Padre Nuestro Pastor CRISTIAN TEJERO AVILÉS Hay un clamor en la tierra hoy y es el clamor de un padre. La tierra gime no sólo por la manifestación de los hijos de Dios, porque la Biblia así lo dice, sino que el clamor de la tierra es por la manifestación de los hijos que tienen la necesidad de un padre. Podemos ver que la gran mayoría de las personas hoy no tienen una buena relación con sus padres naturales, tal vez ni siquiera la tienen o se destruyó hace mucho tiempo, pero hoy el sistema del mundo solo recuerda el día del padre como un negocio más, un día en el año en el cual tener más ventas. Lucas 11:1-2 Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos. Y les dijo: Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. El contexto es que los discípulos le dicen a Jesús: enséñanos a orar, entonces él les dijo: cuando oréis decid, Padre, por lo tanto, lo primero que tenemos que aprender nosotros también es a apropiarnos de Dios, es decirle a Dios: Tú eres mi Padre. Por esta causa es que el apóstol Pablo decía: MI Dios pues suplirá, no decía el Dios de ustedes les va a suplir, él decía: MI Dios suplirá todo lo que les falta (Filipenses 4:19), porque él aprendió a personalizar a Dios, no era el Padre o Dios de los demás, era su Dios, era su Padre. Jesús lo enseña de la misma forma, digan: Padre nuestro, no es el papá de Jesús solamente, es nuestro Padre, eso nos hace hijos, nos hace hermanos, familia de Dios. La Biblia dice que el Padre no hace acepción de personas; si Jesús es hijo de Dios, y Él nos enseña: cuando oren digan Padre nuestro, está diciendo que así como el Padre es su padre también nosotros tenemos capacidad de tener esa clase de relación con Dios. El problema de la iglesia es que solamente quiere a Dios como un proveedor, pero Dios no sólo quiere ser nuestro proveedor, Él quiere ser nuestro papá. Entonces estamos más preocupados de que Dios nos bendiga, nos dé un trabajo, nos aumente el sueldo, nos arregle el matrimonio, nos abra puerta aquí y allá, pero si Él quiere ser nuestro Padre y nos hizo sus hijos, entonces es porque Él desea tener una relación más profunda que eso con nosotros, Dios desea tener una relación de intimidad con cada uno de sus hijos. Existe entonces un problema de intimidad con el Padre, porque nosotros tenemos una visión natural de un padre. Pensamos que un padre tiene que alimentarnos y suplir nuestras necesidades materiales pero un padre es algo extraordinario, un padre no es sólo un proveedor, un padre es un protector, un consejero, alguien que escucha, alguien que ama, un padre es alguien que está listo para nosotros las 24 horas del día. Cuando Dios es más para nosotros que sólo en un padre
proveedor, y empezamos a caminar en la revelación de lo que significa un padre alumbrando nuestra vida, cosas extraordinarias ocurrirán. La crisis de la iglesia es una crisis de identidad. Hablamos de un padre, pero no conocemos al Padre; hablamos de Dios, pero no conocemos a Dios. La crisis que hoy tiene la iglesia y las personas sentadas en la iglesia, es una crisis de identidad, no conocen a Papá. No podemos llevar a Dios al punto de ponerlo al nivel de un padre natural, porque nunca el Padre celestial podrá ser comparado, salgamos de la castración en nuestra mente dejando de pensar que todos los padres fallan porque hubo un padre que nos falló. La Biblia enseña que el Padre celestial es fiel, Él es un buen padre. Entonces revelación debe venir sobre la iglesia, revelación debe venir sobre nuestra vida, qué revelación? Que Dios es nuestro Padre, y cuando aprendemos a personalizar a Dios y lo hacemos nuestro, entonces nos convertiremos en personas osadas, no estaremos llenos de temor, porque nos convertiremos en gente que conocemos y sabemos quién es nuestro Padre y las capacidades que tiene. Dios no nos va a dejar para que una tropa de demonios nos destruya, no nos va a dejar en la soledad y en el dolor sin hacer nada, nunca se olvidará de ninguno de sus hijos. Esto es algo que parece ser tratado de una manera simple pero necesitamos esta revelación como iglesia: Dios es nuestro Padre, nosotros somos sus hijos y lo más maravilloso es que Él nos ama. Ese es mensaje del evangelio, Dios nos ama, y por causa que Dios nos ama, no nos va a dejar en nuestra condición, no nos va a dejar en nuestra desesperanza, no nos va a dejar en el dolor, porque el amor de Dios podrá sobrepasar todo eso, la muestra de esto es lo que dice el conocido versículo de Juan 3:16: Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él crea, no se pierda, más tenga vida eterna ; así es el amor del Padre, no escatima recursos para acudir a suplir nuestra necesidad. Nuestro Padre trajo ungüento sobre nuestro corazón y hoy podemos mirar el pasado, que fue doloroso, como un recuerdo de que la unción vino a quitar ese dolor de nuestra vida. Lucas 11: 2 Y les dijo: Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. Lo primero que tenemos que tener como hijos es la