El Viaje de la Vida Los Yo soy... de Jesús: un recurso visual para la enseñanza Este es un mensaje visual que usted podrá imprimir, cortar y juntar para hacer un afiche, un cartel, una presentación magnética o aun utilizarlo en una presentación en su computador (power point, por ejemplo). Mire la próxima página para ver como las figuras se cuadran para la elaboración de un afiche. Las páginas siguientes tienen las figuras mas grandes las cuales deben ser recortadas. Quizá la manera mas eficaz de utilizar este material sería ir adhiriendo una pieza de la ilustración cada vez en el afiche, mientras usted sigue con la enseñanza. Usted podrá decir algo así: Jesús es el principio (Alfa o, para nosotros la letra A ) y el fin (Omega o, para nosotros, la letra Z ). No solo esto pues él sostiene todo entre el principio y el fin (El es el camino). Mientras usted va diciendo estas palabras, fije la letra A en la esquina izquierda del afiche y después la letra Z en el en la esquina superior izquierda. Luego de esto, usted podrá dibujar un camino (usted podría tenerlo preparado con antelación) o, simplemente, fijar el camino en este momento entre las letras A y Z. (El camino no ha sido ofrecido en este paquete porque sería demasiado grande como para incluírlo en un sobre. Además, cada persona puede decidir el tamaño del camino que va a utilizar). Usted podrá hacer preguntas como esta: Si Jesús es el Camino y la Vida, qué es lo que vamos a necesitar además en nuestro viaje de la vida? Las respuestas podrán ser muchas, verdad?... Entonces usted podría decir: Bueno, para ayudarnos en nuestro viaje por la vida necesitamos de un buen guía, no es cierto? Pues el Señor Jesús nos dice: Yo soy el Buen Pastor... El es el mejor guía que alguien podría tener... (En este momento usted puede fijar la figura de Jesús como el Buen Pastor). Ahora, qué es lo que pasa cuando ya estamos viajando durante algún tiempo?... Respuesta: Tenemos hambre y tenemos sed no es cierto?. Bueno, El Señor Jesús dice: Yo soy el Pan de Vida... El también ofreció agua viva para los que tenían sed espiritual. Mientras nuestro viaje sigue y la noche va llegando, qué es lo que necesitamos para poder ver el camino? Respuesta: Necesitamos luz. El Señor Jesús nos dice entonces: Yo soy la luz del mundo, el que me sigue no andará en tinieblas. Si la gente se siente confundida y desorientada durante su viaje por la vida, va a necesitar de una palabra firme y segura sobre el camino a tomar. Jesús dice: Yo soy la verdad. La Biblia Sagrada es la Palabra de Dios que es y contiene la palabra de Dios. (Usted deberá fijar entonces en el afiche las figuras del cántaro de agua, del pan, de la luz y de la Biblia... a medida que va mencionándolos...) Finalmente, pregunte: Cómo podemos alcanzar nuestro destino final? Cómo podemos acercarnos a Dios y entrar a su presencia? Jesús dijo: Yo soy la puerta. Fije la figura de la puerta y haga la aplicación como bien le parezca, para enseñar que Jesús es el único acceso al Padre. Lea Colosenses 1:15-20 y presente al Señor Jesús como el comienzo, el medio (sustentador) y el fin de todas las cosas. Referencias bíblicas para este estudio: Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que era y que ha de venir, el Todopoderoso (Apocalipsis 1:8). Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida (Apocalipsis 21:6). Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí (Juan 14:6). Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas (Juan 10:11). Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás (Juan 6:35). Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida (Juan 8:12). Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos (Juan 10:9). Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva (Juan 4:10). El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva (Juan 7:38).