Marina Heredia cante TIERRA A LA VISTA Dirección musical: Joan Albert Amargós, José Quevedo «Bolita» y Jesús Lavilla Adaptación repertorio e idea original: Marina Heredia Dirección de escena: Hansel Cereza Voz principal: Marina Heredia Piano: Joan Albert Amargós y Jesús Lavilla Guitarra: José Quevedo «Bolita» Violín: Alexis Lefevre Contrabajo: Yelsy Heredia Trompeta: Julián Sánchez Percusión: Paquito González y Luis Dulzaides Palmas y coros: Jara Heredia y Anabel Rivera Duración: 90 minutos Producción técnica: Riky Coll Diseño de iluminación: Lluís Martí i Mas Diseño de sonido: Fali Pipio Técnicos de sonido: Fali Pipio y Ángel Olalla Peluquería: YBarrales Vestuario de Marina Heredia diseñado por Marina Heredia Repertorio Cantes Soleá Cantes por seguiriyas Cantes libres Tangos Música sudamericana Garganta con arena No se te ocurra Uno Fallaste corazón Lamento borincano Se nos perdió el amor Tortura Para cantar he nacido (chacarera) Por más que quiera Quiero hablar contigo Cante s de ida y vuelta Estreno absoluto. Coproducción del Festival de la Guitarra de Córdoba, Jardines Sabatini de Madrid y el Festival Internacional de Música y Danza Granada
Tierra a la vista En el verano de 1850 los periódicos de La Habana, haciéndose eco de sus colegas de París, recogían en sus columnas de apretada tipografía, la feliz noticia del apoteósico triunfo en esta ciudad de una cantante cubana, la negra María Martínez, quien «cantó con su fuerte y hermosa voz de contralto y soprano varias canciones andaluzas y americanas, acompañándose con la guitarra con una gracia y desenvoltura que trasportaron de gozo a los oyentes. En la canción del Mocito del barrio y el Tango la animación subió de punto: coronas, palmadas, bravos, ramos de flores, llamadas a escena, en fin todos esos dones que se prodigan a manos llenas en París a los artistas eminentes fueron ofrecidos en holocausto a la cantatriz habanera». 1 Ciento sesenta y cuatro años después otra mujer, andaluza gitana de Granada, la española Marina Heredia, se embarca a las Américas en viaje de búsqueda y recorre el océano en sentido inverso al que lo hiciera la cantatriz prieta. En uno y otro caso, ya sea en el siglo XIX o en el siglo XXI, la razón de ambos viajes es idéntica: estando la mar por medio, las músicas crecen y se multiplican, se rozan, se conocen, se estudian, se mezclan si conviene y suben a la luz del público diverso. La Martínez era una lírica clásica y la Heredia es una flamenca clásica. Si la una, a más de su repertorio culto, se atrevió a interpretar canciones andaluzas y tangos, la otra en su soberano poderío se ha propuesto sumergirse en formas naturales de lo americano popular, con el compromiso de acercarnos sin imposturas la riqueza, la belleza y la frescura de ese mundo tan feraz exuberante crecido en la otra orilla. Así Tierra a la vista es crónica sonora de un viaje a los descubrimientos. Un tránsito dichoso cumplido en tres etapas: la flamenca, la propiamente latinoamericana y la mestiza de lo uno y de lo otro. La primera soleá, seguiriyas, romance, tangos se dice con la natural jondura del precoz magisterio alcanzado por esta granadina ejemplar. La segunda son chacareras, tangos del Río de la Plata, rancheras, boleros y salsa en su neto sabor americano sin postizos aflamencamientos. Y la tercera es el regreso a la tierra madre con el corazón y la garganta dispuestos al mestizaje: guajiras, peteneras, cuplé por bulerías y salsa arrumbá, en donde lo jondo y lo latino sí se juntan, se saludan, se disfrutan y se expanden con ardor y júbilo. Auténtico, excitante, divertido, moderno, contemporáneo. 1 Diario de la Marina, 15 de agosto de 1850
