Repujado
El encanto que encierran determinados objetos ornamentales hace que nuestra vista se dirija, de forma automática, hacia ellos. Eso es lo que pasa con este maniquí de época, que puede convertirse en el principio de una espléndida colección. Maniquí de época MATERIALES Base de metal y cuerpo, busto y brazos de poliuretano, plancha de estaño, gesso, cinta de carrocero, molde para grabados con motivos de flores, acrílicos marrón (spice brown), blanco (white), verde (avocat), rojo (moroccan red), negro (black) y beige (territorial beige), cuentas de brillantes, cinta de gasa marrón, cola blanca sobo y barniz de acabado mate. Herramientas: Brocha redonda de cerdas nº 6, pincel plano de 3/8, pincel redondo 2/0, buril de dos puntas de fibra de vidrio, rodillo y cutter. 15
Repujado maniquí 1 3 Comenzamos extendiendo una buena mano de gesso por el cuerpo con la brocha redonda nº 6, y los brazos de poliuretano con el pincel plano 3/8. Dejamos secar. 2 Al busto y las manos le aplicamos acrílico marrón (spice brown) valiéndonos del pincel plano 3/8. Cuando haya secado, cubrimos con blanco (white) y el pincel redondo 2/0 las cuencas de los ojos. Los labios los resolvemos en rojo (moroccan red), el iris en verde (avocat), la línea del ojo y la pupila en negro (black) y el punto de luz de esta última en blanco. 5 4 Trabajamos la sombra de los párpados con beige (territorial beige), mientras que las cejas y el cabello van en negro. Permitimos un tiempo de secado. 16
Depositamos la pieza que corresponde a la falda sobre el molde para grabados con 7 motivos de flores y la aseguramos con un trozo de cinta de carrocero. A continuación, presionamos con el buril de puntas de fibra de vidrio junto a los rebajes que definen el motivo. Cuando quede con volumen, recolocamos la pieza de estaño sobre el molde para completarla. 10 6 8 9 Los brazos de poliuretano los cubrimos con las piezas de estaño correspondientes, que sólo llevan un detalle repujado en el borde, junto a las manos, pegándolas con cola blanca sobo. Ponemos el patrón sobre una lámina de estaño y pasamos el buril de punta de fibra de vidrio por todas las líneas que definen los diferentes elementos para transferirlos. Después los recortamos con un cutter y los reservamos. Pasamos el rodillo con cilindro de caucho por su superficie para dejar marcada la forma en el metal. Cuando hayamos obtenido el volumen requerido, desplazamos la pieza por el molde para completar nuestro trabajo en toda ella. En la mayoría de los casos empleamos gesso sobre el estaño antes de pintarlo, lo que facilita una perfecta fijación del color sobre la superficie metálica. 17
Repujado maniquí 11 13 Ajustamos el busto sobre el cuerpo del maniquí. La parte de arriba del vestido, en dos mitades, también la repujamos sobre el mismo molde con el que hicimos la falda. 12 Aprovechamos la maleabilidad del estaño para adaptarlo a la forma del maniquí. Una vez que lo veamos bien, pegamos ambas mitades con cola para completar así la parte superior del vestido. Recortamos el estaño a semejanza del patrón para ir dando forma a las distintas piezas del sombrero. Sobre el ala encajan las dos partes del casquete. Utilizamos como antes cola blanca para adherirlas entre sí. 15 14 Plegamos el desarrollo del pequeño bolso para obtener su forma. 18
16 Paso 16 Antes de cerrarlo por completo, introducimos una platina 17 alargada, también de estaño, que nos servirá de correa. 18 19 Paso 18 Unimos los brazos al cuerpo y extendemos gesso en los elementos de estaño, menos el bolso. Tras el secado, pintamos con blanco, marcamos un pespunteado en negro en los bordes de la parte superior del vestido y, cuando seque, cubrimos con barniz de acabado mate. Paso 17 Cortamos el exceso, pegamos ambos extremos y desplazamos la correa, hasta que la unión quede oculta dentro del propio bolso. Lo dejamos pegado a la base de metal del maniquí. 20 Paso 20 Adherimos en las orejas y alrededor del cuello del maniquí 21 unas cuentas de brillantes. Damos forma y ubicamos la estola, que pegamos en la posición más natural posible. Paso 21 Ceñimos a su talle un trozo de cinta de gasa marrón, que cerramos con un lazo. Embellecemos el sombrero de igual modo y realizamos, también en estaño, un pequeño broche como cierre para la estola. Paso 19 Ahora recortamos de una plancha de estaño la estola que aparece en el patrón. La repujamos con los dibujos del molde y luego la pintamos con dos manos de acrílico negro. Ya seca, damos luego una capa de barniz de acabado mate. 19
Repujado maniquí 22 Paso 22 Disponemos sobre la cabeza con cola blanca el sombrero, cuyo interior hemos pintado anteriormente en negro. 20
Paso 23 Toda la elegancia y el glamour en este maniquí decorado con estaño, al que no le falta nada. Un detalle de buen gusto para lucir en un lugar destacado de la casa. 23 21