vila do bispo algarve guía de playas / / G U Í A D E P L A Y A S

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Refrésquese. Visitar el Algarve es sorprenderse con algunas de las más bonitas, seguras y acogedoras playas del mundo. A lo largo de cerca de 200 km, la costa algarvía ofrece ensenadas, acantilados, grutas, playas rocosas y amplios arenales, listos para ser disfrutados durante todo el año. La mayoría con Bandera Azul y bañadas por aguas tranquilas, transparentes y refrescantes, todos los años las playas del Algarve se encuentran muy solicitadas por turistas que ponen rumbo a la región en busca de unas vacaciones vigorizantes. Diviértase y, con la ayuda de esta guía, escoja la playa que mejor se adapte a sus gustos y necesidades. Éste es nuestro mayor patrimonio natural. Ayúdenos a conservarlo. / / G U Í A D E P L A Y A S

índice 06 Aljezur 20 Vila do Bispo 42 Lagos 56 Portimão 68 Lagoa 86 Silves 92 Albufeira 116 Loulé 128 Faro 136 Olhão 144 Tavira 152 Vila Real de Santo António 160 Castro Marim 166 Alcoutim 170 Glosario 171 Mapa 172 Lista de especies / / G U Í A D E P L A Y A S / / G U Í A D E P L A Y A S

vila do bispo Aljezur 6 / / G u í a d e P l a y a s 7 / / G u í a d e P l a y a s Arrifana

ALJEZUR Vale dos Homens Amado Odeceixe Aljezur. La línea de costa es esencialmente rocosa, seres vivos poco comunes. La franja litoral del interrumpida por notables extensiones de municipio, la Costa Vicentina, constituye una arena asociadas a la desembocadura de las zona de parque natural y encierra un patrimonio principales riberas, lugares donde el agua natural único en el mundo, que en algunos dulce se diluye en la salada y se abren nuevas casos no ha sido tocado por el hombre. Es posibilidades de paisaje y formas de vida. destacable en la zona la práctica de deportes de Las escarpas son altivas, talladas en esquistos aventura, desde el surf hasta el submarinismo, y grauvacas, de color denso y grisáceo, en pasando por el parapente y la pesca deportiva. contraste con el tono perla de la arena de las La Costa Vicentina es también el lugar playas. Esta vasta altiplanicie litoral, moldeada elegido para los amantes del buen pescado por el sucesivo avance y retroceso del mar y marisco, capturados con artes de pesca a lo largo de incontables eras geológicas, se artesanales, destacando la captura del percebe, halla expuesta y es vulnerable a la ondulación realizada por hombres a los que ya se les ha y vientos marítimos, propiciando un amplio denominado Guerreros del Mar. La nebulosa abanico de curiosas formaciones rocosas y de costa atlántica invita al descubrimiento... Praia de Odeceixe y Praia das Adegas La carretera a la playa serpentea durante 3 km a lo largo de un valle verdeante, acompañando a la ribera de Ceixe y a campos agrícolas que van siendo sustituidos progresivamente por tierra anegadiza. En las laderas del valle se observan bosques de alcornoques que dan lugar, más cerca de la playa, a matorrales litorales ricos en plantas aromáticas y melíferas que endulzan el aire. El caserío blanco, encajado entre las rocas, es esencialmente de veraneo. La playa es una extensa lengua de arena entre el mar y la ribera que desemboca en el extremo Norte, donde se forman varias lagunas de aguas bajas, apetecibles para los niños. También se pueden alquilar barcas y pasear por la orilla, hábitat de animales como la nutria, la garza gris o el colorido martín pescador. Las escarpas que ladean la playa son negras, de esquisto y con velos de cuarzo perla, muy estratificadas y hendidas, recordando a las construcciones de Lego. Al sur de la Praia de Odeceixe, pasando las enormes rocas de recorte curioso que la delimitan, existe una pequeña ensenada, la Praia das Adegas, que es una playa oficial naturista. Cuando hay pleamar, es accesible a través de un camino peatonal que desciende por las rocas, junto al mirador. Se puede disfrutar de la playa a lo largo de la ribera de Ceixe, recomendado durante la pleamar. La corriente junto a la desembocadura puede ser muy fuerte. El acceso peatonal hasta la Praia de Odeceixe es bastante escarpado. Acceso por vía asfaltada a partir de Odeceixe (EN 120), siguiendo la dirección de la playa, que se encuentra a unos 3 km. Aparcamiento ordenado pero limitado en la Praia de Odeceixe. Más amplio, aunque no ordenado, en la Praia das Adegas. Servicios (restaurante y WC) y vigilancia durante la época de baño. Orientación: Oeste. Odeceixe Odeceixe y Adegas 9 / / G U Í A D E P L A Y A S

ALJEZUR ALJEZUR Praia do Vale dos Homens Situada en plena altiplanicie vicentina, una extensa área de campos agrícolas y pinares cortados de cuando en cuando por profundos barrancos verdes, es una playa tranquila y amplia. Altivas escarpas de esquisto delimitan el arenal, y el acceso a la playa se realiza a través de una enorme escalera de madera. El olor a jara es aquí intenso y a partir de la playa se puede subir, durante algunas decenas de metros, el valle rasgado en la roca por una pequeña y limpia línea de agua. La disposición de los peñascos en el mar propicia baños tranquilos cuando hay marea baja. Acceso por vía asfaltada a través de Rogil (EN 120), siguiendo la dirección de la playa (Vale dos Homens - Sur), que se sitúa a cerca de 3 km. Aparcamiento amplio pero no ordenado; sin servicios, pero con vigilancia durante la época de baño. Orientación: Noroeste. Praia da Carreagem El camino a la playa pasa a través de pinares y extensos campos de dunas salpicados de color rosa, dada la abundancia de clavellinas, planta típica de las arenas litorales. El acceso al arenal se hace a través de una red de caminos que descienden por las rocas, no recomendables para los niños o para personas con movilidad reducida. El arenal es estrecho y en él todavía es evidente el desprendimiento de material de la escarpa, que prácticamente no tiene vegetación aparte de las enormes pitas que marcan el paisaje, por lo que se aconseja evitar la franja junto a la escarpa. En el extremo norte de la playa, cuando hay marea baja, se puede observar un curioso anfiteatro natural, tallado en esquisto. La playa es muy tranquila y casi siempre desierta, utilizándose sobre todo como zona de pesca. Bajada difícil a la playa, a través de caminos en las rocas. Se puede alcanzar la Praia da Amoreira, siguiendo hacia el sur a lo largo de 5 km, con marea baja, aunque el arenal es estrecho y no ofrece seguridad. Acceso de tierra batida a partir de Rogil (EN 120), siguiendo la dirección de la playa (Carreagem), que se sitúa a unos 4 km. El camino no está señalizado y es necesario girar siempre en la dirección del mar. Aparcamiento reducido y no ordenado, sin servicios ni vigilancia. Orientación: Noroeste. 10 / / G U Í A D E P L A Y A S 11 / / G U Í A D E P L A Y A S

