PROGRAMA No. 1299 APOCALIPSIS Capítulo 9:7-21 Continuamos hoy, amigo oyente, nuestro viaje por el libro de Apocalipsis. Estamos en el capítulo 9 y vamos a comenzar hoy nuestro estudio con el versículo 7. Y estamos aquí observando lo que se nos indica en cuanto a las tres últimas trompetas, y estas son llamadas las trompetas de los ayes, porque así es como se nos han presentado. Juan nos dijo en el último versículo del capítulo anterior, que las tres trompetas siguientes serían las trompetas de los ayes. Hemos visto que al tocar la primera trompeta de estas últimas tres, se presentarían sobre la tierra unas langostas que serían muy diferentes, fuera de lo común, muy diferentes a las langostas que conocemos nosotros. Ahora, él va a presentar una descripción de estas langostas en los versículos 7 al 10 de este capítulo 9 de Apocalipsis, y que queremos leer a continuación. Nos dicen estos versículos: 7 El aspecto de las langostas era semejante a caballos preparados para la guerra; en las cabezas tenían como coronas de oro; sus caras eran como caras humanas; 8 tenían cabello como cabello de mujer; sus dientes eran como de leones; 9 tenían corazas como corazas de hierro; el ruido de sus alas era como el estruendo de muchos carros de caballos corriendo a la batalla; 10 tenían colas como de escorpiones, y también aguijones; y en sus colas tenían poder para dañar a los hombres durante cinco meses. (Ap. 9:7-10) Esta es la descripción de las langostas. Estamos seguros que usted está de acuerdo con nosotros que esto es algo terrible, aterrador, misterioso, una descripción bastante fuera de lo común. Sin embargo, queremos examinar esto un poquito más de cerca, y creemos que aquí se TTB 5265 Página 1 de 8 Programa No. 1299
nos revela una similitud extraordinaria con las langostas de Palestina, y creemos que es necesario notar esto. El Dr. Marvin Vincent dice lo siguiente en su comentario sobre Apocalipsis, dice: La similitud de la langosta a un caballo, especialmente a un caballo con armadura, es tan sorprendente que este insecto es llamado en el idioma alemán heupferd, es decir un caballo de heno; y en italiano es cavaletta. Así es que este es el nombre que se les ha dado a las langostas. Se nos dice que las caras de las langostas se asemejaban a las caras de los hombres, y que las antenas de las langostas son comparadas al cabello de una muchacha. Joel comparó los pies de la langosta con aquellos de un león. Usted puede encontrar esto allá en Joel, capítulo 1, versículo 6. Ahora, hay muchos que han comentado en cuanto a este ruido extraño que producen las langostas. Y el Dr. Vincent cita nuevamente lo que dijo un escritor francés y aquí tenemos esta cita, dice: Es difícil expresar el efecto que nos produce esta escena cuando todo a nuestro alrededor, y no sólo a nuestro alrededor, sino sobre nosotros, se encuentra rodeado completamente por una cantidad innumerable de estos insectos, cuyo vuelo es lento y uniforme, y cuyo ruido se asemeja al de la lluvia. Hay quienes hoy han tratado de comparar esta descripción a la de un avión. Bueno, debemos admitir que hay cierta semejanza allí. En cierta ocasión, hace mucho tiempo un predicador decía que el aguijón de estos insectos se encontraba en la cola, y que eso se comparaba a un artillero en la cola de un avión. Bueno, eso está muy bien, pero ahora ya hemos pasado esa clase de avión al avión a reacción a chorro, y quizá esto se parezca más a uno de estos aviones, pero ahora estamos entrando a la era de los cohetes, y el cohete es el arma del presente, y quizá a uno le gustaría compararlo a estos cohetes. Amigo oyente, nosotros no queremos compararlo a nada de lo que es conocido hoy, porque esta no es una arma del presente, sino del futuro. Es un arma que será utilizada en el período de la Gran Tribulación. Así es que no sabemos lo que será esto. Se nos dice que los hombres tienen hoy armamentos tan terribles que hasta Rusia y los Estados Unidos pueden sentarse a conversar en cuanto a esto hasta que pueden descubrir quien es el más fuerte de los dos. Cuando descubran esto, entonces podrán actuar. Pero mientras tanto, no quieren moverse. Amigo oyente, estas armas deben ser algo terrible, para hacer que estos hombres TTB 5265 Página 2 de 8 Programa No. 1299
