LA COMUNION ENTRE LAICOS Y SACERDOTES DEL MCC Felipe Vanososte C. Mucho se ha dicho y escrito acerca de la Comunión entre laicos y sacerdotes en el Movimiento. Por lo tanto, no vengo a decirles algo nuevo, pero si distinto; por lo menos para mí, a la luz de los últimos acontecimientos en el MCC. La charla está dividida en dos bloques, el primero lo que es la comunión que se debe dar entre laicos y sacerdotes. El segundo bloque la comunión en el MCC. INTRODUCCION Jesús al iniciar su ministerio escogió a 12 hombres para que vivieran en comunión con Èl, formando una unidad VIVA, para luego transformarse en una COMUNION EFECTIVA. La Comunión de los apóstoles con Jesús es posible porque se dejaron impregnar del pensamiento y vida de Él, transformándolos desde dentro. En el Movimiento pasa exactamente igual: es Jesús quien nos invita a dejarnos transformar desde adentro, a la luz del Carisma del MCC. IFMCC 91 nos dice que: El Carisma del MCC promueve la creación de un Movimiento eclesial, o sea, un grupo de personas que comparten una mentalidad, conviven con una misma inquietud apostólica y trabajan juntas, en comunión, en un mismo proyecto evangelizador: hacer un mundo más cristiano, ayudando a que los cristianos lleguen a ser auténticamente cristianos. El MCC desde sus inicios optó por una vivencia comunitaria de fe y son muchos los testimonios de laicos y sacerdotes que hicieron realidad esta vida de comunión eclesial empezando por los iniciadores del Movimiento: Mons. Hervás, P. Sebastián Gayá y Eduardo Bonnín.
Por lo tanto, se hace imperativo la comunión entre los dirigentes (laicos y sacerdotes) del MCC, no buscando un protagonismo propio de cada vocación, sino por el contrario desde la amistad sincera hacer realidad la transformación evangélica de los ambientes a través del testimonio, como bien lo reseñó el en Ultreya en Roma en 2015, en el Precursillo, en el Cursillo y en el Poscursillo. QUE ES COMUNION O VIVENCIA EN LA FE? La vivencia en la fe es una Gracia de Dios que se manifiesta en una persona o grupos de personas, iluminados y transformados por el Espíritu Santo donde hace posible la COMUNION. La COMUNION y la UNIDAD en el Movimiento solo se logran a través de la vivencia del carisma. Es por tanto de fundamental importancia el conocimiento, aprehensión y vivencia del carisma pues de ello depende la fidelidad a la inspiración original y la renovación del Movimiento para dar respuesta a los retos de la nueva evangelización. (IFMCC16). Vamos a ver cómo colaboramos o no, a que se dé una Comunión entre laicos y sacerdotes: CUANDO NO ES COMUNION. (Tomado de una charla del P. Beraldo La Comunión como forma de vida en el MCC): 1. Simple cooperación: la cooperación es un acto transitorio y no una actitud permanente. La cooperación puede ser un signo de solidaridad que todavía no es plena comunión. Normalmente cada persona juzga los hechos de los demás a su imagen y semejanza, esto es, subjetivamente.