ALJEZUR ALJEZUR Praia da Amoreira Esta playa nace junto a la desembocadura de Ribeira de Aljezur, que forma un sistema estuarino-lagunar de gran belleza natural. En la continuación del arenal hacia el interior, se observa un extenso campo dunar que evoluciona hacia un hábitat de pantano, típico de estos sistemas, donde todavía se encuentran animales como la nutria, la garza gris o el colorido martín pescador. Dos visiones imponentes marcan el paisaje: al norte, el recorte negro de la escarpa recuerda a un gigante acostado sobre el mar; al sur, en la ladera verde del valle, afloran impresionantes formaciones rocosas, vestigios de una antigua duna, ahora fosilizada y que alberga plantas únicas en el mundo. Con marea baja se forman extensas lagunas en el arenal, muy apetecibles y seguras para los niños. Se puede disfrutar de la playa a lo largo de la orilla, recomendado cuando hay marea alta. La corriente junto a la desembocadura puede ser muy fuerte. Acceso por vía asfaltada a partir de la entrada norte de Aljezur (EN 120), siguiendo en dirección Amoreira, que se sitúa a unos 7 km. Aparcamiento amplio y ordenado, instalaciones (restaurante y WC) y vigilancia durante la época de baño. Orientación: Noroeste. Praia do Monte Clérigo Playa con amplio arenal hacia el norte y una interesante plataforma rocosa en el extremo sur, donde se pueden observar diversos organismos marinos cuando hay bajamar, desde cangrejos, estrellas de mar y pulpos en los entrantes rocosos, a bancos de sargos jóvenes. También se puede tomar un baño en las diversas piscinas rocosas, al descubierto cuando baja la marea. A pesar de la relativa exposición a los vientos de norte y oeste, los extremos del arenal están resguardados. Hacia el interior, hay imponentes campos de dunas que ladean un bonito valle junto a una línea de agua efímera. En esta playa existe una pequeña población formada por casas de veraneo y un pinar con merendero. La bajada hacia la playa ofrece una fabulosa vista panorámica. Sólo durante la bajamar, es posible visitar otras playas que se sitúan hacia el sur y en las que se alternan la arena y los cantos rodados. El recorte de las escarpas es muy curioso, pero podría haber deslizamiento de piedras, por lo que se recomienda prestar atención a la franja junto a las rocas. Acceso por vía asfaltada a partir de la entrada sur de Aljezur (EN 120), siguiendo en dirección al monte Clérigo, que se sitúa a unos 7 km. Aparcamiento ordenado, instalaciones diversas (restaurante y WC) y vigilancia durante la época de baño. La playa, que cuenta con una red de pasarelas de madera, es una playa accesible. Orientación: Noroeste. 12 / / G U Í A D E P L A Y A S 13 / / G U Í A D E P L A Y A S

ALJEZUR ALJEZUR Praia da Arrifana Esta playa nace en una bonita ensenada en forma de concha, resguardada del frío viento y el oleaje del norte, donde existe un núcleo pesquero. El arenal es largo pero estrecho y está delimitado por altaneras escarpas de tono negro, destacando la Pedra da Agulha, un enorme peñasco en el mar con una forma particular que se ha convertido en un icono de la costa sudoeste. Se dan buenas condiciones para la práctica del buceo en el extremo norte de la playa, siendo también una de las playas elegidas para la práctica del surf y del bodyboard. La vista panorámica de la Fortaleza da Arrifana, actualmente en ruinas, es deslumbrante. Más al norte, en la Ponta da Atalaia, famosa por sus percebes, existen vestigios de un Ribat musulmán, un convento-fortaleza de gran valor arqueológico. El acceso peatonal a la playa es algo escarpado. Acceso por vía asfaltada a partir de la entrada sur de Aljezur (EN 120), siguiendo en dirección a Arrifana, que se sitúa a unos 9 km. No se puede estacionar junto a la playa, tan sólo permiten el acceso a peatones. El estacionamiento se realiza en la parte superior de la escarpa. Servicios (restaurante y WC) y vigilancia durante la época de baño. Orientación: Suroeste. Praia do Canal El Canal surge inmediatamente al sur de Arrifana y posee una vista privilegiada sobre la Pedra da Agulha. La playa está formada básicamente por cantos rodados y se extiende por la desembocadura de un valle donde subsiste una línea de agua efímera, densamente delimitada por vegetación ribereña. Junto al mar, el valle se abre, amplio y muy abierto, y la vegetación (matorrales endémicos de enebro y plantas resistentes al salitre) está cubierta, moldeada por los fuertes vientos. Los cantos rodados que escapan al alcance de las mareas están coloreados por líquenes de colores cálidos, que contrastan con el fondo negro. Cuando el mar se vuelve agreste, mueve enérgicamente los cantos rodados, produciendo un sonido cavernoso. A pesar de ser muy famosa para la práctica del surf y de la pesca deportiva, es una playa tranquila. Durante la bajamar se descubre una lengua de arenal hacia el sur, hasta la Praia de Vale Figueira. Acceso a partir de Alfambras (zona de población dispersa en la EN 120, entre Aljezur y Bordeira). El camino no está señalizado y es de tierra y piedra suelta a lo largo de 6 km, difícil y con pendientes acentuadas, sólo recomendado para vehículos todo terreno. Sin servicios de ningún tipo, ni vigilancia. Orientación: Oeste. 14 / / G U Í A D E P L A Y A S 15 / / G U Í A D E P L A Y A S