puedan sentarse a conversar cuando se encuentran en lados opuestos. Así es que ni siquiera trataremos de compararlo a ninguna de las armas que se conocen hoy. Bueno, esto va a dañar a los hombres durante 5 meses. Ahora, en el versículo 11 de este capítulo 9 de Apocalipsis, leemos: 11 Y tienen por rey sobre ellos al ángel del abismo, cuyo nombre en hebreo es Abadón, y en griego, Apolión. (Ap. 9:11) Hay otra cosa que diferencia a estas langostas de las ordinarias, y es que tienen un rey sobre ellas. Proverbios, capítulo 30, versículo 27 dice: Las langostas, que no tienen rey, y salen todas por cuadrillas. Este rey que se menciona aquí es uno de los ángeles caídos; lo que nos hace pensar que es el hombre de confianza, el secuaz principal de Satanás, y a él se le permite que encabece esta invasión de la tierra por primera vez. Esto va a ser algo verdaderamente aterrador. En Hebreo su nombre significa destrucción, y en griego destructor. Significa lo mismo. Y él encabeza eso. Esto confirma lo que Daniel nos dijo en cuanto al mundo de los demonios, los ángeles caídos, que estaba dividido en grados. Había generales, coroneles, tenientes, sargentos, y soldados rasos. Y creemos que usted puede encontrar que los ángeles de Dios han sido divididos de la misma manera, como pudimos ver allá en el libro de Efesios. Ahora, en el versículo 12 de este capítulo 9 de Apocalipsis, leemos: 12 El primer ay pasó; he aquí, vienen aún dos ayes después de esto. (Ap. 9:12) Ahora, se nos ha presentado el primer ay, y nosotros creemos que tiene lugar en la última mitad del período de la Gran Tribulación, y tuvo una duración de 5 meses. Aparentemente los últimos dos ayes cubrirán el período restante. Y la advertencia aquí, indica que vendrán cosas peores. Y la siguiente trompeta revela que no era una advertencia sin base, digamos de paso. Llegamos ahora a la sexta trompeta. Y aquí tenemos a ángeles que estaban atados y que son desatados en el río Éufrates. Leamos los versículos 13 y 14, ahora: TTB 5265 Página 3 de 8 Programa No. 1299
13 El sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz de entre los cuatro cuernos del altar de oro que estaba delante de Dios, 14 diciendo al sexto ángel que tenía la trompeta: Desata a los cuatro ángeles que están atados junto al gran río Éufrates. (Ap. 9:13-14) Notemos esto, amigo oyente, cuando el sexto ángel tocó la trompeta, se escuchó una voz de mando que provenía de los cuernos del altar de oro. Ese altar de oro es aquello de lo cual Él habló en el tabernáculo sobre la tierra, y allí es donde usted recordará en el capítulo 8, el ángel ofreció las oraciones al principio de esta serie de 7 trompetas. El sexto ángel no sólo toca la trompeta, sino que le da una orden de desatar a cuatro ángeles que estaban atados en el río Éufrates. Este ángel a su vez, recibe órdenes de una voz que proviene del altar. Y de quién es esa voz? Aquí se nos dice: Y oí una voz de entre los cuatro cuernos del altar de oro. Bueno, amigo oyente, es Cristo. Él ha abierto el séptimo sello, y este séptimo sello lleva a las trompetas, y luego nos llevará a las siete personalidades, y después a las siete copas de la ira que están aquí en Apocalipsis unidas las unas con las otras. Ahora, estos ángeles atados evidentemente son malos, porque por qué estarían atados si no fueran malos? Y el dejarlos libres desata una ola de destrucción en la tierra. Ellos estaban atados aparte de los demás, creemos nosotros, a causa de la enormidad de su crimen. Ahora, por qué estaban ellos atados en ese lugar en particular, junto al río Éufrates? Aunque esto es algo difícil de explicar, la importancia de esta zona en las Escrituras no puede ser dejada de lado. El jardín del Edén se encontraba en alguna parte de esta sección. Allí comenzó el pecado de la humanidad, y allí se cometió el primer asesinato. Allí se llevó a cabo la primera guerra, y allí fue donde comenzó el diluvio y se extendió sobre toda la tierra. Y aquí es donde se erigió la torre de Babel. Y a esta zona fueron llevados los israelitas de la cautividad babilónica. Y Babilonia fue la fuente de la idolatría, y aquí tenemos el levantamiento final del pecado sobre la tierra durante el período de la Gran Tribulación. Así es que el Éufrates en realidad señala la división entre el oriente y el occidente. Fue Kipling quien dijo: El oriente es el oriente, y el occidente es el occidente, y nunca llegarán a juntarse. Bueno, ese es cierto hasta cierto punto. Quizá ha habido una influencia moderadora que lo estuvo en el pasado, lo que ha evitado que las multitudes del oriente se viertan TTB 5265 Página 4 de 8 Programa No. 1299
