Mérida, 27 de Noviembre de 1998 Marco Ortiz Palanques La formación de la representación en el proceso electoral del 08 de Noviembre de 1998: El papel de la elección nominal en el nuevo Sistema Electoral Desde la primera reforma electoral importante en Venezuela, en relación con la elección de diputados, la de 1989, el tema de la formación de la representación se ha hecho presente en la discusión política nacional. La demanda del sector involucrado en un cambio del sistema electoral como punto central en la formación de una nueva representación se puede resumir de la manera siguiente: Los partidos políticos han ejercido un control indiscriminado en la selección de aquellas personas que se postulan a cargos de representantes, hasta el punto de que el elector está imposibilitado de saber quiénes son por la misma forma de la votación. Se hace necesario un cambio en el sistema electoral, por el cual se conozcan los nombres de las personas por las cuales se votará y éstas tengan posibilidades de alcanzar puestos en el Congreso de los cuales sean responsables ante un electorado específico. El corolario de quienes mantenían esta demanda era que, mediante su instrumentalización, se lograría cambiar el sistema bipartidista por uno con mayor número de partidos, pues los partidos que habían sido los beneficiarios de dicho sistema no podrían sostener una competencia por nombre y apellido, la cual, además, impulsaría a las personas a participar. 1
Es evidente que hoy, diez años después de que comenzaran a cristalizarse estos planteamientos ha habido un cambio en el sistema de partidos venezolano y se ha introducido un nuevo sistema electoral. Sostengo, sin embargo, que ninguno de estos cambios ha sido producto de la implementación, en mayor o menor parte, de esta demanda. El cambio en el sistema de partidos ha sido producto del descontento generalizado porque los partidos gobernantes no podían sostener por más tiempo su forma de ganar electores, dadas las nuevas condiciones del sistema social en el cual se evidenció una merma importante de su capacidad extractiva. Esta merma hizo, de alguna manera, que la competencia interpartidista se hiciera sobre nuevos clivajes o retomara los antiguos ejes de 1958. En efecto, la competencia se está realizando sobre un eje urbano-rural en el plano social y sobre dos ejes en el plano de los discursos: el primero, un discurso antipartido y, el segundo, un discurso en contra de los partidos que gobernaron con el bipartidismo. Estos clivajes en los discursos hacen que la competencia partidista se desarrolle en tres ejes fundamentales, con representantes específicos: El discurso contra los partidos tradicionales enfrenta al MVR a los demás partidos, incluyendo Proyecto Venezuela. El discurso antipartido ha sido asumido por Proyecto Venezuela y lo enfrenta tanto al MVR como a AD y Copei. Por último, AD como el más fuerte de los llamados partidos tradicionales se enfrenta tanto al MVR como a Proyecto Venezuela. Obviamente lo anterior no significa que las tres aristas del triángulo tengan un poder semejante la cual, en todo caso, es posible medir a partir de los resultados electorales. En esta ponencia nos centraremos únicamente en los resultados electorales de la elección nominal y en la diferencia que proporciona con respecto a la elección por lista, como un modo 2
de observar la distorsión producida por la parte nominal del sistema electoral para llegar a una conclusión acerca de la demanda que especificamos al inicio. Antes que nada debemos orientarnos en las características del sistema electoral y su relación con la representación que se aspiraba en la demanda. Así, podemos decir que, en lo que respecta a la proporcionalidad el sistema electoral venezolano no ha cambiado en cuanto que mantiene un sistema de conteo de votos igual a los anteriores. Lo que sí ha cambiado es que ha introducido la modalidad de que casi la mitad de los electores son electos por vía uninominal en circunscripciones electorales dentro de los estados. Ahora bien, una elección uninominal implica, ciertamente, un mayor acercamiento del elector con el elegido, en un tipo de representación asimilable a la de