ALJEZUR ALJEZUR Praia de Vale Figueira El camino hacia la playa sigue a lo largo de un valle encajado y estrecho, cuyas laderas están densamente pobladas por un monte alto donde se observan brezales, jaras y madroños. Existe una línea de agua incipiente en el lugar que alcanza el arenal en la época húmeda. El arenal es vasto, tanto hacia el norte como hacia el sur, y muy tranquilo. Las escarpas de esquisto están cubiertas aquí por jaras, cuyos aceites aromáticos relucen al sol e impregnan el aire con su aroma característico. A lo largo de la playa se pueden observar las láminas superpuestas de las paredes rocosas, intensamente dobladas y deformadas, testigos de la increíble fuerza a la que las rocas han estado expuestas. Acceso a partir de Alfambras (zona de población dispersa en la EN 120, entre Aljezur y Bordeira). El camino es de tierra a lo largo de 3 km y no está señalizado. Aparcamiento no ordenado, sin instalaciones, pero con vigilancia durante la época de baño. Orientación: Oeste. Praia da Bordeira En Bordeira el negro del esquisto se interrumpe para dar lugar a una escarpa de naturaleza calcárea, de colores claros y cálidos, abriendo posibilidades a la diversificación de la vegetación. En la playa, los extensos campos de dunas que avanzan por el interior hasta la población de Carrapateira delimitan la Ribeira da Bordeira, que forma ocasionalmente una laguna de aguas templadas cerca de la desembocadura y donde aún es posible avistar nutrias. También son destacables los pinares dunares de pino piñonero, con árboles enormes y antiquísimos, algunos de ellos utilizados como almacén agrícola debido al diámetro de su copa. El arenal es muy amplio, con más de 3 km de longitud, aunque está expuesto a los vientos marítimos y se prolonga, casi siempre desierto, hasta la Pedra de Matez, un enorme peñasco de tonalidad rojiza, al norte. Las escarpas de Bordeira son famosas por sus zonas pesqueras casi inaccesibles y muy buscadas por diversas aves marinas que encuentran aquí refugio. El mejor acceso a la playa se puede hacer a través de la escarpa en el sur, que posee un pasaje a partir de la zona de aparcamiento, siendo después necesario atravesar la ribera a pie (la profundidad es muy baja). Se puede disfrutar de la playa a lo largo de la orilla, pero sólo es aconsejable hacerlo cuando se produce la comunicación con el mar, al llegar la pleamar. Acceso viario a través de la entrada norte de Carrapateira, siguiendo la dirección de la playa, que se sitúa a unos 2,5 km. El camino empieza asfaltado, pero termina siendo de tierra. Aparcamiento no ordenado, sin instalaciones, pero con vigilancia durante la época de baño. Orientación: Noroeste/ Norte. 16 / / G U Í A D E P L A Y A S 17 / / G U Í A D E P L A Y A S

ALJEZUR Praia do Amado Es una playa amplia, aunque no tan extensa ni tan abierta como la Praia da Bordeira, que se extiende a lo largo de tres valles. Al norte predominan los tonos rojizos y naranjas en las escarpas y es obligatorio pasar por Pontal, por el paisaje deslumbrante, por las rocas calcáreas (rocas muy recortadas por la erosión) y también por el curioso abrigo de pesca de Zimbreirinha, donde los barcos fondean en plataformas de madera suspendidas en la roca. Al sur, el tono grisáceo del esquisto vuelve a dominar el paisaje. La vegetación está expuesta a los vientos frecuentes. Amado es famoso por sus olas, muy versátiles y diversificadas, lo que justifica la presencia constante de escuelas de surf y bodyboard en el lugar, siendo también frecuente aquí la realización de pruebas nacionales e internacionales de esta modalidad. A pesar de ser una playa muy frecuentada, siempre se pueden encontrar lugares tranquilos, basta pasear un poco por el arenal. Acceso por vía asfaltada a partir de la entrada sur de Carrapateira, siguiendo en dirección a Amado, que se encuentra a unos 2 km. También se puede llegar a Amado a través de la Praia da Bordeira, siguiendo hacia el sur sobre la parte superior de las escarpas (acceso de tierra batida a unos 500 m), pasando por Pontal, lugar con un escenario de gran belleza. Aparcamiento amplio no ordenado, con instalaciones (restaurante y WC) y vigilancia durante la época de baño. Orientación: Oeste. 18 / / G U Í A D E P L A Y A S 19 / / G u í a d e P l a y a s Amoreira

vila do bispo 20 / / G u í a d e P l a y a s Mareta Vila do Bispo 21 / / G U u Í ía a D d E e P P L l A a Y y A a S s

vila do bispo Castelejo Salema Ponta Ruiva Vila do Bispo. Praia da Murração Llamada la joya vicentina, es una playa de gran belleza con valores naturales intactos, dado que es poco frecuentada. Es, por lo tanto, una de las pocas playas en las que la vegetación dunar se extiende hasta la línea de la marea, combinándose el verde del paisaje con el azul marino. Al norte, el acantilado es modesto, está revestido con matorrales endémicos de enebro y delimita un pequeño riachuelo que desemboca en el arenal. Al sur, el acantilado, de esquisto negro y con numerosas vetas rojizas y anaranjadas, se eleva y se impone en el paisaje. En la cima lejana del acantilado pueden también observarse rocas carbonatadas, recortadas y de tonos más claros, así como tranquilas ovejas pastando al borde del abismo. En el extremo sur de la playa, la pared esquistosa aparece excavada por una pequeña y límpida línea de agua, que corre en cascada hacia la playa. Por todo el arenal se pueden encontrar rocas de formas y tonalidades curiosas, vestigios de antiguos desmoronamientos. Con la pleamar el arenal se vuelve estrecho y existe la posibilidad de derrumbe de piedras, por lo que se debe prestar atención a la franja que hay junto al acantilado. También es necesario tener cuidado de no pisotear la vegetación dunar, contribuyendo así a la preservación de la duna. Acceso por carretera desde la EN 120, al norte de Vila do Bispo, junto al Parque Eólico. El camino, no señalizado, es de tierra y piedra suelta a lo largo de 6 km, difícil y con trozos de mayor declive, solamente recomendado a vehículos todoterreno. Estacionamiento no ordenado y pequeño, sin instalaciones ni vigilancia. Orientación: Noroeste. 22 / / G U Í A D E P L A Y A S Territorio de contrastes, constituye una zona de enlace donde la influencia atlántica, fría y húmeda, se combina con la mediterránea, seca y cálida, y, a la vez, el gran macizo antiguo de esquistos de la costa occidental se cruza con las rocas carbonatadas más recientes de la orilla meridional (principalmente con el Berrocal algarvío). Los vestigios del pasado son frecuentes, con una ocupación humana que se remonta a la prehistoria, posiblemente asociada a la existencia de filones de sílex en la región y a la riqueza de la fauna marina. El paisaje es imponente e incita a la contemplación estética y a la (re)conexión con el mundo natural. El punto clave será Sagres; aquí las características biofísicas y ecológicas son singulares y se encuentra en plena Reserva Biogenética, dada la excepcional naturaleza de la vegetación local. Igualmente destacable es la migración otoñal de las grandes aves planeadoras, que todos los años traen a esta línea de costa aves como el buitre leonado o el alimoche. La oferta de playas es muy diversa. Al oeste los arenales, azotados por los vientos y olas del Atlántico, están encajados en abruptas paredes rocosas; ya en la costa meridional los acantilados, aunque estéticamente esculpidos, pierden alguna imponencia y son comunes las ensenadas abrigadas de los vientos y oleajes. 23 / / G U Í A D E P L A Y A S