sobre el occidente, pero eso será roto algún día. Fue Napoleón quien dijo: China es un gigante dormido, y que Dios tenga piedad de la generación que lo despierte. Bueno, ahora está despierto, ya se ha despertado, y allí está un cuarto de la población del mundo; y si usted toma a los pueblos del lejano oriente, entre el río Yang Tse Kiang o río Azul, y el río Éufrates, allí uno tiene la mayoría de la población del mundo. Supongamos que esta gente comience a avanzar, y lo van a hacer algún día. Ese río ha sido el punto divisorio desde la época de Alejandro Magno. Desde entonces, el hombre blanco ha tenido su día; y el colonialismo en lo que al hombre blanco se refiere, prácticamente ha concluido. Hay otra case de colonialismo, pero no vamos a hablar de eso ahora. Pero las razas de color se están despertando, y antes habían sido mantenidas como si estuvieran atadas. Aparentemente estos cuatro ángeles mencionados aquí han tenido algo que ver con esto. Recuerde usted que Zacarías, en el capítulo 5, ubica a Babilonia como el último baluarte de la religión falsa. Y allí es donde tendrá lugar. Ese será el último baluarte de Satanás; estos cuatro ángeles son desatados. Y en la primera parte del versículo 15 de este capítulo 9 de Apocalipsis, leemos: 15a Y fueron desatados los cuatro ángeles que estaban preparados para la hora, día, mes y año, (Ap. 9:15 a ) Uno debe tomar esto literalmente, amigo oyente, porque no sabemos de qué otra forma se lo puede tomar. La hora misma ha sido señalada, conforme leemos en la segunda parte de este versículo 15: 15b a fin de matar a la tercera parte de los hombres. (Ap. 9:15 b ) Y debemos notar esto. Al tocarse esta trompeta, la sexta trompeta, una tercera parte de la población del mundo será quitada. Ya hemos visto que se ha quitado una cuarta parte; ahora una tercera parte es quitada, y más de la tercera parte de la población de la tierra ha sido destruida en el período de la Gran Tribulación. No nos sorprende entonces que el Señor Jesucristo hubiera TTB 5265 Página 5 de 8 Programa No. 1299
dicho: Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salva. (Mat. 24:22). Ahora, el versículo 16 de este capítulo 9 de Apocalipsis, dice: 16 Y el número de los ejércitos de los jinetes era doscientos millones. Yo oí su número. (Ap. 9:16) Y podríamos decir que China, y la India, y el Japón podrían tener esa cantidad el día de mañana. El tamaño de este ejército es algo fantástico en realidad. Y en esa zona es donde se encuentra hoy la mayor parte de la población del mundo, y amigo oyente, que Dios ayude al hombre blanco cuando esos ángeles sean desatados. No va a tener ninguna oportunidad. Lo que tenemos aquí es una invasión total del mundo de los demonios, lo que vimos en las langostas. Su motivación ahora es para una guerra mundial. En realidad, hasta el presente no hemos tenido una tercera guerra mundial donde toda nación del mundo haya participado. Eso tendrá lugar en el período de la Gran Tribulación. Y aquí tenemos a doscientos millones. Ahora, son estos seres humanos? Hasta ahora, hemos indicado esto, pero lo que en realidad creemos es que aquí tenemos una invasión del mundo de los demonios, el cual es un resultado de haber abierto Satanás la puerta del pozo que lleva al abismo. La siguiente descripción de estos jinetes confirma este hecho. Leamos los versículos 17 y 18 de este capítulo 9 de Apocalipsis: 17 Así vi en visión los caballos y a sus jinetes, los cuales tenían corazas de fuego, de zafiro y de azufre. Y las cabezas de los caballos eran como cabezas de leones; y de su boca salían fuego, humo y azufre. 18 Por estas tres plagas fue muerta la tercera parte de los hombres; por el fuego, el humo y el azufre que salían de su boca. (Ap. 9:17-18) Se supone que estos sean tanques. Bueno, no nos oponemos a que alguien diga esto. Pero, cómo sabe uno que estos serán tanques? Estamos hablando aquí de un período que aún está en el futuro. Puede que así sea, pero nos imaginamos que para entonces tendrán algo mucho más refinado y sofisticado de lo que existe hoy. Y el versículo 18 dice: TTB 5265 Página 6 de 8 Programa No. 1299