revelación del Padre. En la oración llamada el padre nuestro, hay una revelación dada por Jesucristo y si se nos abre la ventana de la revelación podremos ver la grandeza de ese Dios que es nuestro Padre. Lo primero que vemos aquí es que debemos reconocer quien es nuestro Padre y darle el honor que se merece. Él está en los cielos, en un lugar más alto que nosotros, debemos saber ubicarnos en la posición correcta. Después Jesús dice: santificado sea tu nombre, esto significa sea honrado tu nombre Padre, sea exaltada Tu presencia, sea exaltado TU nombre por siempre; venga tu reino, hágase tu voluntad, es el Reino de nuestro Padre lo que deseamos en nuestra vida, no más nuestro reino, que venga la forma como tu Padre haces las cosas, el modelo tuyo venga a esta tierra. Cuando alguien ora así es porque el modelo de Dios es una la revelación de quien es Dios como su Padre. Hágase tu voluntad como en el cielo, así también en la tierra, así como tú reinas en el cielo y todo se hace a la voz de tu mandato sea hecho también en la tierra Padre, por eso dije que nos convertiremos en hijos osados
cuando tengamos una clara visión de quien es el Padre, de la identidad del Padre, conociendo quien es Dios en nuestra vida. Levantemos nuestra cabeza porque el Padre sigue sentado en el trono y su trono es un trono inconmovible. El Padre, el Dios del cielo y de la tierra, es mi padre y es tu padre no es cualquiera, aprendamos a sentirnos orgullosos del Padre que tenemos. Entonces cuando nosotros sabemos que tenemos un Padre Celestial, un Padre de poder, de autoridad, de misericordia, de amor, veremos que todo lo que estemos viviendo, sea adverso o no, todo estará sujeto a la voz de papá, los enemigos se doblegarán a la voz de nuestro Padre. Venga tu reino, hágase tu voluntad como en el cielo así también en la tierra - tenemos que aprender a saber cómo Él piensa, porque entonces sabremos cuales son las intenciones y planes que el Padre tiene para sus hijos aquí en la tierra. Cuando sabemos cómo Él piensa tenemos la seguridad de que Dios no quiere destruirnos, nunca pensaremos que si estamos pasando por momentos difíciles es porque Dios está pensando: te voy a destruir hijo malo ; y esa es la mentalidad que tienen muchos que sólo de oídas saben acerca del Padre. Cuando conocemos la voluntad del papá, entonces diremos: Padre, que se haga tu voluntad, sea como tú quieres que se hagan las cosas en mí, en mi familia, en mi matrimonio, con mis hijos. La Biblia dice en Romanos 12:2, que la voluntad de Dios es buena agradable y perfecta. El Padre que fundó la tierra con la voz de su precepto, sabía que un día estaríamos aquí, sabía cómo íbamos a caminar, sabía cuántos pelos iban a tener nuestras cabezas. La Biblia dice que Él vio nuestro embrión y que sabe todo lo que pasa en nuestra vida, nos conoció desde antes de la fundación del mundo, nos amó a pesar de nuestros pecados, y Él nos proveyó un salvador. Nos miró en la historia, nos amó tanto, y nos vio perfectos en Cristo, porque cuando Dios hace algo lo ve terminado. Lo diseña, lo planea, lo ejecuta y lo termina, entonces lo que estamos viviendo son tiempos cumplidos pero planificados en la eternidad por el Padre. La más grande prueba de su amor fue que siendo nosotros sus enemigos, Él envía a Cristo, nuestro salvador, para mostrarnos cuanto nos ama, la personificación del amor es Cristo caminando en esta tierra, y ese Cristo dice: Padre nuestro, como Él nos amó antes de la fundación del mundo, Jesús el enviado del Padre, le recuerda al hombre que también Dios es nuestro padre, esto es extraordinario, que Él nos haya amado desde antes de salir del vientre de nuestra madre, mientras caminábamos sin Él por el mundo, cuando cayeron nuestras lágrimas, amándonos cuando cometimos los errores más graves, Dios nos estaba amando, nuestro Padre nos estaba amando. El pan nuestro de cada día dánoslo hoy, y perdona nuestros pecados - Dios está más deseoso de proveernos que de juzgarnos. Este amor del Padre es tan incomprensible para la religión, por eso el apóstol Pablo oraba que los ojos de nuestro entendimiento sean iluminados para que sepamos y entendamos la esperanza a la que Él nos ha llamado y cuales las riquezas de la gloria de su herencia en los santos y cuál es la grandeza de su poder que opera en los que creen, hay una grandeza en nosotros, ser amados por el Padre trajo al Espíritu Santo a vivir a nuestros corazones, quien nos fortalece para estar en todo tiempo contentos con lo que somos y lo que tenemos, porque es grande