vila do bispo vila do bispo Praia da Barriga La Praia da Barriga surge después de una curva cerrada de la carretera, en el tramo final de un valle largo y muy verde. Se empieza viendo praderas naturales, tanto en la desembocadura del pequeño riachuelo como en las dunas bajas que lo circundan, y después un amplio arenal protegido por inmensos acantilados negros. En los acantilados la vegetación es baja y resistente al salitre y a los fuertes vientos, sustituyendo a los pinares jóvenes que bordean el hermoso camino hasta la playa. Ésta es una playa tranquila, con interesantes rincones originados por el recorte de los acantilados. Caminando hacia el sur, durante la bajamar se puede alcanzar la Praia do Castelejo, pasando por Cordoama, y observar las paredes rocosas, con sus láminas superpuestas, muy dobladas y deformadas, testigos de las increíbles fuerzas a las que estas rocas han sido sometidas. Con pleamar el arenal se vuelve estrecho y se pueden producir desprendimientos de piedras, por lo que se recomienda pasear entre las playas solamente durante la bajamar. Acceso por carretera asfaltada a partir de Vila do Bispo (Mercado Municipal), en dirección a las playas. Después del desvío hacia la Praia do Castelejo, el camino es de tierra batida y no está señalizado, siendo necesario seguir siempre hacia el norte a lo largo de unos 8 km. Estacionamiento no ordenado y pequeño, sin instalaciones ni vigilancia. Orientación: Noroeste. Praia da Cordoama Ésta es una playa amplia, con un arenal que se pierde de vista hacia el norte y el sur. La visión de los acantilados en sucesivos recortes, cada vez más nebulosos, es deslumbrante. A lo largo de la playa, y a pesar de que a veces es frecuentada por escuelas de surf y bodyboard, siempre es posible encontrar algo de tranquilidad. Los acantilados son altos, alcanzando más de cien metros de altura, existiendo en esta playa una colina, que constituye un mirador natural, donde frecuentemente se realizan saltos de parapente. En las paredes rocosas orientadas hacia el norte se pueden ver estratos blanquecinos y relucientes, que no son más que extensas coberturas de líquenes. Un pequeño curso de agua discurre por un barranco hasta el arenal. El olor a jara es aquí intenso y en las pequeñas dunas que se forman en la playa se pueden observar plantas como el barrón, el cardo de mar o el vistoso nardo marítimo. Con pleamar el arenal se vuelve estrecho y se pueden producir desprendimientos de piedras, por lo que se recomienda pasear entre las playas solamente en caso de bajamar. Acceso por carretera asfaltada a partir de Vila do Bispo (Mercado Municipal), en dirección a las playas, a 4 km. Después del cruce hacia la Praia do Castelejo, el camino es de tierra batida a lo largo de unos 2 km. Estacionamiento amplio pero no ordenado, con instalaciones (restaurante y WC) y vigilancia en la época estival. Orientación: Noroeste. 24 / / G U Í A D E P L A Y A S 25 / / G U Í A D E P L A Y A S

vila do bispo vila do bispo Praia do Castelejo El camino para la playa es sinuoso y recorre un valle muy encajado donde serpentea un riachuelo estacional, que forma una pequeña pradera húmeda ya en el arenal. Las laderas son verdeantes, salpicadas de pinos piñoneros. Los acantilados son aquí altos y oscuros, con la Torre de Aspa (antigua atalaya) en el acantilado sur y que alcanza más de 140 m de altura. Al norte, la Pedra da Laje es un complejo rocoso que, mar adentro, constituye una famosa zona pesquera y que más cerca de la playa ofrece la observación de la vida marina entre mareas y baños tranquilos para los niños. Los acantilados de esquisto hacia el norte están cubiertos de rocas más claras areniscas (antiguas dunas fosilizadas) y por pequeñas crestas dunares con barrón. Se trata de una playa más frecuentada, en comparación con Barriga o Cordoama, muy solicitada para la práctica del surf y bodyboard, sobre todo entre las escuelas de esta modalidad. Ocasionalmente queda llena sólo de canto rodado, que produce un sonido cavernoso al ser movido por las olas. Con pleamar el arenal se vuelve estrecho y se pueden producir desprendimientos de piedras, por lo que se recomienda pasear entre las playas solamente en caso de bajamar. Acceso por vía asfaltada a partir de Vila do Bispo (Mercado Municipal), en dirección a las playas siempre por los caminos asfaltados, a lo largo de unos 4 km. Estacionamiento amplio, en parte ordenado, con servicios (restaurante y WC) y vigilancia en la época estival. Orientación: Noroeste. Praia da Ponta Ruiva La playa debe su nombre a una enorme roca de color ocre en el extremo sur de la playa, junto al que se forma una ola famosa entre los surfistas. Los tonos rojizos de esta formación rocosa contrastan fuertemente con el negro de los altos acantilados esquistosos circundantes. El acceso peatonal a la playa se efectúa a través de un camino de dificultad media, que desciende al acantilado en un lugar con pendientes más suaves. La playa es muy tranquila, sin marcas humanas, el olor a jara es intenso y se pueden observar matorrales endémicos de enebro, alfombrados por los persistentes y fuertes vientos, y, más cerca de la playa, plantas resistentes al salitre. Un pequeño curso de agua corta la pared rocosa del acantilado y desagua al arenal en la época húmeda. De camino a la playa se pueden avistar tarabillas (pequeños pájaros posados en las ramitas más altas) y aves de rapiña, sobre todo halcones. Con pleamar el arenal se vuelve estrecho y pueden producirse desprendimientos de piedras, por lo que se recomienda atención a la franja junto a los acantilados. Existen varios accesos no señalizados a partir de Sagres y de Vila do Bispo, todos de tierra batida, extendiéndose a lo largo de unos 6 km. El descenso hasta la playa es particularmente difícil y recomendado solamente para vehículos todoterreno. Pequeño aparcamiento no ordenado, sin instalaciones ni vigilancia. Orientación: Noroeste. 26 / / G U Í A D E P L A Y A S 27 / / G U Í A D E P L A Y A S

