En Andalucía una parte importante de la actividad cinegética se centra en el aprovechamiento de las especies de caza menor, fundamentalmente conejo silvestre (Oryctolagus cuniculus) y perdiz roja (Alectoris rufa). Ambas especies deben ser consideradas como recursos renovables del medio natural cuya correcta gestión debe estar basada ante todo en el conocimiento del estado y evolución de sus poblaciones a través de una monitorización que facilite obtener datos de las mismas según factores físicos, geográficos y/o administrativos. Así, las decisiones de gestión de dichas especies (número de ejemplares extraíbles de forma sostenible, definición de los periodos de caza, establecimiento de vedas tanto temporales como espaciales) asegurarán tanto el aprovechamiento actual como su disfrute futuro. La Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente viene monitorizando las poblaciones de conejo y perdiz en Andalucía desde el año 1998, con un histórico de densidades desde el año 2004 que permite estudiar su evolución y su tendencia, de forma que sea más precisa la gestión de las mismas. El conejo silvestre es una de las especies cinegéticas más interesante del ámbito mediterráneo, pues además de ser la base de la bolsa del cazador medio, está considerado como el principal recurso trófico de muchas especies predadoras como el lince o el águila imperial. El interés del seguimiento de esta especie incluye la incidencia directa o indirecta de enfermedades, o la repercusión que en la actividad agrícola pueda desarrollar. Respecto a la perdiz roja, ésta es otra especie cinegética de gran importancia, también es un recurso trófico básico, y además genera un gran interés cinegético en sus distintas modalidades, alguna de las cuales como el reclamo ha experimentado un gran auge en la última década. Metodología de seguimiento: muestreo por distancias EL MANTENIMIENTO DE LAS POBLACIONES DE CONEJO Y PERDIZ ROJA EN ANDALUCÍA SERÁ POSIBLE CON LA COLABORACIÓN DE LOS DORES La monitorización consiste en el seguimiento prolongado de las poblaciones a estudio, en este caso el conejo silvestre y la perdiz roja. Para ello se ha establecido un sistema de muestreos sistemáticos mediante la aplicación del muestreo por distancias o Distance sampling. Este método consiste en la realización de una serie de transectos o recorridos lineales. Un censador experto avanza por un itinerario previamente definido, contabilizando los animales o grupos de animales que detecta, calculando la distancia perpendicular que lo separa del recorrido. Para las especies objeto de estudio, se han definido cuatro períodos de muestreo: febrero: población tras el periodo de caza mayo junio: población reproductora agosto : población reproducida octubre: población precaza Los datos obtenidos permiten caracterizar las poblaciones por Áreas Cinegéticas Homogéneas y en todo el territorio andaluz. Los resultados se han establecido a partir de los cálculos de estimas de densidad, y el análisis de la evolución de ambas especies se ha expresado en densidad (ejemplares/100 ha) para los datos obtenidos desde 2004. Los datos de la serie histórica recogida desde 1998 vienen expresados en ejemplares contactados/km recorrido a través del Índice Kilométrico de Abundancia (IKA). En 2012 se han realizado en total 733 itinerarios de muestreo, lo que supone un total de 6.610,40 kilómetros en todo el territorio andaluz. Seguimiento del conejo silvestre La densidad media de Andalucía estimada para 2012 oscila entre los 8,55 conejos/100 ha estimados en febrero y los 43,60 ejemplares/100 ha de junio. Centrándonos en las estimas de octubre (importantes en cuanto que suponen la población susceptible de aprovechamiento cinegético) y su evolución, las poblaciones medias de Andalucía se han mantenido estables desde el año 2006.
