Un relato de Oz Teatro de lectura: página 1 of 9 Un relato de Oz (Adaptación del cuento El maravilloso mago de Oz, por L. Frank Baum) Artículo Relacionado: La magia de Oz Resumen: Dorothy y sus compañeros conocen a un león cobarde durante su viaje rumbo a la ciudad de Esmeralda a donde van en busca del mago de Oz. El mago los recibirá pero no les cumplirá sus deseos hasta que hayan destruido a la bruja malévola del oeste. Personajes: Narrador 1, Narrador 2, Narrador 3, Dorothy, espantapájaros, el hombre hojalata, el león cobarde, la bruja malévola del oeste, mono líder, mono #2 no habla, mono #3 no habla, mono #4 no habla Nuestro cuento empieza con Dorothy y sus acompañantes: el espantapájaros, el hombre hojalata y Toto el perro, quienes se encuentran atravesando el bosque camino a la ciudad de Esmeralda. El camino de ladrillos amarillos cubierto de ramas secas y hojas marchitas de los árboles hacía difícil la travesía. De vez en cuando se oía un fuerte gruñido de algún animal salvaje entre los árboles. Estos ruidos estremecían a la pequeña niña acelerándole el corazón porque no sabía de dónde provenían. En cuánto tiempo estaremos fuera del bosque? No lo sé. Pero yo no tengo miedo. Justo cuando el hombre hojalata dijo eso, se escuchó un horrible rugido entre los árboles. De repente, un enorme león se apareció en el camino. (El león entra en escena). Con sólo un golpe de sus patas, mandó al espantapájaros volando hasta la orilla del camino y después arañó al hombre hojalata con sus garras filosas.
Un relato de Oz Teatro de lectura: página 2 of 9 Ahora que tenía que enfrentar a un enemigo, el pequeño Toto se lanzó ladrando hacia el león y la gran bestia abrió la boca para morder al perrito. Dorothy, temiendo por Toto, corrió para detener al león. No te atrevas a morder a Toto! Debería darte vergüenza, una enorme bestia como tú, morder a un pobre perrito! Pero no lo mordí. No, p ero lo intentaste. No eres nada más que un cobarde. LEÓN (Con actitud avergonzada): Lo sé. Siempre lo he sabido. Pero cómo puedo evitarlo? Seguramente yo no lo sé. Sólo de pensar que le pegaste a un hombre relleno de paja como el pobre espantapájaros! Está relleno de paja? Claro que está relleno de paja. Dorothy se acercó al espantapájaros y le ayudó a rellenarse de paja. Con razón se cayó tan fácilmente! Me sorprendió mucho verlo volar así. También el otro está relleno de paja? Te refieres al hombre hojalata? No. Él está hecho de hojalata. Ah vaya, ya entiendo! Cuando mis garras rasguñaron la hojalata, me dio escalofrío en toda la espalda. El león se estremeció sólo de recordarlo.
Un relato de Oz Teatro de lectura: página 3 of 9 Como uñas en una pizarra! LEÓN (Dirigiéndose a Dorothy): Y este pequeño animal, quién es? Es mi perro, Toto. Está hecho de hojalata o está relleno de algo? Ninguna de las dos cosas. Ah! Es un animal curioso y ahora que lo veo, parece ser demasiado pequeño. Nadie pensaría en morder una cosa tan pequeña, excepto un cobarde como yo. Y qué te hace actuar como un cobarde? Es un misterio. Pero no tiene sentido. Eres un león. Lo sé. Todos los demás animales en el bosque naturalmente esperan que yo sea valiente, ya que el león en todas partes se conoce como el rey de las bestias. Aprendí que si rugía muy fuerte, todos los seres vivos se asustaban y se quitaban de mi camino. Cuando me he topado con un hombre siempre he sentido un miedo terrible. Pero sólo le rugía y salía corriendo lo más rápido que podía. Si los elefantes, los tigres y los osos hubieran intentado alguna vez pelearse conmigo, hubiera salido corriendo; soy tan cobarde. Pero en cuanto me oyen rugir, todos tratan de alejarse de mí y, por supuesto, los dejo ir. Pero eso no puede ser. El rey de las bestias no debe ser un cobarde. Entristecido, el león se secó una gran lágrima del ojo.
Un relato de Oz Teatro de lectura: página 4 of 9 Lo sé. Es mi gran pesar y me hace muy infeliz. Pero cada vez que hay un peligro, mi corazón empieza a latir rápidamente. Quizá tienes una enfermedad del corazón. Quizá. Si es así, debes estar contento, ya que comprueba que tienes un corazón. En cambio yo no tengo corazón, así que no puedo tener una enfermedad del corazón. Quizá si no tuviera un corazón no sería un cobarde. Tienes cerebro? Supongo que sí. Aunque nunca me lo he visto. Yo por eso voy a ver al gran Oz, para pedirle que me dé un cerebro. Oz es un mago. Nos va a ayudar a todos. Yo le voy a pedir que me dé un corazón. Y yo le voy a pedir que nos ayude a Toto y a mí a regresar a Kansas. Crees que Oz me pueda dar valor?