vila do bispo vila do bispo Praia do Telheiro A pesar de estar relativamente resguardada del frío viento del norte, es ésta una playa tranquila debido a los difíciles accesos viarios y al extenso camino peatonal hasta la playa, que recorre las bancadas calcáreas del acantilado. En el área circundante dominan los campos agrícolas y de pasto y es común el avistamiento de aves de rapiña, sobre todo halcones, en busca de alimento. Se trata de la última playa al oeste antes del cabo de S. Vicente y maravilla por la belleza y diversidad de sus formaciones rocosas, a la que no será ajeno el hecho de ser éste el punto de encuentro entre el macizo de esquisto, de tonos negros, que aflora en la costa occidental (antigua cadena montañosa muy arrugada y deformada) y la orilla sedimentaria meridional, compuesta por areniscas anaranjadas, por el gres de Silves de color encarnado y por piedras calcáreas de tono claro, caprichosamente esculpidas. Diversas plantas aromáticas colonizan el lapiaz calcáreo (roca muy recortada por la erosión) del acantilado y junto al curso de agua que alcanza el arenal se desarrolla vegetación exuberante, con tarayes y cañizos. El camino peatonal hasta la playa presenta una dificultad media. En el arenal existe la posibilidad de desprendimiento de piedras, por lo que se debe prestar atención a la franja junto a los acantilados. Acceso por vía asfaltada a partir de Sagres, no señalizado, en dirección al cabo de S. Vicente (EN 268) y después hacia la Torre de Aspa. Después de unos 5 km por carretera asfaltada, se recorren todavía 2 km de difícil camino de tierra batida, recomendado a vehículos todoterreno, en dirección al mar. Aparcamiento no ordenado, sin instalaciones ni vigilancia. Orientación: Oeste y sudoeste. Praia do Beliche Es ésta una playa resguardada de los vientos del norte y oeste, situada en la amplia ensenada definida por la punta de Sagres y el cabo de S. Vicente. La playa parece haber sido excavada en los acantilados altos y de colores cálidos, y para alcanzar el arenal es preciso descender una inmensa escalinata de piedra. A lo largo de la escalinata, se pueden apreciar las numerosas plantas endémicas que colonizan los lapiaces calcáreos (roca muy recortada por la erosión) y los suelos rojizos de terra rossa, así como los abruptos acantilados calcáreos muy estratificados y recortados, con sus grutas y desmoronamientos espectaculares. En el arenal subsiste una gran diversidad de rocas muy recortadas y esculpidas, con formas curiosas. Esta es una playa muy buscada para la práctica del surf y bodyboard. Ya que nos encontramos en plena Reserva de la Biodiversidad, está estrictamente prohibido coger plantas, algo vital para la preservación de esta área. La circulación vial deberá realizarse lejos del borde de acantilado, dada la posibilidad de desestabilización y de desmoronamiento del mismo. Acceso por vía asfaltada a partir de Sagres, en dirección al cabo de S. Vicente por la EN 268 durante unos 3 km. Aparcamiento amplio aunque no ordenado, con instalaciones en las proximidades (restaurante y WC) y vigilancia en la época estival. Orientación: Sur y suroeste. 28 / / G U Í A D E P L A Y A S 29 / / G U Í A D E P L A Y A S

vila do bispo vila do bispo Praia do Tonel Aunque menos resguardada que Beliche, esta playa todavía se encuentra situada en la ensenada delimitada por la punta de Sagres y el cabo de S. Vicente. Desde el arenal se avista la punta de Sagres, con sus abruptos acantilados, y la Fortaleza de Sagres, una construcción del siglo XVI, con una capilla del siglo XIV en su interior, donde se dice que se encuentra la sepultura de S. Vicente. También se puede avistar el cabo de S. Vicente y su faro, en el extremo opuesto de la ensenada. El acceso peatonal a la playa se realiza por una rampa larga tallada en el acantilado de colores cálidos, donde se pueden observar surcos muy marcados, esculpidos por la bajada del agua. El arenal se extiende hacia el sur, a lo largo del cual se puede apreciar el recorte del acantilado y la vegetación que lo coloniza, como el hinojo de mar y la orzaga, plantas resistentes al salitre. Ya que nos encontramos en plena Reserva de la Biodiversidad, está estrictamente prohibido coger plantas, algo vital para la preservación de esta área. Acceso por vía asfaltada a partir de Sagres, en dirección a la Fortaleza de Sagres durante unos 500 m. Estacionamiento amplio pero no ordenado, con instalaciones (restaurante y WC) y vigilancia en la época estival. Orientación: Oeste. Praia da Mareta Es la primera playa de la costa meridional, configura una amplia bahía hacia el este del cabo de S. Vicente, que la protege de los vientos y de los oleajes dominantes. El extenso arenal se encuentra encajado entre abruptos acantilados calcáreos, donde se pueden avistar enormes entrantes y cavidades excavadas en la base del acantilado. Junto a la línea de la marea son comunes los lapiaces calcáreos (roca muy recortada por la erosión), con sus formas curiosas, colonizados por plantas vistosas como la margarita de mar. Situada en el pueblo de Sagres, la Mareta es una playa muy frecuentada y apreciada por ofrecer baños tranquilos y un buen punto de partida para hacer buceo en las innumerables grutas sumergidas de su ensenada. Existen en esta playa vestigios de silos y de hornos medievales, utilizados hasta el siglo XVI. Acceso por vía y peatonal en Sagres, junto al puesto de la GNR (Guardia Nacional Republicana). Aparcamientos amplios aunque no ordenados, con instalaciones (restaurante y WC) en la playa y en las proximidades. Vigilancia en la época estival. Orientación: Sur. 30 / / G U Í A D E P L A Y A S 31 / / G U Í A D E P L A Y A S

vila do bispo vila do bispo Praia do Martinhal y Praia dos Rebolinhos Se encuentra al este del pueblo de Sagres y aunque se encuentre protegida del oleaje dominante y de los vientos del oeste y suroeste por la punta de Baleeira (donde se sitúa el puerto pesquero de Sagres), es, aún así, bastante ventosa debido a los persistentes vientos del norte que entran por el amplio valle que se extiende hacia el interior. Las aguas son por lo tanto tranquilas e invitan a la práctica del windsurf y del buceo, siendo frecuentes las visitas subacuáticas a los bonitos islotes de naturaleza calcárea que se sitúan a lo largo de la playa, famosos por sus entrantes rocosos y grutas submarinas. La playa es esencialmente arenosa, con dunas altas en el centro de la playa y vegetación pantanosa que se extiende hacia el interior del valle. Hacia el este vuelven a surgir los acantilados, con mucho canto rodado en la playa, utilizado por los bañistas para construir abrigos que funcionan como cortavientos. Aquí se encuentran las ruinas de un importante centro de alfarería romano y, en los islotes, vestigios de tanques para la salazón de pescado. Al este del Martinhal, nace la Praia dos Rebolinhos, encajada entre acantilados y orientada al sur. Pueden observarse en esta playa matorrales litorales bien conservados y una enorme abundancia de cantos rodados, los chamados rebolinhos. Está desierta, tiene acceso peatonal a través del complejo turístico situado en este lugar y no tiene instalaciones ni vigilancia. Acceso por vía asfaltada a través de la Urbanización de Martinhal en Sagres, en dirección a la playa durante unos 2 km. Aparcamiento amplio aunque no ordenado, con instalaciones (restaurante y WC), vigilancia en la época estival. Orientación: Sudeste. Praia do Barranco La playa surge en la desembocadura de uno de los valles más bonitos de la región, con laderas cubiertas por un matorral alto de enebro donde surgen imponentes afloramientos calcáreos y una estrecha vega ocupada por árboles frutales y vegetación ribereña. El arenal es de pequeña extensión aunque largo, formando un pequeño campo dunar hacia el oeste y extendiéndose en dirección al interior del barranco, donde se mezcla con el canto rodado. Este, a su vez, es usado por los bañistas para la construcción de pequeños abrigos semicirculares de piedra que funcionan como cortavientos. En los extremos de la playa surgen acantilados calcáreos de tonos claros y se pueden ver las ruinas altaneras de una fortaleza del siglo XVII. A pesar del acceso en tierra batida, la playa es muy frecuentada, sobre todo por surfistas y caravanas. Acceso por vía de tierra batida a partir de la población de Raposeira (EN 125), con unos 5 km de largo. La playa no está señalizada. Aparcamiento amplio aunque no ordenado, sin instalaciones ni vigilancia. Orientación: Sur. 32 / / G U Í A D E P L A Y A S 33 / / G U Í A D E P L A Y A S Martinhal y Rebolinhos Martinhal

