno con Él He sido comprado con precio. Pertenezco a Dios. Soy miembro del cuerpo de Cristo Soy santo. Fui adoptado como hijo de Dios Tengo directo acceso a Dios por medio del Espíritu Santo He sido redimido y perdonado de todos mis pecados. Estoy completo en Cristo Me siento seguro. Estoy libre de condenación Estoy seguro que las cosas resultarán para bien. Soy libre de todo cargo condenatorio en mi contra. No me pueden separar del amor de Dios. He sido creado, ungido y sellado por Dios. Estoy persuadido que la buena obra que Dios comenzó en mí será perfeccionada. Soy ciudadano del cielo. Estoy escondido con Cristo en Dios. No tengo un espíritu temeroso, sino de poder, amor y dominio propio. Puedo encontrar gracias y misericordia en tiempo de angustia. Soy hijo de Dios y el diablo no puede alcanzarme. 7
Soy importante. Soy la sal y la luz de la tierra. Soy rama de la verdadera vid, un canal de su vida. Fui elegido para ser fructífero. Soy testigo personal de Cristo. Soy templo de Dios. Soy ministro de reconciliación. Soy colaborador de Cristo. Estoy sentado con Cristo en lugares celestiales. Soy un obrero de Cristo. Tengo acceso a Dios con seguridad y conanza. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. 8