VIA CRUCIS del Martes Santo (2016) 1ª ESTACIÓN. JESÚS ES CONDENADO A MUERTE. (SANTO SEPULCRO) Te adoramos Cristo y te bendecimos, que por tu santa cruz redimiste al mundo. En las parábolas dedicadas a la misericordia Dios es presentado siempre lleno de alegría, sobre todo cuando perdona. En ellas encontramos el núcleo del Evangelio y de nuestra fe, porque la misericordia se muestra como la fuerza que vence todo, que llena de amor el corazón y que consuela con el perdón.. La parábola del siervo despiadado (en Mateo 18, 22ss) ofrece una profunda enseñanza a cada uno de nosotros. Jesús afirma que la misericordia no es solo el obrar del Padre, sino que ella se convierte en el criterio para saber quiénes son realmente sus verdaderos hijos. Señor pequé. Ten piedad y misericordia de mí.
2ª ESTACIÓN. JESÚS CARGA CON SU CRUZ (NAZARENO) Te adoramos, Cristo y te bendecimos. Que por tu santa cruz redimiste al mundo. Por su parte, la parábola del siervo despiadado ofrece una profunda enseñanza a cada uno de nosotros. Jesús afirma que la misericordia no es solo el obrar del Padre, (Dios actúa SIEMPRE con misericordia) sino que la propia misericordia se convierte en el criterio para saber quiénes son realmente sus verdaderos hijos (los verdaderos hijos son los que viven la misericordia con los demás).
3ª ESTACIÓN JESÚS CAE POR PRIMERA VEZ BAJO LA CRUZ. (SOLEDAD) Que la palabra del perdón pueda llegar a todos y la llamada a experimentar la misericordia no deje a ninguno indiferente. Mi invitación a la conversión se dirige con mayor insistencia a aquellas personas que se encuentran lejanas de la gracia de Dios debido a su conducta de vida. Este es el tiempo oportuno para cambiar de vida! Este es el tiempo para dejarse tocar el corazón.
4ª ESTACIÓN JESÚS SE ENCUENTRA CON SU MADRE (CRISTO DE GRACIA) Es lo que ha hecho Jesús: ha abierto de par en par su Corazón a la miseria del hombre. El Evangelio es rico en episodios que presentan la misericordia de Jesús. A través de los relatos evangélicos podemos captar la cercanía, la bondad, la ternura con que Jesús se acercaba a las personas que sufrían y las consolaba, las aliviaba y, a menudo, las curaba.
5ª ESTACIÓN EL CIRINEO AYUDA A JESÚS (CRISTO DE LA HUMILDAD) Sabemos que somos pecadores, que nosotros somos los primeros en ser tentados y conformarnos a la mentalidad del mundo, a la mentalidad del poder, a la mentalidad de las riquezas. Por ello nos encomendamos a la misericordia de Dios, y nos comprometemos, con su gracia, a realizar frutos de conversión y obras de misericordia.
6ª ESTACIÓN LA VERÓNICA LIMPIA EL ROSTRO DE JESÚS (MEDINACELI) «(Ante la misericordia de Dios es bueno que nos preguntemos) Cómo quiero yo ser salvado? - A mi modo? Al modo de una espiritualidad que es buena, que me hace bien, pero que está fija, tiene todo claro y no hay riesgo? - O al modo divino, es decir, siguiendo el camino de Jesús, que siempre nos sorprende, que siempre nos abre las puertas al misterio de la omnipotencia de Dios, que es la misericordia y el perdón?».
7ª ESTACIÓN JESÚS CAE POR SEGUNDA VEZ. (NTRA SRA DE LOS DOLORES) En el Mensaje que ha escrito para preparar la Jornada Mundial de la Juventud de este próximo verano, el Papa comenta: QUÉ DIFÍCIL ES MUCHAS VECES PERDONAR! Y, sin embargo, el perdón es el instrumento puesto en nuestras frágiles manos para alcanzar la serenidad del corazón. Dejar caer el rencor, la rabia, la violencia y la venganza son condiciones necesarias para vivir felices. Señor, pequé.. Ten piedad y misericordia de mí.
8ª ESTACIÓN. LAS MUJERES LLORAN AL VER A JESÚS (TRES MARÍAS) Y en el Mensaje para la Cuaresma del año pasado, el Papa Francisco decía: El sufrimiento del otro constituye una llamada a la conversión, porque la necesidad del hermano me recuerda la fragilidad de mi vida, mi dependencia de Dios y de los hermanos. Cuánto deseo que nuestras parroquias y nuestras comunidades, lleguen a ser islas de misericordia en medio del mar de la indiferencia. Señor, pequé.. Ten piedad y misericordia de mí.
9ª ESTACIÓN. JESÚS CAE POR TERCERA VEZ (SAN JUAN) Y en ese mismo mensaje para la Cuaresma de 2015 insistía: Cuánto deseo que nuestras parroquias y nuestras comunidades, lleguen a ser islas de misericordia en medio del mar de la indiferencia. Señor, pequé.. Ten piedad y misericordia de mí.
10ª ESTACIÓN. JESÚS ES DESPOJADO DE SUS VESTIDURAS (SANTA MARTA) Y concluía el Mensaje cuaresmal del año pasado: Tener un corazón misericordioso no significa tener un corazón débil. Quien desea ser misericordioso necesita un corazón fuerte, firme, cerrado al tentador, pero abierto a Dios. Señor pequé. Ten piedad y misericordia de mí.
11ª ESTACIÓN. JESÚS ES CLAVADO EN LA CRUZ. (DESCENDIMIENTO) No se puede vivir sin perdonarse, o al menos no se puede vivir bien, especialmente en familia. La misericordia a la cual somos llamados abraza a toda la creación, que Dios nos ha confiado para ser cuidadores y no explotadores, o peor todavía, destructores.
12ª ESTACIÓN. JESÚS MUERE EN LA CRUZ. (SIETE PALABRAS) Te adoramos Cristo y te bendecimos, que por tu santa cruz redimiste al mundo. Perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden. En estas palabras del Padrenuestro está todo un proyecto de vida basado en la misericordia. La misericordia, la indulgencia, la condonación de la deuda, no es sólo algo devocional, privado, un paliativo espiritual, una especie de óleo que ayuda a ser más suaves, más buenos, no. Es la profecía, el anuncio, de un mundo nuevo.
13ª ESTACIÓN. JESÚS ES BAJADO DE LA CRUZ Y PUESTO EN BRAZOS DE SU MADRE. (VIRGEN DE LAS ANGUSTIAS) Te adoramos Cristo y te bendecimos, que por tu santa cruz redimiste al mundo. Y siguiendo la reflexión de la Estación anterior, continúa el Papa: La misericordia es profecía, anuncio, de un mundo nuevo en el que los bienes de la tierra y del trabajo se distribuyen equitativamente y nadie se ve privado de lo necesario, porque la solidaridad y el acto de compartir son la consecuencia concreta de la fraternidad.
14ª ESTACIÓN. JESÚS ES COLOCADO EN EL SEPULCRO. (VIRGEN DOLOROSA) Te adoramos Cristo y te bendecimos, que por tu santa cruz redimiste al mundo. Y concluímos este Via Crucis solemne con la siguiente reflexión del Papa Francisco: El hombre vive dentro de sí el drama de no aceptar la salvación de Dios, porque querría «salvarse a su modo». Y Jesús llega incluso a llorar por esta «resistencia» del hombre, volviendo a proponer siempre su misericordia y su perdón.