mandato, por la cual el representante recibirá o no una sanción (voto negativo) de acuerdo a su actuación en el Congreso. Esta relación, que podríamos llamar ideal, requiere de una condición que difícilmente pueden satisfacer la mayoría de los candidatos nominales de cualquier sistema político: tener una relevancia mayor que el partido que los postula o recursos propios suficientes para no necesitar de un partido, en caso de ser ya conocidos. Dadas estas condiciones, la representación nominal pasa necesariamente por los partidos para la mayoría de los casos. Ahora bien, una representación nominal, cualquiera que ésta sea, aplica el principio de que el ganador se lo lleva todo. Este principio, desde el punto de vista del elector, supone una economía del voto que lo orientará hacia los partidos que él observe tienen una mayor oportunidad de llegar a ganar en la circunscripción donde vota. Esta afirmación, de ser cierta, supone un refuerzo a los partidos fuertes antes que un estímulo a los débiles, en un contexto regional dado. 3
Como dato adicional, el sistema electoral venezolano incorpora una modalidad importante de analizar: las circunscripciones con más de un representante nominal. Este esquema se hace necesario en el marco de la Nueva Ley Orgánica del Sufragio y Participación Política debido a que las unidades para su formación son los municipios, en vez de las parroquias. Los municipios pueden llegar a ser tan grandes que excedan en mucho el cuociente asignado para un diputado nominal, por lo que se les debe asignar más de uno. Además, la fracción restante de población puede ser necesaria para que otro municipio alcance el cuociente para su diputado, por lo que ambos se agregarán para constituir una sola circunscripción. Es obvio que este proceso puede alargarse excesivamente, ocurriendo así en éste proceso electoral. Efectivamente, para estas elecciones de Congresantes se han creado seis de estos circuitos plurinominales, donde uno sólo involucra la elección de dos representantes (esto es, lo mínimo posible) y hay uno que involucra la selección de siete representantes. A mi juicio esto introduce un elemento adicional de distorsión en el sistema electoral venezolano y hace que estas circunscripciones se orienten por un patrón en el cual los votos se dirigirán principalmente hacia un solo partido. Hechas estas consideraciones pasaremos a evaluar los datos de esta elección de diputados en su aspecto nominal. El primer hecho resaltante es la diferencia entre el porcentaje de votos obtenidos a escala nacional por listas y los porcentajes en el Congreso de diputados nominales que poseen los partidos (ver Cuadro 1). Las diferencias han favorecido únicamente a los partidos grandes, de forma tal que tanto AD como el MVR tiene una diferencia de 13,31 y 8,58 respectivamente a favor de la elección nominal, mientras que los otros partidos tienen un promedio de 0,99%. El sistema electoral, con la introducción del voto 4
mayoritario (aunque dentro de la representación proporcional), ha tenido un efecto reductor en la conformación de la representación. CUADRO 1 Diferencia entre el porcentaje de votos en la elección por listas y el porcentaje de diputados nominales electos (A) Porcentaje de votos lista (B) Porcentaje de los diputados nominales (C) Diferencia C=B-A AD 24,19% 37,50% 13,31 MVR 19,83% 28,41% 8,58 Copei 12,10% 11,36% -0,74 Proyecto Venezuela 10,24% 6,82% -3,42 MAS 8,90% 9,09% 0,19 PPT 3,42% 4,55% 1,13 Causa R 2,93% 0,00% 1-2,93 Convergencia 2,48% 2,27% -0,21 Fuente: Datos del CNE. El segundo elemento a analizar es la proporción en que cada partido ha conformado su representación nominal con relación a lo obtenido en total por los diputados (ver Cuadro 2). En términos generales, los tres primeros partidos con votación por listas también obtuvieron los tres primeros lugares en la votación nominal. No se comportaron de la misma manera el MAS, Proyecto Venezuela y Convergencia. De éstos, los dos primeros intercambiaron sus posiciones, mientras que Convergencia ocupó el lugar dejado por Causa R, quien no obtuvo diputados nominales. Son importantes estas diferencias? En el caso del MAS y Convergencia creo que no. Como acabamos de ver, la diferencia entre los porcentaje de sus votaciones nominales y por lista son insignificantes. El caso de Proyecto Venezuela es más resaltante. Su votación por lista supera en la mitad a su votación nominal, lo cual podría deberse al arrastre de su candidato presidencial. 5
