DIBUJO ARTÍSTICO - Material necesario para la asignatura NO HAY LIBRO DE TEXTO (dedicar lo que costaría para materiales). A lo largo del curso cada alumno necesitará: 1 carpeta para dibujos grandes (mínimo 50 x 70 cm), con nombre por fuera carpeta (vale 1 cartulina doblada) para apuntes,, algo mayor que un A3 rotulador fino negro, tipo pilot o roller-ball 3 o más lápices de grafito, de diferente dureza (por ejemplo, HB, 2B y 4B) 1 goma de borrar normal (blanca, blanda) 1 goma de borrar maleable (especial para carboncillo, de miga de pan ) papel Ingres, de 50 x 70 cm carboncillos (grosor medio o grueso, mejor que finos) lápiz o barra Conté, negro barras de color (pasteles y tizas) papel de acuarela (tamaño A3 o aproximado) 1 ó 2 pinceles blandos, redondos pintura acrílica o témperas de calidad (3 primarios + blanco + negro) En 1º.- block o libreta de tamaño A5 o similar, para apuntes en casa En 2º.- barra de grafito (2B ó 3B), y rotulador grueso, con bisel (mejor negro) ADEMÁS se necesita (siempre hay en clase, si cada uno pone 1 / curso) lápices, gomas, reglas, pinceles,.. por si a alguien se le olvida algún día rotuladores permanentes y pegatinas para marcar todo el material varios cúteres, para cortar papel, afilar lápices, etc. hojas para apuntes, tamaño A3 tableros rígidos de apuntes (tamaño A3 o algo mayor) pinzas de escritorio -de enmarcar-, para usar con esas tablas trocitos de lija para afilar lápices y barras rollos de papel MÅLA de IKEA rollos de papel Kraft, de embalar, para algunos dibujos y para forrar tablas cinta de embalar para forrar tablas cinta adhesiva de papel (cinta de carrocero), para pegar dibujos a tablas visor de acetato transparente rotuladores de pizarra tipo vileda varillas o palitos de madera, para medir tizas, blancas y de color rollo de papel suave, tipo kleenex trapos de algodón fijativo o laca para dibujos al carboncillo difuminos y esponjas recipientes de plástico (para agua y pinturas) 1
INFORMACIÓN SOBRE LOS MATERIALES BÁSICOS DE DIBUJO La mina del lápiz El grafito es una variante del carbono natural que se mezcla con arcilla para crear las minas de los lápices. Según la proporción de arcilla y grafito se obtienen minas más duras o más blandas. Para poder saber cómo es de dura la mina sin necesidad de probarlos, todos los lápices llevan en su costado un número junto al nombre de la marca. Este número es el que nos indica lo duro o lo blando que es. Generalmente las casas extranjeras de fabricantes de lápices no usan números para indicar la dureza de la mina, sino letras combinadas con números. Veamos qué dureza de mina corresponde a cada clasificación: - Con sólo números: El lápiz Nº 1 es Blando. 2 es Mediano, ni duro ni blando. 3 es Duro. 4 es Muy Duro. - Con letras y números: 8, 7, 6B - Muy negros y muy blandos 5B - Menos negro y muy blando. 4B y 3B - Menos blandos y un poco menos negros. 2B es igual al número 1. B - Intermedio entre el 1 y el 2. HB - Igual al 2. F - Entre el 2 y el 3. H - Igual al 3. 2H - Entre el 3 y el 4. 3H - Igual al 4. 4H, 5H, 6H, 7H y 8H - Cada vez más duros y menos negros, o sea, grises más claros. Los lápices de mina blanda son los mejores para trabajos de sombreado, y para cuando sea preciso un trazo de distintos gruesos, un trazo blando y dúctil. Es decir, que son apropiados, en general, para el dibujo artístico. Los lápices de mina dura son los adecuados para trabajos de delineación y dibujo industrial. Su trazo es gris, de perfil seco y limpio, pero resultan ásperos para el dibujo artístico, y no conviene utilizarlos en este área. De momento, será suficiente tener un lápiz blando (del nº 1 ó 2B ó 3B), y otro mediano (del nº 2 o HB). Siempre que tengamos que hacer líneas o manchas muy oscuras, trazos vigorosos, o una graduación de tonos, emplearemos el más blando. Cuando queramos dibujar líneas o manchas más claras, utilizaremos el nº 