Joan Albert Amargós, José Quevedo «El Bola» y Jesús Lavilla llevan la batuta de los arreglos y el acompañamiento. Disponen para este triple salto vital de Marina una banda de mucho mérito, de verdadero mérito, y de novedosa composición; lo que le da al concierto vero carácter extraordinario y excepcional. Más aún si se acompaña con el minucioso trabajo de Hansel Cereza que dirige la puesta en escena o cómo dar la idea y coherencia estética poética para los ojos al viaje interior que se ilumina de blancura por la mar en que la voz navega. Lo ha dicho ella misma, la intérprete del verbo: «Para mí este concierto es un sueño cumplío, un sueño que yo tenía hace tiempo. Y ahora felizmente lo alcanzo. Los arreglos son la gloria. La banda un lujazo. Por eso estoy tan contenta con este viaje descubriéndome cosas». Exacta y sencillamente un acontecimiento artístico que nace en Granada, en el marco imponente de su Festival Internacional de Música y Danza: viajes y más viajes: El mundo entero: la globalización positiva. José Luis Ortiz Nuevo
MARINA HEREDIA Marina Heredia (Granada, 1980) canta desde que era niña. Su primera experiencia discográfica la vivió con tan solo trece años, colaborando con un disco de flamenco para niños, Malgré la Nuit, de Enfance et musique. Su voz se dejará oír después en los tablaos granadinos como acompañante de bailaoras y guitarristas, hasta que sustituye a Carmen Linares en un espectáculo de María Pagés en el Festival de Música y Danza de Granada. A partir de este momento, colabora con flamencos como Arcángel o Eva Yerbabuena, a la par que participa en otros proyectos diferentes, como la ópera Amore, del compositor Mauricio Sotelo que se estrena en la sala Carl Orff del auditorio Gasteig de Múnich y el Teatro de la Zarzuela de Madrid. A partir de ese año la trayectoria de Marina no ha parado de ascender, llevándola a los principales escenarios, desde el teatro de la Maestranza de Sevilla, el Albéniz de Madrid, o el Gran Teatro de Córdoba al Palau de la Música de Valencia o el Palacio de la Música de Estrasburgo y el Palacio de Cristal de Oporto. Ha estado presente en los festivales más prestigiosos de nuestro país, desde el Grec de Barcelona, a la Bienal de Flamenco de Sevilla, pasando por el Festival de Otoño de Madrid, los de Jerez, Ronda, la Unión o el Festival Internacional de Música y Danza de Granada. Ha viajado desde Pekín hasta Uruguay, pasando por París, Portugal, Múnich, Londres, Marruecos, Nueva York o Washington. Y ha llegado a pasear su cante por escenarios tan dispares como el Espárrago Rock, la Bienal de Múnich, participando en una ópera clásica, o colaborando con artistas como Howie B o Nacho Cano, a la vez que es una de las artistas más solicitadas a nivel internacional para representar El amor brujo de Manuel de Falla. Su aportación al mundo del flamenco es reconocida en 2004, año en que recibe el premio Andalucía Joven de las Artes por contribuir a la difusión del arte jondo dentro y fuera de nuestras fronteras. Con dos trabajos a sus espaldas (Me duele, me duele, 2001, y La voz del agua, 2007), en 2010 edita su tercer trabajo discográfico, Marina, un disco de flamenco clásico con nuevos cantes al toque de tangos de Graná, bulerías, soleá, alegrías, malagueña, seguiriyas y fandangos. Toda una variedad de palos que definen a una Marina Heredia más madura que nunca. Una madurez que se plasmó en la Bienal de Flamenco de Sevilla 2010, donde la crítica la consagró definitivamente como «primera figura de cartel». En 2011, la crítica nacional de flamenco le otorga el Premio al Mejor Disco de Cante Flamenco 2010 por Marina. A principios de 2012 viaja a San Francisco (California) para actuar con la Sinfónica de San Francisco. Marina pone su voz a la interpretación del ballet flamenco El amor brujo de Manuel de Falla, dirigido por el director granadino Pablo Heras-Casado.
Y destaca en los festivales flamencos de Zaragoza, en el Ciclo BBK de Bilbao, junto al polifacético Luis Eduardo Aute, y en el Festival Internacional del Cante de las Minas, obteniendo un gran éxito de crítica y público. En septiembre de 2012 estrena A mi tempo, el espectáculo de su nuevo disco, en el Teatro de la Maestranza de Sevilla, dentro de la XVII Bienal de Flamenco, donde revalida el éxito obtenido en la Bienal de 2010, contando en esta ocasión con las colaboraciones especiales de la diva Mónica Naranjo y del Coro gaditano de los Carnavales de Cádiz de Luis Rivero. La crítica la define como «cantaora magna [que] trae la esencia del cante. [ ] Marina Heredia es Marina Heredia», sentencian.