CUADRO 2 Distribución de los diputados nominales y relación con el total de diputados electos Entidad CIRCUITOS AD COPEI MVR MAS PPT PV CNVG Amazonas 1 1 Anzoátegui 4 2 2 Apure 1 1 Aragua 4 5 * Barinas 2 2 Bolívar 3 1 4 * Carabobo 6 3 5 * Cojedes 1 1 Delta Am. 1 1 D.F. 7 7 Falcón 3 3 Guárico 2 1 1 Lara 3 2 2 2 * Mérida 3 3 Miranda 7 1 7 1 * Monagas 2 2 Nva. Esparta 1 1 Portuguesa 3 3 Sucre 3 2 1 Táchira 4 4 Trujillo 2 2 Vargas 1 1 Yaracuy 2 2 Zulia 6 12 * 72 33 10 25 8 4 6 2 88 37,50 11,36 28,41 9,09 4,55 6,82 2,27 100 TOTAL DIPUTADOS 55 27 50 16 4 24 3 PORCENTAJE 60 37,04 50 50 100 25 66,67 Fuente: Datos del CNE. *Estados con circunscripciones electorales plurinominales. En cuanto a las proporciones en sí se observa que los partidos con resultados legislativos medianos (Copei y Proyecto Venezuela)han sido los menos favorecidos por la nomi- 1 Colocamos a la Causa R dentro de los cálculos, a pesar de no haber obtenido diputados por nominales, pues 6
nalidad. El MVR y el MAS han mantenido los mismos niveles de proporción que prevé la ley (aproximadamente un 50%), mientras que AD, el PPT y Convergencia han sido favorecidos en gran medida por la existencia de este tipo de elección (en particular el segundo). Estos resultados, sin embargo no permiten una explicación única por dos factores: 1º AD es el partido que obtuvo una mayor votación, y los otros dos los que obtuvieron las menores votaciones. 2º Tanto para el caso del AD como del PPT, sus votaciones nominales se han visto aumentadas por lo que parece ser un efecto de arrastre proporcionado por las circunscripciones plurinominales. Comencemos por los partidos menores. La votación nominal de Convergencia y el PPT se concentran en un solo estado: Yaracuy y Bolívar respectivamente. En el caso de Yaracuy ambos candidatos ganaron en sus respectivos circuitos; pero hay que tener en cuenta que el mismo partido obtuvo el segundo porcentaje más alto en la elección por listas por estados (superado sólo por AD en Apure) y el candidato a gobernador, Eduardo Lapi, convergente, obtuvo la tercera votación más alta, en términos porcentuales, del país. Es decir, han logrado la victoria en un estado con un fuerte control partidista. En el caso del PPT, sus cuatro candidatos nominales los obtuvo en Bolívar y tres de ellos en un solo circuito supernumerario. Si es posible establecer una relación con la elección de gobernadores podemos decir que AD ganó en Bolívar con una diferencia del 2,15% sobre el Polo Patriótico, pero éste obtuvo un amplio margen frente a AD en el voto lista (37,08% frente a un 28,64% de AD). Lo que queremos significar es que la competencia en su votación por lista se situó por encima de la de Convergencia, quien sí obtuvo representantes nominales. 7
dicho estado ha sido muy cerrada, pero que, en todo caso, el efecto de arrastre de la circunscripción plurinominal terminó favoreciendo al PPT y al Polo Patriótico. El caso de AD en el Zulia es el caso paradigmático de lo que hemos denominado el efecto de arrastre. Allí se encuentra la circunscripción plurinominal más grande del país: cada elector debió seleccionar siete candidatos a diputado nominal y los siete fueron de AD, quien finalmente obtuvo todos los diputados nominales de ese estado. En términos generales, la proporción de AD en diputados nominales con respecto a su total de diputados se ubica en un 60%. Aun si elimináramos al estado Zulia, AD habría obtenido diputados nominales en 12 de las 24 entidades federales, siendo el partido más favorecido por la uninominalidad. Aun si unimos a los todos los partidos del Polo Patriótico no obtendríamos un resultado semejante. En efecto, la alianza MVR, MAS y PPT ha obtenido 70 diputados, de los cuales 37 serían nominales, obteniéndose una proporción del 52,85%, frente al 60% de AD. En definitiva, para las elecciones de este año tenemos tres realidades que pueden influir en la proporción de diputados nominales que obtenga un partido. 1º El tamaño del partido. AD ha sido el partido más favorecido en términos absolutos por la elección nominal. 2º Los enclaves. El PPT obtiene 22,22% de su votación total en el estado Bolívar y Convergencia el 37,11% 2 en Yaracuy. 3º El efecto de arrastre. AD obtiene el 36,36% de sus diputados nominales (12 de 33) en una sola circunscripción y el PPT el 75% en las mismas condiciones. En todo ca- 2 Datos de elección por lista. 8