18 Por estas tres plagas fue muerta la tercera parte de los hombres; por el fuego, el humo y el azufre que salían de su boca. (Ap. 9:18) Ahora, notemos que los colores de estos jinetes no sólo son llamativos y muy coloridos, sino que son fuera de lo común. El fuego es rojo vivo, el zafiro es un color azul oscuro, y el azufre es un color amarillento. El caballo es el animal de la guerra. Lo que está sucediendo ahora, en realidad, es que el infierno está guerreando contra la humanidad. Nos estamos refiriendo al mundo de los demonios. Estas criaturas son algo muy fuera de lo común, y probablemente son demonios o son controlados por los demonios. Aquí tenemos pues, una descripción literal de ellos. El Dr. William R. Newell dice en su libro sobre Apocalipsis, lo siguiente: Cree, entonces, no necesitarás ningún comentario. El problema con los hombres cuando llegan al libro de Apocalipsis es que dicen: Ah, es muy difícil de comprender, y uno no lo puede interpretar. Amigo oyente, el problema es que usted no cree en lo que dice aquí. Si usted lo creyera, si lo leyera, entonces podría apreciar que es muy claro. Esto en cuanto a esa visión de los caballos y sus jinetes que estarán obrando en este período. Estas tres plagas mencionadas aquí son plagas literales, el fuego es algo literal, también es el humo y el azufre. Tenemos aquí la misma cosa que estuvo presente en la destrucción de Sodoma y Gomorra. Creemos que este mundo será peor que Sodoma y Gomorra durante ese período. Podemos mencionar que la homosexualidad hoy se considera algo respetable. Así era en Sodoma y Gomorra. Pero esa gente desapareció. Dios la hizo desaparecer. Cree usted, amigo oyente, que Dios va a permitir que la humanidad pase a la eternidad como una criatura anormal o antinatural? Si usted cree eso, creemos que está muy equivocado. Bien, sigamos adelante. Una tercera parte de la población ha muerto, y otra tercera parte de la naturaleza había sido afectada anteriormente, pero la humanidad no ha sido tocada. Ahora, si la población del mundo fuera 1.500 millones, esto indicaría, entonces, que 500 millones morirían. Recuerde que una cuarta parte ya había muerto bajo el cuarto sello. El que la población del mundo sea diezmada de manera tan terrible parece incompatible con toda la historia; esto hasta que cayó la primera bomba atómica sobre Hiroshima, porque desde entonces los hombres han estado utilizando un lenguaje más aterrador aun que el de Apocalipsis. Hablan ahora de una aniquilación total de los habitantes de la tierra. Pero el Señor Jesucristo dijo que Él TTB 5265 Página 7 de 8 Programa No. 1299
no iba a permitir eso. Él dijo: Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo. (Mat. 24:22). La raza humana se suicidaría. Y en el versículo 19 de este capítulo 9 de Apocalipsis, leemos: 19 Pues el poder de los caballos estaba en su boca y en sus colas; porque sus colas, semejantes a serpientes, tenían cabezas, y con ellas dañaban. (Ap. 9:19) Estos caballos no son naturales. Son capaces de dar muerte con sus bocas, y lo más extraño de todo es que en lugar de tener colas normales, estas son semejantes a serpientes que también están destruyendo a la humanidad. Y en los dos últimos versículos de este capítulo 9 de Apocalipsis, los versículos 20 y 21, leemos: 20 Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, ni aun así se arrepintieron de las obras de sus manos, ni dejaron de adorar a los demonios, y a las imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar; 21 y no se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su fornicación, ni de sus hurtos. (Ap. 9:20-21). Amigo oyente, ya se nos está terminando el tiempo para este programa, pero queremos decir esto al terminar. La palabra que se ha traducido aquí por hechicería es la palabra griega farmakeia. De allí viene la palabra farmacia. Tiene que ver con drogas. Y este va a ser un período donde no podrán ser controladas las drogas. Qué cuadro el que tenemos aquí, amigo oyente! Y bien, vamos a detenernos aquí por hoy, amigo oyente, y Dios mediante, en nuestro próximo programa, vamos a observar este cuadro más de cerca. Estamos seguros que usted querrá acompañarnos. Le invitamos, pues, a sintonizarnos. Será entonces, hasta nuestro próximo estudio, que Dios le bendiga ricamente! TTB 5265 Página 8 de 8 Programa No. 1299