2. Entendimiento superficial cuando no se profundiza el mérito de las cosas, se corre el riesgo de romper la comunión. Pues la comunión, por si misma, tiene una dimensión comunitaria y no meramente subjetiva 3. Cuando se impone un solo pensamiento: esta postura constituye el más relevante elemento disgregador de cualquier grupo, institución o comunidad 4. Falta de diálogo entre hermanos, las causas de la falta de diálogo son muchas: diferentes puntos de vista, incomprensión por la situaciones vividas por el otro, mentalidades antagónicas, rechazo a la aceptación de lo nuevo como si todo lo nuevo fuese nocivo y desintegrador. Se prefiere fomentar la división entre hermanos antes que abrirse al diálogo en los niveles apropiados, al cambio de ideas y de informaciones para sólo después formar un juicio de valor. A partir de suposiciones, sin un diálogo directo, y en los límites de la caridad, se emiten opiniones como si fuesen las únicas portadoras de la verdad. Esto se hace muy dolorosamente claro cuando se pretende imponer tales opiniones en publicaciones, manifiestos o declaraciones en materias difundidas insistentemente por Internet u otros medios de comunicación. Tales actitudes rompen, casi irreparablemente, el tejido de la comunión y de la unidad, dificultando seriamente un clima de diálogo fraterno. 5. Falta de comunicación a pesar de que vivimos en una nueva cultura de la comunicación, falta en muchos de nosotros una apertura de mentalidad a esa realidad. Por ejemplo: son relativamente pocas las respuestas dadas a los comunicados, a las cartas, avisos, pesquisas, entre otros. Esa actitud acaba por producir un distanciamiento entre los organismos en todos los niveles, provocado por la falta de interés, por la omisión y por la poca importancia que se le da a la comunicación. Se hiere a la comunión fraterna por la poca importancia que se le da a la comunicación, como si fuera posible, en un mundo globalizado, vivir encarcelado en sus propios límites culturales y geográficos.
6. Resistencia al perdón mutuo por orgullo, por vanidad, por amor propio y por una mal comprendida afirmación de personalidad, se resiste al perdón mutuo, a los pedidos de disculpas reconociendo sus propios defectos y limitaciones. Esa resistencia crea una barrera, muchas veces insalvable entre las personas, constituyéndose en una gran traba para la comunión y la unidad. 7. Falta de respeto con lo acordado con frecuencia nos encontramos en situaciones de ruptura, de no cumplimiento de aquello que fue acordado, invocándose el hecho de haber votado contra determinada resolución que fue de consenso de la mayoría. Todavía peor es cuando se pasa a incitar a los demás a esa falta de comunión y hasta de honradez. SE LOGRA LA COMUNION CUANDO: 1. Logramos fijar la mirada en Dios y descubrir su rostro en el hermano. 2. Sentimos al hermano como posesión mía, desde la amistad, como esa empatía suscitada por la experiencia de Dios (S. Juan Pablo II). 3. Descubrimos lo positivo del otro, para acogerlo y valorarlo como un regalo de Dios. 4. Respetamos el espacio del otro. 5. Fomentar un diálogo oportuno. En mi experiencia personal tuve una escuela que marcó mi vida como cursillista y como dirigente del MCC en : Ver y vivir de cerca la amistad de laicos y sacerdotes que han sido testimonio de vida, que lograron tener una COMUNION que yo me atrevería a decir MODELO como lo fueron el Padre Cesáreo Gil y el Padre Castaño con Mario González Casado, Coralia Salcedo entre muchos otros laicos, que me han permitido ahora en rol como Matrimonio Director del Secretariado Nacional de trabajar primero