vila do bispo vila do bispo Praia da Ingrina A lo largo del camino hacia la playa conviene apreciar los extensos campos de cereal y los frecuentes monumentos megalíticos que pueblan toda esta región, sobre todo menhires tallados en piedra caliza blanca. Junto al mar, los campos agrícolas son substituidos por matorral bajo litoral. La playa es pequeña, en forma de concha y de aspecto paradisíaco, invitando al baño en las aguas tranquilas de su bahía. Una gran plataforma de lapiaces calcáreos (roca muy recortada por la erosión) al oeste y acantilados calcáreos muy recortados al este delimitan la ensenada. Esta playa es ideal para la práctica del buceo, con una extensa área de formaciones rocosas inmersas muy apetecibles, tanto al oeste como al este. Acceso por vía asfaltada a partir da población de Raposeira (EN 125), en dirección a Ingrina durante unos 4 km. Estacionamiento amplio pero no ordenado, con instalaciones (restaurante y WC) y vigilancia en la época estival. Orientación: Sur. Praia do Zavial y Praia das Furnas La playa surge encajada en la desembocadura de un riachuelo estacional, cuya vegetación ribereña y pequeños cantos llegan al arenal. En el margen este existe un pequeño bosque de eucaliptos con matorral de berrocal en el manto, a veces utilizado para la acampada libre. Aquí el arenal es largo, con una pequeña duna donde se observan plantas como el barrón, extendiéndose ampliamente hacia el este, ya que al oeste un enorme espolón rocoso delimita la playa. Exuberante matorral endémico de enebro y vegetación adaptada al salitre revisten este acantilado calcáreo. Zavial está muy cotizado por los surfistas, siendo la parte oriental de la playa más tranquilo, con acantilados muy recortados y formaciones rocosas a las que localmente llaman furnas. Se puede acceder a esta parte de la playa caminando por el arenal o por la parte superior del acantilado. En las inmediaciones de Zavial pueden visitarse las ruinas de una fortificación del siglo XVII. Al este del Zavial nace la pequeña Praia das Furnas, que debe su nombre al recorte del acantilado, intensamente erosionado por los elementos y donde se formaron las cuevas: enormes grutas y cavidades excavadas en la base del acantilado. Los matorrales litorales se extienden hasta el arenal, donde también desagua una pequeño riachuelo. Es una playa muy tranquila. Acceso por vía asfaltada a partir de la población de Raposeira (EN 125), en dirección a Zavial o a Ingrina, durante unos 5 km. Aparcamiento no ordenado, con instalaciones (restaurante y WC) y vigilancia en la época estival. El acceso a la Praia das Furnas se realiza por un camino de tierra batida desde la población de la Figueira (cerca de 2 km), no cuenta con aparcamiento ordenado, ni con instalaciones, ni vigilancia. Orientación: Suroeste (Zavial y Furnas). 34 / / G U Í A D E P L A Y A S 35 / / G U Í A D E P L A Y A S Zavial Zavial

vila do bispo vila do bispo Praia da Figueira Los coches quedan a cerca de 500 m deben aparecer en la misma línea, pero separados de la playa, el acceso peatonal se realiza a través de un camino estrecho que recorre uno de los valles más bonitos de la región, con laderas verdeantes, áreas de pinar e imponentes afloramientos rocosos calcáreos donde se avistan enormes grutas. En la vega del pequeño riachuelo, el visitante encuentra pomares, sobre todo con higueras y olivares y montones de aves entretenidas con las frutas. La playa es muy apacible y tiene un cierto aire a fin del mundo, posiblemente debido a la ausencia de vehículos en el paisaje. El arenal está delimitado por acantilados de colores cálidos con formas muy curiosas, donde se avistan, al este, las ruinas de una fortificación del siglo XVI. También aquí los bañistas usan el canto rodado para la construcción de pequeños abrigos semicirculares de piedra que funcionan como cortavientos. Acceso por vía asfaltada desde la población de Figueira (señalizada en la EN 125), siguiendo en dirección a la fortaleza durante 1 km aproximadamente. Aparcamiento pequeño y no ordenado, a 500 m de la playa, sin instalaciones. Orientación: Sudeste. Praia da Salema La playa está situada en la población de Salema, pequeño pueblo de pescadores, que funciona como puerto pesquero, estando el tramo central de la playa ocupado por embarcaciones y por las respectivas artes de pesca, como la nasa o el aparejo de anzuelo. Aquí se puede observar el regreso de los barcos a la playa después de la faena y probar después el pulpo, la morena o el sargo, en los restaurantes de la población. En Salema también existen ruinas de una villa romana y de una fábrica de conservas de pescado, lo que evidencia la larga tradición pesquera del lugar. La playa tiene un bonito paseo marítimo y terrazas sobre el mar. Hacia el oeste se vuelve más salvaje y tranquila, y se pueden observar, en las paredes rocosas del acantilado, huellas de dinosaurios bípedos carnívoros, que poblaron esta región hace cerca de 140 millones de años. Acceso peatonal en la población de Salema (señalizada en la EN 125). Aparcamiento ordenado, con diversas instalaciones (restaurante y WC) así como vigilancia en la época estival. Playa accesible. Orientación: Sur, sureste. 36 / / G U Í A D E P L A Y A S 37 / / G U Í A D E P L A Y A S