2. Esto ocurrirá cuando queramos encajar o abocetar muy ligeramente el planteamiento del ejercicio, o cuando tengamos que representar objetos o cosas que estén un poco alejadas del primer plano (entre estas cosas y el observador habrá una masa de aire, y esto hará que se vean con tonos más pálidos, como velados). Por supuesto, en un mismo dibujo se puede emplear a la vez el nº 1 y el nº 2, utilizando uno u otro según la intensidad de negro que sea precisa en cada parte del mismo. El trazo del lápiz blando es muy negro, graso. El nº 2 es de un trazo más claro y agrisado. El lápiz duro es gris y seco También resulta muy útil disponer de una barra de grafito. Se venden con el mismo tamaño de los lápices, pero duran muchísimo más, ya que no tienen una funda de madera: todo es mina, normalmente recubierta por una capa de esmalte o laca para evitar roturas y ensuciarnos mucho los dedos. Su ventaja principal es la amplitud del trazo que pueden aplicar, que es especialmente útil para el sombreado de grandes áreas. Es una herramienta que combina cualidades de varios lápices y del carboncillo, y puedes encontrarlos desde el 2B al 9B. 2
La goma La marca más extendida entre nosotros es la "Milán". Reúne, para todos los trabajos de lápices blandos y del Nº 2, condiciones excelentes. Para el dibujo con carboncillo el mejor tipo de goma es la llamada de miga de pan o maleable, que es blanda y muy suave al roce con el papel, además de no engrasarlo, con lo que no aparecerán marcas grisáceas si volvemos a dibujar o sombrear la misma zona. Es la goma más recomendable, aunque su precio sea más elevado. La goma no debe emplearse como un arregla todo. No debe usarse para borrar del todo un dibujo o gran parte de él si ha salido mal. En este caso es preferible comenzar de nuevo el trabajo, pues siempre quedan señales del paso de la goma sobre el papel que perjudican notablemente el acabado. El dibujo debe, mediante trazos muy débiles del lápiz, prepararse, encajarse y abocetarse muy detenidamente antes de comenzarlo en serio, así que la mayoría de dibujantes van incorporando más tono e intensidad en la elaboración de la imagen, sin necesidad de borrar casi nada, utilizan la goma sólo para enmendar pequeños errores. La goma tiene, además de su utilidad como elemento para borrar, otra de gran importancia. La goma puede servirnos para sacar brillos y aclarar zonas oscuras. A qué se llama sacar brillos? Observa las siguientes imágenes. En ellas se ven zonas de blanco que sirven para representar aquellos sitios o partes de un objeto que son brillantes y reflejan la luz. Pues bien, estas zonas pueden conseguirse a base de dejar el blanco originario del papel, pero resulta más fácil y efectivo crearlas a base de pasar la goma o dar pequeños toques con ella- sobre la superficie ya sombreada con lápiz. También se utiliza para aclarar zonas oscuras. Es decir, sitios que no queremos tan negros como en principio se han hecho. Entonces se aclaran por medio de la goma. Observa la diferencia entre estos dos dibujos. El de la izquierda es mucho menos vigoroso, tiene menos fuerza que el de la derecha. Esto se debe a que al primero le falta luz, zonas iluminadas, donde la luz da de lleno. En la figura de la derecha estas zonas sí están conseguidas: para ello se ha utilizado la goma de borrar pasándola por los sitios que se ven blancos. Para esto la goma se parte en bisel, y se utiliza casi como un lápiz o un pincel fino. El afilado de la mina Afilar bien el lápiz es muy importante. De ello depende que el trazo nos salga tal y como queremos o no. El lápiz bien afilado se domina mucho mejor que un lápiz con la punta mal hecha. Además de con un sacapuntas o tajalápiz, hay otro modo de afilar los lápices: utilizar una cuchilla o navajita, mejor un cúter. Aparte de que el lápiz durará más tiempo afilado, este método nos permite tallar la mina, haciendo la punta con forma de bisel o cuña. El mejor bisel se consigue frotando la punta del lápiz en esta posición sobre un raspador o trocito de lija. Si se dibuja en esta posición conseguiremos trazos finos Para manchar de negro más o menos agrisado amplias zonas del dibujo, sin dejar rayones, es mejor dibujar con la cara plana del lápiz con punta de bisel, colocado así: 3
