Colección ConTEAndo Cuentos Leonardo Caracol Farfán
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Es una publicación de Leonardo Farfán Bishop y el planeta de los robots Leonardo Caracol Farfán Primera edición: Junio 2015 Ilustraciones realizadas por: Alberto Olguín (joven TEA) Derechos reservados del autor La propiedad intelectual total y parcial de los textos e ilustraciones de este libro pertenece a su autor. La reproducción total y parcial, difusión y reimpresión de este libro pertenecen a su autor Santiago, Chile América del Sur 3
Dedicado a Ester Cuadros Y a su hijo Vicente una madre que nunca ha dejado de creer en su hijo Leonardo Caracol 4
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PRÓLOGO PARA EDUCADORES Y PADRES Tener un hijo con diversidad funcional provoca el perverso efecto de aprender a disfrutar de las pequeñas cosas. Una risa, una mirada, un momento de complicidad, un abrazo una caricia. Si me preguntan que es la felicidad para mi, es compartir un momento en el sofá con Arturo después de comer y que él se acurruque sobre mi hombro y respire relajado mientras le acaricio la espalda. En esos momentos si pudiese pararía el mundo, porque soy, me hace inmensamente feliz. Escuchar sus pies corriendo descalzos por el pasillo o su risa pícara y esa mirada pícara que tiene es sencillamente maravilloso. Cuando deseas tener un hijo cierras los ojos e imaginas como será, y Arturo es así, tal y como habíamos imaginado su padre y yo: simplemente perfecto. Ser neurodiverso, percibir el mundo de forma diferente no es malo, lo malo es tener diferentes derechos. Tener un hijo con diversidad funcional, su diversidad funcional no es un hándicap para su familia, el problema reside en la lucha que hay que emprender para que se le reconozcan los derechos que a otros niños se les respetan por el hecho de ser eso: niños, y las adaptaciones que pueda necesitar. Admiro de mi hijo, de cualquier persona con TEA su capacidad de superación: todos los días desde que se levantan de la cama hasta que se acuestan demuestran que son unos luchadores. En nuestra mano está poner en juego nuestra parte, tender puentes. Para ayudar a nuestros hijos debemos entender que su cerebro funciona de manera diferente, lo que significa que estén enfermos, y que su diferencia puede significar una fortaleza. Se trata en definitiva de entender la importancia de respetar y valorar las diferencias, y ese respeto y puesta en valor deben empezar en la propia familia, en casa. Esther Cuadrado Barbería Madre de Arturo (España) www.lasonrisadearturo.com 6
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Llevaba años viajando por el espacio, volví a donde siempre llego, a la academia de pilotos espaciales, pero cuando llegué de inmediato comenzaron a relatarme la historia del gran comandante BISHOP, todos los pilotos y los estudiantes hablaban de sus grandes proezas y logros en la historia de la carrera espacial de nuestro planeta. 8
Sin embargo cuando les dije que quería conocerlo todos volvieron sus miradas al suelo y reflejaron tristeza en sus rostros pues yo no sabía que el gran comandante BISHOP había desaparecido en su última misión, lo esperaron como siempre, pero nunca regresó. 9
La mayoría de pensaba que simplemente había sufrido un accidente, pero me dijeron que había una persona que aún creía que él estaba bien y vivo e incluso iba todos los días a esperar en la pista de aterrizaje el aterrizaje de BISHOP, esa persona era su madre. Levanté la mirada hacía la pista de aterrizaje y ahí estaba ella. 10
Me acerqué a y ella, la saludé y ella correspondió mi saludo con una sonrisa, pero de igual manera era un rostro triste, Me llamo Estrella, supongo que ya sabe que soy la madre que aún espera vuelva su hijo me dijo, yo la mire y le expliqué que yo era un piloto que por años había estado lejos y llegando había escuchado la historia de su hijo y quería saber mas, al oír eso ella sonrío y me invitó a tomar té a su casa. 11
Al entrar a su casa me sentí dentro de una base aeroespacial, estaba lleno de mapas interestelares, planes de vuelo, equipos de comunicación interestelar, sin lugar a dudas ella aún buscaba a su hijo, ella aún tenía esperanzas de recuperar a su hijo, aunque todos ya hubieran dejado de creer. 12
Así ella comenzó a contarme de BISHOP, un piloto experto, amante de la robótica, siempre desde pequeño hacía robots los prefería a las personas me dijo. BISHOP en alguna medida era una persona retraída y sin amigos, desde pequeño parecía estar en el espacio y fue donde finalmente logró ir y recorrer muchos lugares, el mejor piloto de todos sin lugar a dudas. 13
Siendo un piloto tan experto es que Estrella no creía que hubiera pasado algo malo, pues ella notaba que día a día la vida entre las personas se hacía difícil para su hijo, le era complejo entender muchas cosas que las personas hacen y dicen, para él esa confusión y poca comprensión a su forma de ser lo agotaba y lo hacía sentirse triste y una madre sabe cuándo un hijo esta triste, me aseguró. 14
