Casi todos nosotros hemos participado, de alguna forma, en este proceso, quizás como emisor o receptor, pero realmente sabemos sus implicaciones y como es que se da? Descubramos saludablemente cuales son los propósitos y motivos de esta situación, para irnos sintiendo cada día más libres. Después de todo lo que he hecho por ti, yo que te quiero tanto te suena? Tal vez un par de frases bastante utilizadas, en serio y en broma, pero con respecto al chantaje emocional que en la mayoría de los casos, nos coloca en una situación incómoda y casi obligada moralmente. Pero, Qué es? Pues bien, consiste en relaciones donde predomina la manipulación con amenazas (directas o indirectas) de castigos, por ejemplo: si me dejas vas a sufrir, llorar, arrepentirte, etc., Cuando me muera vas a extrañarme y desear haber pasado más tiempo conmigo. Este tipo de interacciones se da cuando hay una relación intima emocional muy cercana y el que lo ejerce, conoce nuestros puntos débiles o necesidades. Ojo, también puede ser tu jefe o compañero de trabajo, pues la emoción está ligada a las figuras de autoridad, el temor de perder el trabajo y/o la necesidad económica.
El objetivo de la persona que ejerce el chantaje es que el/la otro(a) haga lo que él/ella dice. Para esto utiliza generalmente, 3 herramientas: Miedo (a contradecirlo), Obligación (de hacer lo que te pide) y Culpa (por no hacer lo que desea). Psicológicamente podremos traducirlo a un conductismo sencillo, aquel que chantajea emocionalmente, premia cuando se hace lo que quiere y castiga cuando no lo realizan, estos refuerzos pueden ser directos o indirectos, ya que estas personas pueden llegar a auto castigarse sabiendo que esto provocará culpa en el otro: si te vas me mato, me puedo poner mal cuando estés fuera de casa, se me subió la presión, ya sabes que los corajes me ponen mal, etc. El Psiquiatra Jorge Bucay menciona que cuando las personas sienten estar perdiendo el amor de alguien, se conducirán por otros medios para evitar que esto pase, a veces sin darse cuenta, que lo que están logrando ya no es amor.
En muchas ocasiones se le ha asociado a las madres mexicanas con el chantaje emocional, seguramente, a algunos nos ha ocurrido, en alguna medida. Desde luego que existen aquellas que extralimitan o dejan de darse cuenta de la forma en que están relacionándose. Es completamente comprensible el temor que puede surgir a partir de la separación de los hijos, pero identificar la diferencia entre permanecer amorosamente con ellos y chantajear, será el punto clave para una relación saludablemente adecuada. Personalidades Cada uno de los participantes de estas interacciones tiene características muy particulares que los motivan a actuar de determinada forma. Vayamos explorando las generalidades de estos, recordando que siempre se necesitan 2 para bailar este vals. Ejecutor: El que lleva a cabo el chantaje, suele tener una baja tolerancia a la frustración, Susan Forward, menciona que esto se puede deber al temor de enfrentar privaciones como las que se dieron en su pasado, por lo tanto, a toda costa desea ver sus deseos cumplidos. Esto también puede ser producto de una personalidad egocéntrica donde mis necesidades y deseos son los más importantes, incluso, a costo de los demás. Receptor: Por el otro lado, está el que es blanco del chantaje, quien suele ser una persona con gran necesidad de aprobación, es por esto que no soporta el ser reprobado o descalificado por quien lo chantajea, además del miedo a dejar de ser amado por no cumplir los deseos de los demás.
Qué puedo hacer? Aunque no lo creas, es muy sencillo resolver las situaciones de chantaje, pero lo primero es que seas consciente que tienes que ir paso a paso para cambiar la forma de relacionarte con esa o esas personas. En segundo lugar, ir aprendiendo que cada quien es responsable de sí mismo, de lo que hace y la manera en que se siente. Vayamos rompiendo con el mito de: tú me haces sentir mal o bien tú me haces feliz, etc. La felicidad y el bienestar son de quien la trabaja. Una regla importante es que antes que nada tú eres el más importante, respeta las decisiones de los demás, aunque no te agraden o pienses que no son las mejores siempre y cuando no te afecten a ti. Ten en cuenta que las primeras veces que dejes de acceder al chantaje te sentirás mal por hacerlo bien, pero pasará, es ir rompiendo con una dinámica donde la culpa era protagonista. Recuerda que ceder en las relaciones interpersonales está bien, pero si sientes algún malestar, toma en cuenta que es una forma en que tú mismo te avisas que algo no anda bien, así que aprende a escucharte y respetarte. Psic. Eveline M. González Dublán Eveline ha aceptado que quizá lleva una chantajista por dentro que de pronto se le escapa, pero al paso del tiempo ha aprendido que mientras ella misma no acceda a los deseos incosteables de ese personaje, todo estará bien. PROXIMO BOLETIN: AFRONTANDO LAS PÉRDIDAS MATERIALES Si deseas conocer más sobre nosotros o tienes alguna duda puedes consultar nuestra página www.centroliber.com o escríbenos a centroliberhgo@centroliber.com El lector es el único responsable del uso de las ideas, conceptos y contenidos que este boletín semanal propone en su información. Si deseas darte de baja envía un correo con asunto baja boletín.
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