Cómo vamos a coger el lápiz? Lo mismo que cuando lo usamos para escribir, pero un poco más arriba, sin que el extremo de los dedos esté tan cerca del papel que casi nos tape lo que estamos dibujando. El lápiz no debe nunca apretarse sobre el papel de tal modo que lo raye y quede una hendidura por allí donde pasa. No hay necesidad de apretarlo contra el papel. Si se desea una línea de un negro intenso y no sale, lo que debemos hacer es, en lugar de presionar, utilizar otro lápiz de mina más blanda. El lápiz debe sujetarse con más o menos presión entre los dedos según el tipo de trazo que estemos realizando: 1.) En apuntes y dibujos pequeños, y sobre todo al comenzar con líneas auxiliares o aún no definitivas, apenas debemos presionarlo. Lo tendremos cogido entre los dedos índice, corazón y pulgar, mientras dejamos resbalar la mano con suavidad sobre el papel, casi rozándolo. 2.) Si se trata de un trazo más cuidado y menos largo, que tenga que seguir un camino determinado (por ejemplo, al dibujar algo pequeño), entonces lo apretaremos más entre los dedos y la mano. En este caso el lápiz se cogerá un poco más abajo, así estará también más presionado contra el papel, siendo los dedos meñique y pulgar los que estarán sujetándolo para conseguir más precisión en la dirección del trazo. 3.) También es interesante acostumbrarse a esta otra posición, con el palo dentro de la mano, ya que facilita bastante conseguir un buen dibujo: Permiten ver una zona amplia del mismo, sin que la propia mano tape el trazo que se está realizando; además, es mucho más fácil desplazarse rápidamente por la totalidad de la superficie, e incluso resulta muy útil cuando se quieren aplicar sombreados amplios, con el movimiento de la muñeca. A todo esto contribuye la posición vertical del papel. El carboncillo Consisten simplemente en madera carbonizada en ausencia de aire-, y es el medio más antiguo que se ha utilizado para el dibujo. Para su fabricación se suele utilizar ramitas de vid, sauce y nogal de distintos grosores. En el mercado también se encuentran las barras de carbón comprimido (de polvo de carbón comprimido con un medio aglutinante, y algo más difíciles de borrar), y los lápices de carbón (una barra fina de carbón comprimido recubierta de madera. Su gama va del extra blando 6B, 4B, 2B, HB que sería el más duro de este grupo). Conviene no confundirlos con los lápices normales, de grafito, ya que su aplicación y aspecto final son bastante diferentes. El carbón es adecuado tanto para línea como para mancha, y excelente para bocetos previos por su facilidad de corrección con algún trapo de algodón o goma de modelar. Además podemos aplicar el carboncillo paralelo o tumbado sobre el papel, para crear trazos más gruesos. Es bastante inestable, así que suele necesitar de algún tipo de fijativo. 4
Para conseguir efectos tonales podemos hacer uso del difumino, sobre todo si dibujamos con carbón comprimido. Los difuminos sirven para esparcir el carbón y crear tonos graduales o mezclados. Para sacar luces se puede utilizar un trapo, el difumino -si está limpio- o una goma modelable. Si queremos incorporar detalles, podemos usar los lápices de carboncillo o aún mejor, el canto de una barra o lápiz Conté-, que ofrece un acabado limpio y denso. Estas son especialmente útiles para los trabajos de claroscuro, ya que permiten trabajar con trama más fácilmente y conseguir un negro intenso y aterciopelado. El papel El papel, tal como lo conocemos, fue inventado en China