junto al Padre Carlos Vítolo y ahora con el Padre Ángel Yván Rodríguez construir esa vivencia de fe desde una relación de amistad y respeto. Ha sido fácil? No. Pero hemos logrado avanzar mucho porque no solo hemos fundamentado en valores humanos, que los hay, sino poniéndonos en manos de Dios, quien es que hace posible la COMUNION EFECTIVA. LA COMUNION EN EL MCC Pienso que esta charla estaría incompleta si no destacara dos hechos que son vitales para construir la COMUNION y LA UNIDAD DEL MCC: 1. APROBACION DEFINITIVA DE LOS ESTATUTOS DEL OMCC. 2. APROBACION DE LA NUEVA REDACCION DE IDEAS FUNDAMENTALES DEL MCC. Lo que hemos conversado hasta ahora de lo que es o no es COMUNION tenemos que aplicarlo para el Movimiento. Es lamentable que después de tantos años de discernimiento, estudios, aportes de los Secretariados Diocesanos y Nacionales, Encuentros Internacionales, Encuentros Mundiales (en el caso de los Estatutos fueron aprobados de manera definitiva por Consejo Pontificio para Laicos de la Santa Sede) no seamos capaces de tener ESPIRITUALIDAD DE COMUNION. Una de las características de la vivencia de la fe es respetar los acuerdos. Puedo ser que no esté conforme con las decisiones y es aceptable. Lo que no es admisible es que en nombre del Movimiento genere matrices de opinión contrario a lo aprobado por la mayoría. Esto nos está haciendo un daño a lo interno y externo: A lo externo, la visión de división que tienen algunos Obispos, sacerdotes, otros movimientos y laicos del MCC. Esto ha traído como consecuencia el veto en
diócesis de algunos de nuestros países. Por otro lado Conferencias Episcopales consultando al OMCC quién es la autoridad máxima en un país del MCC: Secretariado Diocesano o Secretariado Nacional? Algunos ponen en duda a los dos secretariados y preguntan la autoridad de una Fundación sobre el día a día del MCC A lo interno, mucha confusión. Por ejemplo cuando se habla del Carisma y los Iniciadores del MCC. Un grupo insiste en que es fundacional y que hay un fundador. Con todo el respecto que se merecen lamentablemente no están en comunión y mucho menos contribuyendo a la unidad del MCC porque sencillamente están en contra de los Estatutos del OMCC y de las Ideas Fundamentales del MCC. Peleas entre dirigentes de un país hasta punto de casi ir a juicio. Es lamentable que dirigentes de Cursillos promuevan actividades de una Fundación utilizando misma terminología y método generando desinformación. Para construir la COMUNION en el MCC como debe ser y, para lo que fuimos convocados por Jesús, debemos reconocernos y respetar lo que nos une, porque recoge de dónde vinimos, porque somos lo que somos y porque podemos ser respuestas a tantos hombres y mujeres que están de espaldas a Dios. Vengo de una reunión del OMCC que se celebró en Cuba hace dos meses, el trabajo del Comité Ejecutivo del OMCC y de los cuatro Grupos Internacionales va en la dirección de CONSTRUIR la UNIDAD del MCC no solo está en sus manos, depende de la colaboración de cada uno de nosotros siendo fieles al Carisma del MCC reconocido por la Santa Sede y aprobado por los Obispos de nuestras diócesis donde hacemos vida. No sé si han tenido la oportunidad de leer los acuerdos o conclusiones de este Encuentro, quisiera destacar dos de ellos: 4 También se considera esencial la aceptación, desarrollo y aplicación de la nueva redacción de las Ideas Fundamentales, definido en el Estatuto del OMCC aprobado por la Santa Sede como «expresión oficial del MCC
5 Se consideró esencial que todos los secretariados nacionales obtengan la aprobación oficial de las respectivas Conferencias Episcopales, así como los secretariados diocesanos la suya aprobación episcopal. También es esencial que todos los secretariados (diocesanos y nacionales) adapten sus estatutos de conformidad con el Estatuto del OMCC, aprobado por la Santa Sede en diciembre de 2014. Esto permitirá poner en práctica con eficacia todas las responsabilidades y competencias que las IF3ed y el Estatuto prevén para estos órganos. En una manera muy clara fue expresado la reafirmación y el reconocimiento de la autoridad, prevista en el número 333 de las IF3ed, de los secretariados nacionales debidamente instituidos CONCLUSION El Movimiento sigue avanzando Gracias a Dios, a pesar de nuestras miserias, al final es el Espíritu Santo quien lo lleva a puerto seguro. Oremos a la Virgen de Guadalupe, Patrona de América y ejemplo de Comunión, que permita que el MCC sea modelo en la Iglesia de vivencia efectiva en la fe y construyamos entre todos la unidad, LA UNIDAD DE TODOS Y EN TORNO A CRISTO NUESTRO SEÑOR. De Colores