Entendí que como toda madre ella más que nadie conocía a su hijo y que en alguna medida BISHOP se parecía a mí, yo también me había ido lejos cansado un poco de las personas, entonces fue que la miré y le dije si yo le ofreciera mi nave para una misión de búsqueda aceptaría?, ella abrió sus ojos me sonrió y empezó a buscar sus mapas, víveres, telescopios y en cosa de minutos ya estaba lista para partir. 15
Viajamos entonces en dirección al último lugar en que se tuvo contacto con BISHOP y comenzamos a mirar todos los posibles lugares en que pudo aterrizar, miramos por horas a través de los telescopios, pero de pronto yo sentí había encontrado el lugar, era un planeta color piel y que parecía el rostro de Estrella, era su rostro en un planeta aquí debe ser dije, ella me miró con esperanza de que así fuera y nos dirigimos a ese lugar. 16
Aterrizamos en el planeta, Estrella se bajó corriendo y sonreía sabía que era el lugar pues estábamos en medio de una ciudad de robots, personas, perros, carteros, policías, todos eran robots y todos conocían a Estrella, todos sabían quien era ella. De pronto entre ellos apareció la imagen de un joven con los mismos ojos y sonrisa que Estrella, era sin lugar a dudas BISHOP, ambos se abrazaron y lloraron. 17
Bishop nos invitó a su casa, conversamos por horas de lo difícil que era para Bishop recibir las alabanzas, las invitaciones a fiestas, las reuniones y todas esas cosas, él sólo quería volar, las personas se vuelven tan complejas y por eso decidió irse lejos a este mundo, su mundo, su planeta, el planeta de los robots. 18
Estrella intentaba convencer a Bishop de volver con nosotros, él no estaba tan convencido, yo lo miré y le dije sabes, yo soy muy parecido a ti, comprendo lo agotador que es intentar encajar entre los demás, pero lo hago, lo hago porque entiendo que hay gente que de verdad le importo y comprende que hay momentos en que necesito salir y viajar, que soy diferente en eso y me aceptan y aman así como soy, Estrella te ama así como eres y d seguro otras personas también lo harán, dales la oportunidad de conocerles Bishop lloró 19
Bishop comprendió que no podía aislarse ni evitar al resto, debería trabajar en que los demás aceptarán su forma de ser, por él, por mí y por todos los que de alguna manera eran diferentes y se sentían fuera de todo. Aceitó a todos sus robots, les revisó sus celdas solares y organizó una fiesta de despedida antes de partir de regreso con nosotros. 20
Entonces Estrella y Bishop volvieron a casa, la gente entendió que a él le gustaba estar solo parte del tiempo, que le fascinaba hacer robots y viajar por el espacio y si eso le gustaba mas que las fiestas y homenajes debían respetarlo y no obligarle, él también entendió que debía intentar compartir con las personas, que no lo hacían por incomodarle, sólo así eran ellos. 21
En el fondo del corazón creo que todos nos hubiéramos quedado felices en el planeta de los robots, pero entendíamos que era necesario volver, Bishop necesitaba volver y siendo el mismo demostrar lo especial y gran persona que era, esa persona que pocos se daban el tiempo de conocer y sólo saludaban a la distancia. Estrella con ese amor de madre, ese amor único usó las palabras perfectas para convencerle, un Te amo, un estoy contigo como siempre he estado, fueron suficientes para que él volviera. 22
Viendo que ya había hecho mi parte decidí irme y le dije a Bishop: Siempre habrán personas que no nos entenderán, siempre habrán personas que juzgarán o que dirán que tú no puedes, que no sabes o que no entiendes, pero nunca les creas, porque tú te conoces, tú hiciste un planeta entero allá lejos, un mundo hermoso y has vuelto para enseñarles que tu naciste acá y podrás con la ayuda de los que te aman, podrás vivir en paz, ser quien tú quieres ser, pero por sobretodo ser feliz nos dimos un abrazo y partí. 23
leocaracol2012@gmail.com http://librosdeleocaracol.blogspot.com @leocaracol en twitter 24
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Colección ConTEAndo Cuentos Bishop, un gran piloto espacial se ha perdido, un viaje al planeta de los robots tal vez nos permita saber dónde está, pero antes debemos pedirle ayuda a su madre Estrella vienes con nosotros?, estamos prontos a despegar. Leonardo Caracol Farfán, Chileno nacido en Septiembre de 1973, escritor de libros como Confesiones de un Caracol y Un Corazón Autista y que comúnmente en sus charlas sobre Espectro Autista comparte diferentes historias para reflejar los valores de la inclusión y del respeto a la diferencia, hoy las escribe y con ayuda de algunos amigos se convierten en cuentos ilustrados, como esta historia del Planeta de los robots. Patrocinado por