El verdadero evangelio es la revelación correcta de quien es Dios, el padre. Necesitamos ser transformados, y la iglesia es un lugar de transformación, pero es primordial que nuestra mente cambie ante esta revelación de la paternidad de Dios. Somos amados, por lo tanto, levantemos nuestras cabezas y salgamos de todo tipo de desesperación, amargura y sufrimiento, porque vivir así es sólo falta de revelación de quién es Dios en nuestra vida. Dios no nos hizo nacer en esta tierra para hacernos sufrir, para que seamos engañados y golpeados, Dios nos ama tanto que, a veces, tendremos que pasar por procesos que a nuestros ojos son duros, que los ojos de nuestra familia pueden ser duros, pero que serán necesarios porque toda piedra preciosa es pulida para sacar el mejor brillo de ella. Por eso es que Jesús dijo: Padre nuestro, que estas en los cielos, santificado sea tu nombre venga tu reino sea hecha tu voluntad como en el cielo también en la tierra, quién puede decir eso? Alguien que tiene revelación de quien es su padre, y ese Cristo, que fue provisto desde antes de la fundación del mundo está enseñándonos a orar diciendo: Padre nuestro, por lo tanto, nos está incluyendo y apuntando este día para nosotros, nos está mostrando que no sólo es Su Padre sino que Dios es Nuestro Padre. Naturalmente muchos pueden haber sido abandonados por su padre terrenal, pero el Padre Celestial antes de que naciésemos ya nos amó con amor eterno. El punto de todo este tema es que salgamos de nuestro orgullo y entremos a la revelación de esta simple verdad, este es el evangelio, la buena noticia, Cristo en nosotros la esperanza de gloria, el evangelio del que hizo el cielo y la tierra con la voz de su precepto, Él nos ama. El vino a revelarse a nuestra vida, Él nos buscó, Él apareció en nuestra vida, manifestó su amor. Despertemos, somos familia de Dios, Él es nuestro Padre. Marcos 14:36 Y decía: Abba, Padre, todas las cosas son posibles para ti; aparta de mí esta copa; mas no lo que yo quiero, sino lo que tú. Gálatas 4:6 Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: Abba, Padre! El concepto de las palabras Abba Padre, según los estudiosos de la Biblia, significan: papito, y quién puede decir papito? Solamente el que tiene la revelación que es hijo, porque no es cualquiera, es nuestro papito y muchos de sus hijos van a hacer eso con nosotros, nos van a abrazar, a dar un beso, darnos cariño. Estas palabras vienen por un concepto de intimidad, un concepto de quien es papá para ti, salgamos de la religión, Él es tan real como el aire que respiramos, como la persona que está a nuestro lado. Abba Padre, todas las cosas son posibles para ti, aparte de mi esta copa mas no lo que yo quiero si no lo que tú. Jesús orando en el monte, en el momento de mayor aflicción, le dice: papito, todas
las cosas son posibles para ti, si se puede que yo no beba esta copa pero no se haga como yo quiero, papito, que se haga como tú quieras. Él tenía la revelación de quien es el Padre en su vida. Los padres no están para juzgar nada, los padres estamos para amar, dentro de nuestro amor vendrá también la corrección de lo que no está bien, no apartemos el amor del juicio. Porque el Padre nos ama, y esa es su esencia, va a juzgar lo bueno y lo malo en nuestra vida pero en amor, porque cuando amamos a nuestros hijos siendo ellos imperfectos, el amor los cubre, así también el amor del Padre nos cubrirá ayudándonos con su gracia para ser hijos que agraden siempre su corazón. El amor nos abre una puerta para venir a Dios en los momentos de desesperación, de angustia, de hambre, de desnudez. Para ser buenos padres terrenales necesitamos revelación de ser buenos hijos porque ser un buen hijo nos capacita para recibir la herencia de nuestro padre. Aunque estemos viviendo los momentos más difíciles, nunca nos olvidemos que Dios nos ama, a pesar de nuestros errores, de nuestros fracasos, Dios nos sigue amando de la misma manera, Él no ha menguado en su amor, su corazón sigue latiendo por ti y por mí, Dios sigue soñando y no ha renunciado a las cosas grandes que pensó para cada uno de sus hijos, al propósito por cual estamos en esta tierra. Romanos 8:15 Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: Abba, Padre! Ya no somos esclavos, no hemos recibido el espíritu de esclavitud para otra vez estar en temor, sino que recibimos un espíritu diferente, hemos recibido el espíritu de adopción por el cual clamamos Abba Padre, le decimos: papito, te amo, disfrutemos a papá, disfrutemos de su presencia, de sus palabras, disfrutemos de lo que Él es: nuestro Padre. Romanos 8:16-17 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados. Si somos hijos de Dios significa que Él es nuestro Padre, y si hijos, también herederos, Jesús es nuestro coheredero, es una revelación progresiva, hemos recibido el espíritu de adopción por el cual clamamos Abba Padre, el espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu que somos hijos de Dios, si recibimos el espíritu de adopción podremos clamar papito y si estamos clamando papito, entonces el Espíritu Santo dará testimonio que somos hijos, entonces dice la escritura que también somos herederos de nuestro Padre que es Dios y también coherederos con Cristo. Lo que fue dado a Cristo, a través de Cristo, nosotros lo heredamos y lo poseemos. Diga conmigo: Dios es mi Padre, yo soy su hijo y Él me ama Bendecidos!