EN ANDALUCÍA SERÁ POSIBLE CON LA COLABORACIÓN DE LOS DORES En cuanto a la distribución espacial por Áreas Cinegéticas, se comprueba que las áreas con hábitat de campiña de Andalucía occidental (Campiña del Valle del Guadalquivir y Campiña de Cádiz) son las que más influyen en la densidad media obtenida, por su extensión y por sus elevadas poblaciones, como se puede observar en los resultados obtenidos para junio:
EN ANDALUCÍA SERÁ POSIBLE CON LA COLABORACIÓN DE LOS DORES Teniendo en cuenta los datos registrados desde 2004, podemos estimar no solo situación actual si no cómo hemos llegado a ella: En este caso, la población base tras el período de caza se ha venido manteniendo constante en el mismo rango de densidades (en torno a los 10 conejos/100 ha). Sin embargo, los máximos de población producidos tras los períodos de reproducción muestran hasta 2009 una tendencia al alza que se ha modificado hasta la actualidad. Seguimiento de la perdiz roja La densidad media de Andalucía estimada para 2012 oscila entre las 25,41 perdices/100 ha estimados en agosto y los 11,26 ejemplares/100 ha de junio, siendo este el menor registro poblacional del año. Este hecho que se viene repitiendo desde 2010 considerándose un indicio importante de que existen impedimentos o condicionantes para la correcta reproducción de la especie. Centrándonos en las estimas de octubre (importantes en cuanto que suponen la población susceptible de aprovechamiento cinegético) y su evolución, las poblaciones medias de Andalucía muestran una preocupante tendencia descendente desde el año 2004 que parece haberse estabilizado en los tres últimos periodos de seguimiento, aunque en registros muy bajos:
Boletín informativo de la gestión sostenible de la caza y la pesca en Andalucía EN ANDALUCÍA SERÁ POSIBLE CON LA COLABORACIÓN DE LOS DORES En cuanto a las Áreas Cinegéticas, se comprueba cómo las poblaciones se concentran principalmente en las zonas de carácter agrícola (Campiña de Cádiz, Campiña del Valle del Guadalquivir, Piedemonte Subbético) del oeste andaluz. Así, para los resultados obtenidos en agosto de 2012:
EN ANDALUCÍA SERÁ POSIBLE CON LA COLABORACIÓN DE LOS DORES Las poblaciones de perdiz han ido descendiendo desde 2004 de manera continuada, sin apenas presentar picos reproductivos: Sin embargo, si atendemos a la serie histórica iniciada en 1998 aparece un claro punto de inflexión en la tendencia de la población de perdiz en 2004: Conclusiones Las conclusiones que se obtienen del seguimiento de ambas especies son muy diferentes, sobre todo de cara a la gestión de las mismas. El problema de las poblaciones de caza menor es que sus niveles han disminuido más del 80 % de los valores de referencia normales, tomados a finales de 1990 y principios de la década del 2000. Por ello, es necesario tomar medidas adecuadas para la gestión de las poblaciones en función de su estado y evolución.
EN ANDALUCÍA SERÁ POSIBLE CON LA COLABORACIÓN DE LOS DORES El conejo silvestre presenta poblaciones con un estado y potencial reproductivo aceptable por los elevadísimos picos poblacionales en sus hábitats más propicios. En este caso, las directrices de gestión deben encaminarse a facilitar la expansión poblacional de las Áreas Cinegéticas con población excesiva a aquellas con poblaciones escasas. Así, mientras en algunas Áreas se producen puntualmente superpoblaciones como en Campiña del Valle del Guadalquivir (donde ocasionalmente se han llegado a registrar en torno a 1.000 conejos/100 ha), en otras esta especie es un recurso escaso que está a merced de las enfermedades y otros factores que aumentan la mortalidad, por lo que las medidas deben estar adaptadas para cada Área Cinegética. Las medidas deberían ser flexibles atendiendo a las circunstancias particulares del área donde se aplican, pudiendo llegar a vedar la caza del conejo en territorios donde la densidad en el periodo de julio/agosto no supere los 10 ejemplares/100 ha. Por el contrario, la perdiz roja ha entrado en un declive que, aunque aparentemente estabilizado en los últimos periodos, indica una caída muy preocupante de sus niveles poblacionales. Marcando como objetivo de gestión de esta especie la recuperación de las poblaciones, al menos a los niveles de 2004-2006, es primordial frenar la tendencia de decaimiento, para lo que es necesario tomar conciencia de la situación real de la perdiz en Andalucía. La Administración a través de sus órganos de decisión en la materia lleva a cabo la regulación de la caza, tomando decisiones para adecuar cupos, fechas y modalidades de caza a la fenología reproductiva de la especie. Pero en esta regulación es necesario el apoyo de los cotos, sus representantes y los propios cazadores equilibrando la intensidad de caza con las existencias reales. Para ello es fundamental hacer inventarios poblacionales, controlar la tasa de reproducción (pollos/adultos en agosto), revisar los periodos de caza de cada acotado y controlar el número de días de caza y los cupos por cazador y día. Partiendo de que todas las medidas deben ser voluntarias, y que el objetivo es mantener la actividad cinegética y los recursos naturales de una forma sostenible, es necesario incidir en el papel fundamental que tienen de los cazadores en el sostenimiento de unas especies naturales que son la base de la actividad cinegética en Andalucía.