vila do bispo vila do bispo Praia da Boca do Rio Dos ríos confluyen en esta tranquila playa, uno de ellos unido a un valle muy amplio, originando una vasta zona pantanosa actualmente con aprovechamiento agrícola. A lo largo de los dos valles se pueden observar ingenios hidráulicos, que ponen de relieve la antigua ocupación humana en el lugar. Boca do Rio fue en sus tiempos una importante villa romana, de la cual subsisten vestigios de frescos y mosaicos, balnearios, almacenes y una fábrica de salazón y conserva de pescado, con dos necrópolis asociadas, por lo que posiblemente poseería integrado un puerto de pesca. En los acantilados hacia el este (Ponta de Almádena) se puede visitar el Fuerte de Almádena del siglo XVI. En las inmediaciones de estos ríos no son raros los avistamientos de nutrias, o de sus huellas. Acceso por vía asfaltada a partir de la población de Budens (EN 125), en dirección a la playa durante unos 3 km, o en tierra batida a partir de Salema, siguiendo por el acantilado durante unos 2 km. Amplio aparcamiento aunque no ordenado, sin instalaciones. Existe un merendero en un bosque de eucaliptos, cerca de la playa. Orientación: Sur. Praia de Cabanas Velhas (Almádena) Se trata de una playa pequeña y acogedora, algo estrecha con pleamar, con modestos acantilados calcáreos muy erosionados y recortados, donde se pueden observar innumerables entrantes y cavidades resultantes del deslizamiento de los estratos que componen la roca. El arenal se extiende hacia el este y se pueden observar formaciones rocosas peculiares en los dos extremos de la playa. Las laderas que se precipitan sobre la playa están cubiertas por matorrales bajos típicos del litoral rocoso, surgiendo un área de pinar joven en la ladera oeste. La playa es poco frecuentada por bañistas y el pontón al este se utiliza mucho como zona de pesca. También aquí el abundante canto rodado es usado por los bañistas para la construcción de pequeños abrigos semicirculares de piedra que funcionan como cortavientos. Acceso por vía asfaltada desde la población de Burgau, siguiendo hacia el oeste durante aproximadamente 3 km. Aparcamiento amplio y ordenado, con instalaciones (restaurante y WC) y vigilancia durante la época estival. Playa con condiciones para recibir la categoría de Playa accesible. Orientación: Sur. 38 / / G U Í A D E P L A Y A S 39 / / G U Í A D E P L A Y A S

vila do bispo Praia do Burgau Integrada en la población de Burgau, es una playa de carácter urbano y marca el límite oeste del Parque Natural del Suroeste Alentejano y Costa Vicentina. El arenal se extiende a lo largo de una pequeña ensenada resguardada de la intemperie que funciona como puerto pesquero y donde todavía se practican formas artesanales de pesca, siendo utilizadas artes como la nasa, la red de enmalle o el aparejo de anzuelo. También aquí, a semejanza de lo que acontece en la Salema, se puede observar el regreso de los barcos a la playa después de la faena y probar después el pulpo, la morena o el sargo, en los restaurantes de la población. Los usuarios de la playa comparten así el arenal con los barcos de pesca y el respectivo astillero. En los acantilados se encuentra una fortificación del siglo XVII y las ruinas de una altanera torre del siglo XVI. Acceso peatonal en la población de Burgau (señalizado en la EN 125). Aparcamiento ordenado, con diversas instalaciones (restaurante y WC) así como vigilancia en la época estival. Orientación: Sureste, sur. 40 / / G U Í A D E P L A Y A S 41 / / G u í a d e P l a y a s Mar tinhal

42 / / G u í a d e P l a y a s Camilo Lagos 43 / / G u í a d e P l a y a s

Lagos Luz Meia Praia D. Ana Lagos. Praia da Luz Esta playa está asociada a una pequeña estancia balnearia muy cosmopolita, donde un paseo empedrado acompaña el frente del mar, ofreciendo terrazas soleadas y cierta animación. El paseo, flanqueado por grandes palmeras, se funde al oeste con las murallas de la fortaleza originariamente construida para proteger la iglesia de la Luz de los ataques de los moros. En la parte inferior de la muralla, ya en la playa, una extensa plataforma rocosa de colores cálidos, y muy esculpida por el mar, exhibe fósiles marinos y alguna de la vida de la franja intermareal. anémonas, bellotas de mar, lapas y bígaros, envueltos por un tapete de algas verdes. Fuera del alcance de las mareas crecen en estas rocas de tonos ocres plantas típicas de los acantilados como la alcolecha. Hacia el este, el acantilado se eleva, grisáceo y muy erosionado por el fluir de las aguas. En este blanquecino acantilado tallado en calcáreos y margas, una formación rocosa muy oscura sobresale en el paisaje: es la llamada Rocha Negra, un filón volcánico de la Sierra de Monchique que se extendió hasta el mar. Esta bahía de aguas tranquilas es propicia para la práctica de deportes náuticos: windsurf, kitesurf, vela y submarinismo, contando con diversas instalaciones de apoyo a disposición de los veraneantes. Debido a que existe la posibilidad de que se produzcan desprendimientos de piedras, se recomienda prestar atención en la franja situada junto a los acantilados al este de la playa. Acceso peatonal a través de la población de Luz (señalizada en la EN125, a unos 7 km de Lagos). Aparcamiento organizado. Diversos servicios (restaurantes y WC) y vigilancia en la época de baño. Playa accesible. Orientación: Sur/Sudeste. Lagos es una ciudad llena de historia y tradición, además de ser una de las localidades más cosmopolitas del Algarve donde, desde hace mucho, el encuentro entre pueblos parece revestirse de armonía. De este encuentro de tradiciones y costumbres, nace una vida social y cultural tan dinámica como diversificada, que se prolonga durante todo el año. A la par del turismo, el modo de vida de la región pasa por la actividad pesquera, por la producción de miel y el cultivo del madroño, o por los dulces regionales con los afamados D. Rodrigo. Los artesanos trabajan materias primas como la madera, la piedra, el hierro o la palma proveniente del palmito, la única palmera nativa de la cuenca mediterránea. Todos estos productos, fruto de saberes antiguos, se pueden encontrar en el pintoresco comercio tradicional. Pero también la Costa d Ouro, llamada así por los tonos ocres y dorados de sus acantilados, hace de Lagos un municipio privilegiado. Ponta da Piedade, el promontorio que acoge a la ciudad de Lagos, se desdobla en ensenadas acogedoras, rodeadas por grutas, arcos naturales y aguas muy transparentes donde se adivina el contorno de las rocas sumergidas. Los deslumbrantes paisajes invitan a pasear, tanto por tierra como por mar. 45 / / G U Í A D E P L A Y A S

