El Llamado de Dios Pastora Susie Fernández Iglesia Casa de Oración y Adoración 3 de marzo del 2013
Mateo 9:35-38 La mies es mucha 35 Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. 36 Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor. 37 Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos. 38 Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.
A la vista de toda esa multitud de personas desamparadas y dispersas como ovejas que no tenían pastor y ante la realidad de que la mies es mucha y los obreros son pocos, cuál es la exhortación del texto? Vamos a compartir públicamente la necesidad que hay de pastores, a ver si alguien se anima; o podemos acercarnos a todos aquellos que tengan ciertas capacidades de liderazgo y de oratoria para que asuman el pastoreo de esta gente. Después de todo es mejor tener pastores que hagan medianamente el trabajo que no tener ningún pastor.
Eso no fue lo que hizo el Señor. Cristo exhorta a Sus discípulos que rueguen al Dueño de la mies que envíe obreros a Su mies. Nadie debe enviarse a sí mismo al ministerio cristiano, ni tomar la prerrogativa de enviar a otros. El Señor no ha conferido a nadie ese derecho. Sólo Dios posee la autoridad de designar quiénes son los que deben trabajar en este oficio.
Hechos 20:28 Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre.
Hechos 20:28 Traducción en lenguaje actual (TLA) Ustedes deben cuidarse a sí mismos, y cuidar a los miembros de la iglesia de Dios. Recuerden que el Espíritu Santo los puso como líderes de la iglesia, para que cuiden a todos los que Dios salvó por medio de la sangre de su propio Hijo.
Antes que nada, noten que los términos ancianos, obispos y pastores se usan indistintamente en el NT; todos señalan el mismo oficio pero desde distintos ángulos. Estos ancianos/obispos/pastores debían considerar seriamente la enorme responsabilidad que tenían en sus manos, no sólo por la naturaleza de aquello que debían cuidar, la iglesia del Señor, sino también por el origen del encargo. Fue el Espíritu Santo el que los colocó como supervisores para pastorear ese cuerpo local de creyentes que Cristo compró con Su sangre.
Fue el Espíritu Santo el que los colocó como supervisores para pastorear ese cuerpo local de creyentes que Cristo compró con Su sangre. Efesios 4:8-9 8 Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, Y dio dones a los hombres. 9 Y eso de que subió, qué es, sino que también había descendido primero a las partes más bajas de la tierra?
Efesios 4:10-11 10 El que descendió, es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo. 11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros,
Pablo presenta al Señor Jesucristo aquí como el Salvador resucitado que da dones a Su iglesia. Y para hacernos conscientes de todo lo que implicó ese proceso, Pablo enmarca su instrucción en la enseñanza del Salmos 68:18, el cual cita libremente, y en donde se habla de la victoria de Jehová sobre Sus enemigos.
Salmos 68:18 Subiste a lo alto, cautivaste la cautividad, tomaste dones para los hombres, y también para los rebeldes, para que habite entre ellos JAH Dios.
Hoy en este día deseo De parte de Dios mismo, honrar a los hombres y mujeres que llevan el glorioso y respetado llamado Pastoral. No es una carrera como el médico o el abogado. Ellos alimentan, guían, vigilan, y cuidan el rebaño. Esto es una unción muy especial que otorga Dios a alguien con el corazón de Dios, con corazón pastoral.
Alimentan, la palabra enseñada, la cual trae crecimiento para que no se queden como niños espirituales y crezcan para que puedan operar en nuevas dimensiones y revelación de la Palabra poderosa de Dios. Guía, porque dirige al pueblo a cumplir con la voluntad de Dios. Son ejemplo vivo, al mismo tiempo inspiran y siempre tienen algo nuevo que dar, pues bajan los diseños de Dios y los imparten al pueblo.
Vigilan, tienen la responsabilidad de guardar y velar las ovejas de falsas doctrinas, de falsos maestros, de falsos profetas y los que se dicen tener llamado "pastoral". Corrigen a los creyentes rebeldes y restauran a los caídos y a los que reconocen necesitar restauración. Cuidan, porque es otra de las funciones pastorales. El pastor tiene cuidado de sus ovejas en el área espiritual para que no sean engañados de ellos mismos, de sus deseos engañosos, de sus ansias que no vienen de parte del Padre. Cuidan el área física, emocional y espiritual de sus hijos.
Son padres y madres con Llamado, y aunque podemos hablar de otras funciones del pastor, estas son las más destacadas. No se puede operar como pastor sino hay unción, vocación, llamado y tiempo de Dios. La persona que no carga esa unción, su ministerio no permanecerá, no edificará y terminará en frustración.
Es un llamado 24/7. Padre Bueno permítale las vidas ver cuan valiosa es este Llamado que proviene de Dios, directamente de El. Que reconozcan los sacrificios, horas en oración y intercesión por cada uno de los hijos que Dios mismo le ha entregado. El tiempo que le dedican a la familia, a sus familiares para ir corriendo a servirle. Que el mismo Espíritu de Gracia les muestre lo que es estar dedicado totalmente a El y a su obra.
Dios, permíteme honrar a Tus siervos que llevan este glorioso llamado de Tu parte, sacrificado llamado de lágrimas, pero que a la larga, después de ser obedientes, recogemos con alegría. Bendice Tus siervos y siervas, guárdalos de los falsos, de los que causan división al cuerpo. Mantén en unidad cada rebaño como parte del cuerpo. Cierra la boca a la crítica, trae humildad y sometimiento. Sigue dirigiéndolos que operen en el don profético para poder discernir las artimañas del diablo.
Salmos 126:5-6 5 Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán. 6 Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla; mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas.
Bendigamos, pueblo de Dios, a estos siervos, que es el trabajo más digno, sacrificado y hermoso que nace del corazón de Dios. A mis hermanos los llevo en mis oraciones y al pueblo de Dios que bendigan a sus pastores, los que sembraron con lágrimas y bendijeron y restauraron sus vidas. Meditemos y seamos agradecidos.