so, se observa que AD, el partido más grande, depende menos de la votación de los circuitos supernumerarios que el PPT. El efecto de arrastre merece un comentario aparte. Las circunscripciones plurinominales han involucrado un 25% de los diputados nominales y en sólo un caso de siete ha habido un resultado dividido (ver Cuadro 3) y, aun en ese caso, fueron candidatos de la misma alianza (Polo Patriótico en la circunscripción Nº 1 de Lara). A mi juicio, esta modalidad de la nueva Ley del Sufragio introduce un aspecto sumamente distorsionador de la representación proporcional de la Ley. El haber creado estas circunscripciones introduce un elemento mayoritario que favorece antes al partido que a personas, pues aquel puede juntar los votos de al menos dos municipios, lo cual difícilmente puede hacer un candidato asentado en una localidad específica. Por los resultados de la elección pienso que es una práctica que puede reintroducir fácilmente aquello que se quería evitar: la formación de circuitos de un solo diputado que favorezcan a un partido determinado; es decir, el gerrymandering. CUADRO 3 Distribución de los diputados en las circunscripciones plurinominales Diputados AD COPEI MVR MAS PPT PV Aragua 2 2 Bolívar 3 3 Carabobo 3 3 Lara 4 2 2 Miranda 3 3 Zulia 7 7 22 Finalmente, el nuevo sistema electoral no ha derrotado al llamado fantasma de la abstención. En efecto, ha habido un 45,45% de abstención electoral, sin contar a aquellas personas que no se inscribieron en el REP. Personalmente creo que no está en manos de un 9
sistema electoral en particular el disminuir la abstención, aunque sí puede aumentarla. La abstención, como dato sociopolítico depende, a mi juicio de una coyuntura más amplia que abarca también la identificación con el sistema en su totalidad y que sólo adquiere significado dentro de él, pudiendo, aunque no este el caso, ser el signo de una mayor estabilidad. En conclusión, el sistema electoral introducido con las reformas a la Ley del Sufragio de 1992 y 1997 no ha tenido una influencia en la demanda de un cambio en la relación representante-representado, ni en sus corolarios de una disminución del poder de los partidos y un aumento de la participación. Como hemos visto, el elemento nominal de la elección de representantes ha terminado favoreciendo al partido más grande en el nivel nacional, en este caso AD, y a los partidos que tienen enclaves en diferentes estados, sin que esto signifique establecer relaciones que nieguen de plano la existencia de liderazgos regionales. La distancia que existe entre un diputado y su electorado sigue siendo, por decir lo menos, inmensa. Ningún partido ha introducido procedimientos de selección de sus candidatos que sean más o menos abiertos y, ni del lado de los representantes ni del lado de los representados, se institucionalizan canales de comunicación que verifiquen una responsabilidad personal. Hay que considerar, de otro lado, que aunque se lograran estos objetivos el partido seguiría siendo un elemento poderoso a la hora de producirse la representación y, quizá, el más poderoso, por lo que no es desdeñable su papel. 10
CUADRO 4 Distribución de los diputados nominales y relación con el total de diputados electos AD COPE MVR MAS PPT PV CONV TOTA I G L DIPUTADOS NOMINALES 33 10 25 8 4 6 2 88 TOTAL DIPUTADOS 55 27 50 16 4 24 3 PORCENTAJE 60 37,04 50 50 100 25 66,67 NOMINAL Fuente: Datos del CNE. GRÁFICO 1 DEMANDA DE LA SOCIEDAD CIVIL FIN DEL BIPARTIDISMO AD-COPEI ELECCIÓN NOMINAL MAYOR REPRESENTATIVID AD MAYOR PARTICIPACIÓN 11
GRÁFICO 2 COMPETENCIA Y CLIVAJES ANTIPARTIDO Proyecto Venezuela ANTIPARTIDOS TRADICIONALES MVR PARTIDOS TRADICIONALES AD 12