LAGOS Lagos Praia do Porto de Mós La playa nace en un valle amplio y abierto, formando un extenso arenal rodeado en sus extremos por altos acantilados. Desde el mirador de Atalaia, situado en la cima del acantilado, el paisaje es soberbio, avistándose la línea de costa hasta Sagres. Hacia el oeste, dominan los tonos gris claro, los acantilados están tallados en margas (calcáreos con elevado contenido de arcilla), muy laminadas y sostenidas en equilibrios muy precarios. En la época húmeda se acumula en la base del acantilado una espesa capa de arcilla, de la que los lugareños dicen que posee propiedades medicinales. En la cara del acantilado crecen plantas bien adaptadas al salitre como la orgaza, el caramillo y la sosa prima, o el carrizo en los lugares por los que fluye el agua. Hacia el oeste, las escarpas exhiben tonos ocres, muy cálidos, y se avistan ya las formaciones rocosas que configuran Ponta da Piedade. A pesar de la proximidad de la ciudad de Lagos, el entorno de la playa aún mantiene características naturales y el arenal posee partes muy tranquilos. Debido a que existe la posibilidad de que se produzcan desprendimientos de piedras, se recomienda prestar atención a la franja junto a las rocas. Acceso por vía asfaltada desde Lagos, subiendo la Avda. dos Descobrimentos y girando a la izquierda en la rotonda junto al cuartel de los bomberos, siguiendo en dirección a Porto de Mós. Aparcamiento amplio. Diversos servicios (restaurantes y WC) y vigilancia en la época de baño. Playa accesible. Orientación: Sur. Praia do Canavial El nombre de la playa deriva del denso cañaveral que se extiende en torno a una línea de agua torrencial que corre en cascada por el acantilado en época de lluvias. El acceso a la playa se hace a través de caminos peatonales que recorren la cima de los acantilados, donde los ricos matorrales del berrocal algarvío ocupan lentamente antiguos pomares de higueras, observándose enormes arbustos de lentisco, esparragueras y densos enmarañados de zarzaparrillas. El sinuoso y estrecho camino hacia el arenal desciende por escaleras talladas en la cara del acantilado donde dominan, muy intensos, los tonos ocres y rojos,. Las paredes rocosas carbonatadas están muy esculpidas y presentan fisuras debido al paso del agua de la lluvia. En las pequeñas cavidades que se forman crecen plantas típicas de estos ambientes agrestes como la uva de pájaro, el asterisco, el aliso marítimo y la alcolecha. El arenal es estrecho, abrigado por los acantilados teatralmente recortados, aislado y muy tranquilo. La transparencia del agua revela formaciones rocosas sumergidas, estéticamente alineadas, formando un conjunto de largas cumbres. El arenal es estrecho y sólo deberá frecuentarse con marea baja. Ya que existe la posibilidad de que se produzcan desprendimientos de piedras, se recomienda prestar atención a la franja junto a los acantilados. También se recomienda tener precaución al caminar por la cima de los acantilados, manteniendo una distancia de seguridad del borde de los mismos. Acceso peatonal sobre la cima de los acantilados a partir de la urbanización al este de Porto de Mós (cerca de 200 m) o del faro de Ponta da Piedade (cerca de 1 km). No dispone de instalaciones ni de vigilancia. Orientación: Sur. 46 / / G U Í A D E P L A Y A S 47 / / G U Í A D E P L A Y A S

LAGOS Lagos Praia da Balança La playa debe su nombre a una roca situada al este del arenal que recuerda a una enorme y antigua balanza de platos. Es el primer arenal que surge en la cara este del promontorio, muy recortado, que configura Ponta da Piedade, lugar que exhibe una diversidad notable de relieves resultantes del trabajo del tiempo y de los elementos sobre las rocas carbonatadas. rocas, grutas, arcos, cuevas y muchas concavidades rocosas. Los intensos tonos ocres de los acantilados le han valido el nombre de Costa d Ouro a estas playas rocosas. Desde Lagos, se pueden realizar paseos en barco para apreciar el admirable dibujo de la línea de la costa, así como para alcanzar el arenal de las playas como Balança, ya que el acceso por tierra implica habilidades en términos de escalada. El arenal es pequeño y aislado, encajado entre altos acantilados que se desdoblan en colores muy vivos y diferentes texturas, y que, según el material en que están tallados, dan origen a distintos tipos de recortes y de encajes. En las rocas, los cormoranes abren sus largas alas negras para secarlas mejor al sol. El arenal es estrecho y sólo deberá frecuentarse con marea baja. Ya que existe la posibilidad de que se produzcan desprendimientos de piedras, se recomienda prestar atención a la franja junto a los acantilados. También se recomienda tener precaución al caminar por la cima de los acantilados, manteniendo una distancia de seguridad del borde de los mismos. Acceso recomendado en barco desde Lagos. Acceso peatonal muy difícil desde el faro de Ponta da Piedade (cerca de 200 m). No dispone de instalaciones ni de vigilancia. Orientación: Sudeste. Praia da Boneca Esta pequeña ensenada forma una especie de piscina rocosa natural, abrigada por enormes formaciones rocosas, entre las cuales hay una a la que la imaginación popular atribuyó forma de mujer, bautizando así a la playa como Boneca (muñeca). De acceso un poco más fácil que la vecina Praia da Balança, para llegar a ella hay que atravesar exuberantes matorrales litorales y un pequeño pinar muy modelado por el viento, del que surgen aves como la abubilla o el mirlo. El camino sigue después por un desfiladero profundo y estrecho, excavado por el agua en la cara abrupta del acantilado. Aquí y allí subsisten algunos escalones tallados en la roca, las paredes rocosas son abruptas, con colores cálidos y salpicadas por pequeñas plantas típicas de estos ambientes agrestes: asterisco, aliso marítimo y alcolecha. Ya en el arenal, se observan numerosos fósiles marinos en el acantilado, así como grandes arbustos de orgaza. Los paseos con gafas y aletas de buceo por las formaciones rocosas sumergidas sorprenden con el espacio diferente y muy colorido del mundo marino. El arenal es estrecho y sólo deberá frecuentarse con marea baja. Ya que existe la posibilidad de que se produzcan desprendimientos de piedras, se recomienda prestar atención a la franja junto a los acantilados. También se recomienda tener precaución al caminar por la cima de los acantilados, manteniendo una distancia de seguridad del borde de los mismos. Acceso recomendado en barco desde Lagos. Acceso peatonal difícil desde el faro de Ponta da Piedade (cerca de 300 m). No dispone de instalaciones ni de vigilancia. Orientación: Este. 48 / / G U Í A D E P L A Y A S 49 / / G U Í A D E P L A Y A S