El Señor Viene Pronto Pastora Susie Fernández Iglesia Casa de Oración y Adoración 1 de septiembre del 2013
Apocalipsis 3:14-16 El mensaje a Laodicea 14 Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto: 15 Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente.!!ojalá fueses frío o caliente! 16 Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.
Apocalipsis 3:17-19 17 Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo. 18 Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas. 19 Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete.
Apocalipsis 3:20-22 20 He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. 21 Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono. 22 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
Apocalipsis 3:14-16 Traducción en lenguaje actual (TLA) El mensaje a la iglesia de Laodicea 14»Escribe al ángel de la iglesia de Laodicea: Yo soy el Amén! Y me llamo así porque enseño la verdad acerca de Dios y nunca miento. Por medio de mí, Dios creó todas las cosas. Escucha bien lo que te voy a decir: 15 Estoy enterado de todo lo que haces, y sé que no me obedeces del todo, sino sólo un poco. Sería mejor que me obedecieras completamente, o que de plano no me obedecieras! 16 Pero como sólo me obedeces un poco, te rechazaré por completo.
Apocalipsis 3:17-19 17 Pues tú dices que eres rico, que te ha ido muy bien y que no necesitas de nada. Pero no te das cuenta de que eres un pobre ciego, desdichado y miserable, y que estás desnudo. 18 Por eso te aconsejo que compres de mí lo que de veras te hará rico. Porque lo que yo doy es de mucho valor, como el oro que se refina en el fuego. Si no quieres pasar la vergüenza de estar desnudo, acepta la ropa blanca que yo te doy, para que te cubras con ella, y las gotas medicinales para tus ojos. Sólo así podrás ver. 19 Yo reprendo y corrijo a los que amo. Por eso, vuélvete a Dios y obedécelo completamente.
Apocalipsis 3:20-22 20 Yo estoy a tu puerta, y llamo; si oyes mi voz y me abres, entraré en tu casa y cenaré contigo. 21 Los que triunfen sobre las dificultades y mantengan su confianza en mí reinarán conmigo, así como yo he triunfado y ahora reino con mi Padre. 22 Si tienes oídos, pon atención a lo que el Espíritu de Dios les dice a las iglesias.»
Proverbios 26:1-4 1 Como no conviene la nieve en el verano, ni la lluvia en la siega, Así no conviene al necio la honra. 2 Como el gorrión en su vagar, y como la golondrina en su vuelo, Así la maldición nunca vendrá sin causa. 3 El látigo para el caballo, el cabestro para el asno, Y la vara para la espalda del necio. 4 Nunca respondas al necio de acuerdo con su necedad, Para que no seas tú también como él.
Proverbios 26:5-8 5 Responde al necio como merece su necedad, Para que no se estime sabio en su propia opinión. 6 Como el que se corta los pies y bebe su daño, Así es el que envía recado por mano de un necio. 7 Las piernas del cojo penden inútiles; Así es el proverbio en la boca del necio. 8 Como quien liga la piedra en la honda, Así hace el que da honra al necio.
Proverbios 26:9-12 9 Espinas hincadas en mano del embriagado, Tal es el proverbio en la boca de los necios. 10 Como arquero que a todos hiere, Es el que toma a sueldo insensatos y vagabundos. 11 Como perro que vuelve a su vómito, Así es el necio que repite su necedad. 12 Has visto hombre sabio en su propia opinión? Más esperanza hay del necio que de él.
Proverbios 26:1-4 Traducción en lenguaje actual (TLA) La necedad 1 No es posible imaginar que caiga nieve en la selva ni que llueva en el desierto ni que se alabe a un tonto. 2 La maldición sin motivo jamás surte efecto; es como un ave sin rumbo. 3 Para el caballo, el látigo; para el burro, el freno; para el necio, el garrote. 4 No te pongas al nivel del necio, o resultará que el necio eres tú.
Proverbios 26:5-8 5 Pon al tonto en su lugar, para que no se crea muy sabio. 6 Enviar como mensajero a un tonto da lo mismo que no enviar a nadie. 7 Dime de qué sirve que el tonto diga proverbios, y te diré de qué sirve una carreta sin bueyes. 8 Dime de qué sirve alabar al tonto, y te diré de qué sirve un arco sin flechas.
Proverbios 26:9-12 9 Un proverbio en labios de un tonto es lo mismo que un cuchillo en manos de un borracho. 10 Tan peligroso es que lances piedras al aire, como que a un tonto le des trabajo en tu casa. 11 El perro vuelve a su vómito, y el necio insiste en su necedad. 12 Más puede esperarse de quien reconoce que es tonto, que de un tonto que se cree muy sabio.