en el siglo II de nuestra era. Los árabes comenzaron a fabricarlo a partir del siglo VIII y dos siglos más tarde lo introdujeron en España. A través de España y durante los siglos X y XI se empieza a difundir por toda Europa. El papel corriente está fabricado a partir de pulpa de madera y procedimientos mecánicos. Los papeles de calidad están hechos a partir de fibras vegetales o textiles, especialmente lino o algodón, y por procedimientos artesanales. Dentro de estos papeles de alta calidad y de uso artístico, existe una enorme variedad, según su gramaje y textura: papeles satinados, papeles de grano fino, de grano medio o grano grueso. Los papeles satinados, casi sin grano, son para dibujar a la pluma o con lápiz de grafito, permitiendo unos degradados muy suaves. Los papeles de grano fino sirven para trabajar con lápices de grafito blando, lápices de colores o ceras, y permiten obtener delicados degradados. Los papeles de grano medio sirven para trabajar con pasteles, sanguinas o cretas. El papel Ingres, ya sea blanco o de color, es uno de los papeles más utilizados para el trabajo con carboncillo, sanguina o pastel, ya que su textura verjurada facilita el agarre de las partículas de polvo de estos medios. El papel Canson es otro de esos papeles a los que se recurre habitualmente, y está caracterizado por tener una textura de grano medio por una cara y por la otra una textura de grano grueso. Se presenta en blanco o en colores y sirve tanto para el carboncillo como para la sanguina, la creta, los lápices de colores o el pastel. Posición ante el papel Frecuentemente, el aficionado al dibujo tiene la costumbre de trabajar sobre una mesa horizontal: esto solo es aceptable cuando el formato sobre el que se dibuja no es superior a 20 por 25 centímetros. Sin embargo, cuando el tamaño es mayor, la vista ya no incide perpendicularmente en todas las partes del papel y entonces pueden producirse errores ópticos debidos a la perspectiva. Por ello, lo ideal es trabajar sobre un tablero vertical, o lo más inclinado posible, sobre todo para los mayores formatos del dibujo. También es preciso que el dibujante adopte un punto de vista lo suficientemente lejano al papel como para que en todo momento pueda contemplar el dibujo en todo su conjunto, no parcialmente. 5
Otros instrumentos útiles para el dibujo: El más simple de todos es el objeto con el que dibujamos: lápiz, carboncillo, pincel, que podemos utilizar como instrumento de medida -comparando diferentes dimensiones-, o para establecer ángulos, situándolos con la misma inclinación de las líneas que queramos copiar. Como a menudo tendremos que trabajar con mayores dimensiones que las de nuestro lápiz, conviene usar algo de mayor longitud, como una varilla de metal o madera. Para el establecimiento de direcciones correctas en una perspectiva, aún es más cómodo utilizar dos reglas o 2 segmentos de metro de carpintero, cuya articulación permita el movimiento y a la vez mantener la presión entre ambas. Así, colocando una de ellas en posición vertical, tanto delante del espacio a representar como en nuestro dibujo, será muy fácil copiar la inclinación exacta que tenga otra dirección o fuga El visor Para obtener un visor más sencillo y manejable, se recomienda recortar una lámina de acetato plástico rígido transparente-, de un tamaño proporcional al formato de papel que normalmente utilicemos. Por ejemplo, para el Ingres de 50x70 cm, y siguiendo esa relación de 5/7, podemos recortar un visor de 15x21 cm. En él, resulta muy útil marcar (con rotulador permanente) las diagonales y 2 ejes principales. Luego su uso es muy sencillo: observando desde un punto fijo y a través del visor lo que queramos dibujar, podremos encuadrar rápidamente el motivo, y comparar la relación entre sus partes, trasladándola al papel, que tendrá las mismas líneas auxiliares: diagonales, ejes,.. 6