14 de junio de 2015 Obra: Parábola de la semilla que crece por sí sola Personajes: Fray y Jimena. (Entran a escena Fray y Jimena) Fray: Hola amigos. Jimena: Hola amigos. Hola Fray. Por qué crees que Jesús compara lo que le pasa a una semilla con el Reino de Dios? Fray: Yo creo que tiene que ver con la misión que Jesús nos ha dado: Jimena: Anunciar el Reino de Dios. Fray: Nosotros somos como el hombre que echa la semilla, es decir anunciamos el Reino de Dios, dando a conocer la Palabra de Dios y todo lo que Jesús nos ha mandado. Y no debe importarnos si es de día o de noche. Jimena: Esto creo que podría ser que no importa si la persona a la que le anunciamos el Reino de Dios está contenta, como el día, o triste, como la noche. Fray: Pues si tiene su corazón abierto recibirá la Palabra de Dios y ésta irá creciendo en ella, hasta dar mucho fruto. Jimena: De modo que su corazón y su vida se transformarán, haciéndola hija de Dios. Fray: Jesús también compara el Reino de Dios con un grano de mostaza. Jimena: Y cómo es un grano de mostaza? Fray: Es una semilla tan pequeña como un puntito. Más pequeña que cualquier otra semilla. Si es tan pequeña, de qué tamaño creen que será el árbol que salga de ella? 1
Jimena: Árbol? No, yo creo que sale una planta chiquita. Fray: Una vez que se siembra en la tierra, crece y se hace mayor que todas las hortalizas y echa ramas tan grandes que las aves del cielo anidan a su sombra. Jimena: Crece hasta convertirse en un árbol de ramas fuertes? Fray: Tan fuertes, que las aves hacen sus nidos en él. Imaginen que son un ave y quisieran poner su nido, en dónde lo pondrían? En una planta en una maceta? Jimena: No, porque se caería. O un gato podría alcanzarlo. Fray: Lo pondrían en una enredadera? Jimena: No, porque no resistiría. Fray: Lo pondrían en un árbol seco? Jimena: No, porque el aire podría soplar y tirarlo de la rama. Fray: Lo pondrían en el árbol de mostaza? Jimena: Sí, porque sus ramas lo soportan muy bien y sus hojas lo protegen del aire y la lluvia. Pero por qué creen que compara Jesús el Reino de Dios con el grano de mostaza? Fray: Porque aun cuando es la semilla más pequeña y parece insignificante, es la única que puede proteger el nido. Las demás semillas en apariencia son mejores, pero finalmente no son confiables, sólo el Reino de Dios. Cada semilla que sembramos dará su fruto. Si siembras una semilla de durazno, siempre obtienes un árbol de: Jimena: Durazno. 2
Fray: Están las semillas de las cosas que perecen, que no permanecen. Qué pasa si sembramos esa semilla? Qué fruto dará? Jimena: Pues un árbol seco. Pero quién va a querer poner su nido en un árbol seco? Fray: Por ejemplo: las personas que ponen su confianza en el dinero, en el poder, en la salud, en el bienestar, etc. que un día tal vez se les acaben. Jimena: No. Ahí no debemos poner nuestra confianza, vamos a acabar muy desesperados. Amigos, hagan cara de desesperados. Fray: También están las semillas de lo que te dicen los demás, sobre quién eres tú y lo que esperan de ti. Pondrían ahí su confianza? Jimena: No. Si ponemos nuestra confianza en lo que piensan los demás de nosotros, de lo que nos dicen, de cómo nos ven, de cómo les caemos, nuestra felicidad siempre va a depender de ellos. Y a veces les vamos a caer bien, pero otras mal. Y entonces viviríamos muy tristes. Hagan cara de tristes. Fray: Hay otros que ponen su confianza en que siempre tienen la razón, en que los demás tienen que hacer siempre lo que ellos quieren. Jimena: Ellos tampoco van a ser felices, pues si los demás no hacen lo que quieren se ponen furiosos o hacen berrinche. Entonces se la pasan enojados todo el tiempo. Hagan cara de enojados. Fray: Hay otros que ponen su confianza en sus propias capacidades. Jimena: Fray, tú pondrías tu confianza en tus capacidades? Fray: Eso hace mucha gente, pero el problema es que no pueden llegar más allá de si mismos. De modo que se la pasan preocupados por todo 3
aquello que no pueden resolver y sienten un gran peso. Jimena: Entonces tampoco son felices. Amigos, hagan cara de preocupados. Fray: En cambio si ponemos nuestra confianza en Dios, no tenemos límite. Porque Dios tiene un plan enorme para nosotros y para Dios: Jimena: Todo es posible. Fray: Entonces ahora vemos que hay diferentes semillas, que producen diferentes árboles y diferentes frutos. Quién quiere vivir desesperado? confianza en el dinero o las cosas que se acaban. triste? confianza en caerles bien a los demás. enojado? confianza en que tenemos la razón o en que hagan lo que queremos. preocupado? confianza en nuestras propias capacidades. Amigos, tenemos que confiar en Dios y poner en Él toda nuestra confianza. Él es el más grande, el mejor. Pues sólo Él siempre nos responde, siempre es fiel, siempre está, siempre nos ama. Él no nos defrauda, no nos falla nunca. Ahora amigos, vamos a cantar: Canción: Dios me amó primero, del CD Dios me ama de Palabra y Obra 4
Erika M. Padilla Rubio Palabra y Obra Todos los derechos reservados. 5