Un relato de Oz Teatro de lectura: página 5 of 9 Tan fácilmente como a mí darme un cerebro. O a mí darme un corazón. O regresarme a Kansas. Entonces, si no les importa, iré con ustedes. Ya que mi vida es simplemente insoportable sin un poco de valor. Por supuesto que puedes acompañarnos, así nos ayudarás a mantener lejos a las otras bestias salvajes. Me parece que deben ser más cobardes que tú si te permiten que los asustes tan fácilmente. Así que Dorothy, Toto, el espantapájaros, el hombre hojalata y el león siguieron el camino de ladrillos amarillos hacia la ciudad de Esmeralda, donde vivía el Mago de Oz. En el camino, se toparon con todo tipo de peligros. Pero entre todos se ayudaban y apoyaban, y finalmente llegaron a la ciudad de Esmeralda. Cada uno de ellos tomó su turno para ver a Oz. Tuvieron mucha suerte porque habían oído que Oz recibía a muy poca gente. Dorothy fue la primera en ver al mago. Cuando arribó al gran salón del trono donde estaba Oz, se dio cuenta que no se parecía para nada a ningún mago que ella se había imaginado. No tenía nada más que una cabeza gigante.
Un relato de Oz Teatro de lectura: página 6 of 9 Dorothy le dijo a Oz que quería regresarse a Kansas. Él le dijo que le ayudaría pero no sin algo a cambio. Le dijo que le trajera el palo de la escoba de la bruja malévola del oeste. Y cuando los otros hablaron con Oz, les dijo que también les cumpliría sus deseos. Pero no sin antes traerle el palo de la escoba de la bruja. Dorothy y sus amigos estaban desilusionados. Pero tendríamos que matarla para conseguir el palo de su escoba! Al mago no le importó. Había terminado con ellos, y les dijo que se retiraran. Así que Dorothy y sus amigos se dirigieron hacia el oeste. No había un camino al castillo de la bruja porque nunca nadie quería ir hacia allá. Así que el grupo salió en busca de la bruja, pero fue ella quien los vio primero desde su castillo. Y se enfureció cuando vio que estaban muy cerca. Ahora sí que se han acercado demasiado y van a recibir su merecido. Debo llamar a mis monos voladores. La bruja tomó un sombrero dorado de su armario. Era un sombrero encantado, diseñado para llamar a los monos sólo tres veces. La bruja ya había usado el sombrero dos veces. La bruja se colocó el sombrero en la cabeza. Se paró en un pie y habló lentamente.
Un relato de Oz Teatro de lectura: página 7 of 9 Ep pe, pep pe, kak ke! Se paró en el otro pie. Hil lo, hol lo, hel lo! Luego se paró en los dos pies. Ziz zy, zuz zy, zik! De repente, se formó un remolino con el aire de tantas alas y la bruja malévola estaba rodeada de monos, cada uno con un par de alas poderosas sobre los hombros. MONO LÍDER: Nos ha llamado por tercera y última vez. Estamos a sus órdenes. Encuentren a los extraños que han traspasado mi reino y destrúyanlos a todos excepto al león. Tráiganme a la bestia porque quiero que trabaje para mí. MONO LÍDER: Sus órdenes serán cumplidas. Entonces, con mucho ruido y parloteo, los monos voladores se dirigieron hacia donde estaban Dorothy y sus amigos. Los monos atacaron al espantapájaros y al hombre hojalata y los dejaron de manera que no podían moverse.
Un relato de Oz Teatro de lectura: página 8 of 9 Al espantapájaros le sacaron toda la paja y al hombre hojalata lo abollaron terriblemente. Luego los monos se llevaron a Dorothy y al león de vuelta al castillo de la bruja malévola. Amarraron al león en el jardín trasero y llevaron a Dorothy con la bruja malévola. BRUJA MALÉVOLA (Dirigiéndose al mono líder): Por qué me trajeron a la niña y al león? Eso no fue lo que les ordené. MONO LÍDER: Mire a la niña. La Bruja buena del norte le besó la frente. Está protegida por el poder del bien, y eso es mejor que el poder del mal. Cómo te atreves a decir esas cosas tan terribles? MONO LÍDER: Yo no hago las reglas! Y ahora tu poder sobre nosotros ha terminado y nunca más nos volverás a ver. ( Los monos salen de escena.) (Dirigiéndose a Dorothy) Te voy a poner a trabajar. Ven conmigo y asegúrate de obedecer todo lo que te digo porque si no, voy a terminar contigo como lo hice con el hombre hojalata y el espantapájaros. Eres una malvada! No tienes ningún derecho a decirme lo que tengo que hacer! Entraste a mi reino sin permiso, no es así bonita? No, no es así. Me secuestraste!
Un relato de Oz Teatro de lectura: página 9 of 9 Ah, y tienes suerte que no has sufrido ningún daño, pequeña. Yo soy la que ordena en este reino y nadie ha podido ponerme el alto. Ni la Bruja buena del norte ni el grande y poderoso Mago de Oz. Y tú tampoco me detendrás! Y con eso, la bruja malévola empezó a cacarear. Eso enojó tanto a Dorothy que levantó la cubeta de agua que estaba cerca y se la echó a la bruja, mojándola de pies a cabeza. Instantáneamente la mujer maldita pegó un grito aterrador y luego, mientras Dorothy la veía asombrada, la bruja empezó a encogerse y a desaparecer. BRUJA MALÉVOLA (Encogiéndose lentamente): Ves lo que has hecho! En un minuto me derretiré. Ay, mi fin ha llegado! Nunca pensé que una niña pequeña como tú podría derretirme y terminar con mis hechizos malvados. Cuidado, que me voy! Y fue así como la bruja malévola desapareció. Dorothy tomó el palo de la escoba de la bruja y salió en busca de sus amigos: el león, el espantapájaros y el hombre hojalata. Luego se dirigirían a la ciudad de Esmeralda, donde el Mago de Oz les esperaba. Dorothy sabía que muy pronto estaría de vuelta en Kansas.